SÍNTESIS |
Inspectoría
Salesiana de “Santiago el Mayor" León , 26 de mayo
de 2001 nº 9
MISIÓN (CUASI) IMPOSIBLE
Hace unos días el equipo de “Misión Imposible” llegaba al Everest, la mítica cumbre soñada por tantos deportistas de la montaña. También estamos a punto de llegar a la cima del curso. Es momento de balances. De la misma manera que exigimos evaluaciones y verificaciones a los chicos, de la misma forma que evaluamos nuestro trabajo pastoral y la consecución de objetivos, debemos examinar nuestro trabajo, nuestra ilusión, nuestros logros y fracasos.
Junto a los balances, el verano es tiempo de proyectos. Todos proyectamos un tiempo de vacaciones, algunas lecturas, tal vez terminar trabajos que durante el curso no pudimos realizar. Paradójicamente, aquel tiempo que debería ser de recuperación de fuerzas y, por tanto, de un trabajo más mitigado, en ocasiones se convierte en un periodo de vértigo. Cuidemos nuestra salud, nuestra oración, nuestra comunidad, nuestras lecturas… Se hace difícil armonizar todo, pero seamos posibilistas, intentemos llevar a cabo esa “misión (cuasi) imposible”. ¡Feliz verano! Nos despedimos hasta octubre.
ÍNDICE
Retiro ………………………....3-9
Formación………………….10-17
Comunicación.……..........18-22
El anaquel…………….......23-41
Revista fundada en el 2000
Edita y dirige:
Inspectoría Salesiana "Santiago el Mayor"
Avda. de Antibióticos, 126
Apdo. 425
24080 LEÓN
Tfno.: 987 203712 Fax: 987 259254
e-mail: formacion@salesianos-leon.com
Maqueta y coordina: José Luis Guzón.
Redacción: Segundo Cousido y Mateo González
Depósito Legal: LE 1436-2002
ISSN 1695-3681
RETIRO
DON BOSCO - PADRE FUNDADOR CARISMÁTICO DE LA FAMILIA SALESIANA
- Está fuera de discusión que Don Bosco ha sido el fundador de los SDB, HMA y CC. SS. Don Bosco tuvo clara la idea o el proyecto de la F.S. y la quiso realizar.
- Leer texto La Familia Salesiana. Viganó ACG 344, ...
- El problema consiste ahora en demostrar:
que Don Bosco fundó las tres ramas,
como única realidad, orgánica
que llamamos Familia Salesiana.
que no es una federación de grupos constituidos sucesivamente
sino un organismo vital que se ha desarrollado biológicamente por la unión de células vivas creadas por un único generador.
- Nosotros debemos encontrar en Don Bosco el origen de la F. S. como la resultante:
de su celo apasionado y realista
fruto de la inspiración del Espíritu Santo
para la salvación del mayor número posible de jóvenes
y que lo lleva a buscar el mayor número posible de colaboradores de todas las categorías sociales y eclesiales, inspirado en el hecho de las numerosas asociaciones de su tiempo.
- Hacemos historia de las principales etapas de la fundación de la F.S.
A.- FUNDACIÓN DE LOS PROMOTORES O COOPERADORES SALESIANOS EN TURIN.
- La historia de la F. S. se inicia no con la fundación de los Salesianas religiosos, sino con los Cooperadores, aunque éstos no hayan tenido forma jurídica de asociación hasta 1876 con la aprobación del Reglamento que el mismo Don Bosco escribió.
1.- La "Congregación de los Cooperadores Salesianos y su actividad”.
Cuando expone en diversos escritos (Introducción histórica a las primeras Constituciones SDB, un autógrafo de Don Bosco del 1876 a Monseñor Gastaldi, y un manuscrito de Don Berto corregido por Don Bosco titulado "Historia de los SS. CC”) la historia de los Cooperadores y de su relación con los salesianos religiosos el mismo Don Bosco afirma: "La historia de los CC se remonta al 1841 cuando se comenzó a recoger a los niños pobres y abandonadas en la ciudad de Turín”.
Durante los 18 años de trabajo pastoral en los tres oratorios de Valdocco, Porta Nova y Vanchiglia, antes de la fundación de los SDB (1841-1859), Don Bosco trata de buscar colaboradores: sacerdotes seculares (Don Borel), laicos nobles (Conde Cays, Marqués Fassatti) y modestos colaboradores (Cagliardi) para la enseñanza del catecismo, cursos por la tarde, necesidad de materiales, búsqueda de trabajo en la ciudad, y mujeres para el trabajo de limpieza y costura.
