Cagliero 11-11 2009 spa


Cagliero 11-11 2009 spa

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Número 11
«Boletín para la Animación Misionera Salesiana»
11 de Noviembre 2009
¡Recordemos los Consejos de Don Bosco a los Primeros Misioneros! Recuerdos a los Misioneros
Todos Mandan y Reciben
Intención Misionera Salesiana de Noviembre
¡Recordemos los consejos de Don Bosco a los Primeros Misioneros!
Queridos misioneros:
El 11 de Noviembre de cada año nos recuerda aquel 11 de
noviembre de 1875, y por esta razón también nuestro
boletín lleva el nombre de CAGLIERO 11. Los 20 consejos
que Don Busco entregó a Juan Cagliero y que los
encontramos en el apéndice de nuestras constituciones han
brotado del corazón misionero de nuestro Padre. Volvamos
a leerlos este día, en el año santo salesiano, alguna
semana antes de la renovación de nuestra profesión
religiosa del 18 de Diciembre de 2009. Donde quiera que
estemos o trabajemos estamos llamados a ser misioneros
de los jóvenes. Si hemos recibido el crucifijo misionero y
trabajamos en lugares de misión, leámoslos y
meditémoslos con más atención.
Os recuerdo hoy precisamente desde Bangladesh, uno de los tres nuevos países donde hemos ido en 2009, mientras visito la primera
presencia de Utrail, la misión de Don Francis Alencherry. es uno de los tres nuevos países en los que se inició en 2009.
.
Don Václav Klement, SDB
Consejero General para las Missiones
Miembros de la 140ª Expedición Misionera Salesiana
Nombre
Inspectoría
Misión
Nombre
Inspectoría
Misión
P Adaikalaraja, John
INT
Holanda
P Martínez Martin, Santiago
SMA
Cuba
P Choi, Timothy
KOR
Papua Nueva Guinea S Maswili, Stephen Musya
AFE
Papua Nueva Guinea
S Dang Dinh Minh Thang, James VIE
Venezuela
L Matellán Carro, Antonio
SLE
Equatorial Guinea
P De Verchére, Xavier
FRB
Chad
S Mulet Lopez, Druhznier
ANT
Argentina
P De Pablo, Juan Carlos
SBI
Argentina
S Nguyen Manh Hien, Martin
VIE
Zambia
L Doan Van Tan, John Baptist
VIE
Uganda
S Nguyen Quoc Bao, Vincent
VIE
Paraguay
S Do Van Dung, Joseph
VIE
Venezuela
P Odrobinak, Anton
SLK
Ecuador
P Edamana, Cyril John
INK
Gran Bretaña S Paluku Maneno, Moïse
AFC
Papua Nueva Guinea
P Escobedo, Marcos Sergio
MEM
Italia
P Perego, Davide
ILE
Lithuania
S Esteves Ramalho, Enio
ITM
Ecuador
P Praveen, Antony
INM
Austria
P Fekete, Vladimir
SLK
Acerbayán
S Raja, De Rossi
ITM
Hungría
S Guria, Paulus
ING
Uganda
S Somora, Stanislav
SLK
Kenya
P Idczak, Blazej Sebastian
PLN
Austria
S Tran Bao Thang, Paul
Vie
Perú
S Muigai, Peter Kariuki
AFE
Sudán
P Vázquez, Francisco
SSE
Benín
P Kociolek, Paweł
PLS
Bangladesh
L Vu Van Khanh, Dominic
VIE
Paraguay
D León Mendoza, Alejandro
VEN
Middle East
S Werun, Antonius
ITM
Mongolia
S Mari Arulappan, Jayaraj
INM
Gran Bretaña

