CG21|es|Sumario

XXI Capitulo General

de la Sociedad Salesiana


DOCUMENTOS

CAPITULARES


Roma, 12 de febrero de 1978



I. s. B. N. 84-7.043-164-1 Deposito Legal 16.858-1978

ComerciaI MaIvar, S. L. - Plaza Dos de Mayo, 9 - Madrid-IO



SUMARIO

Presentacion

Abreviaturas y siglas

Docurnento 1:

«Los Salesianos evangelizadores

de los jovenes» .. .

l-l65


Docurnento 2:

«El Salesiano Coadjutor»:

una vocaci6n de «religioso

laico» al servicio de la misi6n

salesian a .. ... ... ...

Intervenci6n del Rector Mayor

sobre la «Participaci6n

a la vida y al gobierno de

la Congregaci6n» ... ...







166-211





212-239

Docurnento 3:


«La formacion para la vida

salesiana» ... ... ... .. . ..

240-342

Docurnento 4:


«La Obra PAS y la Universidad Pontificia Salesiana».

343-370

Docurnento 5:


«Revision de las Constituciones y Reglamentos» .

371-446

Deliberacion Capitular: «Confirmaci6n de las deliberaciones del CGE acerca de la Facultad concedida por el M. P. Ecclesiae Sanctae, II, 1,7»

447

Anexos (cfr Indice) ... ... ... ... ... ... "

448-592


Indices



Advertencia

Los cinco Documentos del CG2l se hallan aqui dispuestos segun un orden 16gico, diverso, en parte, del orden mas bien practico con que fueron preparados y presentados en la sala capitular por las respectivas Comisiones.

PRESENTACION

Queridos hermanos:

Es motivo de alegria para mi el que la primera carta, con la que el nuevo Rector Mayor os saluda y se entretiene fraternalmente con vosotros, si bien brevemente, sea la promulgacion de los Documentos del CG2l. Elegir comoocasion del primer en cuentro la entrega de las conc1usiones del trabajo capitular, es privilegiar la substancia de nuestra fra.

ternidad enriqueciendola de prerrogativas. En e/lo nos sentimos a nuestras anchas, en nuestra casa, porque se trata de 10 que ten em os de mas intimo y vital al mas alto nivel y en directa relacion con el corazon y los propositos de nuestro Pa.

dre Don Bosco.

Tal encuentro crea en seguida un c1ima de amistad; efectivamente, hablamos de nuestra razon de ser, del significado actual de nuestra comun vocacion; tocamos las fibras mas delicadas de la opcion fundamental que cada uno conscientemente ha hecho con la profesion religiosa.

Nos sentimos mutuamente estimados y valorados, porque el CG confia en las dotes y responsabilidades de cada uno; nos presenta una perspectiva de futuro donde seremos protagonistas, y nos exhorta a serlo con serenidad e inventiva.

Asi, pues, este primer encuentro nos /lena de alegria vocacional y se abre a una vision de esperanza. Es la hora primera despues del CG21; sabemos que, por desgracia, las horas un poco mas lejanas pueden denotar cansancio. Pero esta es una hora de juventud en la que eo<licito, mas atln, nos es espontaneo poder «sonar» un poco.

La asamblea capitular, si bien COIl trabajo y con los inevitables defectos de to do 10 nuestro, ha sidv portadora de un «evento de gracia»: ique no pase inadvertido (<<lzmeo Deum transeuntem»)!

8 Presentaei6n

Dejemonos sacudir y rejuvenecer de verdad par esta rafaga de Espiritu Santo; volvamos can Don Bosco alas origenes, que son una hora de «suenos», donde hay mas gracia que calculo, mas vitalidad que crisis, mas proyecto de futuro que peso de fra-- casas pasados. Asumamos tambien nosot1'os la psicologia de 10s o1'igenes, confiados en la intervenci6n del SeHor que renueva peri6dicamente nuestra juventud.

Tambil!n los mas entrados en mIas, tambien los enfermos, tambien quienes han llegado, cansados, al atardecer, sientan, en esta hora, profunda agradecimiento haeia el Senor que nos renueva.

Can el CG21, el Senor nos esta llamando de nuevo: nuestra vocaci6n no es un dialogo de ayer ya cerrado; esta siempre abierta, en la conversi6n y en la esperanza, a las nuevas invitaciones del Espiritu del Senor.

Os presento y os entrego, con esta carta, los nuevas documentos capitulares.

Las Constituciones nos indican que «los socius salesianos aceptaran gustosos sus deeisiones (del CG), que obligan a todos, apenas el Rector Mayor las promulga» (art. 152). Acojamos, pues, estos documentos can gratitud y can lealtad.

Os invito a leer atentamente, casi como presentaei6n, mi discurso C011clusivo dirigido alas hermanos capitula res (nn. 552-592); as servira para ver en seguida, en perspectiva sintetica, las lineas eseneiales de la orientaci6n global.

Tres son los grandes objetivos alas cuales debe tender nuestro empeiio de conversi6n: - se1' evangelizado1'es especializados de los jó- venes; - vivi1' como autenticos 1'eligiosos en misión;

- cuidar la Formación Permanente a traves de una renovada animación salesiana.

En el texto descubrireis cuales son los botones que hay que pulsar para nuestro relanzamiento: Palabra de Dios, Constitueiones, Sistema Preventivo, «espiritualizacion» del papel del Director, correlatividad y complementariedad en la persona de los socios.

Quiero destacar aqui un elemento que llamaria estrategico: la reactualización del aspecto mariana de nuestra Vocación; ella asegurara el clima apto para la eficacia de nuestros esfuerzos. Un resurgimiento doctrinal y cultural de la devocion a Maria Auxiliadora, que coloque a la Familia Salesiana en 10 mas vivo del movimiento mariana mas actual, nos hara recuperar (incluso «milagrosamente», como nos asegura Don Bosco) esa fecundidad vocacional, entusiasmo y claridad de los que tanta necesidad tenemos hoy en las luchas de la fe.

Maria Auxiliadora nos guiara, como en el sueno . de los nueve anos y como siempreen la historia de la salvacion, hacia Jesucristo; nos ayudara a ser, con Don Bosco y como Don Bosco, fieles discipulos suyos; nos estimulara a hacer de nuestra vida un testimonio explicito de su Pascua, con la cual ha salvado al mundo y can la cual nosotros pondremos todas nuestras energias -los descubrimientos de la inteligencia y las iniciativas del amor- al servicio de la salvacion de los jovenes de hoy.

Queridos hermanos, consideremos estos documentos capitulares como un mensaje portador de gracia para nuestra vida y nuestro trabajo: estudiemoslos personalmente, ahondando en ellos comunitariamente, y programemos con realismo su aplicación.

as saluda a cada uno can afecto y con esperanza, y as pido, de tu a tu, constantes oraciones y sacrificios diarios par el nuevo Rector Mayor; to do ello redundara en bien de la Congregacion. Agradezco a todos vuestro trabajo y fidelidad, y as aseguro la entrega de mi existencia incorporada a la Eucaristia dia tras dia.

Que el «amon> del Padre, rico de iniciativas, la «entrega» de Cristo, generoso en la obediencia, y la «alegria» de su Espiritu, vivifiquen el corazan de cada hermano y purifiquen la atmosfera de cada cas a salesiana.

iCreamos y esperemos juntos, con la fuerza de ese amor de comunion que vibra en un solo corazon y una sola alma!

He aqui, pues, nuestra consigna: «ia trabajar!»

Vuestro afmo.

Don Egidio Viganó

Rector Mayor

Roma, 24 de febrero de 1978.


ABREVIATURAS Y SIGLAS

art.

articulo

c" cap.

capitulo

cf, cfr

vease

doc.

documento

ib., ibid.

ibidem

n., nn.

mimero, numeros

p., pag.

pagina

pp.

paginas

ss.

y siguientes



1. Aetas del Magisterio

AA

Apostolicam Actuositatem

CD

Christus Dominus

EC

Escuela Catolica (Doc. de 19 de marzo de 1977)

EN

Evangelii Nuntiandi

ES

Ecclesiae Sanctae

ET

Evangelica Testificatio

GE

Gravissimum Educationis

GS

Gaudium et Spes

LG

Lumen Gentium

OT

Optatam Totius

PC

Perfectae Charitatis

PO

Presbiterorum Ordinis

PP

Populorum Progressio

RC

Renovationis Causam

RdC

Renovacion de la Catequesis (CEI)

SCRIS

Sagrada Congregacion de los ReI. e Inst. Seculares

SDV

Summi Dei Verbum

Sin.77

Mensaje del Sinodo de 1977

Oss.Rom.

Osservatore Romano



2. Siglas Salesianas


ACGE

Actas del Capitulo General Especial

ACMSC

Actas del Congreso Mundial sobre el Salesiano Coadjutor

ACS

Actas del Consejo Superior

CC

Cooperadores Salesianos

CG

Capitulo General

CGC

Carta del Gran Canciller Don L. Ricceri al Rector de la UPS

CGE

Capitulo General Especial

CI

Capitulo Inspectorial

Const

Constituciones

DB

Don Bosco

EE

Exalumnos Salesianos

Ep. Epist.

Epistolario de Don Bosco

Estat.Conf

Estatuto de la Confederacion Mundial Exalumnos Salesianos

FCE

Facultad de Ciencias de la Educacion

FI,

Formacion Permanente

FS

Familia Salesiana

HMA

Hijas de Maria Auxiliadora

LAS

Libreria del Ateneo Salesiano

MB

Memorias Biograficas

MCS

Medios de comunicacion social

Op.Sist.Prev

Opusculo sobre el Sistema Preventivo de Don Bosco

CGE

Capitulo General Especial

CI

Capitulo Inspectorial

Const.

Constituciones

DB

Don Bosco

EE

Exalumnos Salesianos

Op. Ed.

Opere Edite

PAS

Pontificio Ateneo Salesiano

RCS

Relacion del Consejo Superior (sobre reestructuracion Obra Pas)

Reg

Reglamentos Generales

RF, RFIS

Ratio Fundamentalis lnstitutionis Sacerdotalis

RM

Rector Mayor

RRM

Relacion General del RM sobre el estado de la Congregacion


SC

Salesiano Coadjutor

Sch.Prec.

Esquemas precapitulares CG21

SDB

Salesianos Don Bosco

SGUPS

Estatutos Generales de la UPS

SP

Salesianos Presbiteros

UPS

Universidad Pontificia Salesiana

VDB

Voluntarias de Don Bosco



SUMARIO


Presentacion

1-8

INTRODUCCION

9-19

PRIMERA PARTE. LOS JOVENES Y SU CONDICION

20-30

SEGUNDA PARTE. LOS SALESIANOS OPERADORES DE EVANGELIZACION

31-79



Premisa


1. La comunidad evangelizada


1.1 El don de la fraternidad y la evangelizaci6n

34-37

1.2 El don de la consagraci6n y la evangelizaci6n

38-41

1.3 El don de la oraci6n y la evangelizaci6n

42-45

1.4 La animaci6n de la comunidad para la evangelizaci6n. Papel del director

46-57

1.5 Orientaciones operativas

58-61

2. La comunidad animadora


2.1 La comunidad salesiana animadora de la comunidad educativa y pastoral

63-68

2.2 La participaci6n de los Cooperadores y Exalumnos en la obra educativa y pastoral de los SDB

69-75

2.3 La colaboraci6n de los demas laicos en la comunidad educativa y pastoral

76-78

2.4 Orientaciones operativas

79


TERCERA PARTE. EL PROYECTO EDUCATIVO Y LA FECUNDIDAD VOCACIONAL

80-119

1. EI proyecto educativo y pastoral salesiano


1.1 Los contenidos

81- 95

1.2 EI estilo

96-104

1.3 Orientaciones operativas

105

2. La fecundidad vocacional

106-119

CUARTA PARTE. ALGUNOS AMBIENTES Y CAMINOS DE EVANGELIZACION.

120-161

1. EI Oratorio y el Centro Juvenil, ambientes

de evangelizaci6n

121-127

2. La Escuela como ambiente de evangelizacion

128-134

3. La Parroquia: aspectos particulares de la presencia salesiana evangelizadora ...

135-142

4. Las Misiones

143-147

5. La comunicacion social

148-153

6. Una nueva presencia salesiana para la evangelizacion ... ...

154-161

CONCLUSION

162-165



PRESENTACION

El CG21 entrega este documento alas Hermanos y 10 hace can el fraternal deseo de que encuentren en el luz y estimulo para dar testimonio y anunciar el Evangelio a 10s jóvenes. «Son millones en el mundo, acaso errantes y desorientados par una multiplicidad de voces discordantes, nos decia el Papa I, los cuales esperan de nosotros la palabra de salvación y buscan la mana fraterna y amiga que can serena firmeza los guie hacia el Absoluto». Este documento ha nacido cOmo respuesta a esas aspiraciones de los jóvenes.

1. Es un docum en to operativo en el sentido de que, partiendo de la constatación de problemas hay existentes (la situación), conduce e invita a conclusiones practicas que resulten de mayor fidelidad y eficacia apostó1ica.

2. Es un documento de familia. Las conclusiones fluyen naturalmente de la referencia a un cuadra de valores comunes y compartidos. Los valores descritos no son ideas que en su substancia se vean divorciadas de la vida de los Salesianos. Es 10 que ha aparecido leyendo esta vida. Es 10 que precisamente constituye esta vida en plenitud, cuando los salesianos evangelizan can la eficacia que da la fidelidad; y, al hallarse en dificultades, es esto 10 que languidece en esa vida, se encuentra apagado a empobrecido y reclama una revitalización.

