31 de enero
San JUAN BOSCO
Presbítero
Padre y maestro de la juventud
Fundador de la Sociedad de san Francisco de Sales,
del instituto de Hijas de María Auxiliadora
y de los Cooperadores Salesianos
Solemnidad
Por el bien pastoral de los fieles, cuando esta solemnidad cae entre semana, es licito celebrarla
en domingo, siempre que sea del tiempo ordinario. En tal caso el siguiente formulario puede
usarse en todas las misas en que participa el pueblo (cf. Misal Romano, Normas universales
sobre el año litúrgico y el calendario, núms. 58y 59).
Juan nació en Castelnuovo d'Asti el año 1815. Fue educado por su madre en la fe y en la práctica
coherente del mensaje evangélico. Cuando sólo tenía nueve años, intuyó que debía dedicarse a la educación
de la juventud. Siendo aún muchacho, comenzó a entretener a los de su edad con juegos, que alternaba con la
oración y la instrucción religiosa. Una vez ordenado sacerdote (1841), tomó como programa de vida el lema:
« Da mihi ánimas, cétera tolle » (Gn 14, 21), y empezó su apostolado con los jóvenes más pobres, para los
que fundó el Oratorio, que puso bajo el patrocinio de san Francisco de Sales.
Con su estilo de educación y su praxis pastoral, basados en la razón, en la religión y en el amor (Sistema
Preventivo), conducía a adolescentes y jóvenes a la reflexión, a encontrarse con Cristo y con los hermanos, a
la educación en la fe y su celebración en los sacramentos y al compromiso apostólico y profesional. Uno de
los frutos más hermosos de su pedagogía es santo Domingo Savio, joven de quince años.
Fuente de su actividad incansable y de la eficacia de su acción fue la « unión constante con Dios » y la
confianza ilimitada en María Auxiliadora, a la que veía como inspiradora y apoyo de toda su obra. A sus
hijos, los salesianos, les dejó como herencia una forma de vida religiosa sencilla, pero sólidamente
cimentada en las virtudes cristianas y sintetizada en el binomio « trabajo y templanza ».
Buscó, entre sus jóvenes, los mejores colaboradores de su obra, y dio origen a la Sociedad de san
Francisco de Sales; con santa María-Dominica Mazzarello fundó el instituto de Hijas de María
Auxiliadora; por último, con buenos y activos seglares —hombres y mujeres—creó los Cooperadores
Salesianos, para que estuvieran al lado de su obra y la sostuvieran; se adelantaba, así, a nuevas formas de
apostolado en la Iglesia.
En el centenario de su muerte, ocurrida el 31 de enero de 1888, Juan Pablo II lo declaró y prodamó
Padre y maestro de la juventud, « estableciendo que con tal título fuera honrado e invocado, particularmente
por cuantos se consideran sus hijos espirituales ».
El formulario litúrgico es un canto de alabanza y acción de gracias a « Dios grande y misericordioso »,
por, haber suscitado « en la Iglesia a san Juan Bosco como amigo, hermanó y padre de los jóvenes » (pref).
La figura del « padre y maestro de los jóvenes » (col.) aparece como un signo de la providencia de Dios