Regolamenti Generali|Regolamentos Generales

I. Destinatarios de nuestra mision

1 Estudie cada inspectoría la condición juvenil y popular, teniendo en cuenta el propio contexto social. Compruebe periódicamente si sus obras y actividades están al servicio de los jóvenes pobres: ante todo, de los jóvenes que, a causa de la pobreza económica, social y cultural—a veces extrema—, no encuentran posibilidad para abrirse camino; de los jóvenes pobres en el plano afectivo, moral y espiritual y que, por lo mismo, se ven expuestos a la indiferencia, al ateísmo y a la delincuencia; de los jóvenes que viven al margen de la sociedad. (C 26.77) [1] .

2

Fomenten las inspectorías el compromiso educativo hacia los jóvenes obreros. Incorpórense, con iniciativas y servicios específicos, a la pastoral de las Iglesias particulares. Procuren conocer el mundo del trabajo y la situación de los jóvenes obreros. Cuiden los centros de formación profesional desde el punto de vista pastoral, pedagógico y técnico, y preparen programas adecuados para formar a los jóvenes en una auténtica espiritualidad del trabajo.(C 27) [2] .

3

Nuestro servicio pastoral se dirige a la juventud masculina.


Sin embargo, el centro juvenil puede admitir la presencia de las jóvenes en las actividades en que parezca conveniente, según los criterios y normas dados por la inspectoría y la diócesis.


Cuando sea necesario y teniendo en cuenta las disposiciones de la Iglesia particular, el inspector, con el consentimiento de su Consejo y en diálogo con el Rector Mayor, puede autorizar la apertura de las escuelas a las jóvenes. (C 26)


II. Nuestro servicio educativo-pastoral

4

Cada comunidad inspectorial, inspirándose en el sistema preventivo, elabore su proyecto educativo-pastoral, para responder a la situación de la juventud y de los ambientes populares.


En conformidad con él, haga también cada casa, comprometiendo a todos los miembros de la comunidad educativo-pastoral, un proyecto que oriente todas las iniciativas hacia la evangelización. (C 31-39.47) [3] .

5

La actuación de nuestro proyecto requiere que se forme la comunidad educativo-pastoral en todos los ambientes y obras. Su núcleo animador es la comunidad religiosa. Estén presentes los salesianos en la elaboración, realización y revisión del proyecto, y hagan que en clima de familia participen en él los jóvenes, los padres y los colaboradores, cada uno según su propia función. (C 38.47) [4]

6

Indíquense en el proyecto, y cuídense en la práctica mediante itinerarios convenientes, los aspectos que son característicos de nuestra pedagogía: la participación responsable y activa de los jóvenes; una delicada educación del amor; la seriedad en la formación cultural, social y profesional, y la comunicación en sus expresiones artísticas y recreativas. C 32.33 [5] .

7

El proyecto tenga como núcleo central un plan explícito de educación en la fe, que acompañe a los jóvenes en su desarrollo, y coordine las diversas formas de catequesis, las celebraciones y los compromisos apostólicos. C 34.36 [6] .

8

Favorézcase la creación de grupos y asociaciones según la edad y los intereses de los jóvenes, y procúrese que haya continuidad. Promuévanse, en especial, los grupos de compromiso cristiano y los que participan en la misión salesiana y viven su espíritu. Exista sensibilidad por el movimiento ecuménico local y acójanse sus indicaciones, sobre todo en las zonas donde haya confesiones diversas. C 35 [7]

9

Trabájese en la orientación vocacional de los jóvenes, con la ayuda de educadores preparados y programando actividades adecuadas. Téngase sensibilidad especial para descubrir y seguir, con iniciativas oportunas, a los jóvenes que presenten indicios de vocación de seglar, de religioso o de sacerdote. C 37 [8]

10

Para mantener y desarrollar de modo orgánico sus diferentes presencias pastorales y educativas, programe cada inspectoría la preparación y puesta al día de su personal, teniendo en cuenta las aptitudes de los hermanos y las necesidades de las obras.


