Rinaldi_Eucaristia_es


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5 de diciembre
Beato FELIPE RINALDI
Presbítero
Fundador del instituto secular
Voluntarias de Don BOSCO
Las lecturas son del Leccionario ferial.
Si pastoralmente parece oportuno, pueden elegirse de entre las
siguientes.
PRIMERA LECTURA
Que vuestra comunidad de amor siga creciendo en todo género de
discernimiento, para el día del Señor.
¶ El pastor y el educador entregado de verdad a la difusión del
Evangelio se alegrd' en el Espíritu por el bien realizado en el
corazón de los fieles.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses
1, 3-11
Hermanos:
Doy gracias a Dios cada vez que os menciono; siempre que
rezo por vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis
sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el
primer día hasta hoy. Ésta es nuestra confianza: que el que ha
inaugurado entre vosotros una empresa buena, la llevará
adelante hasta el día de Cristo Jesús.
Esto que siento por vosotros está plenamente justificado: os
llevo dentro, porque tanto en la prisión como en mi defensa y
prueba del Evangelio, todos compartís el privilegio que me ha
tocado. Testigo me es Dios de lo entrañablemente que os
quiero, en Cristo Jesús.
Y ésta es mi oración: que vuestra comunidad de amor siga
creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para
apreciar los valores. Así llegaréis al día de Cristo limpios e
irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de
Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del Salmo 103 (102)
g. El Señor siente ternura por sus fieles.

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Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. g.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades,
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. g.
El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. &.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico
en clemencia; no está siempre acusando ni guarda rencor
perpetuo. g.
Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad
sobre sus fieles, como dista el oriente del ocaso, así aleja de
nosotros nuestros delitos. 1.
Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor
ternura por sus fieles; porque él conoce nuestra masa, se
acuerda de que somos barro. g.
Otra primera lectura opcional
.
,
PRIMERA LECTURA
Nosotros tenemos la mente de Cristo.
La eficacia de la predicación depende del Espíritu Santo: es él
tjuien guía en la comprensión y acogida de Cristo en su misterio
de pasión y gloria.
Lectura de la primera carta del apóátol san Pablo
a los Corintios
2, 1-16
Hermanos:
Cuando vine a vosotros a anunciaros el testimonio. de Dios,
no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunéa
entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a
Jesucristo, y éste crucificado.
Me presenté a vosotros débil y temeroso; mi palabra y mi
predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en
la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no
se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de

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Dios.
Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de
este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan
desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina,
misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los
siglos para nuestra gloria. Ninguno de los príncipes de este
mundo la ha conocido, pues si la hubiesen conocido, nunca
hubieran crucificado al Señor de la gloria. Sino que está
escrito:
« Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar
lo que Dios ha preparado para los que lo aman ».
Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea
todo, incluso lo profundo de Dios. ¿Quién conoce lo íntimo
del hombre, sino el espíritu del hombre, que está dentro de
él? Pues lo mismo, lo íntimo de Dios lo conoce sólo el Espíritu
de Dios. Y nosotros hemos recibido
un Espíritu que no es del mundo, es el Espíritu que viene de
Dios, para que tomemos conciencia de los dones que de Dios
recibimos.
Cuando explicamos verdades espirituales a hombres de
espíritu, no las exponemos en el lenguaje que enseña el saber
humano, sino en el que enseña el Espíritu, expresando
realidades espirituales en términos espirituales. A nivel
humano uno no capta lo que es propio del Espíritu de Dios, le
parece una locura; no es capaz de percibirlo, porque sólo se
puede juzgar con el criterio del Espíritu. En cambio, el hombre
de espíritu tiene un criterio para juzgarlo todo, mientras él no
está sujeto al juicio de nadie. « ¿Quién conoce la mente del
Señor para poder instruirlo? » Pues bien, nosotros tenemos la
mente de Cristo.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
del Salmo 147 (146)
g. Tu sabiduría, Señor, no tiene medida.
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa. g.
El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de
Israel; él sana los corazones destrozados, venda sus heridas.
g.

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Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. g.
Entonad la acción de gracias al Señor, tocad la cítara para
nuestro Dios: el Señor aprecia a sus fieles, que confían en su
misericordia. g.
ALELUYA Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO cf. Jn 15, 5
t. Aleluya, aleluya.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos dice el Señor;
el que permanece en mí, da mucho fruto.
g. Aleluya. EVANGELIO
Permaneced en mí y yo en vosotros.
¶ El secreto para actuar con fruto en el seguimiento del divino
Maestro está en la unión con Dios y en la adhesión plena a su
Palabra.
40 Lectura del santo Evangelio según san Juan15, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo
sarmiento mío que no da fruto, lo arranca; y a todo el que da
fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis
limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en
mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto
por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no
permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos: el que permanece en
mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis
hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera como el
sarmiento, y se seca: luego los recogen y los echan al fuego,
y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en
vosotros, pediréis lo que deseáis, y se realizará. Con esto
recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así
seréis discípulos míos.
Palabra del Señor.

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Otro evangelio opcional
ALELUYA
Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO cf. 2 Tes 2, 14
g. Aleluya, aleluya.
Dios os llamó por medio del Evangelio, para que sea vuestra
la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Aleluya.
EVANGELIO
Vosotros sois mis amigos; si hacéis lo que yo os mando.
¶ La actuación plena e incondicional de la voluntad de Dios en la
fidelidad diaria al propio deber es la señal más elocuente de la
amistad con Cristo.
÷ Lectura del santo Evangelio según san Juan15, 9-17
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo;
permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos,
permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he
hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y
vuestra alegría llegue a plenitud.
Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo
os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la
vida por sus ami-
gos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace
su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he
oído a mi padre os lo he dado a conocer.
No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os
he elegido; y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y
vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi
nombre, os lo dé.
Esto os mando: que os améis unos a otros. Palabra del Señor.