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Titolo n otiziario
Boletín para la Animación Misionera Salesiana
Una publicación del Dicasterio para las Misiones para las comunidades salesianas y amigos de la misión salesiana
Q ueridos hermanos y amigos
de las misiones salesianas:
El día de hoy recordamos la
primera expedición misionera de
Don Bosco del 11 de noviembre de
1875 que marcó profundamente no
sólo el curso de la historia
salesiana, sino también la misma
fisonomía del carisma salesiano. El
mismo Don Bosco mandó 11
expediciones misioneras. En 1888 el
20% de los salesianos se encontraban en las misiones de
América. ¡Qué gran impacto han tenido los 11.000
misioneros enviados desde 1975 al 2013 en nuestro
carisma!
¡Qué impacto han tenido en la santidad salesiana!
Incluso el Papa Francisco reconoce a los primeros
misioneros salesianos como modelos de vida cristiana
fructuosa (La Civiltá Cattolica, 20 septiembre 2013).
Entre santos, beatos, venerables y siervos de Dios de la
Familia Salesiana 25 son o misioneros o fruto de la
primera evangelización de los misioneros.
¡El ADN de nuestra congragación es misionero !
P. Václav Klement, SDB
Consejero para las misiones
¿Por qué nos mandan misioneros a
nosotros que no somos un pais pobre?
No es raro oír a salesianos de países tecnológicamente
desarrollados preguntar: “¿Por qué mandarnos
misioneros a nosotros que no somos un país pobre?
Al mismo tiempo, algunos misioneros provenientes de
países antes considerados ‘tierra de misión’
cuestionan que se los mande a un país con buen
estado de bienestar material o tecnológicamente
desarrollado. Para muchos salesianos aquí está el
‘problema’, no verbalizado, según la directiva del
último Capítulo General de relanzar el carisma en
Europa, llevando a cabo las intervenciones necesarias
para la renovación de la presencia salesiana en el
continente (CG 26, 108, 111), ahora conocido como
‘Proyecto Europa’. En realidad el problema es más
profundo que un simple socio-geografía. Se funda en
la comprensión selectiva de ‘misión’ definido en Ad
gentes n. 6, y entendido exclusivamente como un
movimiento unidireccional de países “cristianos”
hacia tierras “paganas”, y desde la Evangelii
Nuntiandi n. 31 en la que la promoción y el
desarrollo humano son vistos como los componentes
más importantes de la misión. Parece que la
comprensión de algunos acerca de la misión se
encuentre fosilizada aquí.
Sin embargo, no muy lejos, en 1991, Juan Pablo II
había insistido en la Redemptoris Missio ns. 33-34 que
la misión no puede ser vista sólo en términos geográficos unidireccionales, sino primariamente como un anuncio
de Jesucristo en contextos que se compenetran, en los que se requiere tanto la misión ad gentes, como la
actividad pastoral ordinaria, y una nueva evangelización.
Así, es llamado, por la interdependencia y la asistencia recíproca entre iglesias, lo que tradicionalmente se llamaba
‘países cristianos’ y ‘tierras de misión’. En esta perspectiva el Papa Benedicto XVI ha invitado a la Iglesia de África
“a contribuir a la nueva evangelización también en los Países secularizados que “hoy no tienen vocaciones”. Esto,
ha subrayado, no disminuye el ímpetu misionero ad gentes, sino que es “un signo concreto” de su
“fecundidad” (Africae Munus, n. 167). Con esta nueva visión de la misión el Papa Francisco invita a continuamente
a los católicos a ir “a las periferias de la sociedad” para anunciar el Evangelio.
Igualmente, la insistencia del Rector Mayor de que el Proyecto Europa es un
“Proyecto de Congregación” que implica a “todas las Regiones e Inspectorías” (CG
26, p. 147), exige en primer lugar de parte de todos los salesianos una
conversión de mente y de corazón para asumir este cambio de época en la
comprensión de la ‘misión’. Sólo así habrá un intercambio multidireccional de
misioneros salesianos animados por la confianza y la apertura recíproca que, en
definitiva, enriquecerá a todas las Inspectorías y renovará a toda la
Congregación !
P. Alfred Maravilla
Dicasterio para las Misiones