III. Actividades y obras

Oratorio y centro juvenil

11

El oratorio es un ambiente educativo que, con inquietud misionera, se abre a los niños y a los jóvenes. Esté organizado como servicio comunitario que, teniendo por objetivo la evangelización, ofrece a las personas y a los grupos a posibilidad de desarrollar sus propios intereses, con modalidades y métodos diferenciados. Las actividades tengan siempre finalidad educativa, y lleven a un empleo sano del tiempo. (C 42) [9]

12

El centro juvenil es un ambiente destinado a los jóvenes. Atento a sus demandas, conserva las características del oratorio; pero da preferencia a la relación en grupo y facilita los contactos personales. Las actividades propiamente formativas y apostólicas prevalezcan sobre las recreativas. (C 42)


Escuela y centros profesionales

13

La escuela salesiana promueve el desarrollo integral del joven mediante la asimilación y elaboración crítica de la cultura y mediante la educación en la fe, con miras a la transformación cristiana de la sociedad.

El proceso educativo, llevado adelante con estilo salesiano y con reconocida profesionalidad técnica y pedagógica, ciméntese en valores culturales sólidos, y responda a las necesidades de los jóvenes. Armonice el programa las actividades de formación intelectual y profesional con las del tiempo libre.

Verifíquese periódicamente la validez de los contenidos y de los métodos pedagógicos y didácticos, incluso en relación con el contexto social, el mundo del trabajo y la pastoral de la Iglesia. (C 41.42)

14

La escuela salesiana sea popular por su ubicación, por la cultura y orientación a las que da la primacía y por los jóvenes que acoge. Organice servicios útiles a la población de la zona: como cursos de cualificación profesional y cultural, de alfabetizaci6n y de recuperación, fondos para becas y otras iniciativas semejantes. (C 29.33) [10] .


Internado y residencia

15

Los internados y las residencias son un servicio que ofrecemos a los jóvenes que no tienen familia o que temporalmente se encuentran lejos de ella.

Favorézcanse en ellos las relaciones personales; hágase que los jóvenes sean responsables de la organización de la vida diaria; déseles la posibilidad de desarrollar actividades de grupo.

Haya relación con las familias o los responsables de los jóvenes y con la escuela o el ambiente de trabajo que frecuentan. C 42 [11] .


Iniciativas en favor de las vocaciones

16

Los centros de orientación vocacional reciben y acompañan a los jóvenes que se sienten llamados a un compromiso en la Iglesia y en la Congregación.

Tal servicio puede realizarse, también, organizando reuniones locales o regionales, creando grupos específicos o incorporando a los jóvenes en alguna de nuestras comunidades. (C 6.28.37) [12] .

17

El aspirantado es un centro de orientación para vocaciones salesianas. Manteniéndose abierto al ambiente y en contacto con las familias, ayuda a los adolescentes y jóvenes que manifiesten aptitudes para la vida religiosa o sacerdotal a conocer su vocación apostólica y corresponder a ella. (C 6.28.37)


Misiones

18

Incumbe al inspector con su Consejo establecer las normas para animar y coordinar la acción misionera.

Las inspectorías con territorios de misión atiendan al servicio misionero, y preparen su personal para el diálogo con las culturas no evangelizadas, aunque sean de minorías étnicas. (C 30) [13] .

19

Todo misionero tenga la posibilidad de frecuentar centros de estudio organizados por las Iglesias particulares o las inspectorías para su preparación específica y puesta al día. Aprenda las lenguas y estudie la etnología y la antropología. (C 30.118) [14] .

20

Ninguna residencia misionera tenga ordinariamente menos de tres hermanos. Promuévanse reuniones con objeto de favorecer la vida comunitaria, la ayuda recíproca, el crecimiento espiritual y el intercambio de experiencias pastorales. (C 49) [15] .