Par esto se habla de un «cuadra de referencia», un cuadra en el que la misma vida ve su medida y en el que se inspira para su salvación. El documenta parte de 10 concreto y va a 10 concreto. No pretende ser un tratado. Es alga mucho mas modesto, y tal vez, par esta misma perspectiva y par las personas a quienes va dirigido, es mas precioso.

1 Pablo VI al CG21. Oss.Rom., 27 enero 1978.

20 Documentos capitula res CG21

Su misma composición 0 estructura confirma estas intenciones. Cada parte trata de un problema vivo, que se lee a traves de una constatacion, que mira alas Constituciones para constatar su validez y que, de modo particular, marca rutas

posibles de renovacion y las orientaciones operativas que parecen mas urgentes y decisivas.

3. Es un documento con un relieve particular, hay. El momenta historico en el cual la Iglesia nos llama a trabajar es el de la evangelizacion. La originalidad y la creatividad de nuestro carisma deben intentar una interpretacion y una vida que sea salesiana, ya que «a nadie pasa inadvertida la relacion que hay entre este nuestro tema y el problema de la educacion del mundo de hay» 2. Nuestro carisma debe, pues, convertirse en proyecto historico para responder a la «juventud de hoy, tan sedienta de verdad y proyectos historicos» 3. Asi pues, la idea que une todas las partes y que es el principio de su unidad no es otra que nuestra ,vocacion de evangelizadores, que se hace realidad cuando es vivida en el proyecto educativo y pastoral salesiano, repensado y actualizado.

4. La carta del Cardenal Villot dirigida a don Luis Ricceri en nombre del Santo Padre y el discurso que el mismo Papa dirigio en audiencia privada al Capitulo General nos apremian a asumir este compromiso. Los puntos en los cuales ha fijado su atencion el Papa y a los cuales los hijos de Don Bosco «se someten filialmente (...), y estan disponibles para el bien de la Iglesia universal» 4 parece como si se hubieran entrelazado para hacer aparecer el espiritu y la vitalidad de nuestro documento.

5. El Papa, tras haber expresado su aprecio por la eleccion del tema general del CG21, vuelve su pensamiento a Don Bosco, una «presencia anima-

2 Sin. 77, n. 1. 3 Saluda del Rector Mayor don Egidio Viganó al Santo Padre. Oss.Rom., 27 enero 1978. , Canst. art. 128.

dora y amonestadora», «que va delante de nosotros con paso juvenil y dinamioo». Recuerda como en sus Memorias Don Bosco habla de su «sed de sacerdocio » y que anhelaba «lanzarse en medio de Los jovenes a fin de conocerlos intimamente y ayudarlos en toda ocasion a evitar el mal» 5. Las dos dimensiones de la vida de Don Bosco son su sed de vocacion, Los jovenes y su condicion. El «en sus tiempos, complejos en verdad y dificiles, fue un autentico protagonista de la historia de Italia y de la Iglesia» 5.

6. Esta profunda responsabilidad respecto al carisma del cual participamos nos compromete tambien a nosotros a marchar en Las mismas direcciones:

a) Propongamonos decididamente el problema de nuestra fidelidad en «seguir a Cristo de manera total y sin condiciones (...) mediante una generosa, alegre y fiel practica de Los consejos evangelicos», segun el espiritu de Don Bosco, a fin de mostrar a Los muchachos y jovenes «un rostro que no sea una mascara artificial, sino la expresion limpida de un amOr que se abre al hermano en un amor mas grande, cual es el de Dios que es "mas grande que nuestro corazon"» ó. La carta del Cardenal Villot nos dice que se «ponga en primer plana el espiritu religioso ».

b) Conservemos el «caracter particular de la obm y la pedagogia salesiana, tanto mas que Las necesidades sociales y eclesiales de Los tiempos modernos parecen corresponder mas que nunca al genio del apostolado de Los Hijos de San Juan Bosco, dirigido con preferencial interes y dedicacion a la juventud masculina» 7. c) Vivamos esta vocacion y este carisma, tras Las huellas de Don Bosco, que fue un «protagonista au- 5 Pablo VI al CG21, cit. . Ibidem. ; Carta del Card. Villot a Don Luis Ricceri, 29 octubre 1977 (n. 448).

tentico», de tal modo que la fidelidad y entrega y las competencias adquiridas despierten la creatividad e inventiva del don de Dios.

7. La figura animadora y amonestadora de Don Bosco y la del Papa que nos «indica las notas especificas de nuestra identidad en un momenta de cambio en que las cosas no se ven claras» 8 nos animan a reflexionar sobre estos sectores determinantes y nos obligan a un exam en y comprobación no 5ó10 de 105 valores que hemos de cultivar sino tambien del deber de encontrar instrumentos aptos para defenderlos.

" Intervencion de don Egidio Vigano en la Sala Capitular.

INTRODUCCION «La actividad evangelizadora y catequistica es la dimension fundamental de nuestra mision. Como salesianos, todos y en toda ocasion, somos educa. dores de la fe.» 1

Este servicio, que «exige (...) de nuestras comunidades capacidad de anuncio y fuerza de testimonio » 2, nos ha sido propuesto tambien en el Mensaje de los Obispos reunidos en su IV Sino do. Ellos creen «que en los proximos diez anos la catequesis sera el terreno natural y mas fructifero para la renovacion de la entera comunidad eclesial en todo el mundo» 3 y dan las gracias a las comunidades religiosas que renuevan la esperanza «en la gran fecundidad espiritual que es para el mundo una vida segun el espiritu de las bienaventuranzas » 4. El mismo Papa considera la ayuda inmensa de aquellos religiosos que, testigos de santidad, se dedican a anunciar a Cristo mostrando «una originalidad y una imaginacion que suscitan admira. cion» 5. .

Para nosotros, los Salesianos, esta originalidad e imaginacion van unidas y estan alimentadas por dos fuentes: Jesucristo y su Evangelio, vivido con el espiritu de Don Bosco ó y de los jovenes, de los cuales «se dice que sufren horrores ante 10 ficticio y la falsedad y que ademas son decididamente par. tidarios de la transparencia» 7. Nos preguntamos, por tanto, si creemos en aque. llo que anunciamos, si vivimos aquello que creemos, si verdaderamente predicamos 10 que vivimos, atentos a la llamada que nos lanzan los jovenes;

1 Canst. 20. , Canst. 20. , Sin. 77, n. 4. Sin. 77, n. 18. . EN ó9. ó Cfr Canst. 101. 7 EN 7ó.

12 24 Documentos capitulares CG21 si verdaderamente damos testimonio de nuestra solidaridad afectiva hacia ellos al mismo tiempo que hacia el Dios Absoluto 8. .

«Seguimos de cerca a Jesucristo, escogiendo un modo intensamente cristiano de amar aDios y a los hermanos con corazon indiviso» 9, Por ~sto, en primer lugar, hallamos en las Constituciones, fielmente prac;ticadas, un privilegiado criterio de nuestra identidad, como individuos y como comunidad, Y afirmamos que es preciso conocerlas, aceptarlas y vivirlas, para poder reproducir las riquezas del corazón apostólico y las intenciones de Don Bosco, «el hombre de Dios, y hombre de Dios para los jóvenes» 10.

En este sentido reafirmamos tambien los valores permanentes de la Tradicion que interpretan con autoridad y vuelven a presentar con novedad el Rector Mayor y los Capitulos Generales, a la luz de la vida de los hermanos. Tienen hoy particular importancia para nosotros las Actas del CGE, las cuales, aun llevando «Ia impronta de nuestra fragilidad » 11, son un esfuerzo valido para llevar a Don Bosco a los jóvenes de nuestros tiempos y contienen las «motivaciones y los principios de que dimanan » las mismas Constituciones 12.

En segundo lugar, reconocemos en los jóvenes la otra fuente de nuestra inspiración evangelizadora. Nosotros, los Salesianos, somos unos enviados a los jóvenes, especialmente a los mas pobres, y colaboramos en la creación de una nueva sociedad promoviendo la plenitud de sus vidas en la fe,

A estos jóvenes los encontramos en los varios paises del mundo, muy divers os unos de otros incluso a niveles de libertad y de participación; tal vez parados 0 cerrados en si mismos a causa de la marginación que sufren y de su misma pobreza, 0 tal

, Cfr, EN 7ó, 9 Canst, 75, " ACGE 7ó9. 11 ACGE 7ó9, 12 ACGE, p, 9. ,.—

vez presa de contradicciones y conflictos a veces violentos, 0 ya aplicados en construir una sociedad mas humana, siguiendo las huellas de Cristo. En todos y cada uno de estos jovenes es posible descubrir un ansia de verdad, de liberacion, de crecimiento humano e incluso'el deseo -aunque sea implicito- de un profundo conocimiento del misterio de Dios 13.

Ellos viven esta experiencia suya formando parte viva de un ambiente que hoy se conoce como condicion juvenil. Forman este ambiente tendencias y juicios de valor que hacen mas facil 0 mas dificil el crecimiento de su humanidad en la fe 14.

La relacion de sin tonia, necesaria para su educacion, el amar 10 que ellos aman, aun sin renunciar a nuestro papel de adultos y educadores salesianos, se hace entonces complejo y dificil.

Y, sin embargo, nuestra vocacion, regalo de Dios, es fuente de esperanza: hace falta poner al dia nuestra competencia, pero mas que todo hace falta tener mas fe en la fuerza del Espiritu Santo y en el don original que nos ha concedido para vencer los miedos y no abandonar el dificil campo de nuestro compromiso con los jovenes.

El CG21, pues, mira por un lado a los jovenes y descubre entre sus esperanzas, el llamamiento que nos lanzan, y nuestra mision una feliz coincidencia 15; por otra parte mira la renovada decision de la Iglesia en favor de la evangelizacion y descubre la caracteristica fundamental de nuestra identidad en esa mision evangelizadora hacia los jovenes.

Pero (como evangelizar a estos jovenes? Porque participamos en la actividad evangelizadora de la Iglesia, tenemos fe en el carisma de Don Bosco y tambien en el modo original sale siano de evangelizar a los jovenes. Nuestro modo original de ha-

13 14 13 Sin. 77, n. 1. 14 Cfr EN 19. 15 Cfr Discurso de Pablo VI al CG21, cfr n. 474. Oss.Rom., 27 enero 1978.

cer la evangelizacion una rea Iidad es el proyecto educativo salesiano, el "Sistema Preventivo», repensado y actualizado, con sus operadores, sus contenidos, sus metas, su estilo y sus diversidades en los varios ambientes en que nos movemos.

Somos conscientes de que educar y evangelizar son actividades diferentes en su categoria. Pem van estrechamente unidas en el pIano de la vida pr:ktica. Para Don Bosco y en su Sistema Preventivo la salvacion es la salvacion del joven entero. Es la liberacion del pecado y el crecimiento en Cristo hasta la santidad, pero es tambien liberacion de mlUtiples condicionamientos de pobreza y abandono, de servidumbres sociales y cuIturales para que los jovenes lleguen a ser «honrados ciudadanos» 1ó.

Hoy la exhortacion apostolica Evangelii Nuntiandi confirma esta intuicion. Los varios elementos del proceso de evangelizacion «<!a presencia y comunion de vida y de destino, el renovarse de la humanidad, el testimonio, el claro anuncio, la adhesion del corazon, la entrada en la comunidad, Ia 'acogida de los signos, las iniciativas apostolicas») 17, en vez de contradecirse 0 tal vez excluirse entre si, son en realidad complementarios y se enriquecen unos a otros 18.

Nosotros, los Salesianos, evangelizadores de la juventud, compartimos esta obra, si, ante todo, aceptamos la evangelización de nosotros mismos.

Como personas y como comunidad de creyentes tenemos un carisma espedfico por el que nos dedicamos a la educacion 19. Inmersos en el mundo, nos vemos frecuentemente tentados por idolos 20 y sabemos que necesitamos oir constantemente la palabra de Dios, de convertirnos a sus exigencias, de nutrir nuestro corazon con la fidelidad al mandato de su amor y con las razones de su esperanza.

1ó Cfr Canst. 17. 17 Cfr EN 21. 18 Cfr EN 24. L9 Cfr SC 89 20 Cfr EN 15.

Necesitamos configurarnos con Cri5ito segu.n el espiritu de Don Bosco para que, como ó1 10 hizo, podamos evangelizar mientras educamos.

POI' esto, cada uno de nosotros construye y hace crecer, en cuanto de ó1 depende y ayudado pOI' sus hermanos, su propia humanidad y sus talentos en la comunidad religiosa y educativa. POI' ella Dios se hace presente y se comunica a otros.

POI' esto acogemos su iniciativa de consagrarnos con el amor de Cristo, casto, pobre y obediente, y damos el si con gozo y con el brio de nuestra colaboracion.

POI' eso, descubriendo su presencia y el don que nos ha hecho, 10 adoramos, 10 alabamos y Ie damos gracias. Pero, precisamente porque El nos en. via a los jovenes, sentimos que nuestra oracion se hace tambión luz y fuerza. Es decir, nos sentimos cap aces de descubrir las huellas del obrar de Dios en el mundo, en sus vicisitudes y en la vida de los jovenes; descubrimos 10 que nuestra consagracion significa para su salvacion y sentimos la urgencia de colaborar con generosidad.

La comunidad hace maduraI' esta progresiva evangelizacion de si misma a. travós de los ministerios que la animan, de modo particular el del director. Y, a la vtfz, se convierte en polo de animacion promoviendo la colaboracion y encarmlndose en la complejidad del contexto social en que vive, de modo que pueda dar una respuesta en plenitud y prontamente al Dios que la envia y a la juventud que espera.

En la medida en que acepta esta conversion vivini en si misma el alma del Sistema Preventivo, que no solo es un sistema de educacion, sino, sobre todo, una espiritualidad: es un amor que se regala, inspinindose en la caridad de Dios, que con su providencia previene a todas las criaturas, las sigue con su presencia y las salva dando la vida.