2.- Existencia jurídica de esta Congregación (1850-1852)
Rápidamente, lo dice Don Bosco a fin del año 1841, para conservar la unidad de espíritu y de disciplina, D. Bosco piensa en agrupar a estos colaboradores en una asociación estructurada, dándole el nombre significativo de "Promotores y Cooperadores Salesianos, constituidos como una verdadera congregación (en sentido laico) bajo cl título de San Francisco de Sales (MB XI, 85).
En 1850 la hace reconocer oficialmente por el arzobispo Monseñor Fransoni y le pide beneficios para esta congregación al Papa.
En 1852 obtiene la erección canónica (decreto del 31 de marzo) que lo nombra director-cabeza espiritual de los tres oratorios con todas las facultades que son necesarias y oportunas para el trabajo pastoral. Estos colaboradores siguen el reglamento del Oratorio.
3.- Enriquecimiento y desarrollo de esta Congregación (1852-1859).
Hay un hecho histórico: Don Bosco estaba desilusionado porque muchos de estos colaboradores o cooperadores se le iban. No eran perseverantes.
A partir de 1852, Don Bosco apoyado en sus sueños, abriga dos grandes convicciones:
la continuidad de la abra requiere ayudantes completamente disponibles.
a éstos los encontrará principalmente entre los jóvenes. Entonces la Congregación de los Promotores o colaboradores se enriquece poco a poco con miembros jóvenes, sobre todo con los alumnos mayores del Oratorio, sean externos o internos, y en particular miembros de la Compañía de la Inmaculada (fundada en el I856), de la cual nacerá el 18 de diciembre de 1859 la Pía Sociedad Salesiana.
Don Bosco mismo en un texto famoso, presenta la Sociedad Salesiana como el fruto de un desmembramiento del primitivo grupo de los CC., los dos grupos ya consistentes trabajarán en condiciones diversas: unos como religiosos, otros como laicos, pera unidos para trabajar por la juventud pobre (MB XI, 85-86).
B.- PROYECTO NO APROBADO DE UNA ÚNICA PIA SOCIEDAD SALESIANA CON DOS TIPOS DE MIEMBROS: RELIGIOSOS Y LAICOS (SALESIANOS INTERNOS Y EXTERNOS) 1860-1876.
1- EI proyecto de una única sociedad salesiana.
Don Bosco no tuvo enseguida una idea clara del tipo de instituto que iba a fundar, ni sobre el tipo de vínculos con los que iba a unir a sí a las jóvenes dispuestos a ponerse a su completa disposición.
Tres razones han aconsejado a Don Bosco obrar con mucha prudencia en la fundación de la saciedad religiosa:
Era la época de la supresión civil de las congregaciones del Piamonte.
El temor de asustar a los jóvenes invitándolos a hacerse frailes.
Y sobre todo el hacer entender que su congregación tenía un carácter novedoso: plenamente apostólica al servicio de los jóvenes, pero para nada monacal ("nosotros no somos frailes" dice Don Bosco al canónigo Guiol ). Además se daba un hecho: los miembros fundantes de esta Congregación eran todos jóvenes, sin ninguna experiencia religiosa, que crecieron en el ambiente de Valdocco. Don Bosco fundó una Congregación no para los jóvenes solamente, sino con jóvenes.
a. Primer paso: 26 de enero de 1854: "Salesianos".
La providencia le envía jóvenes de calidad extraordinaria: Rúa, Cagliero, Francesia... D. Allasonatti... Domingo Savio.
b. Segundo paso decisivo: 18 diciembre 1859: Pía Sociedad de S. F. S.
Constatemos el hecho: Don Bosco fundó su Sociedad no sólo para los jóvenes, sobre todo pobres, sino con jóvenes, que procedían casi todos de familias modestísimas. "Digno de meditación ".
c. Camino hacia la aprobación de las Constituciones.
El camino recorrido por D. Bosco para obtener a la Sociedad Salesiana la plena personalidad jurídica y la plena, exención de la jurisdicción de los obispos locales, y el camino paralelo recorrido para la plena aprobación de las Reglas fueron largos y difíciles... Hubiera disuadido a cualquiera. Don Bosco lo hizo con una fe y una tenacidad extraordinarias.
