Actas_1989_328.ACG


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1.3 Page 3

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del consejo generai
de la sociedad salesiana
de san juan bosco
ORGANO OFICIAL DE ANIMACION Y COMUNICACION PARA LA CONGREGACION SALESIANA
N.0 328
ano LXX
enero-marzo 1989
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
Pàgina
EL PAPA NOS HABLA DE DON
BOSCO
3
2. ORIENTACIONES Y DIRECTRICES 2.1 Reflexiones después de la «Con-
frontacion Don Bosco '88»
30
2.2 Accion misionera y desarrollo
39
3. DISPOSICIONES Y NORMAS ·
(No se dan en este numero)
4. ACTIVIDAD DEL C. GENERAL
4.1 De la cronica del Rector Mayor 45
4.2 De la cronica del Consejo Generai 46
5. DOCUMENTOS Y NOTICIAS
5.1 Visita del Santo Padre a los luga-
res salesianos
63
5.2 Discurso del Rector Mayor en la
Confrontacion Don Bosco '88
66
5.3 Saludo del Rector Mayor al primer
congreso mundial de exalumnos y
exalumnas
77
5.4 Decreto sobre la heroicidad de las
virtudes de Magdalena Morano 81
5.5 El templo panarne/io de san Juan
Bosco, basflica menar
85
5.6 Nueva visitaduria, en el sur de
Africa
85
5.7 Hermanos difuntos
87

1.4 Page 4

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Cenerai Cacequiscica Salesiana
Alcala, 164 - 28028 Mad rid
Edici6n excracomercial
lnstituto Polilécnico Salesianos-Atocha

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1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
El Papa nos habla de Don Bosco
lntroducci6n.-Optica pastoral.-Perspectiva de la santidad.-La opci6n del bautismo y la fortaleza de
la confirmaci6n .- Ofrecimiento constante a Maria.-lnterés por la vocaci6n.-Caracter centrai del mi-
nisterio sacerdotal.-Carisma de educaci6n.-Evangelio y cultura popular.-Responsabilidad de la fa-
milia salesiana.-EI Don Bosco verdadero.- Conclusi6n.
Roma, solemnidad de la lnmaculada,
8 de diciembre de 1988
1. Mutuae relationes 11.
Queridos hermanos:
Cuando ya las celebraciones del Centenario ca-
minan hacia su final, crece en nuestro animo la
convicci6n de haber vivido en familia un denso
afi.o de gracia.
No es aun el momento de hacer su balance.
Con esta carta solo querria centrar vuestra aten-
ci6n en un aspecto particularmente significativo:
lo que ha dicho y escrito el Papa Juan Pablo II
sobre san Juan Bosco en estos meses del afi.o jubi-
lar.
Sus intervenciones celebrativas tienen caracter
· liturgico-pastoral; no constituyen un estudio sis-
tematico ni una presentaci6n exhaustiva de la fi-
gura de Don Bosco; sin embargo, reflejan una
autorizada visi6n de fe, sintética y global, que
contempla su originalidad de santo y de fundador.
Se trata de dos aspectos objetivos que se pro-
yectan mas alla de su muerte y de su época. N os
interesan vitalmente, porque escrutan el origen del
carisma del Espfritu del Seiior que se nos ha
transmitido «para vivido, custodiarlo, ahondarlo y
desarrollarlo constantemente en sintonfa con el
cuerpo de Cristo que crece perennemente» 1•

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
4
No es cosa de todos los dfas el que el sucesor
de Pedro se detenga con tanto interés y con aten-
ci6n tan agradecida en la actualidad eclesial de un
santo.
Optica pastora!
La 6ptica de las intervenciones del Papa es ne-
tamente pastora!. Arranca de la preocupaci6n de
su ministerio de sucesor de Pedro, o sea, del celo
constante y universal que hace de Juan Pablo II
un inagotable buscador de perspectivas apost6licas
cada vez mas adecuadas.
El ultimo 30 de mayo el Papa invito a una co-
mida de trabajo al cardenal Ballestrero, arzobispo
de Turin, y al Rector Mayor. Querfa hablar de su
cercana visita a Tudn y a Colle Don Bosco y de-
seaba conocer los detalles, etapas y significado
pastora! concreto. Se proponfa ir a la archidi6cesis
corno peregrino a los lugares de Don Bosco, a fin
de proclamar su mensaje profético a la Iglesia lo-
cal, a la familia salesiana y a todo el pueblo de
Dios que camina por el munda, destacando su la-
boriosidad pastora!, sobre todo en favor de la ju-
ventud.
Escuch6 con interés cada propuesta, aprob6 el
largo espacio de dos dfas y medio dedicado a la
visita y se complaci6 en ahondar las motivaciones
de cada encuentro: confirmaci6n en el palacio de
deportes, buenas noches a los j6venes de la Con-
frontaci6n Don Bosco '88, dialogo con los sacer-
dotes y los religiosos, visita al baptisterio de Cas-
telnuovo Don Bosco, solemne celebraci6n eucaris-
tica en los Becchi con la beatificaci6n de la joven
chilena Laura Vicufia y la visita a la casita de
Margarita -madre de Do_n Bosco-, encuentro en
Chieri con los j6venes que siguen la vocaci6n sa-

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5
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
cerdotal y religiosa, ida a la Universidad estatal de
T udn para un deseado contacto con el mundo de
la cultura, festivo dialogo con la masa juvenil re-
unida en el estadio municipal, rezo del rosario en
su transmisi6n radiofonica del primer sabado de
mes desde la iglesia (restaurada) del arzobispado
-en la que Don Bosco fue ordenado sacerdote-,
saludo a la Escuela de Aplicaci6n del Ejército ita-
liano para recordar el testimonio cristiano del ca-
pitan de Estado Mayor Francisco Faà de Bruno
-amigo de Don Bosco-, breve visita a la iglesia
de San Francisco de Asis, donde el Santo celebro
su primera misa y encontr6 a Bartolomé Garelli,
alocuci6n a las religiosas en la basilica de Valdoc-
co, la gran Eucaristia celebrativa en la plaza de
Maria Auxiliadora con el angelus dominical y la
visita a las habitaciones de Don Bosco, dialogo
con agentes de la escuela reunidos en la catedral
de Tudn, exhortaci6n y abrazo persona! a un
buen grupo de enfermos en la Plazoleta Real,
despedida de la poblaci6n y las autoridades en la
plaza Castello y dos comidas en casa salesiana
(Becchi y Valdocco, respectivamente), donde ca-
bda una breve conclusi6n del Papa.
• Cuando el ano precedente el Rector Mayor le
habia preguntado si convenia ofrecerle materia!
para una carta que conmemorara el centenario,
respondi6: «Don Bosco es uno de los grandes san-
tos de la Iglesia; deseo verdaderamente escribirla,
a fin de relanzar su importante y actual mensaje
profético.»
Las intervenciones del Santo Padre brotan si-
multaneamente de una mtima preocupaci6n pas-
tora! y de una simpatia persona! y agradecida ha-
eia Don Bosco. Lo admira en su talla de santo y
fundador, cual don del Espfritu del Seiior a la
Iglesia; esta convencido de su grandeza profética;
vive en sintonia con su predilecci6n por la juven-

