En cuanto a la propuesta de Stallman, respecto a la libertad de distribuir copias del software libre
y ayudar así a otras personas, propuesto bajo lo que denomina la libertad No.2, estimula el
aspecto colaborativo y solidario que abarca además una posición política, en la cual resalta el
beneficio común sobre el beneficio individual. La libertad de distribuir copias para que las
personas las utilicen con toda libertad, formula una dinámica diferente a la expuesta por el
modelo propietario, ya que propone que cualquier persona podrá distribuir copias de software,
que inclusive no son de su creación, sin la problemática actual acerca de los derechos de autor y
las patentes. Con la libertad No.2, se propone la creación de un modelo diferente de negocios en
torno al software libre, ya que incita a las personas inmersas en el estudio del software y los
códigos, a conocer perfectamente dichas creaciones para poderlas ofrecer a las organizaciones y
a las personas interesadas. La responsabilidad social encuentra a partir de la distribución de
copias con entera libertad, un campo fecundo para la construcción de un modelo de negocios
basados en la asesoría y consultoría.
La educación superior en América Latina marca un camino que debe construirse bajo estándares
basados en la innovación y el desarrollo, de tal manera que las propuestas curriculares basadas
en un solo modelo no podrán ser admisibles. El efecto cíclope como se mencionó anteriormente,
ha venido marcando el quehacer de las instituciones educativas en centro y sur América, excepto
Brasil, México y en parte Chile. Las demás naciones estamos siendo consumidoras y no
productoras de tecnología informática. Las propuestas curriculares de programas como
Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Informática, Ingeniería de la Computación, Tecnología en
Sistemas, Tecnología en Informática, y las Técnicas en Sistemas, entre otras, han sido
construidas con criterios que se preocupan más por el hacer, que, por el saber hacer. Los
currículos se ven influenciados por el modelo de software propietario que estimula la adopción
de modelos de construcción de software bajo estándares que no aplican a las realidades
latinoamericanas, por ello, es normal encontrar que un ingeniero, que en esencia debería estar
abierto a todo lo que le propone la tecnología, se convierta en una persona que aplica un
conjunto de reglas pre-establecidas, y que no es capaz de inventar o ingeniar nuevas técnicas,
metodologías y lenguajes que le permitan en verdad considerarse un Ingeniero en todo el sentido
de la palabra.
Desde luego, la responsabilidad de la formación de las personas que están inmersas en el mundo
de las tecnologías de la información y las comunicaciones, corresponde a las instituciones
educativas. Son ellas las encargadas de realizar las consultas tanto a nivel local como
internacional acerca de las competencias, tendencias y perfiles que nuestros profesionales deben
adquirir para afrontar los retos que implica las disciplinas propias de la información y la
comunicaciones, y necesariamente, la globalización como escenario altamente competitivo.
Organizaciones como ACM8, IEEE9, y ABET10, entre otras, construyen las competencias propias
8 ACM ‐ Association for Computing Machinery. Fundada en 1947, es la primera sociedad científica y educativa
acerca de la computación. Se encarga de publicar revistas y periódicos relacionados a esta área. Su número de
afiliados son unos 78.000, y su sede está en la ciudad de Nueva York (EE.UU.). Su principal competencia es la IEEE
Computer Society, aunque la ACM se encarga más de la teoría informática y las aplicaciones de software, en tanto
la IEEE en el hardware y la estandarización.
9 IEEE ‐ The Institute of Electrical and Electronics Engineers. Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, una
asociación técnico‐profesional mundial dedicada a la estandarización, entre otras cosas. Es la mayor asociación