«Me parece —decía— que Dios mismo es quien mantiene vivo en mí el recuerdo de su
divina presencia. Dondequiera que me hallo, ya sea en la clase, ya en el patio, ese recuerdo
me acompaña, me ayuda y me consuela.»
«Es que usted —le objetó el padre [confesor]— estará siempre preocupada con ese
pensamiento, descuidando tal vez sus deberes.»
«¡Ah, no, padre!, repuso ella. Conozco que ese pensamiento me ayuda a hacerlo todo mejor
y que en nada me estorba; porque no es que esté yo pensando continuamente en él, sino
que sin pensarlo estoy gozando de ese recuerdo.»
RESPONSORIO Sal 70,17; 74,2; 88,1; Is 49,2
R. Me enseñaste, Dios, desde la juventud: * Anunciaré de edad en edad tu fidelidad.
V. Me escondió en la sombra de su mano. * Anunciaré.
La oración, como en Laudes.
Laudes
HIMNO
Señor, que ensalzas y humillas, ¡qué grande eres en tus santos, y qué pobres nuestros
cantos ante tantas maravillas!
Ellos son los seres grandes que van siguiendo tu huella.
Gracias, pues, porque en los Andes
brotó esta rosa tan bella.
Tú le enseñaste a crecer con la firmeza del viento para ser, cuando mujer, limpia como el
firmamento.
Aprendió a alzarse del suelo, libre de intenciones malas, como el cóndor alza el vuelo sin
sentir lastre en las alas.
Por eso, cuando pretende dominarla el poderoso, ella se encara y defiende su tesoro más
precioso.
Al final, cuando ya sabe que se acerca la partida, pide a la madre que acabe dando sentido a
su vida.
Y el cielo acepta propicio el cuerpo grácil, exhausto, que se ofrece en sacrificio como el mejor
holocausto.
Señor, que ensalzas y humillas, ¡qué grande eres en tus santos, y qué pobres nuestros
cantos ante tantas maravillas! Amén.
O bien otro himno o canto apropiado, aprobado por la autoridad eclesiástica.
LECTURA BREVE
Rom 12,1-2
Ahora hermanos, por la misericordia de Dios, os exhorto a ofreceros como sacrificio vivo,
santo, aceptable a Dios: sea ése vuestro culto espiritual.
No os acomodéis a este mundo, antes transformaos con una mentalidad nueva, para
discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno y aceptable y perfecto.
RESPONSORIO BREVE
R. Dios la sostiene * Con la luz de su rostro. Dios la sostiene.
Y. No podrá dudar: Dios está con ella, * Con la luz de su rostro. Gloria al Padre. Dios la
sostiene.
Benedictus, ant. Dios reveló los misterios del Reino a la gente sencilla.
PRECES
Con ánimo filial elevemos nuestra oración a Dios Padre, fuente de toda santidad, y
digámosle: Tú eres, Señor, nuestra vida.
Padre santo, que en todo tiempo enriqueces a tu Iglesia con modelos siempre nuevos de
santidad juvenil,
— haz que, fieles a las promesas de nuestro bautismo, sintamos la alegría de seguir a
Cristo.
Tú que inspiras decisiones generosas de entrega, a imitación de tu Hijo,
— acepta el ofrecimiento de nuestra vida para crecer en la comunión contigo y con los
hermanos.
Tú que quisiste que la familia cristiana fuera imagen de tu amor,
— haz que los padres vivan su mutua entrega con fidelidad y generosidad.
Tú que con el don de tu Espíritu Santo hiciste a Laura Vicuña fuerte en la fe, pura de corazón