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
6
tud; admira su origina! metodologfa de educar en
la fe, su apertura al mundo seglar, su implicaci6n
de la mujer, su audaz sentido de universalidad y
su predilecci6n por los pequefios y los pobres de
las zonas populares. Se complace especialmente en
subrayar su intensa y eficaz devoci6n mariana,
fuertemente eclesial y de actualidad particular en
tiempos diHciles.
La lectura atenta de su carta del 31 de enero y
de los discursos de septiembre nos invita a volver
a las fuentes y beber su agua cristalina y pura, de
manera que el centenario resulte un esdmulo po-
deroso a renovar nuestra calidad pastora!.
De verdad, debemos estar agradecidos al Santo
Padre, pues nos ayuda a ser salesianos con mayor
autenticidad en el pueblo de Dios que camina en
la historia.
Oigamos la exhortaci6n que nos escribi6 en la
carta / uvenum patris: «Don Bosco retorna, dice un
canto tradicional de la familia salesiana. Manifiesta
el deseo y la esperanza de una vuelta de Don Bos-
co y de una vuelta a Don Bosco, para ser educa-
dores capaces de una fidelidad antigua, pero aten-
tos corno él a las mil necesidades de los j6venes de
hoy, a fin de hallar en su herencia las premisas
para responder también hoy a sus dificultades y a
SUS expectatÌVaS»2•
El Papa nos ensefi6 también a dialogar fami-
liarmente con nuestro querido Fundador. Se diri-
gi6 a él varias veces diciéndole: «queridisimo san
Juan Bosco», tuteandole corno a amigo persona! y
llamandole genio espiritual, genio del coraz6n.
2. Iuvenum patris 13.
Perspectiva de la santidad
Don Bosco puede ser estudiado bajo muchos
aspectos; sin embargo, para el Papa el que los re-

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7
3. Iuvenum patris 5.
4. luvenum patris 8.
5. l uvenum patris 16.
6. Iuvenum patris 20.
7. Iuvenum patris 5.
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
surne todos y les da verdadero significado global
es la santidad. Lo mira corno a hornbre rnuy do-
tado, pero pienamente d6cil al Espfritu Santo,
bajo cuya acci6n inici6 un testimonio evangélico
peculiar, rico de actualidad.
«Quiero considerar, sobre todo, que Don Bosco
realiza su santidad persona! en la educaci6n, vivida
con celo y coraz6n apostolico, y que simultanea-
mente sabe proponerla corno meta concreta de su
pedagogfa»3• Es aqui donde hay que buscar «el
rnensaje profético que leg6 a los suyos y a toda la
Iglesia» 4. ·
«En la Iglesia y en el rnundo la visi6n de una
educaci6n completa, segun aparece encamada en
Juan Bosco, es una pedagogfa realista de la santi-
dad. Hay que recuperar el verdadero concepto de
santidad en cuanto elemento de la vida de todo
creyente. La originalidad y audacia de la propuesta
de una santidad juvenil es intrinseca al arte educa-
dor de este gran Santo, que con raz6n puede de-
finirse corno maestro de espiritualidad juvenil»5.
T oda santidad debe leerse a la luz de la presen-
cia real del Espfritu Santo en la historia: «La ocul-
ta y poderosa eficacia del Espiritu se dirige a hacer
que la hurnanidad rnadure segun el rnodelo de
Cristo. Es el anirnador del nacirniento del hornbre
nuevo y del rnundo nuevo»6•
El Espiritu del Seiior es, asirnisrno, creador ori-
ginalisirno; nunca permanece dentro de un esque-
rna preestablecido; hace de cada santo una obra de
arte completamente peculiar, sobre todo cuando
quiere ponerlo a la cabeza de un camino evangéli-
co especial que van a seguir rnuchos.
De Don Bosco dice el Papa que «su talla de
santo lo pone, con originalidad, entre los grandes
fundadores de institutos religiosos en la Iglesia»7•
Lo considera, pues, corno iniciador de un ca-
risma «cuya indole lleva consigo un estilo peculiar

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
8
de santificaci6n y apostolado, y establece una tra-
dici6n propia, de modo que pueden captarse con-
venientemente sus elementos objetivos»8•
Tal perspectiva de la santidad de Don Bosco la
esboza el Papa siguiendo algunas etapas funda-
mentales de la acci6n del Espfritu del Seiior en su
vida.
8. Mutuae relationes 11.
La opci6n del bautismo
y la fortaleza de la confirmaci6n
En Castelnuovo y en el palacio de deportes tu-
rinés Juan Pablo II habl6 del bautismo y de la
confirmaci6n de Juanito Bosco.
- T odos saben que en el baptisterio de la igle-
sia parroquial de Castelnuovo fueron regenerados
para la vida cristiana varios grandes testigos del
Evangelio. Entre ellos sobresale Don Bosco. El
Santo Padre se detuvo para subray'ar la rafz de
que habfan brotado la santidad y la opci6n fun-
damental de dichos testigos por Cristo: «El Con-
cilio Vaticano II nos recuerda -dijo- que la vo-
caci6n a la santidad tiene su fuente originaria en el
bautismo» 9•
Esta opci6n lleva consigo la labor educadora de
los padres y de la comunidad parroquial: «Vues-
tros padres supieron vivir la fe cristiana de modo
persona! y comunitario; estaban convencidos de
que la educaci6n de los hijos es la primera y esen-
cial forma de apostolado. He ah( una fuerte y sig-
nificativa tradici6n de vuestra gente»10•
Aqu( el Santo Padre pone de relieve el sabio y
cotidiano cuidado de Margarita, que influy6 gran-
demente en el crecimiento bautismal de Juanito,
sobre todo con ocasi6n de prepararlo a la primera
comuni6n. Cita las palabras de Don Bosco en sus
M emorias: «Mi madre se las arregl6 para prepa-
9. Discurso de Cmelnuo-
vo 4.
10. Discurso de Castel-
nuovo 4.

