Amatitán, Jal, México
Inspectorías MEG y MEM
4 – 9 Agosto 2012
Estimados Delegados y Delegadas de CS de América,
Con copia a los Sres. Inspectores:
Hemos concluído la primera fase de este encuentro Americano de Delegados y Delegadas Inpectoriales para la CS, la del estudio y la reflexión, en Amatitán, quedando por celebrar el de la cultura, de la religiosidad y de la convivencia, también importantes en nuestros encuentros.
Todo se ha desarrollado en medio de un clima familiar y de apertura, de respeto y de colaboración mutua, donde hemos aprendido de los demás. El ambiente y la belleza del lugar, la preparación y las atenciones de los organizadores, la disponibilidad y donación de cada uno ha favorecido el logro de nuestros propósitos. A los Delegados que no han podido asistir les haremos partícipes de los trabajos y conclusiones, esperando tenerles con nosotros en el encuentro de septiembre del próximo año en CAM o en ARS, ya veremos qué lugar nos favorece más por tiempo, participación y economía, de ese modo seguiremos dando continuidad al proceso de CS de la Congregación.
De las temáticas que hemos tocado para asegurar el proceso de socialización, apropiación y aplicación del SSCS en las dos Regiones de Interamérica y América Cono Sur, el primero y fundamental se ha referido:
A la formación y espiritualidad del Delegado Inspectorial de CS. Dicha formación comienza por lo que se vive, se aprende y se reflexiona en la propia Inspectoría y en estos encuentros: lo que se quiere ser, lo que se sabe hacer y lo que se busca aprender en función de la Misión Juvenil Salesiana. En este encuentro hemos buscado los elementos de espiritualidad que sostengan, animen y orienten la propia vida, la con-vocación y la misión del salesiano comunicador (consagrado o laico/a). Sin la hondura del ser radicada en Dios que nos ama y nos elige, el saber y el hacer pierden identidad, orientación y trascendencia. Acordamos que es fundamental en este punto la actitud de escucha del Otro y de los otros porque, sin ella, no sabremos ser testigos comunicadores de quien nos envía, ni sabremos cuáles son las necesidades ni la situación de aquellos a quienes nos envía. Hacer de la eucaristía el centro espiritual y sacramental del comunicador, y tener una rutina virtuosa recorriendo con frecuencia un camino de ida y vuelta de la oración, a la lectura, a la reflexión, a la capacitación es, para el Delegado y su equipo, indispensable.
En el segundo tema del objetivo se ha referido al crecimiento de la coordinación y sinergia de los sectores. La comunicación, igual que los demás sectores, nace de la misión y es parte integrante de ella. El SSCS, nuestro punto de referencia y de unidad, en su presentación, afirma: “La unidad y coordinación de los sectores a favor de la Misión es una exigencia carismática que, lejos de empobrecer sectores, enriquece y acrecienta su identidad, pues se parte de la misma fuente y se camina en la misma dirección. Esto pide también una nueva mentalidad, una nueva manera de vivir, de organizarse y de formarse en comunión con otros, en vistas al cumplimiento de la misión común”. Por tanto, en la vida de cada Inspectoría, no se trata de defender algún sector o de ponerlo sobre los demás, pues eso demostraría visiones reductivas. Se trata de impulsar en cada Inspectoría la misión de la que todos los sectores surgen de modo integral, autónomo y complementario. Por tales motivos es necesario tomar la iniciativa para planear los objetivos Inspectoriales en conjunto y llevarlos a la práctica desde la propia perspectiva al comienzo de cada año educativo pastoral. Caminar por vías paralelas es desperdiciar energías, fragmentar la misión y entrar en juegos engañosos de protagonismo, olvidando a Aquel que nos envía y a aquellos a quiénes nos envía. Tampoco se puede pretender hacer de todos los sectores una mezcla que ingnora la singularidad, la complementariedad y la identidad de los componentes de la misión salesiana. El CG 26 en el número 117, dice: “considerada la complejidad de la Misión Salesiana; vista la necesidad de mayor coordinación entre los Dicasterios para la Pastoral Juvenil, la Comunicación Social y las Misiones, en particular en la animación de los sectores de actividad compartida; pide que el Rector Mayor con su Consejo promueva equipos de animación interdicasterial para estos sectores y confíe la coordinación a un Consejero u otro, salvaguardando siempre la unicidad de la pastoral salesiana”. El CG 26 pide mayor coordinación de los sectores en función de la única pastoral salesiana. En este punto la honestidad, la inteligencia, los afectos y la voluntad de las personas juegan un papel determinante en cada Inspectoría.
