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porque no se establecieron adecuados mecanismos de control, de revisión periódica y de sanción
de los incumplimientos. Los principios enunciados siguen reclamando caminos eficaces y ágiles
de ejecución práctica». [32] También que «las negociaciones internacionales no pueden avanzar
significativamente por las posiciones de los países que privilegian sus intereses nacionales sobre
el bien común global. Quienes sufrirán las consecuencias que nosotros intentamos disimular
recordarán esta falta de conciencia y de responsabilidad». [33]
5. ¿Qué se espera de la COP28 de Dubai?
53. Los Emiratos Árabes Unidos hospedarán la próxima Conferencia de las Partes (COP28). Es
un país del Golfo Pérsico que se caracteriza por ser un gran exportador de energías fósiles, si
bien ha hecho importantes inversiones en energías renovables. Mientras tanto, las empresas de
gas y petróleo ambicionan nuevos proyectos allí para ampliar más aún la producción. Decir que
no hay nada que esperar sería un acto suicida, porque implicaría exponer a toda la humanidad,
especialmente a los más pobres, a los peores impactos del cambio climático.
54. Si confiamos en la capacidad del ser humano de trascender sus pequeños intereses y de
pensar en grande, no podemos dejar de soñar que esta COP28 dé lugar a una marcada
aceleración de la transición energética, con compromisos efectivos y susceptibles de un
monitoreo permanente. Esta Convención puede ser un punto de inflexión, que muestre que todo
lo que se ha hecho desde 1992 iba en serio y valió la pena, o será una gran decepción y pondrá
en riesgo lo bueno que se haya podido lograr hasta ahora.
55. A pesar de tantas negociaciones y acuerdos, las emisiones globales siguieron creciendo. Es
verdad que se puede afirmar que sin estos acuerdos habrían crecido todavía más. Pero en otros
temas relacionados con el medio ambiente, cuando hubo voluntad, se obtuvieron resultados muy
significativos, como ocurrió con la protección de la capa de ozono. En cambio, la transición que se
necesita, hacia energías limpias como la eólica y la solar, abandonando los combustibles fósiles,
no tiene la velocidad necesaria. Por consiguiente, lo que se está haciendo corre el riesgo de
interpretarse sólo como un juego para distraer.
56. Necesitamos superar la lógica de aparecer como seres sensibles y al mismo tiempo no tener
la valentía de producir cambios sustanciales. Sabemos que, a este ritmo, sólo en pocos años
superaremos el límite máximo deseable de 1,5 grados centígrados y en poco tiempo más
podríamos llegar a los 3 grados, con un alto riesgo de alcanzar un punto crítico. Aunque no se
llegara a este punto de no retorno, lo cierto es que las consecuencias serían desastrosas y
deberían tomarse medidas de modo precipitado, con costos enormes y con gravísimas e
intolerables consecuencias económicas y sociales. Si las medidas que tomemos ahora tienen
costos, estos serán muchos más pesados mientras más esperemos.
57. Considero imprescindible insistir en que «buscar sólo un remedio técnico a cada problema