Por otra parte no podemos olvidarnos la cultura de colaboración que introduce
entre los profesores que utilizan este tipo de software, se han creado verdaderas
comunidades virtuales para el intercambio de programas, información, objetos de
aprendizaje y prácticas educativas. El volumen de profesores que utilizan programas
como el clic, las cazas del tesoros, la plataforma moodle,…; va creciendo de forma
imparable en la red y esta sirviendo para favorecer, al principio el intercambio de
software y posteriormente materiales educativos y experiencias de aprendizaje.
También la incorporación de este tipo de software favorece una cultura de
colaboración entre los estudiantes, y de poner a disposición los esfuerzos comunes para
alcanzar resultados de calidad. Ya no es la cultura de ser el primero, es la cultura de
realizar, con el aporte de todos, los mejores productos y procesos.
Desde nuestro punto de vista la utilización de este tipo de software favorece
también el desarrollo de una cultura tecnológica entre los estudiantes, que no se ven
como meros consumidores de software informáticos, sino que se adentran en su
funcionamiento, con la posibilidad de realizar cambios, alcanzado con ello lo que
podríamos considerar como una verdadera cultura formativa tecnológica, tan necesaria
para una sociedad del conocimiento donde la tecnología, la informática y la telemática
desempeñan un papel trascendental, y no son elementos oscuros sino transparentes.
Otra de las ventajas para su aplicación en el contexto educativo, nos la encontramos en
la diversidad de programas, tanto de tipo de propósito general, como de aplicaciones educativas,
y en este último caso, para diversidad de áreas de conocimiento. Un ejemplo en este último caso
lo encontramos en el Cnice del Ministerio de Educación y Ciencias.
Para nosotros una de las ventajas que puede conllevar la utilización del software libre es
la potenciación del movimiento conocido como web 2.0., y el desarrollo de la cultura de la
colaboración e intercambio de información entre los estudiantes. En cierta media, podríamos
hablar que la unificación tecnológica que propicia el software libre, facilitaría la realización de
experiencias educativas entre instituciones educativas que se encuentren ubicadas en diferentes
contextos geográficos y culturales, sin tener que realizar inversiones iniciales en equipos y
programas, y dedicar todos los esfuerzos a la organización de la experiencia.
También desde nuestro punto de vista la Administración en general y la
Universidad también en particular deben hacer esfuerzos significativos para el
acercamiento de este tipo de software a ciudadanos, por una parte, y a profesores y
alumnos por otra. Desde nuestro punto de vista la Administración debe hacer un
esfuerzo e involucrarse en la normalización de los formatos de documentos, la
elaboración de filtros de conversión de documentos, y facilitar la utilización de los
mismos por parte de los usuarios. Y por lo que respecta a la Universidad, ésta por sus
características y tendencias hacia la investigación e innovación, puede perfectamente
convertirse en un campo de investigación y cultivo para el desarrollo del software libre,
ya en cierta medida lo es con la implantación de determinadas plataformas, la
configuración de listas de distribución sobre estas temáticas, o el desarrollo de
programas de investigación y desarrollo.
No sería correcto terminar estas referencias sin tratar dos aspectos uno: las
posibilidades que para la alfabetización digital nos incorpora el software libre, que será
una clave y competencias básicas necesarias en esa Sociedad del Conocimiento a la que
hacíamos referencia al comienzo de mi intervención. Y otro, su adecuación a las
personas que son consideradas como nativos digitales, frente a los emigrantes; ya que su
utilización se adecua más a sus características de inmediatez, y contemplación de las
tecnologías como elementos sociales, por encima de sus connotaciones tecnico-
instrumentales.
Referencias bibliográficas
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