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Segunda parte

Revisión de

las estructuras

de animación

y de gobierno central


Introducción (núm. 87)


I. Relación y conexión entre el Rector Mayor con su Consejo y las Inspectorías y Regiones, y modalidades de animación y de gobierno (núms. 88-107)

II. Los Consejeros de Sector (núms. 108-117)

III. Los Consejeros Regionalesy los grupos de Inspectorías (núms. 118-130)

Deliberaciones y orientaciones referentes a las Constituciones y Reglamentos y al gobierno de la Sociedad (núms. 131-136)



INTRODUCCION


87

El XXV Capítulo General ha llevado a cabo el examen de las estructuras de gobierno y de su funcionamiento, conforme lo pedía el Rector Mayor en la carta de convocatoria de dicho Capítulo, partiendo de una relectura atenta de los contenidos de los artículos 122 y 123 de las Constituciones, que se refieren a los Principios y Criterios generales del servicio de la Autoridad en nuestra Sociedad. En su reflexión, además, ha hecho suyo todo lo que el Consejo General ha recordado, teniendo en cuenta los estudios llevados a cabo y la experiencia del pasado sexenio, sobre el valor del principio general de «unidad en torno al Superior, considerado siempre como el centro de unidad y el animador de la comunidad en todos los ámbitos»1, y de algunos artículos constitucionales específicos2, referentes a:

  • la naturaleza del Consejo General que asiste al Rector Mayor y colabora con él en la función de gobierno y de animación de la Congregación (Const. 130);

  • la articulación del Consejo en Consejeros de Sector y Consejeros Regionales, considerada sustancialmente positiva para la animación y el gobierno de la Congregación (Const. 133);

  • la residencia de los Consejeros regionales en la sede del Consejo, valorada como necesaria para garantizar la unidad de orientación y de acción en la animación de las Inspectorías (Const. 131);

  • la subsidiariedad y la descentralización, que reconocen una autonomía conveniente y una equitativa distribución de poderes entre los distintos órganos de gobierno (Const. 124).


I. RELACIÓN Y CONEXIÓN ENTRE EL RECTOR MAYOR CON SU CONSEJO Y LAS INSPECTORÍAS Y REGIONES, Y MODALIDADES DE ANIMACIÓN Y DE GOBIERNO



Expectativas


88

Las Inspectorías aprecian, en general, la unidad de la Congregación como fruto de la comunión y de la fidelidad carismática. Desean que el Consejo General haga crecer ulteriormente esta unidad, teniendo en la debida consideración la diversidad de culturas presentes en la Congregación, y que acompañe el proceso de inculturación, sobre todo, en las situaciones problemáticas, asegurando así la fidelidad carismática.


89

Las estructuras de animación y de gobierno aseguran ya la comunión en los distintos ámbitos. Las Inspectorías esperan que la situación mejore, dado que la complejidad cultural (mentalidad, organización social, sistemas políticos y económicos, lenguas, costumbres, etc.…) está en continuo aumento y que se constatan tanto un ulterior desarrollo en algunas zonas de la Congregación en el mundo, como cambios de situación (disminución de hermanos, unificación de Inspectorías…) en otras zonas.


90

La programación del sexenio del Rector Mayor con su Consejo ha suscitado interés y estima en la Congregación y ha ayudado a cada Inspectoría a

entrar en esta metodología de proyecto. Muchas Inspectorías esperan un ulterior compromiso del Gobierno central que, dentro del estilo típico de familia, favorezca, estimule y acompañe el crecimiento de una «mentalidad de proyecto» en la Congregación, en las Regiones y en cada Inspectoría, teniendo en cuenta las diversidades culturales.


91

Muchas Inspectorías presentan una evaluación sustancialmente positiva del servicio de animación y de gobierno del Rector Mayor y de su Consejo (Visitas de conjunto, Visitas extraordinarias, Escuelas de formación, Encuentros de Región, etc.). Es muy apreciada la presencia del Rector Mayor en las Inspectorías, como expresión de comunión en torno al Sucesor de Don Bosco. Las Inspectorías manifiestan el deseo de un contacto mayor y de una mayor cercanía de los Consejeros Generales, para garantizar un conocimiento de las distintas situaciones locales y para facilitar una coordinación eficaz, tanto inspectorial como regional. Se aprecia el hecho de que el propio Consejo haya realizado, a mitad del sexenio, una evaluación global, para una equitativa distribución de la presencia animadora del Rector Mayor y de sus Consejeros en las Inspectorías.


