Salmos|63
  • Salmo 63
  • Por ti madrugo, Dios mío, para contemplar tu fuerza y tu gloria.
  • ¡Oh Dios!, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
  • mi alma está sedienta de ti, mi carne tiene ansias de ti,
  • como tierra reseca, agostada, sin agua.
  • ¡Cómo te contemplaba en el santuario,
  • ¡
  • viendo tu fuerza y tu gloria!
  • Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios.
  • Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote.
  • Me saciaré de manjares exquisitos, y mis labios te alabarán jubilosos.
  • En el lecho me acuerdo de ti y velando medito en ti,
  • porque fuiste mi auxilio,
  • y a las sombras de tus alas canto con júbilo;
  • mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene.
  • Fin