N. 135 - Marzo 2020
Boletín para la Animación Misionera Salesiana
Una publicación del Sector para las Misiones para las comunidades salesianas y amigos de las misiones salesianas
M uchos saludos desde Valdocco, en pleno CG28. Les presentamos algunas
partes de la Relaciõn del Rector Mayor en el CG28.
La realidad misionera de la Congregación es verdaderamente grande y
hermosa. Los contextos y las circunstancias en los que compartimos la
vida y la misión con diferentes personas y diferentes grupos étnicos son
muy ricos, pero en general, me parece, son poco conocidos. Por esta razón, en este
informe me ha parecido muy interesante ofrecer las siguientes informaciones a todos los
miembros de la asamblea capitular.
Actualmente, la Congregación está presente en 134 países: 43 en África, 24 en América, 29 en Asia,
32 en Europa y 6 en Oceanía. La presencia ha sido suspendida, por el momento, en Yemen, donde
nuestro hermano don Tom Uzhunnalil estuvo secuestrado durante 557 días. Se han cerrado las pre-
sencias en dos países: Irán y Andorra. Al mismo tiempo, hemos establecido nuevas presencias en otras
dos naciones: Malasia y Gambia. Y hemos recibido solicitudes para abrir nuevas comunidades en Afga-
nistán, Argelia, Guinea Bissau, Kazajistán, Iraq, Suecia, Santo Tomé y Príncipe, Somalia y Vanuatu.
- Contextos religiosos particulares
En Contexto islámico: El fenómeno de la diversidad religiosa y de la diferencia
multicultural es cada vez más transversal y no solo geográficamente caracterizado.
Nuestra presencia en países con mayoría musulmana, donde el carisma de Don Bosco
está al servicio de los jóvenes como testimonio evangélico y de diálogo interreligioso,
se concentra particularmente en la Inspectoría del Medio Oriente (MOR), en un con-
texto árabe musulmán: Siria, Palestina y Egipto. En el Líbano e Israel las obras tienen
sus propias características, debidas a la importante presencia cristiana en el primero y
ju- dío-musulmán en el segundo. También podemos recordar las nuevas presencias en Kuwait y
los Emiratos Árabes Unidos y también en los países del Magreb: Marruecos y Túnez. En Asia, con
caracteres muy diferentes, tenemos presencia en Azerbaiyán, Bangladesh, Indonesia y Malasia,
Pakistán y Turquía. En Europa: Albania, Kosovo, Bosnia-Herzegovina. En África: Burkina Faso, Chad,
Gambia, Guinea Conakry, Malí, Senegal, Sierra Leona y Sudán.
En contexto budista: Camboya, China, Corea, Japón (budismo y sintoísmo), Mongolia, Myanmar,
Nepal, Sri Lanka, Tailandia, Taiwán y Vietnam.
En el contexto cristiano-ortodoxo: Bielorrusia, Bulgaria, Georgia, Etiopía, Eritrea, Moldavia,
Montenegro, Rumanía, Rusia, Serbia y Ucrania.
- Contextos de movilidad humana y migraciones
Refugiados e inmigrantes internos (IDP-Internally Displaced People-Desplazados
internos): Además de la transversalidad del fenómeno, que afecta a muchas
naciones, estamos presentes en lugares muy significativos respecto a la dramática
realidad de los refugiados e desplazaods dentro de su propio país. A modo de ejemplo:
Burundi, África Central, Egipto, Etiopía, India, Kenia, Líbano, Nigeria, Rep Democrática
del Congo, Ruanda, Siria, Sudán, Sudán del Sur, Turquía, Ucrania y Uganda.
El fenómeno migratorio, enorme y diferenciado, siendo de tal magnitud que, de una forma u otra,
toda la Congregación se encuentra inmersa en él. Como ejemplo, enumero algunas presencias más
significativas, tanto en lo que respecta a los lugares de partida como a los de destino, donde trabaja-
mos a favor de los migrantes y de las personas desplazadas […]
Lo que he pretendido presentar, queridos hermanos, es una "fotografía" de la bellísima realidad
misionera de nuestra Congregación. Entre los que apoyan esta realidad hoy y entre los que sentaron
las bases, podemos contar con más de 10.400 Salesianos misioneros ad gentes, desde la primera
expedición misionera de Don Bosco en 1875 hasta la última que acabamos de enviar, es decir, la
número 150. Muchas veces nuestras hermanas, Hijas de María Auxiliadora, se han junto ido con
nosotros, a menudo para llevar a cabo una acción misionera complementaria.
Estos misioneros y misioneras, con la gracia de Dios y la acción del Espíritu, sembraron y
plantaron la esencia del carisma salesiano de Don Bosco, que se desarrolló en los cin-
co continentes. Don Bosco también alimentaba la esperanza de ser misionero. Este
pensamiento nunca lo abandonó. Este era su gran ideal y lo realizó a través de sus
hijos y de sus hijas. Fuimos decididamente misioneros y "los sucesores de Don Bosco,
fieles al espíritu del Fundador, siempre han hecho un esfuerzo especial en la acción
misionera de la Congregación". Puedo aseguraros, que nosotros también continuaremos
haciéndolo.