21

Todo misionero podrá volver a su patria periódicamente, según las normas de su inspectoría o de la conferencia inspectorial. Su inspector lo presentará al inspector de la zona, donde vaya a residir y proveerá a cuanto sea necesario para su permanencia.

Los hermanos de la inspectoría que lo recibe dispénsenle una acogida generosa y fraterna.

22

En los pueblos no cristianos, los salesianos, con la práctica de su método educativo-pastoral, creen las condiciones para un camino libre de conversión a la fe, respetando los valores culturales y religiosos propios del ambiente.

Donde el contexto religioso, social o político no permita formas explícitas de evangelización, la Congregación mantenga y desarrolle presencias misioneras de testimonio y de servicio.(C 30) [16] .

23

Conforme a las disposiciones de la Sagrada Congregación para la evangelización de los pueblos, estipúlese el convenio oportuno con la autoridad eclesiástica en los territorios donde se nos confíe un servicio apostólico.

24

Para apoyar la acción misionera, el Rector Mayor, con el consentimiento de su Consejo y de acuerdo con el inspector local, puede establecer procuras de ámbito general para toda la Congregación.

Su organización y funcionamiento dependerán del inspector o inspectores en cuya circunscripción actúa la procura, previo convenio con el Rector Mayor y de acuerdo con el consejero general para las misiones.

Para fundar procuras locales o establecer hermanamientos, es competente el inspector, con el consentimiento de su Consejo y de acuerdo con el consejero general para las misiones. (C 30.138) [17] .


Parroquias

25

Realizamos nuestra misión también en parroquias, como respuesta a las necesidades pastorales de las Iglesias particulares, en zonas que ofrezcan adecuado campo de servicio a la juventud y a los ambientes populares.


Su aceptación debe hacerse mediante convenio entre el inspector y el ordinario del lugar, previa aprobación del Rector Mayor con el consentimiento de su Consejo. (C 29.42) [18] .

26

La parroquia, confiada a la Congregación, distíngase por su carácter popular y la atención a los jóvenes, sobre todo a los más pobres.

Su centro animador sea la comunidad religiosa. Considere el oratorio y el centro juvenil como parte integrante de su proyecto pastoral. Dé importancia a la catequesis sistemática para todos y esfuércese por acercarse a los alejados. Procure integrar evangelización y promoción humana. Favorezca el desarrollo de la vocación de cada persona.(C 29 31.33.44) [19] .

27

El párroco o el coordinador de la cura pastoral (cf. CIC, can. 517, l) lo elige el inspector, oído el parecer de su Consejo, y lo presenta al ordinario del lugar.

El párroco es el responsable del compromiso adquirido por la Congregación ante la Iglesia, y lo cumple con la colaboración de los hermanos adscritos a la parroquia. (C 48) [20] .

28

Los hermanos adscritos a la parroquia tengan la estabilidad que requieren el ministerio y el bien de los feligreses. Haya, no obstante, a juicio del superior, el relevo necesario de personas y cargos, según las orientaciones de las Iglesias particulares.

Ordinariamente el párroco no dure en el cargo más de nueve años. Antes de cambiarlo, avísese al obispo. (C 48) [21] .

29

Donde lo permita la situación, procédase a erigir canónicamente la casa salesiana que atiende a la parroquia, con su director-párroco.

Cuando los cargos de director y de párroco estén separados, vele el director por la unidad y la identidad salesiana de la comunidad, y estimule la corresponsabilidad de los hermanos en la realización del proyecto pastoral parroquial. (C 44.176) [22] .

30

En las relaciones administrativas, sígase cuanto prescribe el artículo 190 de los Reglamentos generales; ténganse también en cuenta las obligaciones para con la comunidad parroquial, a tenor del derecho.

Distíngase claramente, con documentación e inventario a propósito, la propiedad de los bienes que pertenecen a la parroquia en cuanto tal o a la Congregación. (C 190) [23] .