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Todos Mandan y Reciben!
Una rápida mirada a la lista de la 140ª expedición misionera nos muestra que la
mayor parte de los misioneros provienen de países que antes eran considerados
“tierra de misión”. Un venezolano es enviado a Medio Oriente, mientras que dos
vietnamitas son enviados a Venezuela, un cubano es enviado a Argentina y un
español a Cuba, un eslovaco es mandado a Kenya y dos kenianos a Sudán y a
Papua Nueva Guinea. No es de extrañar que alguien se pregunte si no sería mejor, y
pastoralmente más eficaz, que los salesianos se queden en su propia inspectoría
donde de por sí ya hay carencia de personal.
Trato de responder recordando que en la Iglesia primitiva, Jerusalén era el centro de
la cristiandad, mientras los pueblos circunstantes eran “los gentiles”. Pero después el
centro gradualmente se traslada a la Europa cristiana, mientras que el resto del mundo, “las naciones paganas”, se consideraban objeto de
la misión. De moda que la actividad misionera era un movimiento unidireccional hacia los “países de misión”. Además, conviene recordar
que, durante el Vaticano II los Padres conciliares trataron de corregir la idea de que la misión es una actividad reservada a un grupo especial
en la Iglesia. Por eso, en la Lumen Gentium la Iglesia se ve a sí misma como pueblo peregrinante de Dios mandada a todos los rincones
del mundo (Lumen Gentium 9-17). La fuente y el fundamento de su misión es la Trinidad que ha enviado al Hijo para salvar a la humanidad
del pecado. Jesucristo, por su parte, ha dado el mandato a toda la Iglesia (Ad Gentes 5) de anunciar la Palabra y de establecer la Iglesia
entre los pueblos que aún no han escuchado el Evangelio (Ad Gentes 6). Y puesto que Cristo es la “luz del mundo” (Lumen Gentium, 1), su
Iglesia es sacramento universal de salvación. A la luz de esta realidad podemos comprender la afirmación del Concilio de que “la iglesia
peregrinante es misionera por su misma naturaleza” (Ad Gentes, 2). Es importante también hacer notar que ya el Concilio Vaticano II ha
utilizado el término misión hablando de iglesias “fundadas hace tiempo”, pero “que están en cierta regresión o debilidad” (Ad Gentes, 19).
Juan Pablo II insistía en que el concepto de comunión está “al centro de la autocomprensión de la Iglesia”. Misión y comunión son,
efectivamente, esenciales a la correcta comprensión del misterio de Iglesia. De este modo resulta claro que cada Iglesia local, incluso las de
reciente fundación, como miembro de una comunión de Iglesias, asuma la responsabilidad de enviar misioneros y de ayudar a otra Iglesia
local en diversas necesidades. Según esto, la misión no es ya sólo un movimiento hacia “las tierras de misión”. Ahora se trata de un
movimiento multidireccional, porque la misión se realiza allí donde un cristiano atraviesa una frontera humana para responder a una
necesidad. De la misma manera, cada Inspectoría, rica o pobre de personal o de recursos, es corresponsable de las iniciativas misioneras
de toda la Congregación salesiana. Todas las Inspectorías, por tanto, mandan y reciben. Por esta razón los misioneros de hoy provienen de
y son mandados a África, Asia, América y Europa. Tal vez ésta es una realidad que nosotros salesianos apenas estamos empezando a
considerar, pero que, en realidad, es ya una cosa que sucede desde hace mucho tiempo en muchas diócesis y congregaciones religiosas.
¿Acaso no es cierto que algunas Inspectorías o hermanos prefieren ser sólo “receptores” o simples “mitentes” y no mandar y recibir al
mismo tiempo? Y sin embargo, esto es lo que significa realmente ser un miembro de la Iglesia misionera, que es una Iglesia de comunión.
En realidad cuando mandamos o recibimos nos enriquecemos mutuamente. Una Iglesia local o inspectoría multicultural está en grado de
mirar más allá de las propias preocupaciones y comprender mejor las exigencias de los emigrantes, de los marginados y de promover
eficazmente el diálogo y las relaciones interculturales tan necesarias en nuestra sociedad globalizada y multicultural de hoy. La inculturación
es ciertamente indispensable, pero si nuestras comunidades se convierten en monoculturales, éstas corren también el riesgo de reducir una
Inspectoría y una Iglesia local a un enclave étnico incapaz de ver más allá de los confines del propio mundo cultural. Por eso, cierto grado
de internacionalidad entre los hermanos de cada comunidad enriquece a toda la Inspectoría. Ésta, a su vez, facilita efectivamente la
inculturación, ya que la gente del lugar tiene una perspectiva de la propia cultura que los extranjeros no tienen, pero los extranjeros pueden
también ofrecer perspectivas de la cultura no percibidas por la gente del lugar. Este movimiento multinacional de los misioneros salesianos
enriquece, por tanto, a toda la Congregación. Por eso es que mandamos como misioneros a los mejores salesianos, ya que el sacrificio de
preciosos recursos humanos de una Inspectoría, al fin y al cabo, enriquece a toda la Congregación
Alfred Maravilla, SDB
RECUERDOS a LOS PRIMEROS MISIONEROS (11 Noviembre 1875)
1. Buscad almas, no dinero, ni honores, ni dignidades.
5. T. Preocupaos especialmente de los enfermos, de los niños, de los ancianos y de los pobres, y os granjearéis las bendiciones de
Dios y la benevolencia de los hombres.
9. Evitad el ocio y las disputas. Sed sobrios en el comer, en el beber y en el descanso.
18. Para cultivar las vocaciones eclesiásticas inculcad: I. Amor a la castidad. II. Horror al vicio opuesto. III. Apartamiento de los
díscolos. IV. Comunión frecuente. V. Caridad con muestras de amabilidad y especial benevolencia.
20. No olvidemos, en las fatigas y en los sufrimientos, que nos espera un gran premio en el cielo. Amén.
(ver: http://sdl.sdb.org/gsdl/cgi-bin/library?a=p&p=home&l=it&nl=1)
Intención Misionera Salesiana de Noviembre 2009
«Para que los Salesianos que viven en los países de mayoría musulmana puedan suscitar con
su testimonio de vida muchas nuevas y santas vocaciones a la vida consagrada salesiana»
Agradecemos al Señor especialmente por las primeras vocaciones salesianas de Indonesia, Pakistán,
Sudán y Azerbaiján y otras regiones de mayoría musulmana que han acogido el don de la vocación
salesiana. Crecidos en la fe y en la vocación de las Iglesias de la diáspora pueden ser los mejores
apóstoles entre los jóvenes de estos ambientes también como misioneros ad gentes - ad extra.
Para la intención general y misionera del Papa ver www.sdb.org
Para sugerencia y aportes: cagliero11@gmail.com