"Buenas
Noches" del Rector Mayor
21
de septiembre de 2005
Quisiera compartir con
nosotros los viajes y las visitas que he hecho durante estos últimos
tiempos. Parto de la visita a la Inspectoría "África Este",
donde se celebraban - como bien sabéis - los primeros 25 años de
presencia salesiana. En tres de los cuatro países que componen esta
Inspectoría, Kenia, Sudan y Tanzania, estamos presentes desde hace
un cuatro de siglo; a Uganda hemos llegado hace poco.
Hemos
asistido, como en todas las Circunscripciones de África, a un
magnífico desarrollo que, tal vez, hace 25 años nadie habría ni
siquiera imaginado. Hoy, en efecto, la Inspectoría tiene 9
presencias en Kenia, 9 en Tanzania, 2 en Uganda y 5 en Sudan, con un
total de 25 obras. Las vocaciones han sido numerosas, pues de un
total de 163 hermanos más de 70 son autóctonos; esto quiere decir
que la Inspectoría se está haciendo cada vez más "africana".
Con un crecimiento aceptable, a pesar de algunas dificultades, están
presentes también los principales grupos de la Familia Salesiana. A
decir verdad, sobre todo en Kenia, los salesianos han sido precedidos
por los Antiguos Alumnos procedentes de la India. También hay
pequeños grupos de Cooperadores.
Es buena la expansión del
carisma, pues tenemos buenas escuelas y centros de formación
profesional, un número significativo de parroquias y dos casa de
formación muy importantes, el teologado de Utume, cerca de Nairobi,
y el post-noviciado de Moshi en Tanzania. En el Nairobi, junto a
otros órdenes religiosas, los Salesianos han creado un gran centro
de estudios de teología, el “Tangaza College”, que se ha
convertido en un punto de referencia para otros estudiantes del
mundo. Nada menos que 27 Congregaciones han colaborado en la
realización - poniendo en común hasta el patrimonio de las
bibliotecas. En este grande Instituto Teológico funcionan los
distintos departamentos de pastoral juvenil, de teología y de
espiritualidad. Los Salesianos, además también tienen casas para
los "muchachos de la calle" y centros de producción de
medios de comunicaación. Entre las obras más significativas están
las que se emplean en favor de los refugiados en Korr y, sobre todo,
en Kakuma en los confines de Kenia con Sudan, donde viven más de
100.000 refugiados en una situación verdaderamente inhumana. Estas
presencias están menos mal por el hecho de que no dista mucho del
aeropuerto en la frontera de Sudán y está bajo control de las
Naciones Unidas, ocupadas en proporcionar bienes de primera necesidad
a los refugiados a fin de contener lo que podría convertirse en un
problema de alcance internacional. Korr y Kakuma se han convertido,
de esta forma, en dos presencias verdaderamente muy
significativas.
Los retos que la realidad de la Inspectoría de
África presenta son varias. Ante todo la escasa presencia en Uganda
donde los Salesianos tan sólo tienen dos comunidades. En Kampala, la
capital, no están presentes, y esto hace que cada vez sean más
difícil los contactos con los hermanos de las dos comunidades que
verdaderamente permanecen muy aislados. En el Consejo Intermedio del
próximo octubre analizaremos las perspectivas de Uganda que, tal
vez, podría ser unida a otra Circunscripción, para favorecer un
desarrollo más rápido.
Otros restos son los que vienen desde
Sudán. En Jartum, donde existen dos obras, hay una“Jihad
pacífica”. Parece una contradictio in terminis. No es una jihad
palestina, si no oculta, pues nuestros hermanos sufren continuamente
vejaciones. Con mucha frecuencia son víctimas de los islamistas
radicales, los cuales incluso han quemado la iglesia, la escuela y la
casa. El sur de Sudán, donde se encuentran Wau y Tonj, está
completamente aislado. Existe además la delicada situación de
Darfour, sobre la que la ONU ya se ha dado su opinión.
Ha sido
la primera visita de un Rector Mayor a estos países. Dejó a la
imaginación de todos lo que esto ha podido significar para los
hermanos y para la gente. En tiempos pasados lo que impidió la
presencia del Rector Mayor fue la dificultad de obtener el visado.
El
último reto que proviene de estas tierras es la inculturación. Si
exceptuamos Sudán, a donde serán enviados 9 misioneros con la
próxima expedición para incrementar las presencias y ofrecer
perspectivas de futuro, a las otras naciones no está previsto el
envío de nuevos misioneros. Esto fuerza a los locales a madurar más
velozmente y a lograr una plena identidad carismática de tal modo
que puedan tomar, gradualmente, en sus manos la dirección de las
obras. El tema de la inculturación o de la "africanización"
del carisma no es tan difícil de captar, sino sobre todo de
concretizar.
A la visita a Sudán ha continuado la Visita de
Conjunto a las Inspectorías de Polonia y del Este. Ésta es una
realidad muy distinta de la que presentaban las Inspectorías de
Alemania y de Austria, o las de Holanda, Bélgica, Inglaterra,
Irlanda y Malta, e incluso la de las inspectorías de Eslovaquia,
Croacia, República Checa y Hungría. Las Inspectorías de Polonia y
del Este ofrecen una gran identidad religiosa incluso con signos
externos, como el "alzacuellos".
