24 de enero
San FRANCISCO DE SALES
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Obispo y doctor de la Iglesia
Titular y patrono de la familia salesiana
Fiesta
Cuando, por ser titular de una iglesia u oratorio público debidamente dedicados o bendecidos,
se celebra con el grado de solemnidad, se prodaman tres lecturas y se dice Credo.
Francisco, nacido en Saboya el año 1567, estudió filosofía y teología en París y se doctoró en derecho
civil y eclesiástico en Padua. Ordenado sacerdote, se ofreció a su obispo para trabajar en la conversión de los
calvinistas de Chablais a la fe católica. Hecho obispo de Ginebra, aunque con residencia en Annecy,
desplegó una intensa actividad en la predicación y aplicó las reformas del concilio de Trento. Espíritu noble,
agudo y docto humanista, fue gran director espiritual; abrió a todos el camino de la ascética (Motea),
haciendo ver que la esencia de la vida espiritual consiste en amar a Dios (Teótimo). Intuyó la importancia de la
prensa; como hombre de acción, fundó en Tonón una Academia que agrupaba las mentes más distinguidas
para profundizar en la ciencia, y para encaminar a los jóvenes hacia una formación profesional. Con santa
Juana de Chantal fundó y dirigió la Orden de la Visitación. Murió en Lyón el 28 de diciembre de 1622; al
traslado de sus restos mortales a Annecy (24 de enero de 1623) se debe la fecha de la fiesta que celebramos
hoy.
Canonizado en 1665 y proclamado doctor de la Iglesia en 1877, el año 1923 se le nombró patrono
de los periodistas y escritores católicos. San Juan Bosco se inspiró en su apostolado, en la amabilidad de
su bondad y en su humanismo, y lo adoptó como titular y patrono de la Sociedad Salesiana.
El formulario litúrgico es un himno de bendición y alabanza al Dios de bondad infinita, que suscitó en
la Iglesia a san Francisco de Sales para
« educar la piedad del pueblo cristiano » y hacer más fácil « a todos el camino de la santidad » (pref).
Los textos resaltan: —al santo de la ternura de corazón (cf. ofr. ) porque estaba modelado según el
corazón del Padre y lleno del Espíritu de mansedumbre (cf. pref); —al maestro seguro de vida espiritual
que sigue formando aún « por sus escritos, palabra y ejemplo » (pref); —al hombre rico en la sabiduría
que viene de arriba (cf. entr. ; I lect.); —al pastor celoso y amable (cf. 2° COI. « prudente y fiel » (bencl.), que se
entrega a todos generosamente (cf. 1° C01. ), que conduce « a los pecadores a la penitencia » y se esfuerza «
por restaurar la unidad de los creyentes con el vínculo de la caridad y de la paz » (pref).
De la participación en la santa Eucaristía, supremo testimonio del amor del Hijo, le viene a la asamblea
el compromiso de: —manifestar en el servicio a los hermanos la dulzura del amor de Dios (cf. /a col.); —«
trabajar asiduamente en la misión juvenil » ( 2° COI. ); —actuar « en todas las circunstancias de la vida » con
caridad benigna, paciente y eficaz (cf. posc. y ben.) imbuyendo de espíritu cristiano las estructuras edesiales,
sociales, políticas, económicas y culturales, a fin de hacerlas más humanas.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dios lo llenó de espíritu de inteligencia y guió sus
cf. Edo 39, 8b. 10a. 14