ejemplo, a título de prueba por un año, la experiencia de trabajar en un contexto misionero fuera de
la propia Inspectoría. Esta experiencia podría también servir para un discernimiento de su llamada
misionera salesiana.
Cuando, como fruto del discernimiento, el candidato llega a la conclusión de ser llamado al servicio
en el campo misionero, envía una carta al Rector Mayor en la que manifiesta explícitamente este
deseo suyo y se pone a disposición de la Congregación. Esto no quita la posibilidad de expresar sus
preferencias o predisposiciones concretas para un determinado territorio misionero; especialmente
vale esto para el Proyecto Europa.
El Rector Mayor, trámite el Consejero para las Misiones, entra en diálogo con el Inspector del
hermano, pidiendo a él y a su Consejo la opinión escrita sobre la vocación misionera del candidato,
siempre en referencia a los Criterios de Discernimiento de la Vocación Misionera Salesiana.
Concluido positivamente el discernimiento y obtenido el parecer del Inspector para mandar al
hermano a las misiones, el Rector Mayor asigna al candidato un destinación.
Preparación
En el período anterior a la partida, la Inspectoría:
- ofrece al futuro misionero la posibilidad, en lo posible, de aprender la lengua y la cultura del
lugar al que se le ha destinado, y también de tomar parte a los encuentros o cursos organizados por
la Conferencia de Religiosos o de la Conferencia Episcopal para candidatos a las misiones;
- ofrece la posibilidad de un conocimiento de los conceptos fundamentales de antropología
cultural y de la dinámica del diálogo intercultural;
- envía al misionero a participar al Curso de Orientación para los nuevos misioneros organizado
por el Dicasterio para las Misiones como una preparación inmediata de los misioneros antes de la
entrega del crucifijo misionero;
- reza y hace rezar por el hermano que es enviado como misionero.
Inserción
Entre tanto, la Inspectoría a la que ha sido asignado el nuevo misionero, crea un clima de acogida y
lo recibe fraternalmente cuando llega.
Para facilitar su inserción en el nuevo ambiente cultural, social y eclesial, la Inspectoría:
- le ofrece desde el inicio un programa de orientación que le ayuda no sólo a conocer la historia,
la cultura y los valores del país, sino también la historia, la misión y las obras de la Inspectoría.
- le garantiza el tiempo adecuado para aprender la lengua;
- le asegura el acompañamiento inicial mediante un guía espiritual, que lo asiste y aconseja
durante los primeros años de su inserción, escuchando sus expectativas, profundizando sus
motivaciones, removiendo posibles prejuicios, ayudándolo a encauzar su proyecto de vida salesiana
misionera;