2 Pages 11-20

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2.1 Page 11

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9
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
11. Discurso de Castel-
nuovo 4.
12. Discurso en el palacio
de deportes 5.
13. En el palacio de de-
pones, antes de la
bendici6n apost6lica.
14. En el palacio de de-
pones 6.
15. En el palacio de de-
pones 1.
rarme corno mejor pudo y supo. Me envi6 a la ca-
tequesis todos los dfas de ·cuaresma; después me
llev6 tres veces a confesarme; fui examinado y
aprobado ... Hijo mfo, me repiti6_varias veces,
Dios te va a hacer un gran regalo; procura prepa-
rane bien, confesarte bien sin callar nada ... Aque-
lla mafiana me acompafi.6 a la sagrada mesa e hizo
conmigo la preparaci6n y la acci6n de gracias ... Y
me dio los consejos que una madre ingeniosa sabe
dar oportunamente a sus hijos»11
- En la homiHa de la Eucaristia celebrada en
el palacio de deportes de Turm para administrar
la confirmaci6n a ochocientos j6venes -acto en el
que particip6 todo el episcopado piamontés- el
Papa recuerda que este sacramento es el Pentecos-
tés persona! de cada cristiano: «Hoy el Espfritu
Santo torna posesi6n de vosotros para haceros
testigos valientes en defender la fe y en practicar
la vida cristiana» 12•
Refiriéndose a Juan Bosco, confirmado en But-
tigliera, asegura que la recepci6n de este sacra-
mento fue el «momento decisivo de su vida y de
su historia persona!: historia de santidad» 13•
Destaca la «plena disponibilidad [de Juan Bos-
co] a la acci6n del Espfritu Santo». Ahf tenemos
«el porqué de su vida excepcional» 14.
«En eso consiste la particular capacidad de los
santos para irradiar a Dios en su vida»15•
Ofrecimiento constante a Maria
Sabemos que Juan Pablo II ve a Mada corno
esposa y colaboradora del Espfritu Santo, corno
«quien crey6» y que, resucitada, acompafia mater-
nalmente a los hombres en el crecimiento cons-
tante de su fe.
El Papa insisti6 mas de una vez en esta presen-
cia eficaz de la Sandsima Virgen en la vida de

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
10
Don Bosco, correspondida siempre por una honda
devoci6n filial. Para él Don Bosco es, en la Iglesia,
uno de los grandes devotos de Maria, pues la lla-
maba «fundadora y madre» de sus obras.
En el encuentro con los presbfteros y los reli-
giosos afirma: «Don Bosco fue un gran devoto de
la Virgen; corno todos aqu1, en Turin, vener6 con
amor filial a Nuestra Seiiora de la Consolaci6n;
durante la época difkil de los ataques a la Iglesia y
a sus pastores, relanz6 la devoci6n a Maria Auxi-
liadora, a la que llam6 también "madre de la Igle-
sia". Quiso este templo precisamente para demos-
trar su certeza absoluta en la intervenci6n de
Maria en las vicisitudes de la historia, y le dedic6
el instituto de religiosas que, cual monumento
vivo, quiso que se llamaran Hijas de Maria Auxi-
liadora. Su vocaci6n sacerdotal tuvo siempre co-
rno estrella polar, desde niiio, a la Virgen Sandsi-
ma; su eficacia ministerial y su audacia apost6lica
tuvieron su honda y auténtica ra12 en esta con-
fianza plena en ella»16•
Recuerda la presencia de Maria en los sueiios de
Don Bosco, con su asistencia continua, la conside-
raci6n de su estrecho v1nculo con el misterio de la
Iglesia, su poderosa ayuda en la misi6n («estrella
de la evangelizaci6n»), su cuidado en el crecimien-
to de la santidad, su amorosa solicitud en la obra
de la educaci6n.
El Papa resalt6, ademas de la construcci6n del
templo de Valdocco, el gran cuadro de Maria
Auxiliadora, que encierra un explkito mensaje
mariano de apostolado. En tal sentido, habl6 del
ofrecimiento a ella para la labor de apostolado
materno de la Iglesia: «Es una matemidad -di-
jo-, la de la Iglesia, que necesita intérpretes san-
tos, d6ciles y orantes corno Don Bosco, particu-
larmente cuando se trata de educar en la fe a la
juventud» 17•
16. Discurso a los presb!-
teros, etc. 5.
17. Angelus 2; homiHa en
la plaza de Maria Au-
xiliadora; passim en
otros discursos.

2.3 Page 13

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11
18. Iuvenum patris 20.
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
En la carta / uvenum patris ya habfa recordado
que para Don Bosco la educaci6n «es un exquisito
ejercicio de maternidad eclesial» y que Marfa
«continua siendo por los siglos presencia mater-
na» 1s.
Si miramos a Don Bosco, es imposible separar
la acci6n del Espfritu Santo y esta actuaci6n soH-
cita y constante de Marfa, en una lectura objetiva
de su santidad.
Interés por la vocaci6n
19. Discorso de Chieri I.
20. Discorso de Chieri I.
En la catedral de Chieri el Papa se dirigi6 a los
numerosos j6venes que «con valenda y prontitud
habfan dicho "si" a una llamada especial del Sefior
y ahora se preparan para construir toda su vida
sobre tal respuesta» 19•
Les dice:
«El joven Juan Bosco, que el siglo pasado cami-
naba por estas calles y vivfa bajo este cielo, os ser-
vira sin duda de inspiraci6n. En los afios de Chieri
puso los cimientos de su misi6n. Comprendi6 que
ésta no se puede emprender sin preparaci6n espi-
ritual y cultura!, ni puede llevarse adelante sin la
robustez interior que procede del camino ascético
y de la frecuentaci6n de relaciones comunitarias
constructivas ni llevarse a término sin el vigor in-
terior que clan la oraci6n y los sacramentos» 20•
Aquellos afios «el Sefior condujo a Juan Bosco
a formarse progresivamente una nueva mentali-
dad, a realizar la sfotesis teologica y espiritual en-
tre cultura y mensaje evangélico que es caracteds-
tica de su fisonomfa espiritual y que parece una de
las primeras exigencias de nuestro tiempo. [Aqui]
se prepar6 pacientemente a ser comunicador evan-
gélico; [aqui] desarroll6 la madurez de relaciones
que serfa manantial fecundo de su oratorio y co-