Comunicación social

31

Según las posibilidades locales, promueva el inspector con su Consejo nuestra presencia pastoral en el sector de la comunicación social. Prepare a los hermanos para que se incorporen en los circuitos de la prensa, del cine, de la radio y de la televisión. Cree y potencie nuestros centros editoriales de producción y difusión de libros, materiales y periódicos, así como los centros de emisión y producción de programas audiovisuales, radiofónicos y televisivos.

Dense a tales servicios bases jurídicas y económicas seguras, y búsquense formas de conexión y cooperación con centros de otras inspectorías y con el consejero general para la familia salesiana y la comunicación social. (C 6.43) [24] .

32

Esfuércense los salesianos por formar a los jóvenes en la comprensión de los lenguajes de la comunicación social y en el sentido crítico, estético y moral. Favorezcan las actividades musicales y teatrales y los círculos de lectura y de cine. (C 6.43) [25] .

33

Poténciense los canales de información y diálogo dentro y fuera de la Congregación y la familia salesiana (boletines, ANS, cortometrajes, vídeo-cintas...), utilizando oportunamente también los medios que ofrecen las nuevas técnicas.

Los centros editoriales que actúan en la misma nación o región, busquen formas convenientes de colaboración encaminadas a desarrollar un proyecto unitario. (C 6.43.59) [26]

34

Cuando la exija el derecho, la revisión eclesiástica de las publicaciones irá precedida de la revisión de los censores que nombre el inspector. (C 43) [27] .


Servicio en estructuras no salesianas

35

El servicio a los jóvenes puede requerir, a veces, nuestra presencia en instituciones no salesianas, al objeto de colaborar más inmediatamente con las Iglesias particulares en la pastoral juvenil o en el mundo del trabajo y en el cuidado de las vocaciones.

Corresponde al inspector, con el consentimiento de su Consejo, aceptar tales compromisos y verificar su validez.

Los hermanos enviados a dichas actividades mantengan una vinculación real con la comunidad salesiana, que a su vez se interesará fraterna y corresponsablemente por su trabajo. (C 41.42.44) [28] .


IV. Servicio a la familia salesiana

36

Es deber del inspector y del director, con la colaboración de los respectivos delegados, sensibilizar a las comunidades, para que cumplan su papel en la familia salesiana.

La comunidad, de acuerdo con los responsables de los diferentes grupos, en espíritu de servicio y respetando u autonomía, les ofrece asistencia espiritual, promueve reuniones, favorece la colaboración educativa y pastoral y cultiva el interés común por las vocaciones. (C 5) [29] .

37

A las Hijas de María Auxiliadora, como respuesta a sus demandas y según nuestras posibilidades, les prestamos la ayuda fraterna y el servicio del ministerio sacerdotal.

Colaboramos con ellas en profundizar la espiritualidad y la pedagogía de Don Bosco y en mantener viva la peculiar dimensión mariana del carisma salesiano. (C 5) [30] .

38

Sienta toda comunidad el deber de sostener e incrementar la Asociación de los Cooperadores salesianos, para bien de la Iglesia.

Contribuya a la formación de sus miembros, dé a conocer y promueva esta vocación, sobre todo entre los jóvenes más comprometidos y los colaboradores seglares. (C 5.47) [31] .

39

Mantenga la comunidad relaciones de amistad con los antiguos alumnos, y preste atención especial a los más jóvenes. Interésese por ellos, y favorezca ocasiones de reunión, de formación y de colaboración.

Aliente y sostenga la asociación de antiguos alumnos salesianos (o exalumnos de Don Bosco) y, junto con ella, procure acercarse los alejados.

Ayude a los más sensibles a los valores salesianos, para que maduren en sí mismos la vocación de cooperador. (C 5) [32] .

