6 de mayo
Santo DOMINGO SAVIO
Adolescente
Fiesta
Donde, por ser titular de una iglesia u oratorio público debidamente dedicados o bendecidos,
se celebra con el grado de solemnidad, se proclaman tres lecturas y se dice Credo. En tal
caso, sin embargo, esta solemnidad no es transferible a un domingo del tiempo pascual (cf.
Misal Romano, Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario, núms. 5, 58 y 59).
Domingo Savio nació el año 1842 en San Giovanni di Riva (cerca de Chieri,
provincia de Turín). Al hacer la primera comunión, cuando sólo tenía siete años, se trazó
el siguiente proyecto de vida: Me confesaré con mucha frecuencia y comulgaré todas las veces que me
lo permita el confesor. Quiero santificar los días de fiesta. Mis amigos serán Jesús y María. Antes morir
que pecar.
Cuando, a los doce años de edad, le recibió san Juan Bosco en su oratorio de Turín,
Domingo le pidió que le ayudara a hacerse santo. Afable, siempre sereno y alegre, ponía gran
interés en sus obligaciones de estudiante y en ayudar en todo a sus compañeros
enseñándoles el catecismo, asistiendo a los enfermos, apaciguándoles en sus riñas... Un día
dijo a uno que acababa de ingresar en el oratorio: « Mira, aquí hacemos consistir la santidad
en estar muy alegres... Lo único que procuramos es evitar el pecado, como gran enemigo que nos roba
la gracia de Dios y la paz del corazón, y cumplir nuestros deberes con toda exactitud ».
Fidelísimo a su programa, sostenido por una intensa participación en los sacramentos y
por una devoción filial a la Santísima Virgen y generoso en el sacrificio, Dios le colmó de
dones y carismas. El 8 de diciembre de 1854, fecha en que Pío IX proclamaba el dogma de la
Inmaculada, Domingo se consagró a María y comenzó a avanzar rápidamente por el camino
de la santidad. En 1856 fundó entre sus amigos la Compañía de la Inmaculada, para hacer
apostolado en grupo.
Murió en Mondonio el 9 de marzo de 1857. Pío XI lo definió como « pequeño, más
aún, gran gigante del espíritu ». Pío XII lo proclamó beato el año 1950 y santo el 12 de
junio de 1954. Es patrono de los Pueri cantores.
El formulario litúrgico es un himno al « Dios de la vida y de la alegría » 26 COI.), por
haber dado a los adolescentes, en santo Domingo Savio, « un ejemplo admirable de
caridad y de pureza » (1° col.), un « apóstol incansable entre sus compañeros » (bend.) y un «
modelo de santidad juvenil » ( 2° col.) caracterizada por la « alegría de corazón » y la
fidelidad a las obligaciones de cada día (cf. pref).
Al celebrar « con alegría el triunfo de santo Domingo Savio » (entr.), que brilla « en la
jubilosa asamblea de los santos », la comunidad de los fieles participa en la mesa de la
Palabra y del Pan de vida para robustecer su docilidad a la acción del Espíritu Santo (cf. pref)
y caminar, tras las huellas del modelo, hacia la « plenitud de Cristo » ( 1° col.).
Para llegar a esta meta, los fieles —jóvenes y educadores— piden la ayuda del Señor:
—para « crecer como hijos en la alegría y en el amor » (1° col.); —para ser transformados
por el Espíritu Santo « en anunciadores entusiastas » del amor de Dios (berul.); —para
buscar, por encima de todo, la amistad de Cristo (cf. bend.) y poder conducir a los
hermanos a vivir la amistad con Dios « en el servicio y en la alegría »; —para « vencer el
pecado » (posc.), que es condición para « recorrer en poco tiempo » el camino de la santidad