Las Misiones: Fruto Último y Plenitud de la Caridad Dinámica de Don Bosco
En el principio de todo está (después de la gracia de Dios) caridad no tiene límites y acepta todo sacrificio. La
el corazón de Don Bosco. Lo más admirable en la figura caridad invade el tiempo y el espacio para abrazar el
de Don Bosco es su unidad. En toda la historia es uno de universo entero».
los ejemplos más estupendos de acuerdo entre el hombre y Así se explican las tres etapas principales de la vida de
la obra. Desde el sueño de los nueve años hasta la última Don Bosco, los tres oleadas cada vez más amplias del
enfermedad de los setentaitrés tiene lugar el desarrollo mismo amor pastoral. Del 1841 hasta más o menos el
lineal de una vocación claramente identificada: la del da 1850 Don Bosco dice al Señor: «Da mihi animas
mihi animas a favor de los jóvenes y de los pobres. Don iuvenum!» (Dame las almas de los jóvenes), y funda las
Bosco es un hombre nacido santamente, y apasionado, primeras obras juveniles. Del 1850 al 1860, en un período
cuya noble y santa pasión va adelante siempre con la de gran peligro para la fe del pueblo, añade: «Da mihi
fuerza del amor.
animas plebium!» (Dame las almas de la gente del
pueblo), y funda las Lecturas Católicas y una vasta
empresa de predicación y de prensa cristiana. Y después
de quince años de esfuerzo para fundar tres grupos de
discípulos, las tres ramas de su Familia, en vistas del
porvenir, alarga aún más su oración: «Da mihi etiam
animas gentium!» (Dame también las almas de las
gentes) y envía a sus primeros misioneros dándoles como
el primero de sus veinte «recuerdos: «Buscada almas, no
dinero, ni honores, ni dignidades.» (MB XI, 389). Las
misiones: ¡última e inmensa oleada del celo del Da mihi
animas!
Don Rua no da otra interpretación del hecho cuando
escribe en 1897: «Nuestro dulcísimo padre Don Bosco, en
el ardiente celo que le devoraba, lanzó aquel grito: da mihi
animas; fue ese deseo de salvar almas el que le hizo
parecer pequeño el antiguo mundo y lo impulsó a mandar
a sus hijos a las lejanas misiones de América» (Boll. Sal.,
Nuestras Constituciones dicen en el artículo 10: «Don Bosco genn. 1897, p.4).
vivió y nos trasmitió, por inspiración de Dios, un estilo
original de vida y de acción: el espíritu salesiano Su centro y
síntesis es la caridad pastoral, caracterizada por aquel
dinamismo juvenil que tan fuerte aparecía en nuestro
Fundador y en los orígenes de nuestra Sociedad: la caridad
Don Rinaldi usa palabras aún más significativas en 1925,
año cincuentenario de las misiones: « En su gran corazón
se habían acumulado desde años y años los ardores
apostólicos de un Francisco Javier, alimentados por una
pastoral es un impulso apostólico que nos mueve a buscar las ingente llama que le esclarecía cada vez más el porvenir a
almas y a servir únicamente a Dios». Pues bien, el través de los sueños... Lo veo, al padre amadísimo en los
compromiso misionero de Don Bosco no es más que el lejanos recuerdos de mi vida salesiana, precisamente en los
último fruto y la manifestación más viva de ese dinamismo años de su mayor fervor misionero; y la impresión que me
e impulso de la caridad pastoral . Se podría tomar el himno a ha quedado es indeleble: era un verdadero misionero, un
la caridad de San Pablo (1 Cor 13, 4-7), adaptándolo a la apóstol devorado por la pasión de las almas» (ACS 1925,
vida de Don Bosco: «La caridad es fuerte; la caridad es n.6, p.367).
dinámica; la caridad es audaz. La caridad no se cansa nunca, «Gigante de la caridad», dijo el Papa Pío XI.
no se detiene nunca, no dice nunca: ¡ya basta! La caridad se
alimenta de grandes horizontes y deseos inmensos. La
(Cf. J. Aubry, Rinnovare la Nostra Vita Salesiana, 49-51)
caridad
Un Ejemplo de Una Petición Misionera
25 febrero 2009
Querido don Pascual Chávez:
… Como aspirante salesiano me sentía muy bien en nuestro apostolado misionero entre los jóvenes de las periferias de
la capital de nuestro País. Esta experiencia ha suscitado en mí una sensibilidad misionera y ha contribuido a
profundizar mi vocación misionera ...
...Después de haber vivido la vida salesiana durante seis años y después de un serio discernimiento durante los años
de mi formación inicial y de diálogo con mis superiores y mi confesor, yo, N. de la inspectoría de … presento a Usted
mi deseo de ser misionero salesiano. Ciertamente que en mi país hay tanta necesidad de vocaciones animadas por el
«da mihi animas de Don Bosco»...
...Después de haber considerado las necesidades de nuestra congregación, y conociendo bien mis límites, preferiría ser
enviado a n., pero estoy dispuesto a ser mandado a cualquier parte de la congregación donde haya más necesidad…
Hago esta petición con plena libertad, sin ninguna coacción. Prometo entregar todas mis fuerzas a aquellos a quines
me envíen...
… Gracias por la atención y le seguro que lo encomiendo en mis oraciones.
Suyo siempre affmo. hijo.