22 Abril 2022
Comunicación en el amor y el amor de Dios
San Francisco es un auténtico y verdadero comunicador del corazón humano: “Dios es el Dios del corazón humano (Tratado sobre el amor de Dios, I, XV). Su familia es su primera escuela de amor. Especialmente vive con su madre una experiencia de apertura afectiva al amor, es decir, ama y se deja amar.
Maria Grazia Rensi afirma al respecto
“Los primeros seis años de Francesco pertenecen a su madre. Y fue una educación vigilante, pero toda ternura y cariño”. La ternura natural de Francisco creció en la niñez y la adolescencia, gracias al magnífico ejemplo que sus padres concordaron darle (caridad). En este ambiente sanamente humano, brotó pronto la bondad en el corazón de Francisco”.
Son varios los autores que profundizan la dimensión del amor en Francisco de Sales. Sólo quisiera subrayar aquí cómo el amor de su madre le dio una libertad interior para abrirse a la dinámica del amor en la relación concreta con las personas, sin miedo al diálogo con su afectividad, y sobre todo de tener confianza para construir relaciones afectivas y espirituales caracterizadas por una gran libertad interior y madurez.
Una descripción del gran amor que tenía San Francisco por el Cantar de los Cantares muestra algo de su gran sensibilidad y ternura espiritual:
"Por medio de las bellas y tiernas imágenes y comparaciones tomadas muchas veces de la Sagrada Escritura (la madre amamantando a su hijo, los amantes, la novia y el novio), y en particular, de ese estupendo himno al amor humano que es el Cántar de los Cantares (había seguido con gran interés la explicación y los comentarios del Cántico durante sus años de estudios en París y nunca los habría olvidado).
Francisco es un hombre intenso y libre desde dentro en su peregrinaje interior, especialmente cuando siente a Dios como amor. Dios crea al hombre como obra de un gran amor y esta paternidad de amor gratuito crea un vínculo de filiación divina.
“El hombre es creado, estructurado, dotado de lo necesario, según el Santo Doctor, para acoger la vocación de Dios al amor, para vivir una relación de amor con Dios”.
Podemos decir que inaugura, después de San Agustín, una teología de la comunicación fundada en el corazón, en la relación profunda del don del amor entre Dios y la persona humana.
“No se pueden imaginar el deseo que siento de amar más y más”.
¿Que clase de amor?
“Es un amor de auténtica amistad humana que está más allá de cualquier sentimentalismo, un amor verdadero que viene de Dios, se funda en Dios y realiza santamente la unidad de los dos”
A partir de la visión de la Encarnación, "Dios se hizo carne y habitó entre nosotros" (Jn 1,14), Francisco cree que Dios siempre ha amado a sus criaturas.
“San Francisco de Sales está profundamente convencido de la iniciativa de Dios en sus relaciones con nosotros; de la magnificencia de este amor y de su carácter gratuito y misericordioso”.