EI CG21 quiere poneI' a la consideracion de todos algunos problemas que existen en la vida de la Con-

gregacion, segun las autorizadas indicaciones del Santo Padre, las informaciones y apremios de los Capitulos Inspectoriales y de los Salesianos, conversaciones con Capitulares y las observaciones que figuran en la Relacion del Rector Mayor. Quiere comprobar, en cuanto sea posible, sus aspectos positivos y negativos y dar normas sobre los puntos que parecen de fundamental y actual importancia.

Para motivar racionalmente ciertas orientaciones y para dar un significado al compromiso y al esfuerzo que pide a los Hermanos, se refiere a un cuadro de valores comunes y participados (Constituciones y ACGE), para que puedan dar a los jovenes el testimonio y el anuncio de la Buena Nueva del Senor.

ORIENTACION OPERATIV A a) Establezcan las Inspectorias las medidas que favorezcan el conocimiento y la asimilacion de las Constituciones renovadas. A nivel personal y comunitario sean ellas el criterio concreto de identidad, de revision de vida y de programacion.

Haganse objeto de dias de retiro, de encuentros de formacion y de momentos de oracion. (Cf. «Formacion para la vida salesiana», n. 180).

b) Como signa de unidad y como interpretacion autorizada de nuestra identidad, dese el valor debido a las aetas del XX CGE, a las de este CG21, alas aetas del Consejo Superior y alas orientaciones y directrices emanadas de los Superiores. Establezcanse a nivel Inspectorial normas adaptadas para conseguirlo.

c) Favorezcase el conocimiento de la historia y del espiritu salesiano con el estudio y publicaciones del «Centro de Estudios Don Bosco», la edicion critica de las Constituciones de nuestra Sociedad, con una mayor difusion de la literatura salesiana (traducciones y divulgacion), con un mas rico in- tereambio de noticias e iniciativas (Boletin Salesiano, ANS, Noticiarios Inspeetoriales). (Cfr. «Formacion para la vida salesiana», n. 342; vease tambien la orientacion operativa n. lOSe de este mismo doeumento ).

PRIMERA PARTE

WS JOVENES Y SU CONDICION

La Evangelizacion presupone un conocimiento adecuado de la juventud

Para que un trabajo educativo sea concreto y pueda ofrecer un servicio uti!, no puede limitarse a principios generales y orientaciones genericas. Debe indicar con precision los contenidos y metodos para que a los jovenes en fase educativa se les preste la atencion y respeto que nos ensefia la pedagogia de Dios, el cual ama a cada hombre, «llama a cada uno por su nombre» 1 y 10 convierte en protagonista de su anuncio. Debe, pues, distinguir la edad, el ambiente, la cultura y el sexo.

Asi, pues, la evangelizacion pas a tambien y siempre mas necesariamente a traves del analisis de las situaciones de vida que inciden en la personalidad juvenil. Los modelos que presenta el ambiente, las aspiraciones, tensiones y reivindicaciones que plan. tea, encuentran muchas veces acogida y solidaridad en el animo de los jovenes, y frecuentemente a nivel del subconsciente, suscitan en ellos emociones y actitudes diversas que favorecen 0 comprometen la intervencion del educador y la misma comprension y aceptacion del Evangelio.

Esta parte pretende trazar un bosquejo sumario de la «situacion juvenib> para, sobre todo, empujar a los salesianos, como individuos y como comunidad, a escuchar con atencion esta voz del mundo juvenil y tenerla presente en el dialogo educativo y pastoral de la evangelizacion.

1 ACGE 34; cfr nn. 36, 39. 44, 46.

La situación

Las Constituciones revelan una viva conciencia del mundo de los jovenes 2 e invitan a una solidaridad con los mismos, a valorizar sus expresiones, su po. sitiva contribucion 3 hasta «descubrir los valores evangelic os de que son portadores» 4. Las aetas del XX CGE esbozan una descripcion a grandes rasgos de la situacion juvenil5 partiendo de algunos «sig. nos» de nuestro tiempo 6.

La revision que ha precedido al CG21 vuelve, de hecho, a dar una llamada al amilisis del contexto juvenil. Se reafirma que el anuncio del Evangelio debe hallar una encarnacion adecuada en la complejidad del mundo actual. A este respecto se ponen de relieve las c1aras dificultades que algunos sale. sianos encuentran en comprender y acoger a los jovenes, en mantenerse en sintonia con los problemas que plantean, en entrar con ellos en un dia. logo educativo.

, Todo esto parece influir a la hora de escoger a los destinatarios.

Con preocupacion se nota en muchas de nuestras obras una disminucion progresiva de aquellos desti. natarios a quienes debemos privilegiar y la opcion por otros que -por asi decirlo- no son tan nuestros. Las razones de estos hechos son evidentemente muy complejas y a veces diversas, segun los luga. res en los cuales la Congregacion es llamada a evan. gelizar.

lndicaremos algunas de ellas:

La realidad socio.cultural ha cambiado rapida. mente en muchas naciones. En otras, el cambio es inminente. Esto aumenta las confrontaciones y la

2 Canst. 9. 0 Canst. 16. . Canst. 14. 5 ACGE 34-44. 6 XX CGE 31-33.

ruptura entre las generaciones jovenes y las de los adultos. Es des concert ante de modo particular el conflicto acentuado que la sociedad manifiesta en algunos de sus aspectos y de los cuales los jovenes, quieran 0 no, se resienten profundamente:

- La exaltacion de la persona y su instrumentalizacion;

- la reclamacion de la libertad a la vez que la opresion de muchas libertades;

- la aspiracion a valores mayores y la contestacion de todo valor;

- el des eo de solidaridad y a la vez una crisis de participacion, la difusion del sentido de anonimato, el desinteres;

- la rapidez de los intercambios y de la informacion y la lentitud de reformas culturales y sociales;

- la busqueda de unidad y paz universales y la persistencia de contrastes politicos, sociales, racistas, religiosos, economicos;

- la exaltacion de todo 10 que es joven y la marginacion a veces de los jovenes en el trabajo, en la participacion, en la responsabilidad.

La situación socio-econ6mica actual margina naciones enteras y aisla, incluso en las naciones mas desarrolladas, vastas areas de pobreza colectiva. Se nota el males tar profundo de muchos jovenes de las clases deprimidas, excluidos de los bienes economicos y culturales y del pleno ejercicio de las propias responsabilidades. El llegar a ser hombres en plenitud les resulta imposible.

La Iglesia refleja este cambio cultural rapido y profundo. En su interior, la vasta y profunda revision de la cultura tradicional ha cercenado la ela. boracion de los valores humanos y cristianos 7: la fe ha experimentado un vasto proceso de secularizacion que pone en duda los modos con los que se formula la propuesta cristiana y su misma credi-

7 Cfr GS 54. . Cfr EN 20, 63; GS 53.

bilidad 8. Las comunidades cristianas locales encuentran dificil la comunicacion y la comunion con los jovenes, ya que los encuentran diferentes, absorbidos por intereses nuevos y, sin embargo, deseosos de corresponsabilidad.

En el mundo exterior, entre tanto, se elaboran visiones nuevas del hombre, dificilmente compatibles 0 del to do incompatibles con la vision cristiana. La ideologia se present a a veces tan fuerte que reivindica para si el significado total de la existencia, reemplazando a la vision cristiana.

En el ambiente salesiano la falta, a veces, de una sistematica y positiva reflexion sobre la cambiante realidad juvenil, 0 a veces la insuficiente reelaboracion de los valores siempre v<ilidos del patrimonio educativo salesiano en lenguaje de actualidad, frenan el empuje y la iniciativa y conducen, tal vez, a posiciones de incomprension y prejuicios.

Punto de vista como fónnula de Evangelización Muchisimos jovenes inmersos en este vasto proceso, proceso que ellos mismos aliment an en gran parte, se cansan tratando de orientarse y encontrar un cuadro de valores humanos y cristianos que sostengan su propia plenitud. Parecen perdidos y ausentes. Son aquellos a quienes busca preferentemente nuestra generosidad salesiana.

Sin embargo, no faltan signos positivos y prometedores que se manifiestan en jovenes y grupos juveniles, los cuales, tras una conveniente educacion, pueden a su vez ser fermento de las masas. Ellos, respondiendo a la invitacion del Concilio, pueden «convertirse en los primeros e inmediatos apastoles de los jovenes» 9.

Secundando la reciente reflexion de la Iglesia, tenemos por cierto que la formula de solucion esta en apoyarse sobre las profundas y sanas aspiracio-

. AA 12; EN 72.

nes de estos jovenes, llevando a una madurez su explicita 0 implicita solidaridad con el Evangelio.

Los jovenes han tornado ya conciencia de si mismos y de su propia problemMica y maduran la conciencia de participacion y de corresponsabilidad. No solo porque son una mayoria numerica -el ano 2000 constituinin los dos tercios de la hum ani dadsino «por las esperanzas de futuro» 10; porque los problemas que plantean, aunque sea de modo confuso, desconcertante y desgarbado, «manana senin probablemente los problemas de la humanidad entera » 11; porque tienden a convertirse en sujeto activo de la evangelizacion 12.

A veces critican abiertamente la institucion y se manifiestan insatisfechos de la actual practica y experiencia religiosa en la comunidad eclesial. Pero estan tambien sinceramente disponibles a la busqueda y el careo, con una propension notable por la comunicacion personal y el dialogo 13.Y apelan a la radicalidad y la pureza del Evangelio e interpelan, por tanto, vigorosamente e incluso a veces desproporcionadamente a la entera comunidad eclesial14.

Recientemente se constata en ellos un despertar hacia los val ores interiores de la oracion, de la contemplacion y de interes por la palabra de Dios 15, que los empuja a actuar para mejorar el mundo. Ellos proponen con decision el tema del indisoluble vinculo entre fe y vida 16; manifiestan una sensibilidad muy partieular por la justicia en el mundo; exigen «una operosidad cristiana en la construccion de la historia» 17;llevan la practica de la fe hasta la accion concreta en los pIanos politicos y social 18.

10 Sinodo 1974 y 1977, n. 3. 11 Sinodo 1974. 12 Cfr AA 3 Y Sinodo 1974. 13 Cfr Sinodo 1974. " Cfr Sino do 1974. 15 Cfr Sinodo 1974. 16 Cfr GE 1; PP 21. 17 Sino do 1974. 16 RdC 138.

La actitud salesiana La reciente reflexion de la Iglesia y su Hamada, como la de la familia salesiana fundada sobre el sana y sereno realismo de Don Bosco, obligan a la comunidad salesiana a descubrir y valorizar las esperanzas juveniles, para promover su madurez humana y cristiana, evitando el riesgo de la nivelacion. Tengase en cuenta sus exigencias especificas, su pertenencia al mundo del estudio 0 de la fabrica, del campo 0 del empleo. AqueHos muchachos y jovenes que viven en estados de subdesarroHo economico y marginacion necesitaran cuidados especialisimos. Trabajemos par ellos sobre la base de una solidaridad fundamental en continuidad con la novedad del anuncio evangelico, que es salva cion ofrecida a todo hombre «como don de la gracia y de la misericordia de Dios» 19.

ORIENTACION OPERATIVA

a) La gravedad de la situacion juvenil de nuestro tiempo y la insistente Hamada de la Iglesia y de la sociedad obligan a nuestra Congregacion, a causa de su mision especifica, a movilizar durante los proximos seis anos a los salesianos en torno a los problemas de la realidad juvenil, para hacerla objeto prioritario de su renovacion y de sus actividades.

b) Como premisa de toda programacion educativa y pastoral es preciso que los Salesianos se vuelvan mas sensibles a la situación juvenil, leida en sus aspiraciones mas de acuerdo con el Evangelio, mediante un analisis suficientemente serio y el contacto directo con los jovenes.

c) Tiendase a nivel inspectorial y local a un proyecto organico, capaz de orientar a la comunidad entera hacia el compromiso de la evangelizacion, y revisese periodicamente.

10 EN 27.

SEGUNDA PARTE

LOS SALESIANOS OPERADORES DE EVANGELIZACION

Premisa

La obligacion de anunciar el Evangelio que ha hallado en «Jesus mismo, Evangelio de Dios, ...el primero y mas grande evangelizador» 1 y tiene en el «Espiritu Santo... el agente principal» 2, se realiza y depende historicamente del testimonio y del anuncio de los operadores de la evangelización. La Iglesia, por su medio, «trata de convertir al mismo tiempo la conciencia personal y colectiva de los hombres» 3 insertos en las varias culturas y les presenta la Buena Nueva, «proc1amada, en primer lugar, mediante el testimonio» 4.

Una reflexion sobre la accion evangelizadora implica, por tanto, una referencia a los operadores de este proceso.

Por otra parte, la evangelizacion es siempre un acto profundamente eclesial. «Nunca es para nadie un acto individual y aislado» 5. El testimonio y el anuncio parten de una comunidad que siente viva la «necesidad de ser evangelizada» 6 y libremente acepta el mandato; de una comunidad que evangeliza por vocacion propia 7 y suscita, anima y sostiene formas divers as de colaboracion en la unica mision evangelizadora 8.

Como Salesianos, participamos de modo peculiar en la mision de la Iglesia. Profesamos publicamente

1 EN. 7. 2 EN 75. 3 EN 18. , EN 21; cfr 20, 41. . Cfr EN 60. 6 EN 15. 7 EN 14. , EN 15, 59 SS.

que es Dios Padre en su amor quien nos llama y reune en comunidad, para hacernos evangelizadores de los jovenes en la compartida responsabilidad de un proyecto educativo, que se inspira y participa del carisma de Don Bosco: «formamos una comunidad de bautizados que, dociles a la llamada del Espiritu, nos proponemos realizar, en la consagracion religiosa, el plan apostolico del Fundador» 9.