92

Las Cartas-Circulares del Rector Mayor son consideradas como un buen servicio de unidad y de conexión en la Congregación; y deben aprovecharse con mayor fruto en las Inspectorías.


Problemática


93

La gran cantidad de orientaciones, propuestas e iniciativas, ofrecidas por los distintos organismos de animación de la Congregación (por ejemplo, documentos de los Capítulos Generales, Cartas del Rector Mayor, documentos de los diversos Sectores, documentos de las Visitas de conjunto, relación final de las Visitas extraordinarias) hace difícil poner en práctica procesos de cambio y de maduración común, debido a cierta dificultad para asimilar los contenidos, a las diferentes mentalidades de los hermanos y a una cierta deficiencia de animación que puede darse en algunas Inspectorías o Regiones.


94

La pluralidad y la complejidad cultural, social y religiosa de los diversos contextos en que debe encarnarse el carisma salesiano, exigen intervenciones diversificadas, plurales y cuidadas. La comprensión recíproca entre el Consejo General y las Inspectorías o Regiones puede ofrecer algunas dificultades.


95

Se nota una cierta lentitud por parte de los organismos centrales en tomar las decisiones necesarias; parece incluso que no se han previsto etapas y procesos de realización, asociados a formas de acompañamiento y de evaluación. Esta situación hace, a veces, ineficaz la animación y débil el gobierno.


96

En las situaciones cada vez más desafiantes de los jóvenes del mundo, especialmente de los más pobres y necesitados, parece que a veces falte, por parte de la Congregación, una respuesta adecuada con intervenciones en su favor, en el ámbito internacional y de gobierno, para «dar voz a los que no tienen voz».


97

La problemática señalada manifiesta algunos desafíos, que el gobierno de la Congregación debe afrontar:

  • vivir y promover la unidad en la creciente diversidad de las culturas y de las situaciones en continua transformación exige un diálogo constante entre Centro e Inspectorías, para que, por una parte, se conozcan y se tengan en cuenta las situaciones y los problemas locales y, por otra, nos abramos al horizonte de la universalidad de la Congregación;

  • gobernar y animar según procesos de cambios y maduración en las Inspectorías, según la propia situación y las posibilidades reales, requiere una mentalidad de proyecto y una visión atenta de la unidad de la misión salesiana;

  • promover una presencia y una acción abierta a la realidad social, política y eclesial, particular y global, implica superar la tendencia a una acción demasiado autorreferencial.


Criterios y líneas de acción


98

Para construir comunión es necesaria una verdadera interacción en la gestión de los problemas. Así para «promover la unión fraterna entre las Inspectorías y cuidar que la organización sea cada vez más eficaz para realizar la misión salesiana en el mundo» (Const. núm. 130), se sugiere que el Rector Mayor con su Consejo busque cada vez más y mejor:

  • señalar y profundizar los problemas comunes que vayan surgiendo,

  • promover y guiar la reflexión de las Inspectorías y de las Regiones,

  • proponer criterios de solución y orientaciones prácticas a los respectivos organismos.

A la luz de estas consideraciones, el Rector Mayor y los miembros del Consejo General evalúen las diversas demandas de las Inspectorías, Conferencias inspectoriales y Regiones, para hacerse presentes de forma más significativa y eficaz.


99

Se propone que el Rector Mayor con su Consejo encuentre modos adecuados para examinar eficazmente, con las Inspectorías o Regiones interesadas:la programación del sexenio, las conclusiones de las Visitas de conjunto, las indicaciones de la Visita extraordinaria, en particular sobre el compromiso de inculturación, el grado de actuación de las deliberacionesdel último Capítulo General, el crecimiento de la mentalidad de proyecto y el acompañamiento de los procesos de cambio.