El tercer punto de nuestro objetivo se ha referido a la formación. Cito de nuevo nuestro criterio de unidad y de organización: “El SSCS está atravesado por una convicción: la formación de los salesianos, de los colaboradores y de los jóvenes a la comunicación, es prioritaria. Las nuevas vocaciones de consagrados y las generaciones de adolescentes y de jóvenes a quienes somos enviados viven y pertenencen a una nueva era y a un nuevo continente. Nosotros mismos y nuestros colaboradores, con gusto o con disgusto, vivimos dentro de ella comprendiendo y usando con mayor o menor éxito sus tecnologías y sus lenguajes. Una formación que desconozca o no valore lo suficiente algo que es obvio, corre el riesgo de no tener nuevas vocaciones, de no inculturar el evangelio y de no entenderse con los destinatarios. (...) Se requiere de un salesiano formado integralmente, de una pastoral que parta de las necesidades y situación de los últimos, de un salesiano con renovado ardor misionero que no confunda obras con misión, de un salesiano comunicador con hondura espiritual testigo de Dios entre los jóvenes de la era digital”. Sin formación integral, adecuada y actualizada, no tenemos futuro. De allí la necesidad urgente de la elaboración y aplicación de un PIFCS. De esto ya hay una propuesta elaborada por los dos Dicasterios en el SSCS 2.0. Sus mejores esfuerzos y capacidades se han de orientar en este sentido.
Otro punto al que se refiere el objetivo general pide la coordinación de las presencias y obras de CS de la Inspectoría. Ha de ser claro que nuestra presencia en la comunicación, en los medios, obedece a la necesidad de ser signos y portadores del amor de Dios a los jóvenes y sectores populares; de hacer vida en cualquier tiempo y campo el “da mihi animas cetera tolle”; el formar “buenos cristianos y honestos ciudadanos” allí donde están y viven los jóvenes. Desde esta perspectiva las obras y presencias de la Inspectoría que producen información, cultura, espiritualidad salesiana, imagen y dinero requieren, necesariamente, de la presencia y acuerdo del ecónomo y del delegado para la CS dentro de un proyecto inspetorial. Este es otro punto de sinergia fundamental para no perder la orientación ni la finalidad carismática de nuestra presencia en la CS.
Finalmente acordamos estar presentes y promover, junto con los demás sectores de la misión y de acuerdo con el Inspector y su Consejo, diversas iniciativas que acompañen los años de preparación y celebración del Bicentenario de Don Bosco como Inspectorías, como países y como Regiones, entre ellas se cuentan: ediciones de libros acordes a las temáticas señaladas y promoción de los mismos, eventos teatrales y musicales, himno Inspectorial, nacional y Regional a Don Bosco, páginas Web y Boletín Salesiano con temáticas adecuadas e interactivas, amplia promoción de la Revista “Salesianos”, implicación de los Delegados en la formación permanente e inicial en CS y en la introducción en las TICs, etc. La promoción tocará a los apenas nombrados animadores de zonas en coordinación con el Dicasterio para la CS: Sr. Cledson Martas, Sra. Zaida Navarrete, Sr. Marcelo Mejía y P. Juan Bustamante.
Reitero mi gratitud a sus inspectores por enviarles como sus Delegados a este encuentro tan importante que continua los procesos de fidelidad al carisma y a la misión salesiana en la perspectiva de la CS. Gracias a Ustedes que vienen llenos de entusiasmo, capacidades y experiencia en este campo y sector de la misión salesiana, por tal motivo no sólo mi gratitud, sino también mi reconocimiento por la calidad de trabajo y de servicio que desarrollan. Finalmente gracias a los Inspectores de MEG y MEM: R.P. Salvador Murguía y R.P. Miguel Aguilar, que por sus Delegados: Sr. Jesús García y P. Ignacio Ocampo y sus equipos, nos han ayudado a vivir una fecunda experiencia de estudio y reflexión.
No puedo no citar, como hijo de Don Bosco, a María Auxiliadora, ella sabe hacer todo cuando sus hijos confiadamente se comportan como tales. Estoy seguro que ella nos auxiliará en la misión de manifestar el amor de Dios a los jóvenes allí donde ellos viven, en espacios y culturas diversas a las de tiempos de Don Bosco. Mi recuerdo en la eucaristía y en el rosario por ustedes, sus comunidades y seres queridos y sus intenciones.
Su hermano y servidor:
P. Filiberto González Plasencia