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Recensioni
«procesales» de la causa de beatificación de Laura (pp. 14-15), mientras que Brugna
—espigando tan sólo en los procesos (pp. 13-14)— prodiga las fuentes archivísticas
(pp. 11-12), los «nuevos testigos interrogados ex auditu» (capítulos VIII e IX), los
«Apuntes» inéditos —en facsimil— de A. Crestanello y los de Carmen Ruiz (Apéndi-
ces I y II): todo ello enriquecido con profusión de material gráfico: ilustraciones,
grabados, estadísticas, reproducción de planos, fotografías y facsimiles.
Y ambas obras, elaboradas —según confesión de sus autores— «con máxima
escrupulosidad y fidelidad a las fuentes» (p. 10) y con el debido «rigor metodológico»
(p. 7), divergen en su realización estilística: la de Castano refleja el orden interior,
prefijado por el fin, en su cuidada expresión literaria. Brugna, menos avezado a estos
menesteres literarios, busca su objetivo con un lenguaje espontáneo, directo, descrip-
tivo —y, por ello, repetitivo—, que puede dar, a veces, la impresión de un desorden
estructural, en realidad inexistente. En este caso «el fin justifica (condiciona) los me-
dios», es decir, el estilo: en Castano, aún sin pretender «prevenir el juicio supremo
de la Iglesia, a la que compete proclamar el martirio de los hijos», brinda pruebas
testimoniales tales que hacen ver en Laura «fúlgida figura de mártir adolescente (...)
del amor filial» (pp. 10, 233). Mientras que Brugna tiene como fin primordial «una
paciente tarea de investigación» del «cuadro social, doméstico» y religioso, en el que
se desenvuelve la existencia de Laura, hasta tal punto que hará reconocer a Castano
que «la fatiga de don Brugna, hecha de minuciosa búsqueda, brinda características
generales para la historia religiosa del Neuquén» (p. 15). «Vale, pues, su lectura —
dice el Prólogo— como doble enseñanza: historiográfica, si se quiere, y religiosa, que
mucho nos falta»; enseñanza ejercida «con entera libertad y prudente imaginación»
(pp. 6-7). Lo que llevará a Castano a ser precavido y no condividir «ciertas opinio-
nes e interpretaciones de los documentos» (pp. 15, 228), publicados por Brugna.
Las obras aparecen estructuradas así:
Luigi CASTANO, en el mismo título —Santità e martirio di Laura Vicuña-
muestra, las dos partes, en que articula su trabajo: La I Parte (pp. 21-102) es la reedi-
ción —en traducción italiana— de la Vida de Laura Vicuña (...), escrita, como ya se
ha dicho, por su confesor Augusto Crestanello, del que aquí —Introducción de esta
Parte— se presenta su «personalidad y trabajo hagiográfico». Don Brugna, repro-
duce, en facsimil, dicha Vida... —como Apéndice III—, ya que está convencido que
«junto con los 'Apuntes...', del mismo A. Crestanello (Apéndice I), que sirvieron de
base para esta biografía, estos Aportes... se verán notablemente enriquecidos» (p.
10). Don Crestanello, prescindiendo, casi por completo, del entorno social, y hasta
familiar (cap. I), sorprende a la biografiada, a los nueve años, «en el colegio de Ma-
ría Auxiliadora» (cap. II) de Junín, donde «hace la primera comunión» (cap. III),
aspira «a la vida religiosa» (cap. IV); analiza «su trato y comportamiento con las com-
pañeras» (cap. V), «su piedad, amor a la divina palabra» (cap. VI), «su espíritu de
oración» (cap. XIII), «su amor y celo hacia el Smo. Sacramento» (cap. XI), al Sdo.
Corazón de Jesús y de María Santísima» (cap. XII); enumera, sus virtudes: «mortifi-
caciones» (cap. VII), «humildad y obediencia» (cap. VIII), «caridad para con el