40

Prestamos nuestra asistencia espiritual a las Voluntarias de Don Bosco y a los institutos religiosos y seculares que, en sus estatutos, afirman seguir un proyecto de vida apostólica conforme al espíritu salesiano, han solicitado su incorporación a la familia salesiana por mandato de su asamblea o capítulo general, y han sido debidamente reconocidos por el Rector Mayor. (C 5) [33] .

41

El Boletín Salesiano, fundado por Don Bosco, difunde el conocimiento del espíritu y de la acción salesiana, especialmente de la misionera y educativa.

Se interesa por los problemas de los jóvenes, alienta a la colaboración y procura suscitar vocaciones.

Es, además, instrumento de formación y vínculo de unidad para los diferentes grupos de la familia salesiana.

Se redacta según las directrices del Rector Mayor y su Consejo, y se publica en diversas ediciones y lenguas. (C 5.6.43) [34] .


V. Comunidades fraternas y apostolicas

42

La comunidad, tanto local como inspectorial, reunida en torno a su director o inspector, celebre todos los años el día de la comunidad, como signo de comunión fraterna y expresión de gratitud. (C 50.55) [35] .

43

Para favorecer la salud, la acción apostólica, la convivencia y el clima de recogimiento y oración, evite cada hermano el trabajo desordenado; la comunidad garantice una equilibrada distribución de los quehaceres, momentos de reposo y silencio y una oportuna distensión comunitaria. (C 52) [36] .

44

A ejemplo de nuestro Fundador y conscientes de la austeridad que implican la vida religiosa y los compromisos de trabajo, el superior y cada miembro de la comunidad mantengan vigilante la conciencia de los propios deberes morales en la elección de lecturas y espectáculos, y en el uso de los medios de comunicación social. (C 84) [37] .

45

La comunidad acoja cordialmente a cuantos entran en contacto con ella o son sus huéspedes, sobre todo a los salesianos.

Las invitaciones a comer háganse de acuerdo con el director.

Pero no se acepte a nadie de fuera a vivir en comunidad sin permiso del inspector. (56) [38]

46

La comunidad mantiene relaciones de cordialidad con la familia de cada hermano y le da pruebas de amor y gratitud.

El salesiano, que ha dejado su casa para seguir a Cristo, conserva íntegro el amor a sus familiares, sobre todo a los padres. Lo demuestra con la oración, con las relaciones epistolares y con las visitas.

47

Toda comunidad, como signo de comunión con los hermanos difuntos, tenga por ellos un recuerdo especial, y determine el momento más oportuno para leer diariamente el necrologio en una práctica comunitaria. (C 54.94) [39] .

48

Según la tradición salesiana, el director u otro en su nombre diga a la comunidad unas palabras fraternas de buenas noches, preferiblemente después de la oración vespertina. (C 55) [40] .


Vl. Siguiendo a cristo obediente, pobre y casto.


Nuestra obediencia

49

Todo hermano, en clima de confianza, acuda frecuentemente a su director para manifestarle su estado de salud, la marcha del trabajo apostólico, las dificultades que encuentra en la vida religiosa y en la caridad fraterna, así como todo lo que pueda contribuir al bien de los individuos y de la comunidad.

Considere el director una de sus obligaciones principales el estar siempre a disposición para recibir y escuchar a los hermanos. (C 70) [41] .

50

Al objeto de favorecer el espíritu de familia y no perjudicar las exigencias de la programación comunitaria, el hermano que tenga que ausentarse de casa, especialmente por visitas, viajes o vacaciones, póngase de acuerdo con su director.


Si se trata de ausencia prolongada, se regirá por cuanto prescriben las normas de la Iglesia (cfr. CIC, can. 665,1). (C 65). [42]


Nuestra pobreza

51 Exigencias del voto

La cesión del uso y usufructo de los bienes y de su administración implica también la condición expresa de que el socio no se vea envuelto en la responsabilidad de su gestión.

Con permiso del inspector podrá cambiar, por causa justa, tal cesión y disposición de sus bienes, así como hacer los actos de propiedad que prescriban las leyes civiles.

