¡Narramos a Jesús en la tierra de hielo perenne!
M i vocación misionera nació en el oratorio de la ciudad donde nací. Como
muchacho y después animador, con frecuencia escuchaba las
narraciones de nuestros misioneros, sobre todo de Don Jan Sutka
(misionero eslovaco que estuvo casi 60 años en la selva ecuatoriana entre los
Shuar) y de nuestros hermanos en Siberia. Después, durante la formación
salesiana, tuve la ocasión de encontrarme muchas veces con hermanos que
trabajaban en Siberia, y después del primer año de prácticas pedí al Inspector
seguir el tirocinio en Siberia, en Yakutk. Allí trabajé dos años maravillosos en
nuestro oratorio y centro juvenil.
Después de los estudios de teología en la Crocetta, en Turín, el año 2010, pedí al
Rector Mayor que me mandara donde hiciera falta. Durante el verano, como
diácono, tuve una bella experiencia trabajando durante dos meses en al noviciado
de Sunyani (Ghana). Después recibí la noticia de que el Rector Mayor me
destinaba de nuevo a Siberia. Después de la ordenación presbiteral, en
septiembre de 2011, participé en el Curso para Nuevos Misioneros en Roma y
recibí la cruz misionera de manos de Don Chávez. Por causa de la burocracia
diplomática hay problemas para recibir el permiso de permanencia. De hecho, el permiso de permanencia sólo lo
he recibido después de tres turnos de 90 días (un año y medio) de ida y vuelta entre Eslovaquia y Rusia.
Los desafíos de nuestra misión son muchos. Yakutsk es una ciudad de 3000 mil habitantes, multinacional.
Los católicos somos una pequeña minoría, con frecuencia considerados como una secta. Desde septiembre soy el
párroco de nuestra parroquia, que cuenta con unos 150 bautizados. La mayor parte representa la primera
generación de católicos, menos unas señoras filipinas que están aquí por razón de trabajo; somos una comunidad
cristiana juvenil y vivaz. Tratamos de ser buenos animadores porque
su formación nos da la experiencia de crecer no sólo en número, sino
sobre todo en calidad.
Pertenecemos a la diócesis de Irkutsk, la mayor diócesis del
mundo en el plano territorial (con solo 45 sacerdotes). Nuestro
decanato de Yakutsk abarca 3 millones de km2 (como toda la India)
con sólo un millón de habitantes. La severa temperatura continental
varía durante el año entre -60°C y +40°C.
La comunidad católica y salesiana más cercana está a 520 Km,
en Aldan. Somos las únicas comunidades salesianas y católicas en todo
este vasto territorio. Como salesianos, tenemos aquí un extenso
campo de trabajo entre los jóvenes. Hay muchos orfanatos por causa de los numerosos divorcios y el trágico
alcoholismo. En Yakutsk estudian también unos 25 mil estudiantes. En el campo social también hay mucho que
hacer. Nuestra comunidad está viviendo un momento de particular transformación: de nuevo pertenecemos a la
Inspectoría eslovaca después de la disolución de la Circunscripción Est. Por ahora somos 4 hermanos estables en
las dos comunidades de Yakutsk. Dos de ellos vuelven este año a Eslovaquia y dos tienen que viajar para recibir
el permiso. Este problema del personal dura ya tres años pero esperamos que se arregle. ¡Venid a ayudarnos a
narrar a Jesús en la tierra de los hielos constantes!
P. Ján Chovaňák
eslovaco, misionero en Siberia
Intención Misionera Salesiana
Por los Jóvenes de América Latina - despues de la JMJ 2013 de Río de Janeiro
Para que los jóvenes no sean sólo objeto de las políticas de los estados, sino que se
transformen en voluntarios de la paz, del progreso solidario y sean apóstoles de la
nueva evangelización.
Por los jóvenes que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud para
que la experiencia de fe vivida se haga vida cristiana al servicio de los demás y
sean trabajadores incansables de la sociedad, sobre todo con los pobres.
Todos los números precedentes del “Cagliero 11” se encuentran en purl.org/sdb/sdl/Cagliero