Nuestra vida religiosa es vivida en servicio apostolico: «las exigencias evangelicas, la busqueda del amor mas perfecto, la practica de los consejos y la comunion fraterna se viven en el contexto y seglin las exigencias de la actividad apostolica que se lleva a cabo, y a ella aportan un enorme valor» 10.Volvemos a afirmar esta «integracion vital» entre los dos elementos que influyen el uno en el otro y que mutuamente se enriquecen.

Compartiendo la afirmacion del XX CGE: «Una comunidad sera salesiana, en la medida en que sea evangelizadora» 11y movido por los resultados de una constatacion que ha hecho, el CG21 desea indicar a 10s hermanos algunas opciones que ayudaran alas comunidades a mejor anunciar y dar testimonio del Evangelio a los j6venes durante el proximo sexenio.

1. LA COMUNIDAD EVANGELIZADA Hablar de comunidad evangelizada es hacer res aItar particularmente la riqueza del testimonio que nuestra comunidad, abierta al don de Dios y deseosa de hacerlo crecer en si misma y darlo a conocer a los demas, ofrece al mundo juvenil.

Cada una de nuestras comunidades recibe gratuitamente del Senor el don de la fratemidad, el don de la consagracion en un amor casto, pobre y obediente, el don de la oracion en el apremio del Reino que viene, el don de la animación como fruto de los

" Canst. 2. 10 ACGE 115. n ACGE 339.

carismas que la enriquecen. La comunidad quisiera hacer resplandecer la Palabra recibida con la vida antes de hacerlo con palabras.

En la linea del CG21, capitulo de evaluacion y capitulo operativo, no pretendemos poneI' de nuevo sobre el tapete la tematica de la comunidad, de la consagracion, de la oracion y de los servicios ani. madores; vamos a fijar nuestra atencion en unos pocos puntos, particularmente los mas problemati. cos y que la experiencia de los ultimos seis anos considera mas urgentes.

El acento que el XX CGE puso sobre la comunidad, elemento integrante de la vocacion salesiana 12, manifiesta su preeminencia y, pOl' tanto, es condicion necesaria para una renovacion 13.

POI' ello presentamos aqui los tres aspectos: de Fraternidad, Consairación religiosa, Oración bajo una identica perspectiva: la de la Comunidad que, al evangelizarse, se convierte al mismo tiempo en evangelizadora.

1.1 EI don de la fraternidad y la evanrelizacion

La vida de comunión con Dios y con los hermanos es el fin del anuncio evangelico 14.POI' eso es importantisimo para la evangelizacion el testimonio de una vida de comunión 15porque es una experiencia que anticipa, como semilla, la realidad que es el objeto de la esperanza 16.

En un momento en que la sociedad y, en parte, tambien la Iglesia, en una especial situación de cambio, sufren tensiones, conflictos y divisiones, «los religiosos deben dar testimonio de ese hombre, al cual la adhesion vital al propio fin, es decir al Dios viviente, reaImente ha unificado y abierto» 17. Ese

12 Cfr Const. 3. 13 Cfr ACGE 512. H Cfr In 17, 21-23. .. Cfr In 13,35; 17,21-23; 16 Const. 80, 90. 17 ET 34. Hech 4,32.33; EN 77.

hombre nuevo es aquel que nace de Dios y de la fraternidad. Y nosotros los Salesianos, recordamos en relacion can esto aquel clima particular de la primera comunidad en torno a Don Bosco 18.

Al hablar de comunidad, no nos referimos solo a la comunidad local drmdF las relaclOnes personales ~on mas inmediatas, sino tambien a la comunidad inspectorial, que tiene tareas mucho mas importantes en funcion de la fraternidad de las comunidades locales y representa mejor que estas la complejidad de la vocacion y mision salesianas 19;e incluso a la comunidad total de la Congregacion zv, que hace presente nuestra hermandad como comunidad especifica dentro de la Iglesia universal.

35 Se puede, sin duda, afirmar que la vida de nuestras comunidades ha conocido en estos ultimos alios, respondiendo al movimiento dado par el XX CGE, una discreta madurez human a y religiosa.

Recorriendo las paginas de los CI, se nota can satisfaccion que las normas para la accion sabre la Comunidad han dado un resultado muy positivo en la Congregacion y ello en modos de vida, de obrar y de organizarse en la corresponsabilidad.

En muchos casas ha habido un crecimiento en la aceptacion mutua y en la cordialidad de relaciones, habiendose tambien superado, can ventaja, tensiones y polarizaciones ideologicas. El desarrollo del espiritu de familia ha sabido dar valor a momentos y circunstancias de alegria y serenidad, expresandose con gestos de caridad muy significativos, particularmente al tratarse del cuidado de los hermanos enfermos. Ha aumentado el sentido de comunidad en la practica de los instrumentos de corresponsabilidad previstos par nuestras Constituciones, que han facilitado el dialogo, la comunicacion y comprension, incluso entre hermanos de edades y oulturas diversas.

18 Cfr ACGE 496 ss. 19 Canst. 57; ACGE 5i2. 20 Canst. 56.

No han faltado las sombras.

EI CG21 cree conveniente decir una palabra sobre d individualismo. Es un grave y siempre inminente peligro. Su gravedad puede medirse par el hecho de que aleja materialmente a los hermanos de la comunidad, de los momentos y estructuras de encuentro y de comunicacion, y tambien porque esta en el origen de faciles ilusiones que hacen creer a algunos que eUo constituye un estilo de vida mas apropiado para realizar la «sequela Cristi».

El individualismo se manifiesta:

- en la difieultad de integracion e insercion de la persona en la comunidad: la comunidad queda muchas veces instrumentalizada y reducida a una organizacion que ofrece garantias y seguridades puramente externas;

- en la falta de sentido de pertenencia profunda, que explica la difieultad de un dialogo autentieD: no hay capacidad de escuchar ni de expresarse con libertad, a causa tambien de la indispanibilidad de algunos hermanos a entender la importancia y el significado religioso de las asambleas comunitarias. No hay correccion fraterna, segun la regIa evangelica, y se acepta resignados el clima de prejuicio reciproco y desconfianza;

- en no asumir responsabilidades en el proyecto pastoral y educativo comunes, ya que cada inviduo toma arbitrariamente sus decisiones y actividades;

- en el fenomeno de las «fugas afectivas» que privan a la comunidad de la cordialidad fraterna, de las tipieas manifestaciones salesianas del agradecimiento, de la alegria y de la fiesta;

- en una postura de autosufieiencia frente al magisterio de la Iglesia y las directrices de la Congregacion; es una actitud que crea grupos de opinion y de presion;

- en un encerrarse frente a la «comunion de bienes sobrenaturales»: algunos nunca comuniean

fraternamente en los momentos de confrontacion con la palabra de Dios y en la participacion de la experiencia de fe.

Para superar el individualismo se requiere vigilancia y esfuerzo personal. Es necesaria tambien la ayuda de la comunidad que, animada porIa autoridad, busca los medios mas adecuados para el desarrollo de cada persona.

En particular:

- la valorizacion de las cualidades de cada uno;

- la apertura cordial e iluminada que hace apreciar la obra de Dios en la vida de nuestros hermanos;

- la mas justa colaboracion posible de las personas en la mision comunitaria;

- la corresponsabilidad todos;

- el justo valor que hay que atribuir a los medios humanos para el crecimiento de la fraternidad;

, - el reajuste de las comunidades en su numero y tipo de trabajo, a fin de favorecer relaciones interpersonales mas intimas y ventajosas.

No hay duda de que todo aquello que hace crecer la persona es bueno para construir la fraternidad y hace posible que se manifieste la caridad. Pero, en definitiva, la katernidad es don de Dios, es Dios que se da. Es percibir la presencia de Dios en los demas, en todos los demas; es un testimonio de la obra de Dios en el corazon de los hombres. Hoy estamos llamados a dar este testimonio, particularmente a los jovenes.

Esta finura del amor tiene su fuente en Dios, y su constructor en Jesus. En la EN viene descrita en estos terminos: «Supongamos un cristiano 0 un grupo de cristianos que, dentro de la comunidad humana donde viven, manifiestan su capacidad de comprension y de aceptacion, su comunion de vida y de destino con los demas, su solidaridad en los esfuerzos de todos en cuanto exige de noble y de bueno. Supongamos adem as que irradian de manera sencilla y espontanea su fe en los valores que

van mas alla de los valores corrientes, y su esperanza en algo que no se ve ni osaria sonar. A traves de este testimonio sin palabras, estos cristianos hacen plantearse, a quienes contemplan su vida, interrogantes irresistibles: (Por que son asi? (Por que viven de esa manera? (Que es 0 quien es el que los inspira? (Por que estan con nosotros?» 21.

1.2 El don de la consagración y la evangelización

La apertura al don de la fraternidad lleva a otro descubrimiento. «Don Bosco hacia notar muchas veces como la practica sincera de los votos robustece los vinculos de la caridad y la union en el obrar. No solo eso. Observa que el vivir intensamente los consejos evangelicos, librandonos de cuanto pudiera ser de impedimento, facilita enormemente la practica de la caridad pastoral que debe animar nuestra entera mision, dedicada esencialmente a los jovenes necesitados» 22.

La castidad consagrada, la pobreza, la busqueda de la voluntad del Padre en la obediencia, se mani. fiestan como servicio de Dios en la sequela Christi y confieren a la comunion fraterna su fuerza. Ademas, tienen un significado profetico de testimonio y de contestacion evangelica para el mundo y para los jovenes.

La experiencia resalta, en las palabras del Rector Mayor, el proposito de la mayor parte de los salesianos que, en las situaciones nuevas y en los cambios que han tenido lugar en el ambiente social, viven su castidad consagrada con «dignidad, estilo y discusion del to do salesianos» para ser portadores del particular mensaje de castidad a los jovenes 23.

EI ambiente de fraternidad y de familia que ellos crean constituye una condicion indispensable para

21 EN 21. 22 RRM 81. 23 lb. 82.

madurar en esa castidad consagrada y para fort alecerles ante las dificultades. La comprensión y la corrección fraterna, acompafiadas del esfuerzo personal y del recurso a los medios sobrenaturales, sico16gicos y de prudencia, hacen mas seguro y mas alegre este testimonio profundamente salesiano y evangcmco 24. Por otra parte, se constata que «la practica y la misma imagen e idea de este distintivo tan salesiano esta oscurecido, deformado y dafiado en varias partes de la Congregación 25.Ideas, actitudes, permisividad, form as de mundanidad, justificadas muchas veces de diversos modos, el rechazo de las normas asceticas indicadas por las Constituciones y la tradición salesiana, desfiguran su fuerza, su riqueza personal y su significado de testimonio 26.

Es, pues, necesario en este contexto reafirmar <da importancia especifica del testimonio y del anuncio de la castidad para nosotros, Salesianos, en el mundo juvenil, teniendo presente la actual situación cultural a este respecto 27.

, Sólo el amor de Dios llama de forma decisiva a la castidad religiosa y, por tanto, tambien a la vigilancia. La profundidad espiritual ayudara a entender y vivir la castidad consagrada como voluntad de vincularnos realmente con los demas, con amor purificado y cualificado, como reestructurado par la caridad de Cristo; un amor que sea intensamente virginal, 0 sea, desinteresado, disponible hasta el sacrificio, libre, universal, dominado por la misericordia y la esperanza. Nuestro esfuerzo es una respuesta de fe al don de la gracia que recibimos del Padre 28: anuncia este amor al mundo de los j6venes, que anhelan la solidaridad y la unidad entre los hombres, y, al mismo tiempo, es testimonio de que todo esfuerzo de fraternidad halla su fuente y su cumplimiento en el don gratuito del Padre.

24 Sch.Prec 213. 25 RRM 82. 2. Const. 79. 20 Sch.Prec. 213. 28 Const. 75.

Acerca de la pobreza salesiana la comprobación sefiala que se esta produciendo entre los hermanos un cambia positivo de mentalidad, segun la verdad y equilibrio que describen las Constituciones. Pobreza no es simplemente desasimiento interior, que permite ser rico llevando la aureola del pobre; no es simplemente una dependencia en el uso de los bienes; ni consiste siquiera en una situación puramente sociol6gica, aquella del que no tiene 10 necesario para satisfacer las exigencias primarias de la vida. La pobreza es fidelidad afectiva y practica al primado del espiritu y del amor fraterno en un mundo en que prevalece el culto del dinero y del exito. Es ahondar en el sentido de esta grandeza de amor evangelico, precisamente mientras vivimos formas de solidaridad concreta al servicio de los j6venes pobres. Hablando de la templanza y del trabajo, la RRM hace notar: «Respecto a la templanza se constata con edificación que la mayor parte de los salesianos mantienen un nivel de vida, si no inferior a 10 necesario, no ciertamente superior al de las clases mas modestas de los paises en don de viven» 29.

«Nosotros, los Salesianos, somos grandes trabajadores, hombres en mangas de camisa, que viven del trabajo. Tenemos, aDios gracias, miles de hermanos, incluso de edad, que en humildes cargos 0 en grandes responsabilidades dan maravillosos ejemplos de laboriosidad 30.Y tam bien de participación, de solidaridad y preocupación por el mundo de los pobres: el esfuerzo hecho en muchas partes de la Congregación para acercarse a ellos, para ser mas sensibles, de hecho, a sus necesidades y esperanzas, ha dado origen a iniciativas que de veras levantan el animo.