También deberá observar todo esto con los bienes que entre a poseer después de la profesión.

Además informará periódicamente, al inspector, de los bienes cuya propiedad conserva y de su estado. (C 74) [43] .

52

El testamento, en que el socio dispone de sus bienes presentes y futuros según las normas del derecho civil, se hará en dos ejemplares, uno de los cuales se conservará en el archivo inspectorial. Para eventuales cambios del mismo, el socio observará las normas del derecho canónico y civil. (C 74) [44] .

53

Siguiendo el espíritu del desprendimiento evangélico, un socio, pasados por lo menos diez años desde la profesión perpetua y con el consentimiento del Rector Mayor, puede renunciar de modo definitivo a sus bienes personales. Este acto de renuncia será escriturado según las normas que prescriban las leyes civiles de la propia nación. (C 74) [45] .

54

Si un hermano sale de la Sociedad, recupera el derecho pleno sobre los bienes inmuebles y muebles cuya propiedad se hubiere reservado; pero no podrá reclamar ningún interés ni pedir cuentas de su administración.

Se le ayudará fraternalmente a superar las primeras dificultades de su nueva situación. Con todo, no podrá exigir nada por el período de su permanencia en la Sociedad. (C 74.194) [46] .

55 Pobreza personal

Todo salesiano practica su pobreza con la sobriedad en las comidas y bebidas, con la sencillez en el vestir y con el uso moderado de las vacaciones y los esparcimientos.

Acondiciona con sencillez su habitación, y evita convertirla en refugio que lo tenga alejado de la comunidad y de los jóvenes.

Está atento para no contraer ningún hábito contrario al espíritu de pobreza.

Fiel a una tradición constante, se abstiene de fumar, como forma de templanza salesiana y de testimonio en su labor educativa. (C 75) [47] .

56

Cuanto adquieran los socios, con su trabajo o en atención a la Sociedad, no podrán reservárselo para sí, sino que todo deberá ser puesto en común.

Cuando reciban dinero de su comunidad por exigencias del propio trabajo o para las pequeñas necesidades individuales, lo emplearán con sentido de responsabilidad y darán cuenta al superior. (C 76) [48] .

57

Los derechos de autor, que los salesianos adquieren por sus publicaciones o producciones, son fruto de su trabajo, y han de ponerse en común para provecho de la Sociedad.

En consecuencia, todo hermano autor o productor hará cesión de tales derechos de autor, según las normas inspectoriales y en la forma legal prevista en cada nación. (C 76)

[49] .

58 Pobreza comunitaria y servicio

Corresponde a los capítulos inspectoriales dar normas que establezcan, para las comunidades de la inspectoría, un nivel de vida modesto y de igualdad verdadera, teniendo en cuenta su situación.


En particular determinarán:


1. el uso de los instrumentos de trabajo que se consideren personales, y que los hermanos pueden llevar consigo al cambiar de casa;


2. las vacaciones que se dan a los hermanos para una conveniente recuperación de las energías físicas e intelectuales;


3. las normas para una solidaridad concreta entre las casas de la inspectoría, y las aportaciones que deben dar las comunidades para las necesidades generales de la inspectoría. (C 76.77) [50] .

59

No conserve la Sociedad ninguna posesión de bienes inmuebles, excepto las casas en que vive y sus dependencias de trabajo, a tenor del artículo 187 de las Constituciones.


Evítese, en todo caso, cualquier antitestimonio de pobreza, teniendo presente que a menudo se puede prestar un servicio eficaz con instalaciones materiales muy sencillas o en obras de las que no somos propietarios. (C 77) [51] .

60

Nuestras obras tienen finalidad de servicio. Estén, por tanto, abiertas y a disposición de las necesidades del lugar. Procúrese que no queden sin utilizar locales e instalaciones cuyo uso reclamen las necesidades pastorales de la zona. (C 77) [52] .

61

La alimentación sea conforme a lo que pide la pobreza religiosa, según las costumbres de cada país.