100

Para ayudar a las Inspectorías a superar el peligro posible de encerrarse en sus propias realidades y en sus propias exigencias particulares, y para abrirlas a una visión común y solidaria de la problemática y necesidades de la propia y de las demás Regiones (por ejemplo, por lo que se refiere a los centros de formación y de estudio, a obras de particular importancia, al desarrollo o a la reestructuración de las Inspectorías, al apoyo a los proyectos de la Región, a la missio ad gentes), el Rector Mayor con su Consejo promueva una mentalidad abierta y solidaria, llegando —en diálogo con las Inspectorías— incluso a intervenciones operativas y favoreciendo la movilidad y el intercambio de hermanos entre Inspectorías de culturas diversas.


101

Las Cartas-circulares del Rector Mayor son un buen servicio de conexión y de unidad de la Congregación. Para poderlas valorizar mejor en las distintas

comunidades, se sugiere que sean escritas en un lenguaje sencillo y discursivo, y que se alternen las más ricas de contenido sobre temas de mayor compromiso, con otras familiares e informales sobre la vida de la Congregación.


102

Para favorecer el contacto personal y la confrontación viva sobre la marcha de la Inspectoría, se propone que el Rector Mayor y los Consejeros de Sector ofrezcan a cada Inspector que lo desee, hacia la mitad de su mandato, la oportunidad de un encuentro personal, en vista de una evaluación de la fidelidad al carisma y de la misión salesiana en la Inspectoría y de una convergencia fiel con la programación del sexenio.


103

El futuro desarrollo de nuestra misión exige la colaboración de un grupo de búsqueda y desarrollo formado por expertos (Salesianos y seglares) al servicio del Rector Mayor y de su Consejo, para responder a cuestiones específicas. Este grupo permitiría al Consejo General ofrecer intervenciones significativas y eficaces, sobre todo en favor de los jóvenes y de los pobres, en ámbito internacional y de gobierno.


104

Prosiga el Rector Mayor con su Consejo la experiencia de elaboración de la programación del sexenio, experiencia que todos han juzgado positivamente, refiriéndose a ella frecuentemente en los sucesivos documentos y propuestas. Todo el Consejo General proceda según proyectos, previendo etapas, procesos y evaluaciones, consideradas bastante importantes, y para ello pida, con frecuencia, una evaluación de las diversas propuestas e iniciativas, incluso durante su ejecución, y no sólo después de concluidas.


105

Se pide a las Regiones e Inspectorías que proyecten y planifiquen sus iniciativas, teniendo muy en cuenta la programación hecha por el Rector Mayor para el sexenio, con el fin de asegurar un camino unitario en la Congregación.


106

Se pide al Rector Mayor y a su Consejo que sigan de forma especial a aquellas Inspectorías o Regiones que se encuentran en alguna dificultad para caminar según la programación y los respectivos proyectos inspectoriales.


107

El Consejo General, a través de los diferentes sectores, tiende a responder a las exigencias internas de las diversas Inspectorías. Esta función, sin embargo, no debe debilitar nuestra vocación como Congregación, que nos pide trabajar en la defensa y por la promoción de toda la juventud del mundo, especialmente de la más pobre y necesitada, incluso en ámbito internacional, eclesiástico y civil.


II. LOS CONSEJEROS DE SECTOR



Expectativas


108

Al tiempo que el servicio de animación de los Consejeros de Sector en las Inspectorías es apreciado por los recursos que pueden poner a disposición, por el estímulo de animación que pueden ofrecer y por el ánimo que dan a las Inspectorías para desarrollar un mayor sentido de comunión internacional y de colaboración interinspectorial, hay también un fuerte deseo, expresado con frecuencia, de que haya un diálogo continuo entre el Centro y las Inspectorías.


109

En un mundo donde la complejidad de las varias culturas, lenguas, razas, religiones y sistemas sociales hacen difíciles las comunicaciones, las Inspectorías esperan de los Consejeros de Sector que el programa de animación que éstos proponen las ayude a afrontar los problemas locales y, al mismo tiempo, a ampliar los propios horizontes. De hecho, a veces se tiene la impresión de que algunas iniciativas propuestas por los diversos sectores no responden a las necesidades reales de las Inspectorías.


110

Se reconoce que los Consejeros de Sector ofrecen con frecuencia asesoramiento competente y servicio de animación a las Inspectorías; pero, al mismo tiempo, éstas sienten la necesidad de una coordinación de las iniciativas y la necesidad de evitar superposiciones, propuestas paralelas o en concurrencia entre ellas. El XXV Capítulo General aprecia los esfuerzos crecientes de coordinación entre los Consejeros de Sector durante el último sexenio (por ejemplo, el Vademecum

del Consejo General, la programación del sexenio y su revisión, las iniciativas interdicasteriales) y anima a seguir en la misma dirección.


Problemática


111

Se constata la falta de una suficiente comunicación, de ida y vuelta, en la preparación de programas: esto puede disminuir la eficacia de la puesta a punto

de los procesos y debilitar a las Inspectorías en sus iniciativas.


112

La falta de estudios y proyectos interdisciplinares entre los distintos sectores puede obstaculizar la plena comprensión de la condición juvenil, que hoy está en rápido cambio y supera con frecuencia las delimitaciones de los sectores. El estudio de temas de actualidad, como la fractura creciente entre ricos y pobres, las cuestiones referentes a los derechos de los niños y de los jóvenes, la pérdida de la unidad familiar, el influjo de la tecnología de la información y de la comunicación, el proceso de globalización, etc., podría llenar la laguna que se ha detectado.


113

Recogiendo las instancias de algunos Capítulos inspectoriales, de la Asamblea de la Casa Generalicia y de la misma relación del Vicario del Rector Mayor, se indica el deseo de una reorganización de las estructuras de trabajo y colaboración de la Casa Generalicia.


Criterios y líneas de acción


114

La petición de las Inspectorías de poder contar con una presencia significativa y una cercanía por parte de los Consejeros de Sector, refleja un deseo profundo de comprometerse en un diálogo efectivo sobre los modos mejores para responder a los signos de los tiempos. Esto implica un cambio de mentalidad, tanto en el Centro como en las Inspectorías. Se considera importante que se trabaje en unión con las Conferencias y con los grupos de Inspectorías, para proyectar intervenciones en red, mejor que intervenciones desde arriba, implicando a centros y a delegados regionales o inspectoriales.


115

En el último sexenio ha habido experiencias positivas de estudios coordinados entre varios Sectores (por ejemplo, sobre el voluntariado, sobre los muchachos de la calle, etc). La necesidad de respuestas flexibles y puntuales a situaciones complejas y de gran alcance exige coordinación de los sectores entre sí y con los Regionales. Se propone que ésta sea una preocupación constante del Vicario del Rector Mayor, con el fin de coordinar las iniciativas interconexas, favoreciendo una reflexión y una evaluación transversal. En el plano operativo se podría involucrar cada vez al Consejero más interesado.


116

Los Consejeros de Sector valoricen adecuadamente todo lo que sugieren los Reglamentos en el artículo 107 (uso de oficinas técnicas y de comisiones) y se sirvan de comisiones cualificadas de expertos, con quienes proyectar, programar y evaluar las intervenciones de animación. El personal al servicio de los diversos sectores profesionalmente preparado, trate de estar al día mediante proyectos de formación continua y garantice la continuidad de los programas.


117

Se pide al Rector Mayor que ponga en práctica las intervenciones que considere más oportunas, sin excluir eventuales remodelaciones internas, en la comunidad Beato Miguel Rua, de la Casa Generalicia, de modo que hagan más fraterna, satisfactoria y corresponsable la vida de los hermanos llamados a trabajar al servicio del gobierno central de la Congregación.


III. LOS CONSEJEROS REGIONALES

Y LOS GRUPOS DE INSPECTORÍAS



Expectativas


118

Del examen del documento precapitular, de las aportaciones de los Capítulos inspectoriales y del Consejo General, se constata que, en general, la figura del Consejero Regional es apreciada en las Inspectorías. Se valora positivamente la programación realizada en el seno del Consejo General.


119

Se considera importante y necesario al Consejero Regional en su papel de enlace entre el Rector Mayor y su Consejo y las Inspectorías, como servicio a la unidad y a la descentralización. Se valora positivamente su residencia en Roma, pero se desea una adecuada distribución del tiempo entre la permanencia en la sede y la presencia en las Regiones e Inspectorías. La Visita extraordinaria es apreciada como oportunidad para la Inspectoría de evaluar y renovar su marcha, para iluminar su programación, como experiencia de unidad y de comunión con el Rector Mayor, como momento fuerte de fraternidad y diálogo.


120

Los grupos de Inspectorías desean cercanía, acompañamiento y animación. Esto, en ocasiones, resulta difícil, como consecuencia de la complejidad de culturas, lenguas, situaciones políticas y sociales y de la extensión geográfica de algunas Regiones.


Problemática


121

Diversos factores dificultan la marcha concreta de las funciones del Regional:

  • la complejidad geográfica, cultural, lingüística, política, social... de algunas Regiones;

  • la dificultad del Regional para encontrar un equilibrio entre el tiempo pasado en las Visitas extraordinarias y el tiempo necesario para el acompañamiento

  • de las Inspectorías;

  • la creciente complejidad de la vida y misión de las Inspectorías, que hace más difícil la realización de la misma Visita extraordinaria a causa del incremento de relaciones, no sólo con los hermanos y los organismos comunitarios, sino también con los diversos Grupos de la Familia Salesiana y con los organismos de animación de la CEP y de los jóvenes.


122

Muchas Inspectorías interesadas han sugerido la propuesta de dividir el grupo de las Inspectorías de Australia-Asia, debido al notable crecimiento de la Región en el sexenio y a las expectativas para el futuro, a las dificultades de acompañamiento y de coordinación, a la complejidad cultural, religiosa y social y a la extensión geográfica de la Región misma.


123

Se ha examinado también la situación de la Región África-Madagascar. A causa de la complejidad de las lenguas, culturas, religiones, etc., alguna de las Inspectorías implicadas han propuesto la división de esta Región.


124

Teniendo presentes las propuestas de algunas Inspectorías de las Regiones de Europa más implicadas, se ha estudiado la situación de las agrupaciones actuales. Se constata: la extensión geográfica y la complejidad lingüística, histórica, política y cultural del territorio de la Región Europa Norte; la nueva mentalidad europea, que está creciendo en los diversos países, con profundos procesos de cercanía y de participación política, económica, cultural y social. Se observa también que en el seno de la Congregación hay en curso procesos de reorganización y agrupamiento de Inspectorías con consecuencias previsibles, en un futuro próximo, para la configuración de las Regiones en Europa; y si es verdad que se percibe esta sensibilidad en las Inspectorías, con todo no han llegado propuestas de cambio concretas, convergentes y viables.



Criterios y líneas de acción


125

En lo que a la acción de los Consejeros Regionales se refiere, se propone:

  • que, en la programación inicial del Consejo, se asigne al Regional un número equilibrado de Visitas extraordinarias que realizar, contando con la ayuda de los otros miembros del Consejo General;

  • que hagan la Visita extraordinaria, además de según la manera actual como se suele realizar, con planteamientos variados, garantizando siempre a todo hermano la posibilidad del encuentro personal y el adecuado conocimiento de la marcha de la Inspectoría y el cumplimiento de los objetivos señalados por el Rector Mayor para la Visita;

  • que dispongan de colaboradores, si fuese necesario, para hacer posible un equilibrio entre el trabajo de animación, el acompañamiento de las diversas Inspectorías y la puesta en práctica de las orientaciones de la Visita extraordinaria.


126

En lo que se refiere a la organización de grupos de Inspectorías, se sugiere:

  • reajustar adecuadamente algunas Regiones, teniendo en cuenta los criterios de extensión geográfica y diversidad cultural;

  • cuidar una adecuada articulación interna de la Región en Conferencias o instancias intermedias, que garanticen la agilidad y la sistematización de la animación.


127

En respuesta a las propuestas presentadas, el grupo de las Inspectorías confiado ahora al Consejero Regional para la Región Australia-Asia, queda dividido en dos grupos:

  • grupo Asia Sur, que comprende las Inspectorías: India-Bangalore, India-Bombay (Mumbai), India- Calcuta (Kolkata), India-Dimapur, India-Guwahati, India-Hyderabad, India-Madràs (Chennai), India-New Delhi, India-Tiruchy;

  • grupo Asia Este-Oceanía, que comprende: Australia, China, Corea, Filipinas Norte, Filipinas Sur, Indonesia-Timor, Japón, Tailandia, Vietnam.