Es significativo el
desarrollo que ha tenido en esta zona la Congregación, incluso antes
de la caída del Muro de Berlín en 1989. Ya desde cuando el
movimiento obrero “Solidarność" inició en Polonia el
proceso de reivindicación de la identidad cultural y de la libertad
de pensamiento y de acción, las Inspectorías comenzaron un
extraordinario trabajo. Durante los últimos diez años han procedido
a la reducción de las parroquias a título personal, y abierto
escuelas y centros de formación profesional. Todavía hoy esta parte
de la Congregación continúa siendo la mina de vocaciones para toda
Europa. Si tenemos en cuenta en la Circunscripción del Este, la
Delegación de Ucrania, tenemos que admitir que no hay en toda Europa
un manantial vocacional tan copioso como éste, excepto
Eslovaquia.
Decía a los hermanos de estas inspectorías que
ellos tienen la responsabilidad histórica de crear una mayor
solidaridad, y una mayor participación de bienes vocacionales con
otras realidades más pobres.
Los retos que surgen son dos: el
primero es el espíritu misionero. Existe una alta concentración de
hermanos, y por esto tienen que adquirir una sensibilidad misionera
muy elevada. En esta última expedición misionera 8 hermanos
proceden de Polonia, 11 de Vietnam, además de un grupo numeroso de
indios y otros procedentes de distintas naciones. El segundo reto es
la identidad carismática de algunas presencias como las parroquias,
el Movimiento Juvenil Salesiano y otras experiencias.
Una
situación que hay que seguir y acompañar con todo esmero es la
Delegación de Ucrania de rito bizantino-ucraniano. No ha sido nada
fácil tomar la decisión de crear una Delegación en base a un rito.
Es la primera vez que sucede en la Congregación, si bien don Rinaldi
y en don Ricaldone se habían comprometido a dar este paso con la
Santa Sede. La autonomía le fue concedida a la Delegación con la
certeza de un gran desarrollo de las presencias, de las vocaciones y
del carisma. Sin embargo se deberá seguir con atención el
desarrollo de esta nueva realidad. Sobre todo por el hecho de
encontrarse por primera vez frente a un rito distinto del resto de la
Congregación.
Concluyó las "Buenas Noches" con
algunas informaciones sobre la visita a la Delegación de Papua Nueva
Guinea. Estaban presentes también los hermanos de las Islas Salomón,
que entran a formar parte de esta Delegación. También está visita
coincidió con los 25 años de presencia salesiana. Si se comparase
el desarrollo de Papua Nueva Guinea con el de la Inspectoría África
Este se debería constatar que es mínimo. Sólo 6 hermanos son
locales (y solamente uno de profesión perpetua). Hay siete obras:
tres grandes escuelas de formación profesional y algunas parroquias
situadas en zonas de extrema pobreza expuestos a la malaria y a otros
tipos de enfermedades. Si, por el contrario, se confronta la realidad
salesiana con la de otras instituciones presentes en Papua Nueva
Guinea desde hace 50 y 100 años, entonces tenemos que decir que la
realidad es un poco más alentadora. Me decía el superior de una
Congregación que ellos están presentes desde hace 50 años pero que
sólo han tenido tres vocaciones autóctonas. Otra Congregación con
una presencia más consistente, se ha visto obligada a crear cuatro
delegaciones a causa de la dificultad de relaciones entre los
religiosos procedentes de naciones distintas entre ellos y los
locales.
La realidad económica y social es verdaderamente
difícil, si bien los recursos son muy superiores a los de los otros
territorios.
Los grandes retos para los Salesianos son los de
siempre: la educación, la inculturación y la estabilidad. Durante
estos años ha habido un excesivo movimiento del personal. De los
primeros que llegaron, tan sólo ha quedado uno, don Barbero
Valeriano que participó en el último Capítulo General. Ahora el
Delegado es don Odorico. Es necesario garantizar la continuidad, la
consistencia y la fecundidad vocacional.
Querría confiar a
vuestras oraciones las situaciones particulares de Sudán, de Papua
Nueva Guinea y también la de las Islas Salomón, a donde los
salesianos llegaron hace 10 años. En el orden del día de la próxima
reunión del Consejo Intermedio se hará una reflexión sobre la
región africana para pensar y programar líneas concretas para el
futuro.
Mañana, 22 de septiembre, celebramos la memoria de los
mártires españoles. Durante el mes de marzo-abril de 2006 se
examinará por la comisión cardenalicia la causa de nuestro hermano
don Enrique Sáiz Aparicio y de los otros 62 mártires españoles. La
beatificación podría, tal vez, realizarse en el mes de octubre del
2006.
A los que ya están beatificados, y a aquellos cuya causa
ya está en curso, querría encomendar la Congregación, su
fecundidad vocacional y su consistencia numérica.
¡Buenas noches!