CG28|es|Inspectoría de San Juan Bosco India-Calcuta (INC)

2020.03.02

BUENAS NOCHES CG28


INSPECTORÍA DE SAN JUAN BOSCO INDIA-CALCUTA (INC)



Ante todo, os traigo los saludos cordiales y afectuosos y las fervientes oraciones de los hermanos, de los miembros de la Familia Salesiana y de los jóvenes de la Inspectoría de Calcuta que están en India, Bangladesh y Nepal. Realmente es un privilegio singular y una honor especial el haber sido invitado a hablar en este solemne encuentro de los miembros del CG28 reunidos en Turín, ciudad natal de nuestra amada Congregación y de su Fundador, Don Bosco. Estoy muy agradecido al Regulador del CG28 por esta hermosa oportunidad de compartir con vosotros nuestro apostolado en la Inspectoría de Calcuta.

Calcuta es conocida en todo el mundo como la ciudad de santa Madre Teresa y del poeta Rabindranath Tagore, ambos dos con el Premio Nobel, Madre Teresa de la Paz y Tagore de Literatura. Ambos han tocado la conciencia de la humanidad y su influencia continúa presente todavía hoy. También es la ciudad que Don Bosco vio en su sueño, en aquella línea que iba de Santiago de Chile hasta Pekín. Calcuta es también la primera Inspectoría de la India, erigida en 1926, poco después de que la Misión Salesiana fuese fundada en 1922, en el Nordeste de la India, bajo la hábil guía del arzobispo Louis Mathias, de feliz memoria. Hoy, en la India, hay 11 Inspectorías de las que la de Calcuta comprende, además de los territorios geográficos del Bangladesh y de Nepal, los estados indios de Bengala, Sikkim, Jharkhand, Bihar y Odisha.

Actualmente hay 272 hermanos de la Inspectoría que trabajan en 37 comunidades y presencias, de las que 3 están en Bangladesh y 4 en Nepal. Nuestra Inspectoría es un mosaico de personas de diversos grupos çetinocs, culturales y lingüísticos que añaden variedad y belleza a nuestra vida. Trabajamos entre los tres grandes grupos étnicos de lengua bengalí, hindi y nepalés y diversos grupos tribales, entre los que destacan los Santhals, los Oraons y los Mundas, Una hermosa característica de la vida de nuestra Inspectoría es el entusiasmo con el que los hermanos aprenden las diversas lenguas para poder trabajar con ellos. Nuestra Inspectoría es, verdaderamente, una región multilingüe, multicultural, multiracial y multireligiosa, que podemos describir como un crisol o una red de pesca donde han sido atraídas personas todas las razas, donde, a través de una extraña alquimia, la mayoría de ellas se han convertido en un pueblo altamente mezclado que interactúa estrechamente y contribuye a la cultura compuesta de la región.

Nuestro apostolado en la Inspectoría consiste en la instrucción (escuelas académicas, escuelas tècnicas y un colegio); evangelización y catequesis (parroquias, centros de catequesis); pastoral juvenil (grupos y movimientos,scouts y guías, centros juveniles, pastoral juvenil); jóvenes en peligro (rehabilitación de niños de la calle, abandonos escolásticos, jóvenes migrantes); formación (escuela apostólica, aspirantado, prenoviciado, noviciado, posnoviciado-filosofía); animación (casa de retiro, centro de consulta, mas meddia y comunicación).

Quisiera subrayar, de modo particular, el trabajo de evangelización en la Insepctoría. Estamos trabajando entre personas que son muy sensibles al mensaje evangélico y hemos sido capaces de fundar, durante años, diversas comunidades cristianas, especialmente entre la población tribal. También en un país de mayoría musulmana, como Bangladesh, tenemos una buena respuesta de los grupos tribales que viven allí. Nepal es otro país que acepta el Evangelio. Hay vastas áreas de Nepal donde el Evangelio no había llegado y donde tenemos muchas invitaciones del obispo y de las autoridades civiles para abrir nuestras presencias en este bellísmo país himalayo.

Debemos mucho al trabajo de personas que han trabajado a costa de grandes dificultades personales y molestias para conseguir la Inspectoría que tenemos hoy. Quisiera expresar nuestra sentida gratitud a los hermanos europeos que han puesto las bases de la obra salesiana en la Inspectoría y la han alimentado con gran cuidado y ternura. Ahora tenemos una Inspectoría que resplandece con una gran variedad de iniciativas apostólicas para los jóvenes y el Señor nos bendice con las vocaciones.

Antes de concluir quisiera dar las gracias a Dios Omnipotente, a la Virgen y a Don Bosco por tantos Salesianos santos y comprometidos que han gastado su vida en nuestra Inspectoría y de la que algunos fueron Inspectores: Mons. Louis Mathias, Mons Vincenzo Scuderi, don Mariano Uguet, don Archimede Pianazzi, don Antonio Alessi, don Orestes Paviotti, don Mauro Casarotti, don Rosario Stroscio, don Nicola Logroi. De una manera muy especial quisiera dar las gracias a Dios por los tres hermanos Colussi (Luciano, Guido y Dino), don Gobetti, don Varga, don Austin, don Pierluca y el venerable don Francesco Convertini.

Para concluir, quisiera compartir algunos pensamientos sobre don Francesco Convertini que, a través de su simplicidad evangélica, la humildad y su gran celo misionero se convirtió en el apóstol de los más pobres y necesitados. Don Francesco Convertini fue un apóstol celoso del amor cristiano, que consiguió llevar la Buena Nueva de la Salvación a todos, cristianos, musulmanes o hindúes. A todo el que encontraba, en sus visitas diarias, le consolaba, le aconsejaba, ayudándole con su exquisita caridad. Fue un verdadero testigo de las obras de misericordia corporales y espirituales, sobre las que seremos juzgados todos. Siempre estaba dispuesto y preparado para el ministerio del sacramento de la Reconciliación. Cristianos, musulmanes e hindúes lo aceptaron con gozo y rápidamente como hombre de Dios, Sabía cómo hacer llegar a cada uno, con su vida y su palabra, el verdadero mensaje del amor.

P. Nirmol Gomes

Inspector, India - Calcuta (INC)