Salmos|82
  • Salmo 82
  • Oración indignada del justo
  • Automático
  • Señor, no te estés callado, en silencio e inmóvil, oh Dios;
  • mira que tus enemigos se agitan y los que te odian levantan la cabeza;
  • traman planes contra tu pueblo, se conjuran contra tus protegidos.
  • Dicen: "Vamos a aniquilarlos como nación, que el nombre de Israel no se pronuncie más".
  • Están de acuerdo en la conjura, hacen liga contra ti: los beduinos, idumeos, ismaelitas, moabitas y agarenos,
  • Biblos, Amón, Amalec, los filisteos con los tirios; también los asirios se aliaron con ellos y prestaron refuerzos a los hijos de Lot.
  • Trátalos como a Madián, como a Sísara, como a Yabín, junto al torrente Quisón:
  • que fueron aniquilados en Fuendor y sirvieron de estiércol para el campo.
  • Trata a sus príncipes como al Cuervo y al Lobo, a sus capitanes como a Zebá y a Salmaná, que arengaban: "Conquistemos las vegas fértiles".
  • Dios mío, vuélvelos hojarasca frente al vendaval; como fuego que prende en la maleza,
  • como incendio que abrasa los montes, persíguelos así con tu tormenta, atérralos con tu huracán.
  • Cúbreles el rostro de ignominia, para que te busquen a ti, Señor;
  • abrumados de vergüenza para siempre, perezcan derrotados;
  • y reconozcan que te llamas Señor, que tú eres el Soberano de toda la tierra.
  • Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo