Cagliero 11 gennaio 2015 - SPA


Cagliero 11 gennaio 2015 - SPA



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Nome società
Titolo n otiziario
Boletín para la Animación Misionera Salesiana
Una publicación del Dicasterio para las Misiones para las comunidades salesianas y amigos de las misiónes salesianas
Q ueridos
amigos:
Ahora sí, ya
hemos entrado
"con los dos
pies" (como
dicen en Angola) en 2015, el año del
Bicentenario.
El mes de enero es siempre para
nosotros un mes lleno de Don Bosco.
Un mes lleno de la luz del 31 de
enero, que es el dies natalis, el día
del verdadero y definitivo
nacimiento de nuestro querido
Padre, su nacimiento a la eternidad.
Siempre quiso una cosa: que los
jóvenes sean felices en el tiempo y
en la eternidad.
Es impresionante cómo los grande
misioneros siempre han unidos con
tanta naturalidad estos dos
nacimientos: cuidando y
promoviendo el respeto por la vida,
la ternura con los más pequeños y
con los recién nacidos y, al mismo
tiempo, contagiando todo y a todos
con el testimonio de la alegría
infinita de una vida toda radicada en
Dios.
En este sentido os recomiendo ver
y hacer que otros también vean el
testimonio de don Luis Bolla,
misionero en Perú, presente en el
video de la Jornada Misionera
Salesiana 2015.
¡Feliz fiesta de Don Bosco !
P. Guillermo Basañes SDB
Consejero para las Misiones
Todos los Rectores
Mayores, desde el Capítulo
General (1972) en adelante,
han insistido constante-
La dimensión misionera
del carisma de Don Bosco:
vivir la vida salesiana
mente en que “la acción
misionera es un elemento
indispensable
“en estado permanente
de misión”
caracterizador que llega
hasta la esencia y la vida
misma de nuestra congregación” (D. Ricceri, ACS 267, p.12). Esto significa
que “la acción misionera es un elemento esencial de nuestro
carisma” (D. Viganò, AGC 336, p.11), por eso, “es parte de nuestra
identidad” (D. Fernández, AGC 419, p.22). O sea, que “el sentido
misionero no es un rasgo opcional, sino que pertenece a la identidad
del Espíritu Salesiano en cada época y situación” (D. Vecchi, ACG 362,
p.7).
Que sea un rasgo fundamental del espíritu salesiano, quiere decir
que cada salesiano, donde se encuentre - en una escuela, universidad,
centro profesional, oratorio, en la selva, en la ciudad, en su país,
fuera de su tierra - debe vivir este espíritu misionero si quiere ser fiel
al carisma de Don Bosco. Esto lo expresa concretamente con su
“pasión por la salvación de los demás” y “la alegría de compartir la
experiencia de la plenitud de vida de Jesús” (D. Chávez, AGC 401,
p.198). Efectivamente, nuestro Fundador, “la fuente de donde hacía
brotar su actividad misionera era... su ardiente celo apostólico, su
deseo de salvar las almas” (D. Ricceri, ACS 267, p.16).
Hoy, el Papa Francisco nos ilumina diciendo que vivir esta
dimensión misionera de nuestro carisma significa vivir nuestra vida
salesiana en estado permanente de misión manteniendo así vivo
nuestra pasión por Jesús y su pueblo que nos hace superar la acedia
pastoral, la mezquindad y la psicología de la tumba, y volver a
encontrar la alegría de evangelizar (Evangelii Gaudium 25, 82-83, 268).
Por otra parte este espíritu misionero, que cada salesiano debe
vivir, no excluye, sino que realmente implica que haya Salesianos
que tienen una vocación específica de ser misioneros enviados
fuera de su país por toda la vida a los
que no conocen a Cristo o lo han
abandonado.
Este es, pues, el sentido de la
Jornada Misionera Salesiana 2015:
mantener vivo en cada salesiano el
espíritu misionero, y ayudar en el
discernimiento a los salesianos llamados
a la vida misionera ad gente, ad
exteros, ad vitam.
A partir de 2015 el video para la Jornada Misionera Salesiana estará disponible
sólo online (http://www.sdb.org/es/Dicasterios/Misiones/JMS_2015&lista=video_2015). Es
tarea del DIAM descargar el video e enviarlo a las comunidades que no tienen
acceso a Internet. Si alguna comunidad quiere el video en DVD, el DIAM debe
enviar la petición al Dicasterio para las Misiones. Del costo de producción y de
envío se hará cargo la Inspectoría.