1857.- Redacción del primer borrador. EI demonio le tiró la tinta.
1858.- Segundo proyecto después de la visita a Pío IX.
1860.- Se enriquecen con el capítulo sobre los "miembros externos"
1864.- Versión enviada a Roma para su aprobación una vez obtenida la aprobación de Mons. Fransoni. Algunas cosas de las que dice ese capítulo:
Cualquier persona aun viviendo en su propia casa y en el seno de la propia familia puede pertenecer a nuestra sociedad.
El no hace ningún voto, pero procurará poner en práctica aquella parte del Reglamento que es compatible con su edad, estado y condiciones, obras de caridad especialmente dirigidas al bien espiritual de la juventud o del pueblo.
Haga, al menos, una promesa al Rector Mayor (entonces Dan Bosco) de emplear todas sus fuerzas para la mayor gloria de Dios.
¿Cuál es el significado de este capítulo en la mente de Don Bosco? El sabe perfectamente que el pequeño grupo de los jóvenes salesianos religiosos es una parte diferenciada del gran grupo de los "promotores salesianos". Aunque la Pía Sociedad aparezca ya como la fundación decisiva para la continuidad de la obra salesiana, no tiene la más mínima intención de romper la unidad primitiva de sus diversos colaboradores. Más aún, esta unidad quedará reforzada por el hecho de que los cooperadores no religiosos girarán ahora en torno a la Pía Saciedad como su núcleo central y estable.
La regla escrita vale para los cooperadores en la medida que se pueda cumplir desde su condición de seglares.
2.- La lucha significativa entre Roma y Don Bosco sobre este proyecto (1864-1874).
El 23 de junio de 1864 la S.G. Congregación do los Obispos y Religiosos emana un decreto que reconoce la existencia eclesial de la nueva sociedad y el 1 de marzo de 1869 el decreto de aprobación. Estaba entonces el Cap. XVI. Don Bosco interpreta esto como un reconocimiento oficial de los dos grupos y de su unidad. Pero los examinadores romanos no entienden hacer esto. Durante 10 años, hasta la penúltima edición de las Constituciones en enero de 1874, Don Bosco tratará de hacer entender su idea ante la Santa Sede. Esto indica la importancia que le daba Don Bosco, que se mantiene luchando tanto tiempo. . .
Para Don Bosco se trataba de algo importante y significativo: "Eran salesianos laicos, hermanos de los salesianos religiosos, la óptica era apostólica. En cambio Roma tiene una óptica religiosa, las considera personas extrañas al Pío Instituto (MB VII 626) porque no profesan los tres votos no llevan vida común. Don Bosco debe ceder para que le aprueben las Constituciones de los SDB. Quita el Cap. XVI (3 de abril de 1874).
3.- Organización de los Cooperadores asociados a la Sociedad Salesiana.
Don Bosco piensa enseguida en dotar de una figura jurídica válida para siempre la nueva situación. Después de dos años de reflexión y tres esbozos sucesivos de un texto reglamentario constituye definitivamente la "pía asociación" con el nombre de Unión de los Cooperadores Salesianos, y escribe para ellos el Reglamento definitivo, que nace en Turín el 12 de julio de 1876 y con el título de Cooperadores Salesianos, o sea un modo práctico "para favorecer las buenas costumbres en la sociedad civil".
Tiene 8 capítulos. Los puntos más sobresalientes son estos:
sus miembros son hermanos o descendientes de los Promotores salesianos del 1850, sin interrupción (MB XI).
Cuenta entre ellos también a las cooperadoras y no sólo cooperadores a los cuales solamente les estaba permitido "la agregación" a la Sociedad Salesiana (Esto ha sido una consecuencia providencial del rechazo de Roma).
Son asociados a la Congregación de S. Francisco de Sales, son como una tercera orden salesiana, se proponen tos mismos fines, tienen el mismo superior mayor, y los miembros de la Congregación Salesiana los deben considerar a todos como otros hermanos en J.C.
