¡San Francisco es un comunicador que tiene prestigio! Si por un lado sabe acompañar a las personas en una relación interpersonal, por otro lado ¡es un hombre de visión, de diálogo, de discernimiento, de opciones y decisiones, de gobierno!
Considerando el contexto de tensión religiosa en el que vive, podemos afirmar que construye una estrategia de comunicación organizacional e institucional porque cree profundamente en su misión como hombre de Dios y pastor de la Iglesia.
Francisco de Sales construye una política de comunicación que le permite edificar la unidad entre su clero y su pueblo a nivel diocesano, y al mismo tiempo representa a la Iglesia Católica con un fuerte sentido de fidelidad y responsabilidad.
El Papa Benedicto XVI expresa muy claramente esta competencia espiritual y comunicativa:
“Es apóstol, predicador, escritor, hombre de acción y oración; comprometido con la realización de los ideales del Concilio de Trento; envuelto en controversias y diálogos con los protestantes, experimentando cada vez más, más allá de la necesaria confrontación teológica, la eficacia de las relaciones personales y de la caridad; encargado de misiones diplomáticas a nivel europeo, y de tareas de mediación social y reconciliación” (Benedicto XVI 2 de marzo de 2011)
Francisco comunica con el gran corazón de un pastor y con la visión de quien se preocupa por defender la doctrina de la Iglesia, acompañando a su pueblo, formando a su clero, creando una buena relación con la gente de la Iglesia y la sociedad.
Convencido de la importancia del arte tipográfica, escribe en una carta en italiano al nuncio de Turín en mayo de 1598, expresando la necesidad de disponer de una imprenta:
“Entre otras cosas necesarias, una es tener una imprenta en los Anexos. Los heréticos envían folletos muy pestilentes a cada hora, y muchos libros católicos quedan en manos de los autores que ciertamente no pueden enviarlos a Lyon y no tienen la posibilidad de una imprenta "(L I 337).
Durante su vida, Francisco de Sales construyó con sabiduría y santidad una visión de la comunicación intrapersonal, interpersonal, comunitaria e institucional en un todo unitario y conectado. Tras su muerte, su vida y lo que enseñó tuvieron una gran influencia en la Europa de su tiempo y de los siglos siguientes, en toda la Iglesia y en el mundo. Patrono de periodistas y escritores, sigue siendo ejemplo de comunicador aún hoy en nuestro universo digital y virtual.