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Mi vocación misionera ad gentes, ad intra entre los Chavantes
F ue durante mi noviciado en 2003 cuando tuve mi primer contacto con la población
indígena: parte de esta fase formativa consistía en conocer las comunidades indígenas
de Bororos y Chavantes, la misión Salesiana del Mato Grosso. Resultó un contacto muy
significativo: pedí y fui enviado a hacer el trienio práctico entre los Chavantes de San Marcos.
Esta experiencia misionera continuó en las vacaciones durante los años de los estudios de
teología.
En 2011 me ordené de diácono en San Marcos y me destinaron a la comunidad salesiana
misionera de la parroquia 'personal' de Santo Domingo Savio de Nueva Xavantina. La finalidad
era trabajar por la población indígena Chavante de la región. En 2013 formé parte de la
comunidad salesiana de Sangradouro, donde viven los indígenas Bororos y Chavantes. Allí fui
maestro, coordinador del grupo juvenil, animador de la liturgia, de las fiestas culturales y del Oratorio; me ocupé de
escribir la historia de esa Misión salesiana en los últimos 50 años: el funcionamiento de la central eléctrica, el trabajo
agrícola y los menesteres cotidianos de la comunidad... Actualmente estoy de
nuevo en la Parroquia Personal Santo Domingo Savio. La parroquia abarca dos
Diócesis y una Prelatura, cuatro territorios indígenas, más de 150 aldeas, una
enorme extensión territorial y una población de unos 15000 indígenas.
Soy consciente de ser una persona que por el bautismo he sido llamado a vivir
como Don Bosco en el Espíritu de Jesucristo. El Papa en su Evangelii Gaudium,
llama la atención sobre esta importante dimensión misionera de Jesús, que
debería caracterizar a la comunidad de los que le siguen.
Don Bosco entendió bien esa llamada y mandó misioneros a los indígenas de
América. Muchos misioneros dejan su patria y se dedican a esta labor con fe y
amor. Así, en esta realidad indígena, me veo parte del sueño de tantos otros
soñadores... y como reto del CG 27, que nos llama a ser Don Bosco en las
fronteras reales de las periferias y donde se necesita una presencia profética y evangelizadora. Consciente de mis
límites, pero con el corazón abierto y disponible para Dios y para el prójimo, sé que algo nuevo puede nacer aquí.
Esto lo demuestra Don Bosco y tantos misioneros que han dado su vida por los pueblos indígenas.
Hay ciertos desafíos: el conocimiento de la lengua y la cultura Chavante, la evangelización inculturada, la
adaptación de la mentalidad pastoral, la apertura a la novedad, la superación de los conflictos internos y extremos
(entre indígenas y no indígenas) mediante el diálogo y la aceptación recíproca, la falta de recursos materiales para
un trabajo más significativo.
Pero el trabajo misionero salesiano con los indígenas produce sus frutos. Sobre todo me siento feliz por el trabajo
realizado por la Misión Salesiana, demuestra que la lucha y los sueños continúan; lo poco que tenemos, cuando se
comparte, se hace mucho.
Diácono José Alves de Oliveira
Brasileño, misionero entre los Chavantes
Testimonio de santidad misionera salesiana
De las cartas del Venerable Mons. Vicente Cimatti (1879-1965), misionero en
Japón: “¡Don Bosco! Este nombre me debe recordar mis compromisos jurados a
Dios en mi profesión, debe recordarme la vida de mi Venerable Padre, y por qué
caminos ha llegado a formar nuestra Sociedad, debe recordarme su amor inmenso
a Jesús Sacramentado, a María Auxiliadora, al Papa, a las almas” (25 diciembre
1925).
Intención Misionera Salesiana
Por todos los Salesianos de Don Bosco
Para que, como Congregación en salida, en una iglesia sin fronteras, la
Jornada Misionera salesiana de 2015 suscite en cada salesiano la audacia
misionera para salir a las periferias.
En nombre de Don Bosco, en el mes de Don Bosco, en el año Bicentenario de Don
Bosco, pedimos en este mes por todos los hijos de Don Bosco, para que puedan
tener el mismo corazón misionero que nuestro fundador, siempre abierto a todos
para llevarlos a todos a Dios.