128

Considerando que la Región África-Madagascar está todavía en fase de consolidación y que el número de los hermanos y de las Inspectorías no es grande, se piensa que los problemas existentes se pueden resolver con una adecuada distribución y coordinación de las Inspectorías en Conferencias.


129

Por el momento no se considera conveniente proceder a cambios en la reagrupación de las Inspectorías europeas. Con todo, se propone confiar al Consejo General, implicando en particular a los tres Consejeros Regionales interesados, la puesta en marcha de un estudio de la situación, apoyado en oportunos asesoramientos, procesos y experiencias de coordinación. Dicho estudio debería mirar, si resultase conveniente, hacia una nueva distribución y organización de las Inspectorías de Europa, más de acuerdo con la sensibilidad y la mentalidad europeas en el campo de la cultura y de la realidad política, social y religiosa. Mientras tanto, se sugiere poner en marcha un gabinete de coordinación de las iniciativas existentes en ámbito europeo, que tenga al frente a los tres Consejeros Regionales de Europa y que actúe de acuerdo con los Consejeros de Sector interesados.


130

En consecuencia, el cuadro global de la configuración e los grupos de Inspectorías para el próximo sexenio es el siguiente: África-Madagascar (no cambia); América Latina-Cono Sur (no cambia); Interamericana (no cambia); Asia Este-Oceanía (nuevo); Asia Sur (nuevo); Europa Norte (no cambia); Europa Oeste (no cambia); Italia-Medio Oriente (no cambia).


DELIBERACIONES

Y ORIENTACIONES REFERENTES

A LAS CONSTITUCIONES

Y REGLAMENTOS

Y AL GOBIERNO DE LA SOCIEDAD


Basándose en la evaluación realizada sobre las estructuras del gobierno central, considerando también su adecuado funcionamiento para la animación y guía de la Sociedad en los diferentes ámbitos, teniendo en cuenta las reflexiones y las propuestas presentadas por los Capítulos inspectoriales y por los hermanos —como expresamente se pone de manifiesto en el documento capitular preparado sobre este tema—, el XXV Capítulo General ha aprobado las siguientes deliberaciones que se refieren a modificaciones del texto de las Constituciones y de los Reglamentos Generales, y otras orientaciones operativas sobre el gobierno de la Sociedad.


Las modificaciones del texto de las Constituciones,

deliberadas por el XXV Capítulo General,

fueron aprobadas por la Sede Apostólica

con Rescripto de la Congregación

para los Institutos de Vida Consagrada

y las Sociedades de Vida Apostólica




1. LIMITACIÓN DE LA DURACIÓN EN EL CARGO DEL RECTOR MAYOR

(Const. 128)


131

El XXV Capítulo General consideradas las propuestas llegadas al mismo Capítulo,

teniendo presente la indicación general del Código de Derecho Canónico1 sobre la temporalidad de los cargos en los Institutos de vida consagrada, como también la norma ya adoptada por nuestro derecho propio para los Superiores en los ámbitos inspectorial y local2;

considerando también, por una parte, el notable empeño que requiere tan alta responsabilidad; y, por otra, la aceleración de la historia y la gran complejidad del momento que estamos viviendo, de modo que dos sexenios parecen suficientes para que una persona pueda dar lo mejor de sí,

aprueba la siguiente modificación (en cursiva) del artículo 128 de las Constituciones:

128. El Rector Mayor es elegido por el Capítulo General para un período de seis años y puede ser elegido solamente para un segundo sexenio consecutivo. No puede renunciar a su cargo sin el consentimiento de la Sede Apostólica.


2. LIMITACIÓN DE LA DURACIÓN EN EL CARGO DE LOS MIEMBROS DEL CONSEJO GENERAL (Const. 142)


132

El XXV Capítulo General, consideradas las propuestas llegadas al mismo Capítulo, teniendo presente la indicación general del Código de Derecho Canónico3 sobre la temporalidad de los cargos en los Institutos de vida consagrada, como también la norma ya adoptada en nuestro derecho propio para los Superiores en los ámbitos inspectorial y local4;

considerando también, por una parte, el notable empeño que requiere un cargo en el ámbito del Consejo General; y, por otra, la aceleración de la historia y la gran complejidad del momento que estamos viviendo, de modo que dos sexenios parecen suficientes para que una persona pueda dar lo mejor de sí, aprueba la siguiente modificación (en cursiva) del artículo 142 de las Constituciones:

142. El Vicario del Rector Mayor, los Consejeros de Sector y los Consejeros Regionales permanecen en el cargo seis años y pueden ser elegidos solamente para un segundo sexenio consecutivo respectivamente en el cargo de Vicario del Rector Mayor, de Consejero de Sector y de Consejero Regional, salvo el caso previsto por el artículo 143 de las Constituciones5.

