Preguntarse "¿Cuál es tu sueño?", es una de las preguntas más importantes de la vida humana. Soñar puede significar proyectarse en el futuro, desear algo bueno para nosotros mismos o para los demás. Soñar está relacionado con ser feliz.
Utilizamos el arte, la música, el cine y la literatura para visualizar y comunicar las historias de los sueños (pensemos en el musical "Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat"). Nos atraen y nos conmueven profundamente, porque soñar es un viaje de pasión por el sentido de la vida y el profundo deseo de encontrar nuestro lugar en este mundo.
Usamos todo tipo de medios para dar imagen y cuerpo a nuestros sueños, y luego los compartimos, ya sea a través de una canción, un mensaje o una foto, o con una narración que cautiva al oyente.
Una forma de entender Internet es pensar en ella como una enorme red de expresiones de personas que sueñan con muchas cosas. ¿Qué comparte la gente en las redes sociales? Muchas cosas, por supuesto, pero entre ellas están las relacionadas con sus sueños de amar, entrar en la universidad, tener un nuevo amigo, conseguir un nuevo trabajo, viajar...
Muchos descubrimientos humanos y científicos proceden de los sueños de la gente. La canción "Yesterday" de Paul McCartney, probablemente uno de los mayores éxitos de los Beatles, se le ocurrió en un sueño. Y la teoría de la relatividad de Einstein se le ocurrió cuando era adolescente. Soñó que estaba en una granja con un grupo de vacas apiñadas detrás de una valla eléctrica. Cuando el granjero, que estaba en el extremo opuesto del campo, activaba la valla, todas las vacas saltaban hacia atrás al mismo tiempo que la valla les daba una descarga. Sin embargo, cuando fue a hablar con el granjero, éste le dijo que las había visto saltar una a una. Este sueño le hizo darse cuenta de que los acontecimientos tienen un aspecto diferente según el lugar en el que uno se encuentre, debido al tiempo que tarda la luz en desplazarse.
¿Qué ocurre con los sueños desde un punto de vista bíblico y religioso? Los sueños bíblicos son un diálogo dinámico entre la persona y Dios. El conocimiento adquirido se convierte así en un camino de discernimiento y responsabilidad. ¡José del Antiguo Testamento y José del Nuevo Testamento! Así, también nosotros podemos ver el sueño como un desafío, tal vez un atisbo del plan de Dios para nuestras vidas. Pero también es bueno recordar aquel episodio del Libro de los Números:
“y el
Señor les dijo: «Escuchen bien mis palabras:
Cuando
aparece entre ustedes un profeta,
yo me revelo a él en
una visión, le hablo en un sueño.
No sucede así con
mi servidor Moisés:
él es el hombre de confianza en
toda mi casa.
Yo hablo con él cara a cara” (Números
12, 6-8)
Don Bosco es considerado el santo de muchos sueños. No es nuestra tarea entrar aquí en las muchas cuestiones sobre sus sueños. En lo que sí queremos centrarnos es en que Don Bosco siguió su primer sueño significativo hasta el final de su vida.
El sueño de Don Bosco a la edad de nueve años es uno de los más famosos de sus muchos sueños. Todos conocemos este sueño. Quisiera simplemente subrayar tres aspectos del sueño desde el punto de vista de la comunicación.
Observad cómo Don Bosco hace preguntas al "adulto elegantemente vestido" que se le aparece. "¿Quién es usted? ¿Cómo puedo hacerlo?". El arte de formular preguntas es sumamente importante como forma de comunicación. Podemos decir que los sueños de Don Bosco son una verdadera enciclopedia de preguntas. Siempre quiso saber el significado de sus sueños. El "por qué". Las preguntas llevan a la reflexión, a descubrir significados....
Don Bosco también compartía sus sueños. Estos sueños estaban profundamente ligados a su misión hacia los demás. Don Bosco soñaba con sus jóvenes.
Por supuesto, no todos tenemos sueños tan especiales como los de Don Bosco. Sin embargo, la vida está hecha de sueños.
Tener un sueño es tener un propósito en la vida. Pero tener un sueño también significa que todavía no se ha materializado. No es una certeza, pero la idea está ahí, en el fondo de nuestra mente. Está viva en nuestros corazones. Un sueño es tener un propósito, un deseo, una misión....
Escuchar los sueños de los jóvenes es una buena forma de comunicación. Se trata de ayudar a alguien a abrirse, a expresarse, para que la vida interior pueda crecer y crear una red interior en la que se descubra a sí mismo, su fuente interior, generadora de vida y de dones.
Otro aspecto del sueño de los nueve años es el sentido de estar ahí para los demás, de educarlos, de guiarlos, de crear un nuevo impulso entre los jóvenes (la segunda parte de ese sueño) de compartir socialmente y de comunión.
Si nos remontamos a Jesús, nos damos cuenta de que su visión del Reino de Dios consistía en llegar a la gente, especialmente a los pobres, los enfermos, los pecadores, abrazarlos misericordiosamente y darles una perspectiva para compartir quiénes eran, crear un ambiente acogedor, compartir sus talentos y su servicio.
El corazón del Evangelio es la comunicación fraterna.
Para Jesús, la comunicación es relación y presencia.
Estas dos palabras están en el corazón del Sistema Preventivo de Don Bosco. Cuando uno está presente, conoce mejor al otro. Este fue el mensaje de Dios a Aarón y Miriam cuando dijo de Moisés: "Con él hablo cara a cara". Quien está presente ama y demuestra amor.
Don Bosco era un hombre con un profundo deseo de comunión y de inclusión. Por eso creó una red tan amplia de aceptación y acogida de los jóvenes y de atención a los mismos.
¿Y si Don Bosco hubiera escondido sus sueños? ¿Y si no hubiera respondido fielmente a su sueño más importante?
¡Quien sueña, comunica! ¿Cuál es tu sueño?