El acondicionamiento de la casa, el mobiliario y las instalaciones, sean funcionales y sencillos; no den nunca impresión de riqueza o lujo. Esto vale también para las iglesias, aun conservando en ellas el decoro conveniente. (C 77) [53] .

62

Cuídese el mantenimiento de los bienes inmuebles y muebles. Importancia especial tiene la conservación de las bibliotecas, los archivos y demás material de documentación, por SU gran valor cultural y comunitario. (C 77) [54] .

63

Los medios de locomoción estén matriculados a nombre de la casa o inspectoría. No estén al servicio exclusivo de una persona, sino a disposición de la comunidad, que únicamente los empleará como instrumentos de servicio y con criterios de pobreza. (C 76.77) [55] .

64

Por sentido de ahorro y con espíritu de familia, hagan los hermanos, en cuanto sea posible, los trabajos y labores de la casa. Procuren adquirir práctica de ello, sobre todo durante el período de formación inicial. (C 77.78) [56] .

65

La comunidad local e inspectorial revise, con la frecuencia que juzgue más oportuna, su estado de pobreza en lo concerniente al testimonio comunitario y a los servicios que presta. Estudie los medios para una renovación constante. (C 77) [57] .


Nuestra castidad

66

El testimonio y el servicio pastoral piden que el salesiano se inserte en el mundo.


Fiel a las opciones de su vocación, evitará las comodidades y seducciones del mundo. Será prudente en hacer visitas o asistir a espectáculos, evitando lo que no esté de acuerdo con la castidad religiosa. (C 84) [58] .

67

El empleo de personal femenino en nuestras casas y obras responda a criterios de necesidad, y tenga en cuenta las exigencias de la vida religiosa. (C 84) [59] .

68

En sus relaciones con las personas y en sus amistades, el salesiano sea coherente con los compromisos adquiridos en la profesión. Evite, por tanto, actitudes y comportamientos peligrosos o ambiguos que puedan empanar el testimonio de su castidad. (C 82.84) [60] .


VII. En dialogo con el senor

69

Al comenzar el año, prográmense en cada comunidad los ritmos de oración, teniendo en cuenta los compromisos apostólicos y las exigencias de la vida fraterna. (C 85) [61] .

70

Los socios celebrarán cada día, a ser posible en común, laudes y vísperas. En su lugar se podrán rezar, según convenga, otras oraciones. Todos los hermanos serán fieles a la celebración diaria de la Eucaristía. (C 88.89) [62] .

71

Los socios harán todos los días en común media hora por lo menos de meditación y algún tiempo de lectura espiritual. Corresponde a la comunidad local favorecer la variedad de formas y animar a los hermanos en su deber. (C 93) [63] .

72

La comunidad destinará tres horas por lo menos al retiro mensual, y un día entero, convenientemente preparado, al retiro trimestral. Los socios harán anualmente seis días de ejercicios espirituales, según las modalidades establecidas por el capítulo inspectorial; los concluirán renovando los compromisos de la profesión religiosa. (C 91) [64] .

73

Según la tradición salesiana y las enseñanzas de la Iglesia, el viernes será, para los socios, día de penitencia comunitaria.


Durante la cuaresma, establezca la comunidad alguna práctica comunitaria de mortificación que le ayude a prepararse a la Pascua y le disponga a compartir más intensamente con los pobres. (C 90) [65] .

74

Además del rosario, con el que María enseña a sus hijos el modo de unirse a los misterios de Cristo, algunos otros signos de unidad en nuestra devoción mariana son: la conmemoración mensual, la oración diaria que- concluye la meditación y el empleo frecuente de la bendición de María Auxiliadora. Las modalidades de tales prácticas las establecerá el directorio inspectorial.

