M i vocación misionera tuvo comienzo
en el noviciado, cuando el
Consejero para las misiones vino a
visitarnos. Durante la conferencia nos invitó a
reflexionar sobre nuestra vocación misionera. En el
posnoviciado escuché las narraciones de los
misioneros vietnamitas que
venían a visitarnos. De esta
manera la llamada a ser
misionero se hizo más fuerte
y clara. Después de mucha
oración manifesté mi deseo
de ser misionero ad gentes.
El Rector Mayor aceptó mi
petición y me mandó a
trabajar entre los indígenas
de la Amazonia Brasileña.
Algunos jóvenes me han preguntado: ¿Por
qué quieres ser misionero cuando en Vietnam hay
tantos que no conocen a Cristo? Para muchos esto
es una paradoja. Pero mi motivación es clara:
Nosotros somos afortunados gracias a muchos
misioneros que vinieron a Vietnam. La Palabra de
Dios que ellos sembraron ya tiene raíces y continúa
creciendo. Yo quiero ser misionero porque quiero
compartir este don de la fe con los que no conocen a
Cristo, de manera que también ellos puedan tener la
alegría y la luz de la fe en Jesucristo, que para mí es
una bendición. Yo no les llevo más que lo único y lo
más precioso que tengo, mi fe.
Antes de partir para Brasil tuve la hermosa
oportunidad de participar en el curso para los nuevos
misioneros en Roma y en Turín. Esto me ha servido
para corroborar mis experiencias, para orar, estudiar y
Con los pueblos indígenas
de Amazonia comparto
nada menos que mi fe!
reflexionar sobre lo que nos espera en las misiones.
Aprecio mucho el coloquio personal que cada uno de
nosotros tuvimos con Don Václav Klement, Consejero
para las misiones, tanto al inicio como al final del
curso.
Dios me ha llamado a trabajar en Brasil, en
favor de mis queridos indígenas de Amazonia. Estoy
muy contento de mi vocación de misionero salesiano.
Los hermanos de la Inspectoría de
Manaus me han acogido con los
brazos abiertos. Aquí pronto me he
sentido como en mi casa. Con todo,
el aprendizaje del portugués ha
sido un reto. Me ha costado porque
tenía miedo de lanzarme a
hablarlo. También la cultura
representaba para mí algo nuevo.
Más tarde me invitaron a un curso
de introducción de tres meses para
nuevos misioneros por parte de la Conferencia de
Religiosos del Brasil, sobre las culturas, la sociedad y
la Iglesia Brasileña.
Actualmente soy asistente en el Colegio Don
Bosco donde trato de practicar el sistema preventivo
en mi quehacer misionero diario y en mi relación con
los jóvenes, cosa que para mí es indispensable. La vida
misionera no es ciertamente fácil, paro mi fe me
asegura que Dios no abandona jamás a quien se da
generosamente.
Cl. Juan Bautista Dinh Viet Tien
Vietnamita, misionero en Brasil
Región Africa y Madagascar
Intención Misionera Salesiana
Para que la Familia Salesiana en África y Madagascar aporte con calidad las
riquezas del Sistema Preventivo de Don Bosco inculturado en las culturas
locales como fermento fecundo de justicia y de paz para los pueblos africanos,
especialmente para los jóvenes.
La exhortación apostólica postsinodal Africae Munus nos ha pedido con
claridad que nos pongamos al servicio de la reconciliación, de la justicia y
de la paz. El tesoro de la experiencia espiritual y educativa vivida por Don
Bosco en el primer oratorio, es una oportunidad única para consolidar en
África y Madagascar caminos de educación y de evangelización que hagan nacer las tan deseadas paz
y justicia.
Una entrevista de P. Jorge Mario Crisafulli, Superior de la Visitatoría de África Occidental.
original en Inglés con subtítulos en español
https://vimeo.com/68697688
Todos los números precedentes del “Cagliero 11” se encuentran en purl.org/sdb/sdl/Cagliero