2.4 Page 14

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
12
raz6n de la vivencia educativa que mas tarde lla-
mada " sistema preventivo" . lntuy6 que el Evan-
gelio solo puede anunciarlo un evangelizador que
ame y sepa vestir el amor con signos inmediata-
mente lefbles y captables»21
«El dfa que recibi6 la sotana se traz6 un plan
de vida al que se oblig6 con algunas promesas.
"Fui -escribirfa- ante una imagen de la Sand-
sima Virgen, las lei y después de orar, promed
formalmente a la celestial bienhechora cumplirlas
aun a costa de cualquier sacrificio." Poco tiempo
mas tarde, a los pies del altar de Marfa, se oblig6
con voto de castidad a poner toda la fuerza de su
amor al servicio de Cristo»22•
Asf presentaba el Santo Padre a aquellos j6ve-
nes a su coetaneo Juan Bosco corno ejemplo ex-
traordinario de acogida gozosa y de c0nstancia en
la vocaci6n; mas aun, corno «invitaci6n vocacio-
nal» a todos los j6venes, pues en él se comprueba
que «la fe responde a muchos de los inmensos in-
terrogantes de la juventud y que, de verdad, no
hace falta olvidarse del Evangelio para ser j6venes
ni extinguir la juventud para ser cristiano. Decid-
les que la fe y la dicha no se hacen competencia,
sino que son nombres diversos de la misma
meta»23
21. Discurso de Chieri 3,
4.
22. Discurso de Chieri 2.
23. Discurso de Chieri 5.
Puesto centrai del ministerio sacerdotal
El sabado, 3 de septiembre, por la mariana Juan
Pablo II se reuni6 con los presbfteros y religiosos
del Piamonte en la basHica de Valdocco. Se refiri6
al ministerio sacerdotal. Les record6 que · tienen
«una vocaci6n privilegiada en el pueblo de Dios.
De su autenticidad brotan en abundancia frutos
para todos los fieles; una crisis de la misma com-
prometeda la vida de las comunidades eclesiales y

2.5 Page 15

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13
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
24. Discurso a los presbf-
teros I.
25. Discurso a los presbf-
teros I.
26. Discurso a los presbf-
teros I.
27. Discurso a los presbf-
teros I.
la levadura que éstas deben llevar imprescindible-
mente a la convivencia social»24•
Explic6 por qué centraba sus reflexiones «en la
vocaci6n de los presbfreros. Lo que meditamos de
ellos -afirm6- sirve también para todas las per-
sonas consagradas»25•
A los presbfreros «Dios les da su gracia para
que sean ministros de Jesucristo. El fin al que
tienden con su ministerio y con toda su existencia
es la gloria de Dios Padre, haciendo adelantar a
los hombres en la vida divina (cfr. PO 2). Para lo-
grar fin tan fundamental necesitan muchas virtu-
des y una verdadera metodologfa de santidad»26•
El sacerdote es consagrado para actuar mas alla
de sus fuerzas; el poder del Espfritu de Cristo lo
envuelve y lo envfa «a ser ministro auténtico de la
palabra de Dios, santificador mediante la Eucaris-
tfa y demas sacramentos y educador de la fe en el
pueblo de los creyentes. T odo esto lleva consigo
varias obligaciones, incluso en el orden de la cul-
tura y promoci6n, pues la Buena Nueva tra1da
por Cristo no es algo que se afiade artificialmente
desde fuera a la realidad humana, sino que debe
sembrarse y cultivarse en su interior, debe crecer
desde dentro corno parte constitutiva de todo el
hombre y corno energfa indispensable de la histo-
ria. Siempre sera una tragedia para la humanidad
la separaci6n del Evangelio y la cultura»27•
Las multiples actividades del ministerio del
sacerdote exigen en su existencia el «testimonio
de verdadera unidad en una sintesis mas elevada
de vida» (cfr. PO 14).
Don Bosco es un modelo extraordinario de elio.
«Ved la gran figura de san Juan Bosco sacerdo-
te. La nota dominante de su vida y de sù misi6n
fue el fort1simo sentido de la propia identidad de
sacerdote cat6lico segun el coraz6n de Dios. Por
algo el dtulo que lo designa mas corrientemente

2.6 Page 16

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N. 0 328
14
ha sido y es, sin mas, el de "don" Bosco. (Nota
del traductor: el titulo de "don " solo se da, en ita-
liano, a Los sacerdotes; equiv ale, pues, al "padre" de
otras lenguas, algo asi corno si dijéramos "el padre
Bosco".) No podemos mirarlo sin emocionarnos
por su intensa convicci6n de que Dios lo queda
sacerdote, sin quedar maravillados por su pe-
netrante inteligencia de los valores genuinos de la
consagraci6n sacerdotal»28•
Esta consagraci6n del orden lleva consigo una
implicaci6n fntima y vital de la persona del sacer-
dote en el ministerio recibido; afecta a la persona
y penetra en toda su existencia. «Es cierto que el
ministerio sacerdotal no se identifica con la per-
sona del sacerdote; [sin embargo] adecuar la pro-
pia persona a este ministerio, seguir cada dfa con
mayor claridad e intensidad dicho proceso espiri-
tual de identificaci6n, representa en sfntesis el iti-
nerario de la unidad de vida y de la santidad del
sacerdote ministerial»29•
El Papa cree con acierto que la primera gran in-
tuici6n de Don Bosco es precisamente el sentirse
-colaborador de los Ap6stoles por su consagraci6n
divina. «Ninguna divisi6n -afirma Juan Pablo 11-
en él entre las horas dedicadas a Dios y las pres-
tadas a las obras, a los j6venes o a las tareas de
apostolado » 30
Aquf el Santo Padre afronta el tema de la mu-
tua e inseparable tensi6n entre consagraci6n y mi-
si6n, que -dice- «no constituyen dos polos en
andtesis, sino que se funden en el superior equili-
brio de la caridad pastora!, que vitalmente lleva en
sf misma una admirable gracia de unidad, pues la
misi6n es para el sacerdote un elemento de la
misma consagraci6n, y la acci6n ministerial es, a
su vez, para él manifestaci6n concreta de interio-
ridad. El Seiior consagra y envfa; la acci6n aposto-
lica es fruto de la caridad pastora!»31
28. Discurso a los presbi-
teros 1.
1.9. D iscurso a los presbi-
teros 2.
30. Discurso a los presbi-
teros 2.
31. Discurso a los presbi-
teros 4.