«En una civilización y un mundo caracterizados par un prodigioso y casi indefinido movimiento de crecimiento material (...) la llamada de Dios coloca (a los religiosos) en la cuspide de la conciencia cris-

29 RRM 108. 30 lb. 82.

tiana: esto es, recordar a los hombres que su progreso verdadero y total consiste en dar respuesta a su vocacion de participar, como hijos, en la vida del Dios viviente, Padre de todos 10s hombres» 31.

Pero la comprobación hace notar tambien, como elementos negativos, la falta de conversion de la propia vida espiritual a este valor evangelico, tan sentido y expresado en las Constituciones; hace notar la debilitacion del sentido salesiano del trabajo y de la templanza, la tendencia a un cierto «traccionismo » y al aburguesamiento, a actitudes de independencia economica y de autonomia administrativa y a formas de individualismo de con sumo 32,

Considerando el aspecto comunitario y estructu. ral, hay que notar que en varias Inspectorias se ha descuidado -aun dentro de los limites de las posibilidades y de un proyecto de realizacion progresiva- ya sea el «scrutinium paupertatis» ya sea 10 que se dice en el articulo 89 de las Constituciones: «El conjunto de las actividades, la ubicacion de las ,obras y su disponibilidad para los necesitados deben ser el espejo de nuestra pobreza».

Pobreza es comunicacion plena de todo 10 que se posee, de todo 10 que se es, de todo 10 que se hace. Es este el testimonio evidente que el mundo y los jovenes esperan. En este sentido el XX CGE llama absolutamente indispensable, parael verdadero testimonio, la pobreza comunitaria y colectiva 33.

Hablando de la obediencia, el XX CGE habia «pe- 'dido a la Congregacion una renovacion en la pnktica de la obediencia, que estuviera en armonia, de una parte, can el valor sobrenatural de la obediencia misma, y, de otra, con los nuevas modos de practicarla, ya sea en el que tiene que obedecer como en quien ejercita la autoridad» 34.

«Hayen los hermanos una gran disponibilidad: la mayor parte de los salesianos, aun en casos en

" ET 19. 32 Sch.Prec. 211-212. 33 Cfr SP 211. " RRM 116.

que la obediencia se hace heroica (...) demuestra una disponibilidad edificante, fruto de amor y de fe. Aprovecho la ocasion para expresar a estos generosos hermanos toda la gratitud de la Congrega. cion. Mientras tengamos en nuestras filas hombres tales, podemos mirar can esperanza y confianza al manana» 35.

Pero tambien se constatan deficiencias: faltas y desviaciones que se encuentran mas en el pIano de la accion que en el de las ideas. Aflora, en efecto, una cierta insensibilidad a la solidaridad operativa, la tendencia desviada a actuar solos y segun !ineas individualistas, la sensacion de que el trabajar en una comunidad y con la comunidad sea un freno y un impedimento. Se senala tambien la incomprension de la naturaleza misma de la autoridad, que es evangelica, y de su papel para la comunion fra terna.

La credibilidad del testimonio exige que se viva la substancia de la fe como obediencia aDios y como participacion personal en la muerte y en la vida de Cristo, y se reconozca la necesidad de mediaciones para llegar hasta El: la mediación de la Iglesia, de los hombres, de la fraternidad. Todo esto dentro del espiritu y formas renovadas de las relaciones de la vida comunitaria y de la obediencia, el dialogo, la corresponsabilidad y la colaboracion a todos los niveles.

Al principio hemos hablado de superficialidad. En materia de obediencia, como de pobreza y castidad, es, por tanto, necesario que las comunidades estudien en profundidad las experiencias de fe de la vida religiosa, mediante la cual, «encuentra en Cristo la razon de su misma existencia y, en el testimonio del misterio pascual al mundo, el motivo de su cualificado servicio a 10s hermanos, especialmente a los jovenes pobres y abandonados, segun el carisma de Don Bosco» 36.

35 RRM 122. 36 ACGE 511.

1.3 EI don de la oración y la evangelización La comunidad salesiana sabe que existe solamente porque es un don de la gracia del Espiritu Santo y con la oración adora, alaba, pide y da gracias a su Senor.

De este modo mantiene viva la conciencia de su intima y vital relación con Dios y se dispone mejor a la misión.

En este sentido, la oración es «hoy el pun to central y el secreto de la renovación de nuestra vida salesiana» 37.Ella «nos hace descubrir el sentido vital de nuestra adopción de hijos de Dios. Es la base de nuestro servicio apost6lico a los hombres (...). Nos ayuda a mantener vivos la alegria y el entusiasmo de nuestra entrega total» 38y nutre y robustece la urdimbre de nuestra fraternidad.

Las constituciones renovadas y las aetas del XX CGE ponen en evidencia:

- la necesidad de una oración personal que llegue a ser actitud de autentica y profunda comunión con Dios;

- la urgencia de una mayor valorización de las expresiones comunitarias de la oración;

- la necesidad de un continuo renovarse en el espiritu, en los contenidos y en las formas, en sintonia con la sensibilidad y las esperanzas de los j6venes y en intima conexión con los deberes pastorales.

La comprobación hecha por el CG21, estudiando el material de los CI, revela que los Salesianos muestran una sensibilidad creciente por la oración comunitaria y liturgica (concelebración de la Eucaristia, liturgia de las horas); se preocupan con gran cuidado por una especial preparación de los dias de retiro y Ejercicios Espirituales en diversas formas; promueven experiencias juveniles de oración y algunos participan tambien con fruto en experiencias propias de otras espiritualidades.

37 ACGE 519. 38 ACGE 529.

Pero tambien se notan algunas lagunas preocupantes en las comunidades. No todas yen 0 no la sienten con igual intensidad la urgencia de la renovacion pedida por la Iglesia y por la Congregacion y la necesidad de una conversion profunda y continua. Esto se manifiesta en el injustificado absentismo de las pnicticas comunitarias, en la prisa en la oracion y en el descuido en preparar las celebraciones:

- no se promueven iniciativas de oracion comun entre salesianos, jovenes y destinatarios de nuestra mision;

- se nota un cierto abandono del Sacramento de la Reconciliacion y de las expresiones personales de piedad salesiana;

- la falta de espontaneidad y creatividad en la oracion comunitaria empuja a veces a ir a buscar fuera de la comunidad expresiones de oracion que aparecen mas autenticas y mas validas;

- .generalmente no se ha cui dado, a nivel inspectorial y de modo satisfactorio, la preparacion de maestros y anima dores espirituales y littirgicos, cap aces de ayudar a la comunidad en este momento de cambio, a conservar y perfeccionar en profundidad el estilo salesiano de la oracion.

Teniendo en cuenta todo eso y con miras a la evangelizacion, se imponen algunas advertencias:

1.3.1 Profundizar en el sentido apost6lico de nuestra oración La accion apostolica y la vida espiritual de cada uno de nosotros y de nuestras comunidades tienen una fuente unica: «son fruto de la Pascua del Senor » 39y se vivifican por su Palabra. A la luz de este misterio pascual comprendido y vivido, la comunidad salesiana vive la relacion oracion-accion en la «liturgia de la vida» 39bis, des-

39 Const. 58. 39bi s Const. 67.

cubre las huellas de la presencia de Dios en el mundo, en sus acontecimientos, en la vida y esperanzas de los jovenes; se siente interpelada para colaborar en el plan divino de la salvacion con el anuncio y el testimonio; toma conciencia de sus limitaciones, pide perdon y renueva su fidelidad; adora, alaba, agradece y pide; se esfuerza con mayor generosidad en su servicio apostolico de llevar el amor de Dios a los jovenes, busca los medios mas eficaces para transmitirles tambien la sed de Dios: reza con ellos, celebra con ellos las fiestas salesianas y liturgicas; favorece, sobre todo, la escucha de la Palabra de Dios que llama continuamente a la conversion, especialmente en la celebracion del sacramento de la Reconciliacion; participa con simpatia en las expresiones juveniles de oracion, promueve la creatividad y la participacion en experiencias fuertes de oracion personal y comunitaria.

1.3.2 Programas y tiempos de oración

, «Es necesario orar siempre». Los tiempos de oracion son un aspecto y una parte de este «siempre» y un media para tender a la perfeccion de la caridad que hace cumplir la voluntad del Padre. En este contexto se comprenden bien las expresiones de nuestro articulo constitucional: el Salesiano «tiene pocas practicas de piedad, pero ora sin cesar, en diaJogo sencillo y cordial can Cristo vivo, can el Padre a quien siente cercano, con Maria que es su auxilio. De esta manera, puede ser contemplativo en la oracion y realizar, como Don Bosco, la union can Dios» 40.

Para alimental' este espiritu. la comunidad programa sus tiempos de oracion como momentos en que el testimonio de que Dios esta sabre todo y nos envia a evangelizar a los jovenes, se hace concreto y visible.

to Canst. 48.

1.3.3 Mantenerse fieles alas devociones salesianas

La comunidad salesiana se mantiene fiel alas devociones predilectas de Don Bosco: la devocion a Jesus Sacramentado y a Maria Auxiliadora.

La presencia eucaristica nos recuerda la participacion en el misterio salvifico de Cristo, y la Virgen «ocupa un puesto singular en la historia de la salvacion y en la edificacion de la Iglesia» 41,yes, como escribe Pablo VI, <<la estrella de la evangelizacion>) 42,que sigue guiando a la comunidad en el cumplimiento de su mision.

La devocion a nuestro padre Don Bosco ayudara tambien a los hermanos a volver a encontrar en el el modelo de la union continua con Dios en el trabajo, a ser fieles y a vivir en la «alegria salesiana».

1.3.4 Renovar la oración

La oracion cristiana es don de Dios, pero es tambien fruto de un aprendizaje.

Los Salesianos desean y dan gran importancia a todo aquello que les ayuda a crecer y a renovarse en la oracion. Consideran momentos particularmente fuertes de la oracion los Ejercicios Espirituales, verdaderas experiencias de Dios.

Sienten cada vez con mas necesidad la apertura a una equilibrada espontaneidad y creatividad personal y tambien comunitaria, para superar el peligro de la rutina y para ir al encuentro de una mayor autenticidad. Por ello saben tambien aprovecharse de las riquezas de la liturgia y de las experiencias eclesiales de renovación, que procuran armonizar y asimilar ya sea con las exigencias de] espiritu salesiano, ya sea con las manifestaciones propias de su carisma.

Y se esfuerzan en la oracion personal con la viva conviccion de su necesidad. Ella precede y prepara la oración comunitaria; hace posibles el cambio y

H Const. 65. 42 Cfr EN 82.

la acogida de los dones que los hermanos se hacen con la comunión en la caridad.

1.4 La ammación de la comunidad para la evangelizacion. Papel del director La experiencia de la comunidad eclesial en estos an os de renovación nos hace ver que de be desarrollarse en un clima de corresponsabilidad y que encuentra en los ministerios que la animan, particularmente en «el ministerio de la autoridad», una de las mas validas formas para crecer en la fidelidad aDios y en el servicio de los hombres.

Tras haber iluminado algunos aspectos de la comunidad salesiana en la perspectiva de la evangelización, parece necesario considerar atentamente las exigencias de la animación en linea apost6lica y en el interior de la comunidad; ya que se puede afirmar que nuestras comunidades tienen imperio- ,sa necesidad de una cuidada y crecien te animación para que se conviertan realmente en evangelicas y evangelizadoras. Esta exigencia aparece con insistencia en la base de la Congregacion, como se ha visto comprobando la situacion actual y las peticiones que se han presentado 43.

La animación, en su significado original, se CODtrapone a algo impuesto desde fuera, y, ante todo, hace pensar en la actividad interior del alma como energia de vida, de crecimiento armónico, de cohesion articulada de las partes; aetividad que brota de dentro y haee crecer la participación de todos los miembros en la vida del cuerpo.

Por «animación espiritual» de una comunidad religiosa entendemos aquel conjunto de iniciativas y aetitudes que promueven la vitali dad de la voeaeion especifica del Instituto, haciendo una llamada a la participación activa y a la conciencia madura de cada hermano, implicando a toda la comunidad con

,13 Cfr n, 47 del presente texto.

la valorizacion de los cometidos y de las dotes personales. El proceso de anima cion se manifiesta asi en el crecimiento de la corresponsabilidad y en el reconocimiento de la complementariedad, como expresion de una conciencia adulta y de un grade de desarrollada madurez.

En tal sentido, el significado de animacion parece ligado al de sugerencia, motivacion 0 persuasion. Para nosotros, los Salesianos, es como momenta y fruto de la «razon» y de la «amabilidad» del estilo de Don Bosco. La animacion de la comunidad cristiana no puede reducirse a un aspecto tecnico metodologico, aunque util, sino que se funda en una actitud de docilidad al Espiritu, primer «Animador" de to do el Pueblo de Dios. Para una comunidad religiosa esto entronca con el proyecto inicial del Fundador, suscitado por el mismo Espiritu. Por eso, para nosotros, los salesianos, tal animacion espiritual se cualifica simult{meamente como «religiosa" y «pastoral».

«Estamos vivien do en la Iglesia un momenta privilegiado del Espiritu,> 44 y, por tanto, un momento de particular sintonia con las exigencias de una anima cion que sabe leer la incansable iniciativa de Dios en la vida y en la historia. El saber incrementar y orientar adecuadamente el dinamismo de la animacion es un deber de prudencia para la renovacion de la accion evangelizadora de la Congregacion, como resulta de los signos de los tiempos y de las peticiones de nuestros hermanos.

1.4.1 La situacion La evaluacion de la animacion comunitaria en estos ultimos anos hace emerger, sobre todo, algunas realizaciones positivas: una mayor sensibilidad «espiritual » y de escucha de la palabra de Dios, el crecimiento del sentido de corresponsabilidad y una mejor capacidad de dhilogo; el surgir, programado y espontaneo, de divers as form as de animacion; el

I " EN 75.

consolidarse de los servicios formativos a nivel inspectorial y regional; el dificil proceso de transformar cada casa en un ambiente de formaci on permanente.