Los hermanos, individual y comunitariamente, sientan el deber de difundir con celo la devoción a María Auxiliadora y de fomentar, donde sea posible, la asociación de los devotos de María Auxiliadora. (C 92) [66]

75

El último día de cada mes hágase conmemoración de nuestro Padre Don Bosco. Celébrense como aniversarios de familia las fiestas de nuestros santos y beatos. Cultívese la devoción a nuestros siervos de Dios. (C 9.21.) [67] .

76

Los salesianos demostrarán su amor y gratitud a los hermanos, parientes y bienhechores llamados por Dios a la eternidad, con sufragios personales y comunitarios.

En particular:

1. cuando muere un hermano o novicio, en

la comunidad a la que pertenecía se celebrarán treinta misas, y una en cada casa de la inspectoría;

2. cuando muere un Rector Mayor en el cargo o emérito, además de las treinta misas, se celebrará una en cada casa de la Congregación;

3. cuando mueren los padres de un hermano, se celebrarán diez misas en la casa a la que pertenece el hermano.

4. cada año:

ü por los hermanos difuntos, todos los sacerdotes celebrarán la misa el día siguiente a la solemnidad litúrgica de san Juan Bosco; además, el inspector hará celebrar una misa en cada tanda de ejercicios espirituales;

ü por los padres difuntos de los hermanos, se celebrará una misa en cada casa el 25 de noviembre, aniversario de la muerte de mamá Margarita;

ü por los difuntos bienhechores o miembros de la familia salesiana, se celebrará una misa en cada comunidad el 13 de noviembre. (C 94) [68] .

77

Nuestra vida comunitaria de oración tendrá una guía práctica en un manual preparado por las inspectorías o conferencias inspectoriales o regionales. Dicho manual contenga un núcleo común, indicado por el Rector Mayor con su Consejo. (C 86) [69]


[1] cf. Cost 26.77

[2] cf. Cost 27

[3] cf. Cost 31-39.47

[4] cf. Cost 38.47

[5] cf. Cost 32.33

[6] cf. Cost 34.36

[7] cf. Cost 35

[8] cf. Cost 37

[9] cf. Cost 42

[10] cf. Cost 29.33

[11] cf. Cost 42

[12] cf. Cost 6.28.37

[13] cf. Cost 30

[14] cf. Cost 30.118

[15] cf. Cost 49

[16] cf. Cost 30

[17]cf. Cost 30.138

[18] cf. Cost 29.42

[19] cf. Cost 26.31.33.44

[20] cf. Cost 48

[21] cf. Cost 48

[22] cf. Cost 44.176

[23] cf. Cost 190

[24] cf. Cost 6.43

[25] cf. Cost 6.43

[26] cf. Cost 6.43.59

[27] cf. Cost 43

[28] cf. Cost 41.42.44

[29] cf. Cost 5

[30] cf. Cost 5

[31] cf. Cost 5.47

[32] cf. Cost 5

[33] cf. Cost 5

[34] cf. Cost 5.6.43

[35] cf. Cost 50.55

[36] cf. Cost 52

[37] cf. Cost 84

[38] cf. Cost 56

[39] cf. Cost 54.94

[40] cf. Cost 55

[41] cf. Cost 70

[42] cf. Cost 65

[43] cf. Cost 74

[44] cf. Cost 54

[45] cf. Cost 74

[46] cf. Cost 74.194

[47] cf. Cost 75

[48] cf. Cost 76

[49] cf. Cost 76

[50] cf. Cost 76.77

[51] cf. Cost 77

[52] cf. Cost 77

[53] cf. Cost 77

[54] cf. Cost 77

[55] cf. Cost 76.77

[56] cf. Cost 77.78

[57] cf. Cost 77

[58] cf. Cost 84

[59] cf. Cost 84

[60] cf. Cost 82.84

[61] cf. Cost 85

[62] cf. Cost 88.89

[63] cf. Cost 93

[64] cf. Cost 91

[65] cf. Cost 90

[66] cf. Cost 92

[67] cf. Cost 9.21

[68] cf. Cost 94

[69] cf. Cost 86