La
Madre a los Salesianos en la apertura del CG 28
Turín, 16/02/2020
Saludo de la Superiora General de las FMA
A los Salesianos reunidos en el Capítulo General 28
Turín, 22 febrero 2020
Sor Yvonne Reungoat fma
De todo corazón, también en nombre del Consejo General y de todas las Hijas de María Auxiliadora, les agradezco la invitación recibida para participar en la inauguración solemne de su CG 28.
Saludo a los obispos y cardenales salesianos, a todas las autoridades y representantes de los demás grupos de la Familia salesiana aquí presentes. Con particular afecto y gratitud saludo al Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, centro de unidad de esta gran familia, que en estos seis años ha acompañado su crecimiento y desarrollo con el amor de un padre.
Saludo a los miembros del Consejo General y a todos los salesianos que participan en el 28º Capítulo General de la Congregación.
El tema del Capítulo: "¿Qué salesianos para los jóvenes de hoy?", Está en continuidad con el camino iniciado en el CG 26 que propuso “da mihi animas cetera tolle” de Don Bosco para la reflexión y en el CG 27 sobre el tema “Testigos de la radicalidad evangélica. Trabajo y templanza. La pasión educativa y misionera de Don Bosco ha sido la inspiración y el impulso para la renovación del estilo de vida y para la vitalidad carismática de sus comunidades en todo el mundo.
Ahora la Asamblea Capitular está llamada a trazar la identidad del Salesiano, según el corazón de Don Bosco, para el Tercer Milenio, en fidelidad al proyecto de Dios, que nos lleva a seguir siendo apóstoles del mundo juvenil, y en fidelidad a los desafíos del tiempo en que estamos insertos, a las nuevas necesidades educativas de los adolescentes y jóvenes de los cinco Continentes.
El tema encuentra un claro y exhaustivo desarrollo en la Carta de convocatoria del Rector Mayor (24 de mayo de 2018) y, posteriormente, en el Documento de Trabajo dirigido a todos los Salesianos. La Carta de convocación, en la riqueza de sus articulaciones, también ha sido objeto de reflexión por nuestra parte. Muchas de las afirmaciones resuenan en toda la Familia Salesiana y nos acompañan en la preparación de nuestro CG XXIV, para la atención común al mundo contemporaneo donde el Señor nos está hablando, llamando y enviando en su nombre para llevar la alegría del Evangelio y la belleza del carisma salesiano.
La pregunta que les guía "¿Qué salesianos para los jóvenes de hoy?" toca la raíz de la identidad vocacional. Es como preguntarse: "¿Qué y cómo haría Don Bosco hoy? De ahí la eficacia pastoral y la fecundidad vocacional de su misión. Sólo los auténticos y santos salesianos podrán hablar eficazmente a estos jóvenes sobre Jesús, para ayudarlos a ser" buenos cristianos y honestos ciudadanos", como Don Bosco quería y como nos recuerda este año el Aguinaldo del Rector Mayor.
El Papa Francisco nos llama en este año 2020, con todas las demás personas del mundo interesadas en el mundo juvenil, a un Pacto Educativo Global Renovado. Es un llamado que ciertamente los encuentra particularmente sensibles, así como a toda la gran Familia Salesiana. Don Bosco se habría regocijado y, desde el cielo, se alegra muchisimo.
Los dos Sínodos de los Obispos sobre la familia, el Sínodo sobre los jóvenes y el Sínodo especial sobre la Amazonia nos han hecho vislumbrar nuevos caminos, han planteado interrogantes, han abierto opciones "en salida" ineditas en el pasado. Son llamadas a un compromiso particularmente atento para ustedes y para su CG 28. Esperan la apertura de horizontes en sintonía con el carisma salesiano para que éste responda a la necesidad de educación y evangelización que atraviesa el mundo juvenil de hoy.
Ser la expresión de una Iglesia misionera en salida es inherente a nuestro carisma. El Papa Francisco, que conoce bien el mundo salesiano, en el prefacio del libro de Don Antonio Carriero "Evangelii Gaudium with Don Bosco", escribió que Don Bosco entró en "los suburbios sociales y existenciales" que crecieron en el Turín del siglo XIX, capital de Italia y ciudad industrial. Allí llevó el amoroso y sabio cuidado del verdadero educador a todos los niños que arrebató de las calles. Encontraron en Valdocco un oasis de respeto a sí mismos y el lugar donde aprendieron a ser buenos cristianos y honestos ciudadanos, indicando su atención como signo de su santidad.
Me parece que el Papa ya ha dado una respuesta a la pregunta de su CG 28: el salesiano es "un hombre concreto, como su fundador... que sabe mirar a su alrededor, ve situaciones y problemas críticos, los afronta, los analiza y toma decisiones valientes". Está llamado a encontrarse con todas las periferias del mundo y de la historia, las periferias del trabajo y de la familia, de la cultura y de la economía, que necesitan ser sanadas".
Nuestros dos Capítulos Generales se celebran casi en vísperas de algunas celebraciones significativas: el 150 aniversario de la primera expedición misionera de los Salesianos; el 150 aniversario de la fundación del Instituto de las FMA; el centenario de la muerte del P. Paolo Albera y de la Madre Caterina Daghero.
Son oportunidades preciosas para reavivar hoy la pasión apostólica y misionera que alimentó los inicios de la Familia Salesiana y que hoy tratamos de mantener viva. Las nuevas generaciones, de hecho, siguen necesitando educadores que se dediquen enteramente a su bien y que, por tanto, estén dispuestos a afrontar todas las perturbaciones, todos los esfuerzos para alcanzar el objetivo de una educación integral que culmine en la santidad.
En su CG 28, como en nuestro CG XXIV, está presente María Auxiliadora y no podía ser de otra manera: la carta de convocatoria, fechada el 24 de mayo desde Turín, termina con la oración por el CG que se dirige a María Auxiliadora. El Capítulo propiamente dicho tiene lugar a la sombra de la Basílica construida por Don Bosco para cantar las glorias de María.
Que sea ella, la Madre de toda la Familia Salesiana, quien les agradezca, queridos Hermanos Salesianos, el servicio de animación espiritual y sacramental que garantizan en nuestras comunidades, a las hermanas y a los jóvenes, a los laicos que comparten nuestra misma misión. Los jóvenes necesitan el espíritu de familia que nos une para sentirse acompañados en su camino en busca del sentido de la vida, para el crecimiento de su fe, para sostenerse en la esperanza.
Renuevo mi agradecimiento al Rector Mayor que ha sido nuestro Padre y Hermano durante estos seis años y que ha enriquecido a toda la Familia Salesiana con su magisterio y con su entusiasmo por la vocación salesiana. Le agradezco tantos gestos de fraternidad y le aseguro mi oración personal, la del Consejo General y la de todas las FMA.
Estamos seguros que su CG 28 nos beneficiará también a nosotras y a toda la Familia Salesiana: son una bendición para todas y todos los Salesianos entusiastas y capaces de responder al plan de Dios, abiertos a construir juntos, en una gran sinergia, un futuro abierto de par en par a los grandes horizontes de la misión. Sobre todos ustedes, capitulares aquí presentes, invoco la bendición de Dios y de María Auxiliadora.
¡Gracias por escuchar y que tengan un buen camino capitular!