Por otra parte, tal vez como consecuencia de una mayor exigencia espiritual, se lamentan situaciones negativas y vados preocupantes: decaimiento de entusiasmo vocacional en algunos hermanos; ausencia de comunion y de profundidad espiritual a nivel de comunidad 45; insuficiente 0 nulo funcionamien to de algunos cargos 0 estructuras comunitarias 46 y, sobre todo, un cierto vaciamiento de la figura del director, acompafiado de una disminucion del dialogo personal y pastoral y de la direccion espiritual, y de un desplazamiento de atencion de sus principales incumbencias hacia otras de menos monta, hasta lIe gar a invertir la jerarquia de sus funciones 47.

De esta situacion parten las peticiones mas insistentes de los hermanos que:

- por una parte, quieren que crezcan las expresiones de corresponsabilidad y la valorizacion de los papeles de participacion de los hermanos y de los Consejos en la anima cion pastoral y religiosa de la comunidad 48;

- por otra, piden la preparacion de animadores, la intensificacion de la funcion formativa de la comunidad inspectorial, en particular del Inspector y su Consejo 49;

- finalmente y sobre todo, insisten en la urgencia de aclarar la figura y la funcion del director, refiriendose a su eleccion y preparacion, a la direccion espiritual personal y comunitaria, a la jerarquizacion y simplificacion de sus deberes, etc. 50.


45 Sch.Prec.

207

208.

.. Sch.Prec.

237

240.

" Sch.Prec.

227

235.

,,. Sch.Prec.

237

240.

,W Sch.Prec.

241

244.

50 Sch.Prec.

227

235.

Todos los aspectos, arriba descritos, tienen una relacion can la animacion, y habria que estudiarlos en profundidad. El CG21, debiendo proceder a una seleccion, cree urgente el responder a insistentes peticiones de muchos Capitulos Inspectoriales y de hermanos que pedian se clarificara mejor la figura y las funciones del Director como animador principal de la comunidad 51.

Esta opcion no solo no qui ere poner en plana de inferioridad, sino que resalta la importancia de la corresponsabilidad comunitaria y la incidencia de los otros cargos y de las otras vias de animacion.

1.4.2 Cuadra de referenda. £1 Ministerio del Director

La fun cion del Director 52 esta totalmente dirigida a la comunidad como portadora de la vocacion salesiana y al «canicter pastoral» de su mision. No !leva consigo titulo alguno que introduzca desigualdades en la comun vocacion, sino una «presidencia en la caridad» 53 can especifica responsabilidad de servicio 54en favor de la unidad y de la identidad articulada del conjunto 55.

Segun el querer de Don Bosco y segun una ininterrumpida tradicion -nos asegura el CG XIX- el Director constituye indudablemente el centro de unidad y propulsion de toda obra salesiana de cualquier tip a 0 consistencia: sea como la cabeza de la comunidad religiosa y guia de los Hermanos, sea como animador de toda actividad apostolica y formativa, y en cuanto fuere po sible, como el primero de los educadores; sea tambien como el supremo responsable de las mismas actividades economicas, organizativas, tecnicas, etc. 56.

" Sch.Prec, 227-237. " Canst. 54, 182. 53 ACeE 502. " Cfr Canst. 115. ,,' ACeE 714-716. 56 ACe XIX 37. ,....- El significado concreto de esta actividad unificadora del Director seria irrealizable en 1a pnictica si no incluyera, en palabras del mismo CG XIX «como factor esencial insustituible, la corresponsabilidad y colaboración solidaria de todos 10s demas Superiores y en primer lugar de su Consejo» 57.

El CG XX puso el acento, sobre todo, en la responsabilidad del Director como centro de la comunidad y su guia religiosa y pastora158.

1.4.3 Una función compleja que implica papeles complementarios

El ministerio del Director aparece bastante complicado: en el convergen practicamente, al menos en ultima instancia orientadora y coordinadora, todos los sectores de la vida salesiana: el sector espiritual- religioso, el apost6lico-pastoral, el pedag6- gico-cultural, el econ6mico-organizativo. Pero se trata de un servicio para una responsabilidad comu- ,nitaria verdaderamente «compartida» y «diversificada » en cargos complementarios 59,que e1 Director debe saber respetar e incrementar. Mientras promueve las legitim as iniciativas de los Hermanos, procura «mantenerse libre de ocupaciones que puedan comprometer sus obligaciones fundamentales respecto a los hermanos» 60.

La magnitud de algunas de nuestras obras y la complejidad de su gestión, y, por otra parte, un mejor conocimiento del principio de subsidiariedad, piden el esfuerzo de volver a definir y simplifimr sus competencias hasta donde sea posible.

1.4.4 Algunos criterios de salesianidad 51 En este esfuerzo convendra tener presentes los siguientes criterios:

57 lb. 38, " Cfr ACeS 526. 678, 644-646. 5" Cfr Aces 647. 60Reg 153,

- la indole propia de la comunidad salesiana con su caracteristica eclesial y pastoral 61;

- el tipo de unidad comunitaria que Don Bosco quiso explicitamente 62;

- 121.tradición salesiana, segun la cual la comunidad «tiene como guia a un socio que, por el sacramento del orden y 121.experiencia pastoral, puede orientar el espiritu y la acción de sus hermanos}) 63;

- el sentido de 10 concreto, acompaiiado por una inteligente ductilidad por 121.cual se privilegian algunos papeles en el interior de 121.comunidad.

1.4.5 Jerarquizar los deberes que las Constituciones confian al Director

Considerando las Constituciones y los datos que ofrece 121. experiencia vivida ya en los ultimos cien aiios, no es dificil establecer el siguiente orden de prioridades en las funciones asignadas 21.1Director:

Primero: servidor de la unidad y cuidado de la identidad salesiana, en directa colaboración y sintonia con el Inspector y su Consejo: «representa a Cristo que une a los suyos en el servicio del Padre. Esta en el centro de 121.comunidad, como un her. mano entre hermanos (...). Actua como padre, maestro y guia espiritual» 64.

Segundo: guia pastoral de la misión salesiana, actuando el triple ministerio de 121. Palabra, de santificador a traves de los Sacramentos y de coordinador de 121. actividad apost6lica. Es el primer responsable de 121.misión juvenil y popular confiada a la comunidad, guardian y renovador de 121.fidelidad de los hermanos al criterio pastoral del «Sistema

61 Cfr ACGE 78-84, 27.30. G2 Cfr ACGE 713-719. 63 Canst. 35; cfr tambien: carta del Card. Villot a1 CG21 y J. Aubry, Direttore Sa1esiano secondo la nostra tradizione, en Contributo di Studio allo Schema 1II (Rama, 1977), 57-124. 64 Canst. 54.

Preventivo», colaborador del Obispo y su presbiterio en una pastoral de conjunto en la Iglesia local.

Tercero: orientador de los deberes de educación y de promocion humana pedidos a la comunidad en el sector pedagogico y escolastico, cultural y social y de asociaciones 65.

Cuarto: primer responsable en la gestión global de la obra (economia, estructura, disciplina, relaciones publicas, edificios) 66.

Mas de una vez, por de:""racia, la realidad vivida en nuestras casas ha vis to una inversion en este orden de prioridades, de tal forma que la diferencia entre la figura concreta del Director y su descripcion ideal ha resultado tan notable que ha llegado a hacer mella en la indole salesiana. De aqui nace, tal vez en gran parte, la crisis en que este ministerio se ha visto envuelto.

El CG21, por tanto, juzga esencial que el Director vuelva al orden de prioridades arriba descritas, asu- . miendo como criterio salesianamente probado que el Director, mas que actuar el, debe estimular la accion de los hermanos, «debe hacer hacen>, 0 sea, animar la participacion responsable de todos, a fin de que toda la obra converja hacia los fines apostolicos que la Comunidad se ha propuesto. Hace falta convencerse de que <<la esenda del Director consiste en distribuir el trabajo por hacer, e insistir luego en que se haga» 67. «La base debe ser esta: el Director haga de Director, es dedr, sepa hacer actuar a los demas...» 68.

«El director sea el director salesiano». Es dedr, tenga aquella fisonomia, aquel papel, aquellas fundones que Don Bosco, modelo insuperable de Directores, ha querido que tuviese.

Es urgente el recuperarlo para su deber esencial de animador espiritual de la comunidad, de for-

65 Reg 154. " Cfr Canst. 182; Reg 183. .. MB XIII 18. GSMB XIII 256, Don Bosco aI Primer CG, setembre 1877.

mador y de presidente de la caridad 69, dejando a los demas los muchos deberes organizativos, disciplinares y administrativos, como hacia Don Bosco con Don Rua.

1.4.6 La animación y el papel de su autoridad

Para una revision genuina del ministerio del Director es oportuno considerar el papel de su autoridad religiosa y su servicio de animacion comunitaria y personal. El es, de hecho y par las Constituciones, el superior de la comunidad local. «Con la colaboracion de su Consejo gobierna la comunidad, a norma de las Constituciones y Reglamentos » 70.

El servicio de su autoridad tiende al «crecimiento vocacional» y al esfuerzo misionero de la comunidad en su conjunto y en cada uno de sus miembros. Hace converger todos los otros servicios de animacion en el tinico proyecto comunitario. Para esto, posee, sin duda, verdadera autoridad religiosa entre todos sus hermanos 71.

Don Bosco sigue siendo el verdadero modelo del Director sale siano como padre, amigo y hermano, como centro de unidad, como pastor y educador, como coordinador y suscitador de iniciativas, como buscador de colaboracion a todos los niveles, como «superior» prudente de una comunidad religiosa y apostolica 72.

1.4.7 El ejercicio de su ministerio en un estilo renovado

Segtin el modelo descrito, parece hoy necesario el renovar el estilo de ejercer las funciones de Director. Los cambios culturales piden imperiosamente una verdadera novedad con forme a los valores

69 ACS 281 37. 70 Canst. 182. 71 Cfr Canst. 125 e Deer. SCRIS, feb. 1972. 72 Cfr Canst. 94.

sacados a la luz por los signos de los tiempos y por la profundidad que el Concilio ha dado a la palabra «ministerio».

El estilo renovado comporta convicciones de igualdad en la fraternidad, leal reconocimiento de la corresponsabilidad, una respetuosa consideracion de la conciencia de adulto, propia de cada uno, apreciando las legitimas diferencias de mentalidad; sinceridad y franqueza en el trato, clima de amor y de servicio, promocion de la comunicacion, cierto conocimiento de las tecnicas de grupo, y, sobre todo, el cuidado de la primacia de la «vida del espiritu » por el que se tiende diariamente a hacer de Cristo el centro de la comunidad. En una palabra: un estilo de autoridad que convenza sin que llegue a autoritarismo 73.

En el ambito de este renovado estilo, el Director ha de saber discernir los espiritus con el consejo y la oracion, y con el estudio personal de las directrices y ensenanzas emanadas del Magisterio, de las ,Constituciones y Reglamentos y de los superiores legitim os. Ya, Don Bosco, escribi6 en los recuerdos intimos a los Directores: «En las cosas de mayor importancia eleva siempre el corazon a Dios antes de decidir. Cuando se te cuenten cosas, oyelo todo, pero aclara bien los hechos antes de dar un juicio » 74.

De este modo, recibira luces y orientaciones concretas para juzgar y decidir con prudencia sobre el delicado y complejo fenomeno del pluralismo de ideas y de posturas en la vida religiosa. E incluso mediante la correccion fraterna sabra ayudar a sus hermanos, para que vivan coherentemente sus decisiones vocacionales.

1.4.8 Algunos medios de animacion La tradicion salesian a y la actual sensibilidad ofrecen al Director momentos de encuentro fraterno que, en la sencillez de nuestro estilo familiar,

" Cfr Canst. 54. 93. 71 Ricordi confidenziali ai Direttori,

se convierten en instrumentos y tiempos de animacion personal y comunitaria. Recordamos algunos: 1as reuniones del Consejo y de la Asamblea de los hermanos 75, los encuentros comunitarios de reflexion, de fraternidad, de oracion, de revision de vida, de programaeion pastoral; la lectura espiritual vivida como momento de formaeion permanente; las confereneias 76; las «Buenas noches» 77; el coloquio fraterna178, etc. 79.

1.4.9 Corresponsabilidad de la comunidad en este estilo de animacion

Cada uno de los hermanos demostrani concretamente su des eo de «hacer comunidad» al participar activamente y segun su papel en las inieiativas propuestas para la animaeion comunitaria, en espiritu de corresponsabilidad, superando actitudes de pasividad y absentismo. Son, en efecto, la partieipaeion activa y la corresponsabilidad de todos, las que aseguran la organica animaeion de la comunidad, para que pueda llegar unida al «proyecto de vida» que ha profesado.

En los casos en que, incluso tras un dialogo abierto y paeiente, perdurasen los contrastes entre las deeisiones del Superior y puntos de vista personales, el hermano aceptara la obediencia con la postura de un adulto en la fe, recordando el ejemplo de Cristo obediente por el Reino.

No olviden tampoco los hermanos que quien es llamado a animar a una comunidad de hombres imperfectos es tambien, por su parte, hombre imperfecto y necesitado como todos de apoyo y comprension. La sincera colaboraeion y estima de todos hara mas faeil y fructifero su ministerio.

.. Reg 154-155. 7. Reg 157. 77 Reg 43. 78 Const. 96. 7. Cfr Documento sobre la Formacion.

