Buenos Dias n.18 : Ser buscadoras de Dios, Saludo n.18: Ser buscadoras de Dios



SALUDO 18 (para el 6 de Agosto de 2014)

SALUDO DE BUENOS DÍAS

¡ … Aquí se viene para SER BUSCADORAS DE DIOS!

Ayer, en la celebración de la profesión religiosa perpetua de una Hija de María Auxiliadora en Mornese, les narraba en lo homilía a las Hermanas una historia que quiere compartir con todos ahora, como prolongación de la fiesta de ayer con las Hermanas, y porque el mensaje es válido para todo creyente, todo cristiano, todo miembro de nuestra Familia:

Se cuenta que en un noviciado, de una orden o congragación religiosa cualquiera femenina –pero valdría igualmente para los varones-, la maestra de novicias les planteaba a las jóvenes la siguiente pregunta, vital en su proceso de maduración vocacional: “¿queridas hijas, para qué habéis venido a la Congregación entrando en el noviciado?”.... Y les dejaba un mes de reflexión hasta el siguiente coloquio. Llegado ese momento, cada novicia iba dando su respuesta: para ser feliz, para hacer el bien, para crecer personalmente, para superar mis defectos, para querer a mis hermanas, para entregarme a los jóvenes, para lograr la salvación, para, para….

Y así, un mes tras otro se sucedían respuestas similares, inexactas a juicio de la Maestra de Novicias, y estimulante y difícil para las jóvenes.

Se sucedían los meses y la maestra constataba que tendría que ser ella quien diera la respuesta adecuada, dado que las jóvenes novicias no llegaban a la respuesta precisa.

Las reunió un día en asamblea, anunciando con tiempo que daría la respuesta a la gran búsqueda. La ansiedad, el nerviosismo y la emoción estaban en el ambiente. Llegado el momento, la Maestra les dice con serenidad y en un ambiente de mucha paz: Mis queridas novicias, todo vuestro camino de noviciado, y mucho más vuestro camino como religiosas SÓLO TENDRÁ UNA META: A LA CONGREGACIÓN SE VIENE PARA SER BUSCADORAS DE DIOS, TODA LA VIDA BUSCANDO A DIOS.

Hasta aquí la lección del hecho narrado. Yo me permito añadir mis queridos amigos y amigas, hermanos y hermanas, queridos jóvenes: esa es la meta de toda vida creyente. No se trata en primer lugar de hacer esto o lo otro sino de Buscar a Dios, y ¡ojalá nos conceda el Don y la Gracia de encontrarnos con Él!

Buen día a todos. Un gran abrazo y pidamos al Señor su bendición para todos, para todas.

Os saluda, Angel Fernández Artime – Rector Mayor