2.7 Page 17

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15
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
32. cfr. 1 Cor 4,t.
33. Discurso a los presb,-
teros 1.
Es imposible descubrir el motor secreto de Don
Bosco, san.to y fundador, sin profundizar atenta-
mente en su condici6n sacerdotal, «ministro de
Cristo [y] administrador de los misterios de
Dios» 32• Es sacerdote doquier, corno dijo en 1866
al presidente del Consejo de ministros, Benito Ri-
casoli, que lo habfa convocado al palacio Pitti de
Florencia, entonces capitai provisional del reino de
Italia 33•
El carisma de la educaci6n
34. Discurso a los presb,-
teros 4.
35. HomiHa en los Becchi
1, 2.
La labor de sacerdote -recuerda el Papa- «no
conoce exclusi6n de personas», implica a todas.
Sin embargo, el nombre de Don Bosco «sigue in-
disolublemente vinculado al carisma particular de
la educaci6n, que con raz6n hace que reciba el ca-
lificativo de "santo de los j6venes". Tal particula-
ridad impone a los sacerdotes motivos de refle-
xi6n, que hoy tienen urgencia dramatica»34•
En la homiHa pronunciada durante la solemne
beatificaci6n de Laura Vicufia en los Becchi, por
él ratificados corno «colina de las bienaventuran-
zas juveniles», Juan Pablo II desarroll6 su refle-
xi6n sobre Don Bosco en cuanto sacerdote edu-
cador, ya amplia y profondamente afrontada en la
carta / uvenum patris. Se trata del punto mas claro
de la herencia dejada por el Santo. Como el ap6s-
tol Juan, con su vida apostolica escribi6 «una car-
ta viva en el coraz6n de la juventud. La escribi6
con la exultaci6n que se da en el Espfritu Santo a
los pequefios y a los humildes. Esta carta viva si-
gue escribiéndose en el coraz6n de los j6venes a
los que llega la herencia del santo educador de
Tudn. Tal carta resulta particularmente Hmpida y
elocuente cuando de tal herencia brotan, de gene-
raci6n en generaci6n, nuevos santos y beatos»35•

2.8 Page 18

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
16
El Papa vio aquf el gran «mensaje profético de
san Juan Bosco educador», su originalidad y genio,
unidos a «la praxis educativa que llamo "sistema
preventivo". Este representa, en cierto modo, la
sfntesis de su sabidurfa pedagogica, y constituye el
mensaje profético que lego a los suyos y a toda la
Iglesia» 36•
El aspecto preventivo de su sistema tiene, para
el Papa, un significado muy actual. La «voluntad
de prevenir la aparicion de experiencias negativas
[lleva consigo] intuiciones profundas, opciones
precisas y criterios metodologicos concretos. Por
ejemplo: el arte de educar en positivo, proponien-
do el bien en vivencias adecuadas y envolventes,
capaces de atraer por su nobleza y hermosura; el
arte de hacer que los jovenes crezcan desde dentro
apoyandose en su libertad interior, venciendo
condicionamientos y formalismos exteriores; el
arte de ganar el corazon de los jovenes, de modo
que caminen con alegrfa y satisfaccion 'hacia el
bien, corrigiendo desviaciones y preparando para
el mafiana por medio de una solida formacion de
su caracter. Como es obvio, tal mensaje pedagogi-
co supone que el educador esté convencido de
que en todo joven, por marginado o perdido que
se encuentre, hay energfas de bien que, cultivadas
de manera pertinente, pueden llevarle a optar por
la fe y la honradez» 37•
A continuacion Juan Pablo ahonda en «el ya cé-
lebre trinomio de la formula "razon, religion y
amor" » 38
Se trata de criterios pedagogicos que «no se re-
fieren solo al pasado ... Es cierto que su mensaje
requiere aun ser profundizado, adaptado y reno-
vado con inteligencia y valentfa, precisamente
porque han cambiado los contextos sociocultura-
les, eclesiales y pastorales ... No obstante, la sus-
tancia de su ensefianza permanece, y la peculiari-
36. Iuvenum patris 8.
37. I uvenum patris 8.
38. luvenum patris IO, 11 ,
12.

2.9 Page 19

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17
39. l uvenum patris 13.
40. Iuvenum patris 15.
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
dad de su espfritu, sus intuiciones, su estilo y su
carisma no pierden valor, pues se inspiran en la
pedagogia trascendente de Dios. San Juan Bosco
es también actual por otro motivo: ensena a inte-
grar los valores permanentes de la tradici6n con
las soluciones nuevas, para afrontar con creativi-
dad las demandas y los problemas emergentes; en
esta nuestra diHcil época continua siendo maestro,
proponiendo una educaci6n nueva, simultanea-
mente creativa y fiel»39•
En virtud de la energia interior de su caridad
pastora!, Don Bosco realiza «una s1ntesis entre ac-
tividad evangelizadora y educaci6n. Su labor de
evangelizar a los j6venes no se limita a la cateque-
sis, o a la liturgia, o a los actos religiosos que re-
quieren ejercicio expHcito de la fe y a ella condu-
cen, sino que abarca todo el dilatado sector de la
condici6n juvenil. Se coloca, pues, en el proceso
de formaci6n humana, consciente de las deficien-
cias pero optirnista en cuanto a la maduraci6n
progresiva y convencido de que la palabra del
Evangelio debe sembrarse en la realidad del vivir
cotidiano, a fin de lograr que los j6venes se com-
prometan con generosidad en la vida. Dado que
viven una edaci peculiar para su educaci6n, el
mensaje salvifico del Evangelio debera sostenerlos
en el proceso de su educaci6n y la fe habra de
convertirse en elemento que unifique e ilumine su
personalidad » 40
Al concluir la celebraci6n eucaristica en los
Becchi, el Santo Padre se despidi6 con palabras
hondamente sentidas de admiraci6n por Don Bos-
co educador.
Aqu1 «esta, peregrina con la familia salesiana,
toda la Iglesia. Vengo para dar gracias a la divina
Providencia por este regalo que nos hizo hace cien
anos para toda la Iglesia, para el bien de los j6ve-
nes, para el bien de la comunidad cat6lica, cristia-