1.5 ORIENTACIONES OPERATIVAS SOBRE LA «COMUNIDAD EVANGELIZADA» 1.5.1 Para renovar las relaciones interpersonales y comunitarias

a) Estudie la comunidad ]a programacion y revision de su vida y actividades al menos una vez al ano. EI empenar ]a corresponsabilidad de todos ]os hermanos en organizar y valorizar la vida de comunidad y el proyecto pastoral, es uno de los mas importantes y significativos actos comunitarios.

b) Para intensificar el clima de vida fraterna y de unidad, que son indispensables para la marcha de nuestras comunidades, cada uno de los salesianos de el justo peso al «coloquio con el superior» del que habla el articulo 96 de nuestras Constituciones y el nuevo articulo 71 bis de ]os Reglamentos.

c) A fin de que la Comunidad llegue a ser un ambiente de verdadera comunion entre personas, haya en programa frecuentes reuniones donde se pueda informar y dar comunicaciones sobre la vida de la Comunidad, sirviendose para ello tambien de las tecnicas de la comunicacion.

1.5.2 Para renovar el sentido evangelico de la profesión religiosa

a) A fin de promover y cuidar una mayor sensibilidad evangelic a en materia de pobreza, establezcan ]os Directorios inspectoriales el «scrutinium paupertatis», 0 sea, una revision periodica, fijando sus modos y sus tiempos. Durante esa revision con. siderese tambien el aspecto del trabajo como expresion de pobreza salesiana.

b) Para favorecer el equilibrio sico-afectivo de las personas y conseguir un ambiente de ayuda para hermanos con problemas, cada comunidad haga examen sobre el estilo de la propia fraterni. dad, cuidando el espiritu de familia y una oportuna

«correccion fraterna», segun el espiritu del Evangelio (Mt 18.15-17).

1.5.3 Para renovar el sentido apost6lico de nuestra oración

a) Cada comunidad local haga periodicamente y con espiritu de fe una revision de su vida de oracion, examinando su sentido apostolico, sus contenidos, sus formas y la participacion de los hermanos.

b) Cuidese, de modo particular, la programacion de los tiempos de oracion, en conformidad con las Constituciones y Reglamentos.

c) Renueve cada salesiano su esfuerzo de fidel idad a la oracion personal, al sacramento de la Reconciliacion, alas practicas comunitarias y a la escucha de la Palabra de Dios.

1.5.4 Para renovar la animación comunitaria

EI CG21 considerando el «ministerio de la animacion comunitaria» como uno de los puntos focales de nuestra renovacion, da las orientaciones siguientes:

a) Empefiese cada director con la oracion y la reflexion personal en desarrollar una clara vision de su ministerio pastoral en la comunidad, segun las indicaciones del Concilio 80. Estudie personalmente y con la comunidad las modalidades del ejercicio de su funcion, con la paciente constancia frente a dificultades que siempre surgen en los cambios. Sea solicito en establecer relaciones interpersonales con todos los hermanos 81, especialmente a traves del «coloquio» en forma sencilla y ductil, que vuelve a ser propuesto en los Reglamentos, no porque sea una norma que hay que observar, sino para alimen tar la fraternidad vocacional82.

80 PO c II. 81 ACGE 488. 82 Cfr Reg 71 bis.

b) E1 Inspector, como animador de animadores, considerara deberes prioritarios e1 de 1a preparacion de un numero adecuado de anima dores en 10s divers os sectores de 1a vida de 1a provincia, cuidandose de 1a cualificacion de «hombres espiritua- 1es», capaces de iluminar 1as conciencias.

c) Estudie e1 Inspector e1 modo de simp1ificar en cada comunidad 10s deberes del director, segun los criterios y jerarquizacion dados antes y tambien para dejar en claro los papeles complementarios de cada uno, los del Consejo y los de 1a asamblea de hermanos.

d) El Rector Mayor y su Consejo hagan prep arar, cuanto antes, un Manual del Inspector y del Director, que de ideas claras y orientaciones sobre el ministerio de la autoridad, haciendo una sintesis entre animacion espiritua1 y autoridad religiosa, y teniendo presentes las divers as situaciones concretas. Las Aetas del Consejo Superior y otros subsidios , especia1es, ofrezcan directrices practicas particularmente sobre 1as modalidades de una «direccion espi ritual» puesta al dia, tanto para guia de las comunidades como para cada uno de los hermanos.

2. LA COMUNIDAD ANIMADORA

Para el XX CGE «la formacion de verdaderas comunidades pastorales, basad~s en 1a corresponsabilidad y 1a colaboracion, es uno de los principa les objetivos de nuestra renovacion pastoral» 83.

Ante todo, esta es una afirmacion valida para la comunidad sa1esiana en si misma. Como toda comunidad apostolica es una comunidad de corresponsabilidades pastorales: «La mision esta confiada, en primer lugar, a 1a comunidad, inspectorial

" ACGE 357.

y local» 84. «Se desprende de aqui que cada uno de los salesianos recibe una parte de la mision salesiana para cumplir a titulo de miembro y, por tanto, en intima y estrecha solidaridad con sus her. manos» 85.

Es una afirmacion tambien valida para el papel particular de animacion a la que es Hamada la co. munidad en sintonia con las otras normas eclesiales y pedagogicas.

Dado nuestro carisma especifico, el animar a la comunidad educativa de la cual «junto con nosotros, son miembros activos (de ella) los padres, los colaboradores laicos, los mismos jovenes, uni. dos en diaIogo y corresponsabilidad, segun los di. versos niveles» 86, y esto en ambientes divers os 87, es una forma de evangelizacion que se nos pi de como educadores 88: <da colaboracion responsable (oo.), la participacion vivida en espiritu evange. lico es, por su propia naturaleza, un testimonio que no solo "edifica" a Cristo en la comunidad, sino que 10 irradia, convirtiendose en "signo" para to. dos» 89.

El CG21 fija su atencion en tres aspectos de la accion animadora de la comunidad salesiana, por. que los considera importantes para la comproba. cion y profundizacion de la mision evangelizadora:

- la comunidad salesiana misma como animadora de la comunidad educativa y pastoral;

- la participacion de Cooperadores y Antiguos Alumnos que han «hecho la opcion evangeliza. dora» (Mensaje de los Exalumnos al CG21) en la obra educadora y pastoral de los SDB;

- la colaboracion de otros laicos.

84 Canst. 34; ACGS 29. " ACGE 29. 84. B6 ACGE 357. 340. 750. 87 ACGE 377. 381. 386. 88 Canst. 39. B. EC 61. 356. 395.

2.1 La comunidad salesiana animadora de la comunidad educativa y pastoral

2.1.1 La situación

En el lado positivo la evaluacion indica que las semillas de la renovacion, presentes en el XX CGE, han contribuido a una mejor inteligencia de que la accion educativa y pastoral tiene una estructura comunitaria y tiene un nexo con toda la vida religiosa, inspectorial y local.

En cuanto a la comunidad considerada en Sl misma, se puede decir que ha habido un crecimiento real de la conciencia comunitaria 90 y la de miembros responsables, en cada uno de los hermanos 91; ha habido un mayor conocimiento de nuestra contribucion especifica a los servicios a que somos llamados. Se han multiplicado los encuentros, con apertura fraterna se han discutido en comun <<lasexperiencias y proyectos apostolicos, con efectiva corresponsabilidad » 92.

Este movimiento interior en las comunidades no ha quedado sin manifestaciones externas, y, por 10 que nos interesa, ha influido sobre la comunidad educativa.

Muestra de ello es una mejor insercion en el ambiente de la Iglesia local para una pastoral de conjunto y no de aislamiento; una mas acentuada corresponsabilidad de los laicos, de los padres y de los mismos muchachos a los cuales se ha dado mas importancia y cuya formacion se cuida mas; los intentos para aclarar y elaborar. juntos un proyecto educativo concreto y determinar las condiciones reales para ponerlo en practica; la superación de actitudes de desconfianza 0 ingenuidad, sobre todo en situaciones ideo16gicamente pluralistas.

Finalmente. la necesidad de relaciones nuevas y divers as con los componentes de la comunidad edu.

90 Cfr RRM 130-131. 01 Canst. 4. 52. .2 Canst. 53.

cativa hall a eco en las resoluciones de los Capitulos Inspectoriales, que obligan a los hermanos a una mas eficaz promocion de los colaboradores laicos, particularmente de aquellos que son parte de la Familia Salesiana, porque su «corresponsabilizacion estimula el desarrollo de nuestra competencia y de nuestra credibilidad» 93.

No faltan aspectos negativos que obligan a la reflexion y a obrar en consecuencia. Ademas de 10 que hemos hecho notar sobre la «comunidad fraterna », podriamos afiadir:

- a nivel de comunidad apostolica, las decisiones individuales y las actividades autonomas; la falta de perspectivas de organizacion 0 una insuficiente capacidad de anima cion en el campo pastoral, a nivel inspectorial y local. Todo esto, cuando el di31ogo es diffeil y las mentalidades son declaradamente diversas, lleva al fraccionamien to y a la debilitacion de la accion comunitaria;

- a nivel de comunidad animadora se presta poca atencion alas actitudes mas propiamente humanas de la comunidad 94,y, de este modo, se descuida en la pnictica un elemento indispensable del Sistema Preventivo. No se entiende ni se valor a la incidencia del ambiente en la obra educativa; por esto mismo, no se aprecian suficientemente los papeles de cada uno de los componentes de la comunidad educativa.

Algunos, por multiples razones de rutina 0 mentalidad, no yen siquiera la necesidad de esta integracion. No se nos ve suficientemente preparados a los cambios necesarios y no hay claridad para desarrollar un proyecto educativo salesiano, organico y coherente.

Ademas, se nota verdadera dificuItad en crear una autentica comunidad educativa en obras muy diversas, mas complejas y polivalentes que el tra-

93 Cfr Grupo de mayo, Sch. V, 14. .. Cfr ACGE 485-486.

dicional internado a la escuela, como, por ejemplo, Centros Juveniles, parroquias... En ellos las presiones del horario, la dispersion geografica de los miembros, las multiples responsabilidades de los animadores, hacen dificiles encuentros de convivencia. Se encuentran tambien situaciones que sufren interferencias de canicter social, economico, politico a religioso (par ejemplo, en naciones «no cristianas ») y no permiten a pueden hacer extremadamente dificil la actuacion de nuestro sistema educativo.

2.1.2 Cuadra de referencia

Tomando como base la experiencia y a la luz del XX CGE y los documentos eclesiales, es necesario insistir sabre algunos puntas para favorecer la formacion y maduracion de la comunidad educativa, como elemento decisivo en una perspectiva pastoral de evangelizacion.

La comunidad vivida es la primera aportacion evangelizadora que se pi de alas salesianos 95. Ya que se puede justamente aplicar a la Congregacion 10 que hallamos escrito en las ACS: «Toda comunidad hace catequesis mas par 10 que es que par 10 que predica» 96.

La evangelizacion, testimonio y an uncia, vivida par los Salesianos en el interior de la comunidad educativa, pi de hacerse conscientes del papel de «animadores » al frente de todas las fuerzas que colaboran.

El art. 5 de las Constituciones 10 expresa para la Familia Salesiana 97; el art. 39 -Los seglares asociadas a nuestra mision- tiene este oportuno comentario en la Relacion del Rector Mayor (RRM): «Reconocemos que, especialmente hay, no solo y no primariamente par un estado de necesidad, sino par claros motivos de eclesiologia y pedagogia, tenemos

95 Cfr Canst. 20. 28. 33; ACGE 29. 283. 288. 293. 296. 318-320. 436. 506. .0 RdC. ., Reg 30-31.

necesidad de seglares que sean colaboradores nues. tros, conscientes y habiles, para com pie tar eficaz. mente nuestra obra educativa, pastoral y evangelizadora » 98.

Este papel de animadores exige:

a) Una conciencia viva, a nivel de mentalidad y de actuacion, de la necesidad pastoral y pedag6gica de obrar corresponsablemente. Lo cual supone apertura, confianza y lealtad para con los colaboradores, su mundo, su posicion particular e insustituible; la busqueda de formas multiples de colaboracion y de mutua formacion que respeten la vocacion y el espedfico aporte de cada uno.

El Salesiano estara atento para evitar que las ingerencias de los colaboradores vengan a turbar las relaciones de naturaleza religiosa que 10 un en a la Comunidad y al Superior.

b) Una clara conciencia de la identidad evangelizadora de nuestra educación y de nuestra pastoral y de un proyecto pensado y actuado corresponsablemente. «Los diversos grupos que constituyen la comunidad educativa estan asociados, segu.n sus propias competencias (..,), sobre todo en la elaboracion y realizacion de un proyecto educativo cristiano» 99.

Es, por tanto, un proyecto que pide la libre adhesion de todos aquellos que participan en el, la convergencia de intenciones y convicciones de todos sus miembros 100.

La fidelidad a este proyecto educativo pi de «una continua autocritica y un constante retorno a los principios inspiradores» 101.

c) La conciencia de un papel especifico de la comunidad salesiana. «Es tarea de toda la comunidad educativa asegurar, en la practica, los caracteres distintivos que constituyen un ambiente de educacion

"" ACS 279, 42. 99 EC 70. tOOEC 59. 101 EC 67.

cristiana». En ella «los padres cristianos asumen una particular responsabilidad» 102.

Pero toca al Director, a la comunidad salesiana y a cada uno segun el propio papel, par fidelidad al carisma especifico y por mision ec1esial, el deber de ejercer la parte de animadores responsables de la identidad pastoral salesiana en la comunidad educativa.

En ella, la ultima palabra, tras un paciente dhilogo, toca al Director.

Esta obligacion exige, por una parte, el esfuerzo de una formacion constante y de una sensibilidad especial hacia «el mundo de la educacion» que se ira desarrollando progresivamente: por otra, pi de la presencia de comunidades apostolicas salesian as que, trabajando en comun, manifiestan en la comunidad educativa su carisma y su ansia de evangelizacion.