El reglamento llamado también Regla está estrictamente inspirado en las Constituciones de los Salesianos y expone la vocación salesiana laical, un tenor de vida igual a la de los salesianos religiosos, fin principal es la vida activa en el ejercicio de la caridad hacia el prójimo y especialmente hacia la juventud en peligro, sea en las obras salesianas, sea en las parroquias, con el mismo espíritu y método, las mismas prácticas fundamentales de piedad, las mismas indulgencias de los salesianos y en comunión de los santos salesianos.
Estos hechos hacen ver que Don Bosco jamás ha concebido el trabajo pastoral de los salesianos sin la presencia activa de los Cooperadores, siempre considerados por él como hermanos de espíritu y trabajo.
Es importante afirmar por qué Don Bosco en el primer Capítulo General (1875 explicó por qué rechazaba el descentralizar o separar la organización de las CC. como hicieron los Franciscanos, para su tercera orden. Dice: “EI gran esfuerzo que yo he hecho para estos cooperadores, cosa que he estudiado muchos años, fue encontrar el modo de hacer que todos estén unidos a la cabeza y que él sepa hacer llegar sus pensamientos a todos, preocupación de unidad de acción y de espíritu”.
C.- FUNDACIÓN DEL INSTITUTO DE LAS HMA AGREGADO A LA SOCIEDAD SALESIANA (1871-1881)
En el 1871, Don Bosco aconsejado par personas importantes guiado por sus sueños, conducido por signos providenciales, anuncia al Consejo la intención de fundar una Congregación que hiciese con las jóvenes lo que los Salesianos hacían por los jóvenes, apoyándose en el grupo de las Hijas de la Inmaculada guiado en Mornese por el vicepárroco Don Pestarino y con el cual ya Don Bosco había tenido contacto desde 1864.
Aprobada la propuesta con entusiasmo, Don Bosco obtiene también el consejo del Papa Pío IX. Prepara las Constituciones y organiza el grupo de Mornese en comunidad religiosa. EI Instituto es oficialmente aprobado y organizado como grupo el 5 de agosto de 1872.
Quince jóvenes reciben el hábito y 11 de ellas hacen los votos trienales bajo el nombre de Hijas de María Auxiliadora. El Primer Consejo General será elegido el 15 de junio de 1874 con María Mazzarello como Superiora.
Este Instituto, que se orienta hacia el mismo tipo de obras de los Salesianos y vive el mismo espíritu (con acentuaciones femeninas y marianas), Don Bosco lo quiere estrictamente unido a su persona de fundador y a la sociedad salesiana existente ya.
Lo que Don Bosco no logra con los CC. lo logra con las HMA: su Instituto aunque tiene Constituciones propias, superiores y personal , es agregado o afiliado a la Sociedad Salesiana en el sentido estricto de la palabra sin que Don Bosco haya juzgado necesario ni oportuno pedir a Roma una aprobación específica, aunque debemos decir que Roma no ve con buenos ojos esta agrupación, que él arregla personalmente con el Obispo local. Se dirige al Obispo de Acqui que aprueba las Constituciones el 23 de enero de 1876.
Ya en el 1874 Don Bosco había explicado a la Santa Sede que la Casa de Mornese formaba parte de su obra "como apéndice y dependientemente de la Congregación Salesiana" (MB X).
Las primeras Constituciones HMA publicadas en Turín en 1878 se titulan “Reglas o Constituciones para el Instituto de las HMA agregado a la Sociedad Salesiana”.
En la última edición corregida y guiada por Don Bosco, más completa (1885, que duró hasta el I906) se puede leer:
Título II: Forma del Instituto.
1.-EI Instituto está bajo la dependencia del Superior General de la Sociedad de San Francisco de Sales, al que se le da el nombre de Superior Mayor. En cada una de las casas que pertenecen a la Congregación, él podrá hacerse representar por un sacerdote con el nombre de Director particular, y para todo el instituto, de un miembro del Capítulo Superior Salesiano, o de otro sacerdote idóneo, con el título de Director General de las Hermanas. El Director General cuidará de todo aquello que se refiere a la marcha de lo material, moral y espiritual del Instituto (Ver Constituciones del Instituto).
En efecto el Superior Mayor admite a los votos y da las dispensas; preside el Capítulo Superior (Consejo General) del Instituto, decide la apertura de las casas, confirma los nombramientos de las directoras locales. De aquí podemos deducir la importancia que tuvieron en los inicios de las HMA los salesianos Cagliero, Dan Rua, Don Bonetti; Don Costamagna, Don Lemoyne.