2.10 Page 20

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N. 0 328
18
na, humana, no s6lo aqu1 en Piamonte e Italia,
sino en muchas naciones y ambientes de todos los
continentes. Traigo aqu1 igualmente un agradeci-
miento persona!, pues también yo viv1 cinco aiios,
o seis, en una parroquia confiada a los salesianos.
Al hallarme en esta "colina de las bienaventuran-
zas juveniles" -Colle Don Bosco-, al estar aqu1
y contemplar el dmpano de esta iglesia, no puedo
dejar de recordar el de otra iglesia que se le parece
incluso arquitect6nicamente: la parroquia de San
Estanislao de Kostka, de Cracovia. AlH me toc6
por medio de sus hijos, los salesianos, el carisma
de Don Bosco. Peregrino, pues, aqu1 con todos
vosotros para agradecer la parte que ha tenido san
Juan Bosco, su familia espiritual y su carisma en
mi vida. Quiero dar gracias, junto con los presen-
tes, con los piamonteses, con los chilenos, con los
argentinos, con América Latina, con los pa1ses del
mundo representados aqu1 en sus diversas lenguas,
con todos los continentes. Quiero expresar mi
gratitud hoy en este lugar donde naci6, junto a la
casa donde vivi6, donde tuvo a su madre Margari-
ta, desde donde se encamin6 hacia su vocaci6n».
El genio educativo de Don Bosco -dice el Pa-
pa- se manifest6, en grado sumo, en el amor a
los j6venes: «Para poder educar, hay que amar.»
En su discurso a agentes de la escuela, reunidos
en la catedral de Tunn, insisti6 en la capacidad de
Don Bosco para superar la distancia entre la civi-
lizaci6n humana y la fe cristiana. Por su amor fue
«padre y maestro de la juventud», el «misionero
de los j6venes».
Debemos saber guardar este tipo de caridad pe-
dag6gica: urge hacer que viva de nuevo su «pre-
ciosa herencia hist6rica y espiritual, y poseer la
gracia de lograr que vuelva a florecer»41 Un amor
lleno de sensibilidad aguda, capaz de «restablecer
la alianza _de la ciencia y la sabiduda. Es preciso
41. Discurso a agentes de
la escuela I.

3 Pages 21-30

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3.1 Page 21

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19 .
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
42. Discurso a agences de
la escuela 4.
43. D iscurso a agentes de
la escuela 7.
44. Discurso a agences de
la escuela 8.
recuperar la conciencia del primado de las verda-
des y los valores perennes de la persona humana
en cuanto tal. Para elio hay que ratificar, con Don
Bosco, la convicci6n de que en todo joven hay
energfas de bien y cualidades interiores que, esti-
muladas oportunamente, pueden dar sabidurfa al
hombre » 42•
Como él, es necesario presentar la santidad cual
meta concreta de la eduçaci6n cristiana. «jQué ne-
cesidad tan grande tiene el educador de lograr
convencer a cada uno de sus disdpulos de que esta
llamado a la santidad! Consiguientemente, esfor-
zaos por hacer visible el Evangelio en vuestra vida
cotidiana. S6lo asf podréis tener un influjo evangé-
lico que arrastre a vuestros alumnos»43•
Don Bosco es, por tanto, para el Santo Padre,
modelo excelso de caridad pastora! en el ambito
cultura! de la educaci6n.
Es preciso también -agreg6 el Papa- estimu-
lar la responsabilidad de los padres de familia. «Ya
esta maduro el tiempo para las asociaciones de
padres cristianos, dado que la educaci6n es siem-
pre emanaci6n de la paternidad y la maternidad.»
Aquf hizo una simpatica alusi6n a Margarita, ma-
dre de Don Bosco. «Todos conocéis la importan-
cia que tuvo Margarita en la vida de san Juan
Bosco. No s6lo dej6 en el oratorio de Valdocco el
caractedstico espfritu de familia que subsiste to-
davfa hoy, sino que supo forjar el coraz6n de Jua-
nito en la bondad y amabilidad que hadan de él el
amigo y el padre de sus pobres j6venes»44•
Evangelio y cultura popular
En su alocuci6n a la comunidad académica de la
Universidad estatal de Tudn, Juan Pablo II se re-
firi6 a un tema que siente muy hondo: la cultura

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
20
y la urgencia de- educar al hombre y darle una
formacion completa.
«La universidad fue concebida corno una co-
munidad peculiar desde el comienzo de su institu-
cion en la Edad Media. [Esd. llamada a realizar] la
smtesis entre la universalidad del saber y la nece-
sidad de la especializacion. Debe servir a la educa-
cion del hombre. Seda inutil la presencia de me-
dios e instrumentos culturales, por prestigiosos
que sean, si no les acompaiia la vision clara del
objetivo esencial y teologico de una' universidad:
la formacion completa de la persona humana, vis-
ta en su dignidad constitutiva originaria y en su
fin»45• Recuerda, después, que «la causa del hom-
bre estara bien servida si la ciencia va de acuerdo
con la conciencia. En esta mision sustancial los
deberes de la universidad coinciden con los de la
Iglesia. La Iglesia y la universidad no deben, por
tanto, ser extraiias entre sf, sino cercanas y alia-
das. Ambas se dedican, cada una con su manera y
su método propio, a la busqueda de la verdad, al
progreso del espfritu, a los valores universales, al
desarrollo total del hombre. Una mayor compren-
sion redproca no hara mas que favorecer el logro
de las nobles finalidades que tienen en comun»46•
Aquf el Santo Padre comienza a hablar del Don
Bosco en cuanto «promotor de una solida cultura
popular, formadora de conciencias civiles y profe-
sionales de ciudadanos comprometidos en la so-
ciedad. [Este santo], no obstante su actividad in-
crefblemente amplia, supo cultivar en sf mismo
una solida preparacion cultura!, que, junto con sus
singulares dotes de exposicion literaria, le permi-
tio realizar un apostolado notable. Sintio muy
fuerte el impulso a elaborar una cultura que no
fuese privilegio de unos pocos ni se alejara de la
realidad social en evolucion».
·-~, ·Don Bosco «presto asimismo una atencion ex-
45. Discurso en la Uni-
versidad 2, 3, 4.
46. Discurso en la Uni-
versidad 4.