2.2 La participación de los Cooperadores y Exalumnos «que han hecho la opción evangeliza. dora» en la obra educativa y pastoral de los SDB

No vamos aqui a tratar de los Cooperadores y de los Exalumnos 0 de su papel en la Familia Salesiana. Fijamos solo nuestra atencion en uno de los multiples campos de accion abiertos a la iniciativa de los Cooperadores y los Exalumnos «que han hecho la opcion evangelizadora» (mensaje de los Exalumnos al CG21). Queremos, pues, hablar solamente de esta su participacion en la obra educadora y pastoral de los SDB.

2.2.1 La situación

La experiencia que el CG21 ha constatado, demuestra, en general, la importancia que hoy da la Congregacion a su presencia. Muestra tambien una creciente orientacion en este sentido.

,.2 EC 73.

La RRM habla de «relaciones mas intensas que en el pas ado» y de «una colaboracion mucho mas activa y eficaz con varios de estos grupos» 103.Tambien en este sentido los Cooperadores y los Exalumnos a cuya formacion se ha prestado mas atencion, muestran algunas caracteristicas fundamentales de la formacion salesiana: por ejemplo, la apostolicomisionera lanzada por los Cooperadores jovenes, que, aunque en sus comienzos, confirma la esperanza que en ellos se ha puesto, como tambien la de la educacion, que los Exalumnos declaran y ponen a disposicion de los Salesianos en su Mensaje al CG2l.

Los CI104 repiten, al respecto, dos cosas con insistencia: la de confiar a los colaboradores seglares «responsabilidades educativas y deberes bien definidos de apostolado» 105y la insistencia de que «sean elegidos preferentemente de entre miembros de la Familia Salesiana» 106.No hacen otra cosa que repetir una orientacion operativa del XX CGE 107.

Por otra parte hay tambien en la Congregacion actitudes de desinteres que consideran a estos colaboradores de la Familia Salesiana, mas desde el pun to de una eficiencia organizativa, que no bajo el punta de vista de su valor dl'; complementariedad en la evangelizacion.

Las razones de este fenomeno parecen reducirse a cuatro: 0 porque no se entiende con claridad la originalidad de cada uno de los grupos, y se corre continuamente el riesgo de cambio 0 sustitucion de papeles; 0 porque falta la experiencia viva y continua de la sociedad en que nuestros jovenes se mueven y no se percibe que su insercion en ella resultaria mejor con la colaboracion de los seglares; 0 porque ha habido fallos en <<iniciativas y actividades no siempre estudiadas a los debidos niveles 0 dejadas -particularmente en las activida-

103 RRM 242. 10{ Cfr SF 262. 105 lb. 262 a 100 lb. 262 b. 107 ACGE 428.

des person ales -a la interpretacion y al no siempre iluminado entusiasmo de una unica persona» 108.

Pero la razon final ha sido la no suficiente 0 total ausencia de «una seria preparacion y formacion de nuestros colaboradores» 109.

2.2.2 Cuadro de referencia

Estamos convencidos de que la presencia de los Cooperadores y de «aquellos Exalumnos que han hecho la opcion evangelizadora» 110es importante para los muchachos, para nosotros y para los demas colaboradores seglares.

Presencia importante para los j6venes

- Cada seglar formado, en una comunidad que educa a la fe, no solo permite una mejor eficiencia y organizacion, donde haya pocos salesianos 0 no bien preparados, sino que ejerce una especifica tarea educativa, divers a de la nuestra, pero integrable con ella. Nuestras Constituciones hablan de «una colaboracion original» 111. Por tanto, su presencia, en cuanto esto es posible y con ciertas condiciones, es un enriquecimiento.

- Los Cooperadores y los Exalumnos descritos cumplen validamente esta tarea en virtud de la vocacion salesiana que han recibido en don y en comunion con el trabajo apostolico de sus hermanos religiosos, permiten la integracion de «vocaciones particulares para que se manifieste la riqueza del carisma del Fundador» y la presencia de «un mode. 10 pedagogico cristiano totalmente particular» 112. Los muchachos podran encontrar una dimension humana autentica y completa, el sentido de la confianza que hace de ellos personas creativas y felices y el del misterio que la sociedad de consumo seca

108 Cfr RRM 243. 10. Cfr Sch.Prec. 263. 110 Mensaje Exalumnos al CG21, A 3. 111 Con st. 39; Sch.Prec. 262. 112 ACGE 159. I

y apaga. A la vez se danin cuenta de que se les encamina a vivir los valores del Evangelio dentro de un mundo sin misterios, y revelado por aquellos que viven en ese mundo y 10 experimentan: «(...) el mundo vasto y complejo de la politica, de 10 social, de la economia y tambicn el de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios de comunicacion de mas as (...), el mundo del amor, de la familia (...), del trabajo profesional » 113.

Presencia importante para nosotros

- Refiricndonos a los Cooperadores y a aquellos Exalumnos que con nosotros «son los portadores de la voluntad del Fundador y hacen fructificar las indispensables variedades del ministerio para cumplir la unica mision», tenemos ocasion de volver a pensar y descubrir de veras la especificidad de nuestra vocacion de evangelizadores y los contenidos que Ie son propios y nos decidimos con intercs «a formar y unir» a estos hermanos seglares «para garantizar con mayor eficacia la salvacion de la juventud » 114.

- No solo esto. Sino que adem as de la cooperacion concreta, de experiencia y de vida vivida que nos ofrecen, la comunicacion entre los que de ellos son obreros 0 empleados en obras 0 empresas y los Salesianos que se dedican a la educacion en las Escuelas Profesionales, se hace utilisima a causa de la experiencia y la verdad de la vida real que aportan y que transmiten a los otros. Los Salesianos amoldaran sus ideas educativas teniendo en cuenta esta preciosa colaboracion.

Presencia importante para 10s otros colaboradores seglares

Estos Exalumnos y Cooperadores son para ellos un modelo concreto de estilo y espiritu salesiano. El asociados a la obra de formacion y animacion

113 EN 70. tH ACGE 151. 736.

de los colaboradores seglares, y este era ya el pensamiento de Don Bosco, da garantias de que el Sistema Preventivo no perdera su identidad salesiana ni su eficacia evangelizadora.

2.2.3 Lineas de renovación

Considerando to do 10 dicho anteriormente, nos decidimos a dar mas y mayor importancia a la cuestion de la formacion en dos direcciones:

- La «Familia Saiesiana» debe cuidar sus estructuras de formación.

Muchas veces ha faltado la «conjuncion» a nivel de comunicacion, de formacion y de accion en sitios donde la Familia Salesiana existia en sus distintos grupos. El XX CGE hacia votos para que «la intercomunicacion y la mutua colaboracion entre 10s grupos salesianos» pudiera tener como objeto, entre otras cosas, tambien «los medios titiles para .una informacion y una formacion comtin con miras a la mision que ha de realizarse» 115.EI Dicasterio de la Familia Salesiana debera iluminar, sensibilizar e incluso coordinar este «conjunto», para llegar al fin buscado.

- Vivan Ios Saiesianos el compromiso de su servicio con mayor conciencia y responsabilidad.

Reconocemos las imposibilidades reales y la creciente desproporcion entre posibilidades y necesidades. Pero, al mismo tiempo, debemos reconocer que algunos de nosotros deben todavia recorrer con decision y esperanza el camino de una autentica conversion espiritual al hecho salesiano de la Familia Salesiana. EI Rector Mayor, en la carta de presentacion alas actas del CGE, la llamaba una de las «estructuras basicas de la renovacion poscapitular» 116.

Las Constituciones y las act as del XX CGE invitan a ello. Haremos mayores esfuerzos en la obra

115 ACGE 175. 116 ACGE p XIII. Cfr XIX-XX.

de formacion de los Cooperadores y Exalumnos, procuraremos que esten presentes en los momentos mas significativos de nuestra vida salesiana y en los organismos de corresponsabilidad educativa y pastoralll7

2.3 La colaboracion de los demas seglares en la comunidad educativa

Nos referimos directamente a aquellos seglares que, aunque no pertenecen a la Familia Salesiana. comparten con los SDB la responsabilidad de llevar a termino el proyecto educativo. Y, ante todo, a los padres, porque son los primeros educadores; en el ambiente escolastico, particularmente los maestros; en el ambiente del Oratorio 0 Centro Juvenil, a los anima dores de cualquier sector y actividad; en los ambientes de pastoral parroquial y actividades misioneras, a cuantos, bajo divers os titulos. ofrecen su tiempo y fuerzas para una mas completa evangelizacion.

Al lado de aquellos que trabajan en el proyecto por vocacion espedficamente salesiana, debemos pres tar atencion a la presencia de los seglares, ya por 10 que sus servicios significan en una comunidad educativa, ya sea por su numero.

En algunas partes de la Congregacion, la desproporcion numeric a entre ellos y los SDB se acentua cada dia mas. Este es un riesgo que puede llevar consigo la perdida de identidad en nuestra mision y, en to do caso, algo que nos obliga a una pastoral nueva y exigente. Los seglares tienen el derecho al papel de colaboradores y corresponsables. Y deben ser preparados para este fin.

2.3.1 La situacion

Cuando los colaboradores seglares son cristianos convencidos, su presencia pone a los jovenes ante una mas completa gama de modelos de vida cris-

'" ACGE 744 b.

tiana, da mayor posibilidad a los SDB de usar sus energias en el campo especifico de animadores, y permite un di:Hogo mas vasto y mas actual con los problemas de la familia y de la profesion 118.

Pero se dan fenomenos de signa negativo. Por parte de algunos salesianos, una cierta impreparacion para colaborar con los seglares; una seleccion poco prudente, hecha mas bajo presiones de la cualificacion y la capacidad profesional, que bajo la finalidad evangelizadora; a veces, las relaciones reciprocas se yen deteriorados por la relacion amos-empleados, porque se han planteado malo no se han entendido 119.

2.3.2 Lineas de renovacion

Hay que prestar una nueva atencion especial al seglar que colabora con nosotros en la educacion cristiana. Nuestra actitud debe abrirse a un estilo mas intenso de colaboracion y mas unitario, a fin de favorecer el crecimiento de la comunidad educativa.

En la reciproca comprension podran encontrarse mas facilmente puntos de acuerdo y convergencia sobre este «proyecto educativo», en el que todos hemos de inspirarnos. Para conocer mejor este «proyecto » y su espfritu estudiaremos y buscaremos juntos, dialogando, mas bien que en actitud de maestros.

En este trabajo comun de educacion, cuide cada uno de ser fiel a si mismo, a su identidad, sin que el salesiano, que tiene deberes religiosos y comunitarios, etc., juegue a hacer de seglar, y sin que este con sus deberes familiares, seculares, politicos 0 sindicales se comporte como un religioso.

Es muy importante la eleccion de estos colaboradores seglares. No han de ser determinantes la urgencia del momenta sino su preparacion, su cali dad, su capacidad. El ideal serfa encontrar personas ca-

118 Cfr Sch.Prec. 262. 11' Cfr RRM 195.

paces de inserirse en nuestro programa apost6lico, mejor aun si tienen experiencia de movimientos juveniles cristianos 0 si provienen de ambientes salesianos: no se tenga miedo de proponer a tales personas la idea de hacerse Cooperadores Salesianos. Sean, en todo caso, respetuosos con la indole y especificidad «cat6licas» de nuestros ambientes y actividades, aun en el caso en que no entren a formar parte activa de nuestro programa apost6lico. Pueden tambien ser no bautizados, con tal que manifiesten los valores humanos y la sensibilidad educativa que exige el metodo salesiano.

Cada comunidad educativa debera realizar los actos que se precis en para la formación permanente de estos seglares, periodos de reflexión y encuentro sobre el metodo salesiano de educar y sobre el proyecto educativo concreto de cada comunidad. La asamblea comunitaria !2D,como organismo instituido ad hoc, deb era programar, seguir la actuación y hacer la revisión de las actividades.

2.4 ORIENTACIONES OPERATIVAS

2.4.1 La comunidad salesiana animadora

Propónganse los Salesianos su constante puesta al dia y el promover en los ambientes donde trabajan, la comunidad educativa (XX CGE 395) y la corresponsabilidad pastoral de los seglares.

2.4.2 La participación de los Cooperadores y los Exalumnos en la obra educativa y pastoral

a) Cuiden los Inspectores a nl veI de Inspectoria y los Directores a nivel local de «volver a dar a sus comunidades la dimension de nueleo animador de estas fuerzas espirituales y apost6licas». Escojan para este servicio privilegiado a hermanos Delegados que tengan las cualidades y preparación adecuadas.

120 Cfr ACGE 710; Reg 168.4.

b) Segun un plan acordado entre los Consejos I respectivos (SDB, Cooperadores, Exalumnos) en el proximo sexenio haga el Inspector conocer alas comunidades las lineas que reginin la pastoral vocacional y formativa de los Cooperadores y Exalumnos y fije los medios y formas concretas segun los cuales senin asociados con corresponsabilidad a algunas iniciativas de evangelizacion.

c) Esfuercense los Salesianos en formar a los animadores de la Familia Salesiana; cuidando, desde las fases iniciales de la formacion, el conocimiento de la misma y la asimilacion de sus valores.

2.4.3 La calabaracion de atras seglares

1. A nivel Inspectorial red:ktese un estatuto del colaborador seglar, en el que se tracen las caracteristicas de nuestro ambiente educativo y las cualidades humanas, profesionales, cristianas y salesianas que el papel de educador exige en tal ambiente.

2. Promuevanse cursos de puesta al dia del Sistema Preventivo para seglares, con miras a su mas eficiente insercion en nuestras comunidades educa. tivas y en las obras pastorales.