comunes, dándoles un carácter íntimamente religioso, y los eleva a un mérito sobrenatural,
haciéndolos participar, como oloroso incienso, en el culto ininterrumpido que debemos rendir
a Dios. Haciendo así, dice san Gregorio Magno, nuestra vida se convierte en el principio de la
felicidad que gozan los santos en el cielo.
Pero si esa relación existe entre Dios y el alma cristiana, ¿qué no sucederá entre Dios y el
alma religiosa desde el momento en que son tan solemnes e íntimos los vínculos que nos
unen por la profesión religiosa? En el momento en que pronuncia los Santos Votos, el alma
se desposa con Jesucristo, se consagra a él sin reservas, le ofrece todas sus facultades, sus
sentimientos, su misma vida. El alma pertenece, por tanto, toda ella totalmente a Dios. Por
estos motivos no hay nada más importante que la religiosa deba cultivar que el espíritu de
piedad; ella debe poseerlo en grado tan alto que pueda comunicarlo a los que le están
cercanos.
RESPONSORIO 1Pe 3,8-9; Rom 12,10-11
R. Todos sed concordes, compasivos, fraternales, misericordiosos, humildes, * Puesto que a
eso habéis sido llamados, a heredar una bendición.
V El amor fraterno sea afectuoso, estimando en más a los otros. Servid al Señor con celo
incansable y fervor de espíritu. * Puesto que a eso.
La oración, como en Laudes.
Laudes
LECTURA BREVE
Rom 12,1-2
Ahora hermanos, por la misericordia de Dios, os exhorto a ofreceros como sacrificio vivo,
santo, aceptable a Dios: sea ese vuestro culto espiritual.
No os acomodéis a este mundo, antes transformaos con una mentalidad nueva, para
discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno y aceptable y perfecto.
RESPONSORIO BREVE
R. El corazón de los santos * En la ley de Dios. El corazón.
Y. Su camino es derecho y seguro * En la ley de Dios. Gloria al Padre. El corazón.
Benedictus, ant. En eso sabrán que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los
otros.
PRECES
Unidos en la liturgia de alabanza, invocamos a Cristo el Señor para que, siguiendo el ejemplo
del beato Luis Variara, le sirvamos en santidad y justicia todos los días de nuestra vida:
Santifica a tu pueblo, Señor.
Fuiste probado en todo para hacerte semejante a nosotros, en todo menos en el pecado:
— Señor Jesús, ten piedad de tu pueblo. Has venido a servir y no a ser servido:
— Señor Jesús, enséñanos a servirte en nuestros hermanos. Llamas a todos a la caridad
perfecta:
— Señor Jesús, santifica a tu pueblo.
Has querido que tus discípulos sean sal de la tierra y luz del mundo:
— Señor Jesús, ilumina a tu pueblo.
En el beato Luis Variara nos has dado un modelo de entrega total a los hermanos y
hermanas llagados en el cuerpo y en el espíritu:
— Señor Jesús, concede a las «Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María» y a
todos los miembros de la Familia Salesiana el mismo amor para todos los necesitados.
Padre nuestro.
Oración
Dios de infinita bondad, que con la muerte y la resurrección de tu Hijo has salvado al mundo,
concédenos benigno, por intercesión del beato Luis Variara, sacerdote, que también
nosotros, llamados a compartir el misterio del dolor, podamos ser testigos apasionados de tu
amor de Padre. Por nuestro Señor Jesucristo.
Vísperas
LECTURA BREVE
Rom 8,28-30
Sabemos que todo concurre al bien de los que aman a Dios, de los llamados según su
designio. A los que escogió de antemano los destinó a reproducir la imagen de su Hijo, de
modo que fuera él el primogénito de muchos hermanos. A los que había destinado los llamó,