3.3 Page 23

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21
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
47. Discurso en la Uni-
versidad 5.
48. Cfr. Constituciones 6,
7, 29, 33, 43.
traordinaria al mundo del trabajo. Tuvo la clarivi-
dente preocupaci6n de dotar a las generaciones
j6venes de una competencia profesional y técnica
adecuada, sobre todo en una ciudad corno Turfn
y en una regi6n corno Piamonte, que, mediante
adelantados centros de producci6n industria!, han
difundido por todo el mundo las creaciones y los
hallazgos ciendficos del genio italiano. Grande fue
también su preocupaci6n por favorecer una cada
vez mas incisiva educaci6n en la responsabilidad
social, cimentada en mayor dignidad persona!, a la
que la fe cristiana no solo da legitimidad, sino que
ademas le confiere energfas de alcance incalcula-
ble» 47•
He ahf una preciosa y autorizada reflexi6n so-
bre un aspecto caracterfstico de Don Bosco, cuya
misi6n juvenil y popular se introduce en el ambito
vivo de la presencia del Evangelio corno esdmulo
iluminador y purificador de la cultura, particular-
mente mediante la comunicaci6n social en medio
del pueblo 48•
Responsabilidad de la familia salesiana
49. HomiHa en la plaza
de Mana Auxiliadora
11.
El Santo Padre habl6 en varias ocasiones del ca-
risma de Don Bosco refiriéndose a la familia sale-
siana, que guarda y transmite ·su tradici6n viva.
Ya habfa dicho anteriormente y con insistencia a
los miembros del Consejo Genera! que todos los
salesianos deben ser, corno su fundador, misione-
ros de los j6venes.
En la peregrinaci6n de septiembre habl6, sobre
todo en la homilfa de la Eucarisda celebrada en la
plaza de Maria Auxiliadora, de este patrimonio
que hay que hacer fructificar: «Querido santo,
jqué necesario nos es tu gran carisma! Aunque nos
dejaste hace cien anos, sentimos tu presencia en
nuestro hoy y en nuestro manana» 49•

3.4 Page 24

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
22
Le Ì-ecordo a la familia salesiana que es portado-
ra de la «herencia espiritual de su fundador», he-
rencia «injertada con fuerza en la Iglesia».
Don Bosco formo a sus colaboradores para que
se dejaran envolver por el «misterio del nino», tan
bien presentado por la lectura del Evangelio de
hoy: Mateo 18,5. Tal fue su carisma: acoger a los
jovenes en nombre de Cristo. «Para él educar sig-
nificaba encarnar personalmente y revelar la cari-
dad de Cristo, manifestar el amor continuo y gra-
tuito de Jesus a los pequenos y a los pobres, y
desarrollar en ellos la capacidad de recibir y dar
afecto» 50•
Insisda a los suyos: «Que cada uno procure ha-
cerse querer.» He ahi una actitud imprescindible
de espiritualidad pedagogica. «La caridad eficiente
y sabia, reflejo y fruto de la caridad de Cristo, fue
asi, para san Juan Bosco, la regla de oro, el resorte
secreto que le hizo afrontar fatigas, humillaciones,
oposiciones y persecuciones para dar a los jovenes
pan, casa, maestros y, especialmente, para procu-
rar la salvacion de sus almas, y que le permitio
ayudar a los pequenos a realizar y apreciar con en-
tusiasmo y amor las tareas fatigosas necesarias
para formarse una personalidad» 51 Insistfa una y
otra vez en la importancia de «dejarse guiar por
una gran confianza en Dios», que lo habfa soste-
nido en su nada facil empresa. Es vuestro modelo:
«hombre humilde y confiado; por tanto, fuerte,
ll~no de arrojo divino, de arrojo sagrado en el vi-
vrr».
El educador que ama mucho -dice el Papa-
«debe poseer una confianza ilimitada. El hombre
que trabaja mucho debe permanecer constante-
mente en la presencia de Dios» 52•
Hablando a las religiosas en la basilica de Maria
Auxiliadora, ya habfa subrayado con anterioridad
la importancia de la union con Dios en la vida de
50. Homilia en la plaza
de Maria Auxiliadora
4.
5I. Homilfa en la plaza
de Mana Auxiliadora
5.
52. Homilia en la plaza
de Maria Auxiliadora
7.

3.5 Page 25

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23
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
53. Meditaci6n a las reli-
giosas 2.
54. Homilla en la plaza
de Marla Auxiliadora
8.
55. Homilia en la plaza
de Marla Auxiliadora
8.
56. Discurso a agentes de
la escuela 2.
57. Cfr. buenas noches a
la t(Confrontaci6n».
Don Bosco. «En toda su existencia -afirma- dio
testimonio de la primada de la vida interior. Tal
primado lo conjug6 admirablemente con la inten-
sa actividad al servicio de los hermanos, servicio
generoso y lleno de alegrfa, infatigable y radical,
transparencia de su comuni6n con el Sefior»53•
En la homiHa el Papa quiso, ademas, hacer unas
recomendaciones espedficas a la familia salesiana,
llamada a «recoger con empefio generoso la misi6n
y el servicio de la educaci6n juvenil heredados de
Don Bosco»54,
Tres son las recomendaciones que nos hace:
1.• «Afrontar con valentia y de buena gana Los
sacrificios que requiere el trabajo con Los j6venes.
Don Bosco deda que hay que estar dispuesto a
soportar la fatiga, los fastidios, las ingratitudes, las
molestias, las faltas y negligencias de los j6venes, a
fin de no terminar de romper la cafia cascada ni
sofocar el pabilo vacilante.»
2.a «A la f amilia salesiana le esta confiada de
modo particular la tarea de conocer a Los j6venes, a
fin de ser en la Iglesia animadores de un apostola-
do peculiar, orientado especialmente hacia el ser-
vicio de la catequesis.»
3." «Es incumbencia peculiar de Los hijos de Don
Bosco encamar una espiritualidad de la misi6n en-
tre Los j6venes, y tener siempre en cuenta que la
personalidad del joven se modela sobre la figura
de su educador»55•
P~demos afiadir que Juan Pablo II, que confiesa
su «predilecci6n apasionada por la juventud»56,
nos dio una lecci6n de c6mo hablar hoy a los j6-
venes, en las buenas noches al grupo de la «Con-
frontaci6n Don Bosco '88» y en el estadio muni-
cipal.
·
Los exhort6 a ser j6venes «valientes, convenci-
dos, abiertos a la esperanza»57; les habl6 de asun-
tos profundos y serios: «j6venes y opci6n cristia-