Esta dependencia duró hasta el año1901 y en la práctica hasta el año 1906, cuando en el 1901 la Santa Sede decidió que una congregación femenina no debía depender de una congregación masculina de la misma naturaleza.
Esta dependencia en los inicios reportó una gran ventaja para los dos Institutos: Don Bosco pudo enriquecer la animación de las Hermanas, todas jóvenes, formarlas en el mismo espíritu, ejercitarlas en el servicio de la actividad educativa: EI Instituto se benefició del prestigio de Don Bosco y del dinamismo de su Pía Sociedad. Y las HMA dieron a los salesianos una ayuda preciosísima, de modo especial en la obra misionera.
D.- DON BOSGO PADRE FUNDADOR DE SU FAMILIA SALESIANA.
1.- Fundador consciente de una única familia, fuertemente centralizada.
Don Desramaut resume la identidad de la asociación salesiana en el 1876 y concluye: “Era la asociación fraterna de tres sociedades, dos de religiosos, una de no religiosos" cuyos miembros
estaban estrictamente unidos al Superior de la Congregación masculina
perseguían los mismos fines morales (santificación) y sociales (servicio apostólico particular)
según los valares y un programa puestos en común cada uno de acuerdo a sus propios reglamentos.
Tenemos que tener claro que Don Bosco era consciente que por disposición de la Providencia era:
EI Padre, cabeza de un vasto movimiento de fuerzas espirituales unidas y articuladas
en fuerza también de su temperamento centralizador y de la mentalidad socio eclesial de su tiempo
pero con la convicción de la originalidad de su carisma que debía transmitir a otros discípulos.
Don Stella escribe: "Aparece dominado de una aspiración unitaria, de una fuerza, aquella de la única familia a imagen y semejanza de la familia humana que tiene a Dios por padre y de la familia de la Iglesia que tiene al Papa como padre común." (D. Bosco... vol I, 225).
En el año 1877 expresaba esta convicción escribiendo para el Primer Capítulo General un texto estupendo donde asocia a los tres grupos por él fundados, usando la típica forma estilística de tenemos (hablaba en plural refiriéndose a los tres grupos).
Se puede afirmar que para Don Bosco ningún grupo ha sido jamás concebido y jamás ha existido de un modo separado, fuera de la perspectiva unitaria, aunque después en la historia, por exigencias del Derecho Canónico se ha dada un legítimo proceso de personalización de cada grupo, que pudo haber llegado a una exageración. Leer lo que dice el Rector Mayor en la carta sobre la F. S.
2.- De la agregación a la comunión.
Leer lo que dice el CGE.
La historia hace entender que a Don Bosco se le debe ver siempre como fundador de una única familia, de un vasto conjunto de fuerzas apostólicas salesianas entregadas a la misma misión (que ha ido ampliándose) que hay que realizar con el mismo espíritu (que ha ido enriqueciéndose) y el mismo deseo de santidad personal y con la ayuda de estructuras de cohesión y de colaboración (que ha ido articulándose).
El aislarse de un solo grupo significaría romper la unidad y la riqueza del carisma salesiano y de la acción salesiana. EI esfuerzo actual para reconstruir una F.S. viva con fundamentos válidos no es otra cosa que encontrarse con la verdad de Don Bosco y de nosotros mismos.
La misma historia hace entender en segundo lugar el papel peculiar adquirido por la segunda fundación, la de los salesianos religiosos: "vínculo seguro y estable de unión y centro animador en relación con los otros dos grupos."
A pesar de las rupturas jurídicas históricas, lo que une a los grupos es más fuerte que lo que los separa y debe pensarse y vivirse su comunión unida a su distinción. A la antigua agregación debe corresponder hoy la comunión.
El esfuerzo de los últimos capítulos generales para reconstruir esta unidad de familia, no es más que recuperar la fidelidad al pensamiento y al esfuerzo del fundador.
José Rodríguez Pacheco
FORMACIÓN
(Vida Religiosa –marzo 2001- vol.90)
1 UNA MIRADA SOBRE LA VIDA RELIGIOSA |
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2 TEXTOS |
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3 ORACIÓN |
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4 Nuestra obediencia: signo y profecía |
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5 S u m a r i o |
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6 Aquel hombre llamado Jesús |
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