Es necesario desaprender para saber aprender de nuevo
A lguna vez puede surgir en uno la pregunta de si
pudiera ser más generoso en su vida y dar un paso
más como salesiano e ir a donde Dios nos mande al
encuentro de otros que esperan a quien les pueda
ayudar a mejorar como personas, como creyentes y
como profesionales preparadas para la sociedad. Esta
pregunta me la hacía seriamente desde hace ya cerca
de 10 años y fue en enero de 2010 cuando el Rector
Mayor, D. Pascual Chávez, aceptó
mi petición para ir a misiones.
En septiembre de 2010 unos 40
salesianos formamos la 141
expedición misionera y estuvimos
ese mes entre Roma y Turín
haciendo el curso para nuevos
misioneros. Allí discutimos e
hicimos el discernimiento de lo que
significaba ser misionero en otra
cultura, con otra lengua, con otras
costumbres que no son las tuyas. Lo
importante y necesario que es desaprender para volver
aprender de nuevo. Lo importante que es superar el
choque cultural. Encontrar en la inculturación un
camino de encuentro y de acercamiento entre quienes
trabajamos y compartimos vida para hacer más legible
nuestra labor educativa y más creíble nuestro quehacer
evangelizador.
Los riesgos en el misionero pueden ser, entre otros, la
autosuficiencia en el trabajo y como consecuencia el
aislamiento e incomunicación en el entorno donde se
vive, el puro activismo que lleva a perder el sentido
del porqué y para qué hago lo que hago que me lleva a
desconectarme de Dios, quien ha de fundamentar lo
que hago.
Para ir superando las dificultades de mi adaptación a la
nueva misión he intentado aprender de quienes me
aconsejaron, haciendo el esfuerzo
por comprender esta otra realidad,
rezando lo vivido y con quien estoy
viviendo (jóvenes, salesianos,
laicos, …).
Para quienes están pensando dar
este paso en su vida, quiero
animarles a que sean generosos y
pierdan el miedo, las dificultades
se pueden ir superando con
esfuerzo y oración, siendo
acogedores del otro y entusiastas
en la vocación, ofreciéndoselo todo al Señor, que nos
llama a ser santos. María nos acompaña de la mano
siempre en nuestro caminar donde quiera Dios que
demos plenitud a su llamada.
L. José Vázquez Gallego
español, misionero en Perú
¡Lancémonos hacia una Parroquia más Misionera!
L a Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro (23-28 de julio) es un momento para reflexionar
sobre la carta La Pastoral Juvenil Salesiana del Rector Mayor donde ha subrayado que la “nuestra pastoral
es todavía poco misionera, es decir, presta una escasa atención al primer anuncio y al anuncio renovado del E-
vangelio.” Al respecto de las parroquias confiadas a los salesianos, Don Pascual Chávez llama nuestra atención
sobre algunos aspectos a profundizar con urgencia, entre los cuales:
*** promover una pastoral más misionera … con una propuesta de evangelización o de primer anuncio para
los alejados y un itinerario continuo y gradual de educación en la fe, sobre todo para los jóvenes y las fami-
lias ;
*** promover una metodología pastoral más misionera y salesiana, con gran sensibilidad educativa, capaz
de recibir a las personas en el punto en que se encuentran para suscitar en ellas el deseo de abrirse a la fe y
de comprometerse en un camino continuo y gradual de vida cristiana.
Región Asia Sur
Intención Misionera Salesiana
Para que aumenten las vocaciones misioneras ad gentes en la Región Asia Sur y crezca
la perseverancia entre los jóvenes, especialmente los misioneros.
La Región Asia Sur tiene una media anual de 130 novicios pero el Rector Mayor sólo
envía una media de 7 misioneros ad gentes al año. Para revitalizar el espíritu misionero
se están llevando a cabo diversas iniciativas: se han creado grupos misioneros en
algunas casas de formación, durante los dos últimos años se han fundado dos
aspirantados misioneros - uno en Sirajuli (Inspectoría de Guawahati, Noreste de la India - para 6 inspectorías
del Norte) y otro en Chennai-Perumburi (Inspectoría de Chennai, para 5 inspectorías del Sur). Sobre todo se
está realizando una campaña de oración por las vocaciones misioneras ad gentes. La Región Asia Sur acepta la
invitación del Rector Mayor de que ha llegado la hora de responder a la gracia recibida de más de 400
misioneros que han sembrado el carisma salesiano en el subcontinente indio.