3.6 Page 26

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
24
na», «j6venes e Iglesia», «j6venes y valores mora-
les», «j6venes y compromiso social» 58•
Verdaderamente la herencia de Don Bosco urge
a toda la familia salesiana a «estudiar atentamente
el mundo juvenil, a fin de tener al dfa constante-
mente las Hneas pastorales apropiadas, poniendo
siempre de relieve, con atenci6n inteligente y
amorosa, las aspiraciones, los juicios de valor, los
condicionamientos, las situaciones de vida, los
modelos del ambiente, las tensiones, las reivindi-
caciones, las propuestas colectivas del mundo ju-
venil en su evoluci6n constante»59•
58. Discurso del esudio
municipal.
59. Homilfa en la plaza
de Mada Auxiliadora
8.
El Don Bosco verdadero
Estas reflexiones de Juan Pablo II revelan con
claridad, en sus aspectos mas auténticos y profun-
dos, la importancia eclesial de Don Bosco en
cuanto iniciador de una tradici6n espintual concre-
ta y prodigiosa, pues hoy dfa es iniposible mirar
hacia él sin considerar la vitalidad de su espfritu,
presente y activo en todos los continentes.
Don Bosco fundador inici6 esta tradici6n viva
no subyugando, incluso a fuerza de astucia, a ado-
lescentes de poca personalidad, sino formando en
ellos, por transmisi6n de vida y en d6cil e inteli-
gente escucha del Espfritu del Sefior, convicciones
claras y robustas, actitudes evangélicas originales,
criterios pedag6gico-pastorales, creatividad eficien-
te y bondad de convivencia, que enriquecieron sus
nada comunes cualidades personales. Pensemos en
Rua, Cagliero, Fagnano, Lasagna, Albera, Rinaldi,
Lemoyne, etcétera.
La lectura de cuanto ha meditado el Papa debe-
rfa servirnos también para evitar reducciones en
las que es posible caer cuando se prescinde de la
6ptica de su santidad y de su carisma fundacional.

3.7 Page 27

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25
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
Alguien ha dicho que «el Don Bosco auténtico
es mas grande que el Don Bosco hist6rico». Es
una frase que puede ser mal entendida, pero que
también cabe leer con inteligencia, sin susceptibi-
lidades acaso equivocas, ya que puede haber una
"docta superficialidad", cefiida a métodos de sim-
ple racionalidad humana que, aun siendo validos e
incluso parcialmente objetivos, no agotan el tema,
pues no afrontan el secreto fontal de la grandeza
de un santo fundador. Para un creyente esta claro
que resulta imposible leer objetivamente la reali-
dad auténtica de un santo cuando se prescinde de
la acci6n del Espfritu del Sefior y de la tradici6n
viva y constante -relanzada con fidelidad tras el
Concilio Vaticano II-, vivida posteriormente con
entusiasmo por sus mejores disdpulos.
El creyente suele ir mas alla de los instrumen-
tos, validos ciertamente, de la racionalidad huma-
na. La liturgia, por ejemplo, que expresa la auten-
ticidad de la fe cristiana, dice y proclama la verdad
sobre Cristo y sobre la objetividad de su rnisterio,
aunque no se sirve de la critica cientffica, que por
otra parte no desprecia. Asi, resultarfa terrible-
mente reductor quien pretendiera juzgar la pre-
sencia real del cuerpo y sangre de Cristo en la
Eucaristia viéndola unicamente desde la quimica y
la fisica, aun reconociendo que son ciencias im-
prescindibles.
La fe nos ensefia que en la historia interviene
eficazmente el Espiritu del Sefior con su poder
inefable y con su creatividad imprevisible. San Pa-
blo, cuando predica la paradoja de Cristo crucifi-
cado, exclama con vigor: «Dice la Escritura: Des-
truiré la sabidurfa de los sabios, frustraré la saga-
cidad de los sagaces ... En la sabiduda de Dios el
mundo no lo conoci6 por el camino de la sabidu-
da ... N osotros predicamos a Cristo ... fuerza de
Dios y sabiduda de Dios ... Cuando fui a voso-

3.8 Page 28

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ACTAS DEL CONSEJO GENERAL N.0 328
26
tros ... no lo hice con sublime elocuencia o sabi-
durfa ... Me presenté a vosotros débil y temeroso;
mi palabra y mi predicaci6n no fue con persuasiva
sabidurfa humana, sino en la manifestaci6n y el
poder del Espfritu, para que vuestra fe no se apo-
ye en la sabidurfa de los hombres, sino en el po-
der de Dios»60,
El estilo liturgico y pastora! del Santo Padre en
sus intervenciones sobre Don Bosco nos ayuda a
profundizar en la parte mas fundamental y viva de
la verdad sobre él, sobre su patrimonio espiritual
y pastora!, sobre su origina! camino evangélico de
seguimiento de Cristo.
Asf, lo vemos con mayor claridad cual «signo y
portador del amor de Dios a los j6venes»61.
(IJ_ I Cor 1,18; 2,5.
61. Constituciones 2.
Conclusi6n
Para terminar, queridos hermanos, os exhorto
a escuchar con atenci6n y prop6sitos eficaces a un
Papa que nos invita a encontrar con plenitud el
espfritu de Don Bosco. Nos lo propusimos cada
uno de nosotros el 14 de mayo al renovar solem-
nemente la profesi6n.
Cuando el 3 de septiembre, jornada intensa de
grandes emociones, cenabamos en el comedor de
Valdocco y comentabamos con admiraci6n aque-
llo en que habfamos participado, un obispo llega-
do de lejos que estaba enfrente de mf, sintetiz6
asf el cumulo de sus impresiones:
«Para mf es corno si el carisma de Don Bosco
empezara hoy.
»Pienso en el Concilio Vaticano Il, que le quit6
tanto polvo y tantos frenos.
»Me ha emocionado este extraordinario y va-
liente Juan Pablo II, que lo ha lanzado precisa-

3.9 Page 29

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27
62. Constituciones 25.
1. CARTA DEL RECTOR MAYOR
mente desde aqu1, desde los lugares de su origen,
hacia el tercer milenio.»
Me parece un juicio inspirado.
Os lo transmito corno tema de reflexi6n y aspi-
raci6n de futuro.
Que Don Bosco interceda desde el cielo con
gratitud hacia este Papa, tan benemérito de su
centenario, y nos obtenga juventud de espfritu e
infatigable creatividad pastora!.
Sera «el don mas precioso que podemos ofrecer
a los j6venes» 62
Os deseo a todos un fecundo ano nuevo.
Cordialmente en el Seiior,
EGIDIO VIGAN6
Rector Mayor

3.10 Page 30

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