Si algún miembro del Consejo General muere o queda definitivamente impedido, el Rector Mayor, con el consentimiento de su Consejo, confiará el cargo, hasta la conclusión del sexenio, a quien considere más idóneo en el Señor.



3. ATRIBUCIÓN DEL SECTOR DE LA FAMILIA SALESIANA

AL VICARIO DEL RECTOR MAYOR Y CONSTITUCIÓN DEL CONSEJERO PARA LA COMUNICACIÓN SOCIAL

(Const. 133. 134. 137)


El XXV Capítulo General, consideradas las propuestas llegadas al mismo Capítulo, con el fin de hacer más evidente el servicio de unidad que compete al Rector Mayor en la Familia Salesiana (Const.126), teniendo presente que el Vicario del Rector Mayor puede contar con una organización bien estructurada en los varios ámbitos para los Grupos confiados al cuidado directo de los Salesianos; y que, para los otros miembros de la Familia Salesiana, existen la «Carta de la comunión en la Familia Salesiana» y la «Carta de la misión de la Familia Salesiana»; y que la función más amplia de promoción del movimiento salesiano y del carisma salesiano puede llevarse a cabo en colaboración con los otros Consejeros, tanto de Sector como Regionales; y, además, considerando la creciente importancia del sector de la comunicación en el contexto de las actividades de la Congregación salesiana según el espíritu del artículo 6 de las Constituciones y del artículo 43 de las mismas, que afirma ser éste «un campo de acción significativo que figura entre las prioridades apostólicas de la misión salesiana», aprueba las siguientes modificaciones (en cursiva) de los artículos 133, 134 e 137 de las Constituciones:


Artículo 133

Los Consejeros encargados de sectores especiales son: el Consejero para la Formación, el Consejero para la Pastoral Juvenil, el Consejero para la Comunicación Social, el Consejero para las Misiones y el Ecónomo General.


Artículo 134

El Vicario es el primer colaborador del Rector Mayor en el gobierno de la Sociedad y tiene potestad ordinaria vicaria.

Hace las veces del Rector Mayor ausente o impedido. Le está confiado, en particular, el cuidado de la vida y disciplina religiosa.

Tiene el encargo de animar la Congregación en el sector de la Familia Salesiana. Teniendo presente el artículo 5 de las Constituciones, promueve la comunión de los diversos Grupos, respetando su carácter específico y su autonomía. Orienta, además, y asiste a las Inspectorías para que en su territorio se desarrollen, según los respectivos estatutos, la Asociación de los Cooperadores salesianos y el movimiento de los Antiguos Alumnos ».


Artículo 137

El Consejero para la Comunicación Social tiene el encargo de animar la Congregación en este sector. Promueve la acción salesiana en el sector de la Comunicación Social y, en particular, coordina en todo el mundo los centros y estructuras que en este campo dirige la Congregación.


4. MODIFICACIÓN DEL ARTÍCULO 24

DE LOS REGLAMENTOS GENERALES

(las Procuras de la Congregación)


134

El XXV Capítulo General, considerada la propuesta del Consejo General,

teniendo presente la exigencia de articular mejor la responsabilidad del Ecónomo General en la gestión y distribución de los recursos de las Procuras misioneras internacionales, juntamente con la del Consejero General para las Misiones, para favorecer una más puntual y correcta individualización de los recursos y una coordinación más racional en su distribución, dado también el notable desarrollo alcanzado por las Procuras y por las organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales, aprueba la siguiente modificación (en cursiva) del artículo 24, párrafo segundo, de los Reglamentos Generales, que hace referencia a la constitución, la organización y el funcionamiento de las Procuras misioneras en el ámbito de la Congregación:

Su organización y funcionamiento dependerán del Inspector o Inspectores en cuya circunscripción actúa la Procura, previo convenio con el Rector Mayor y de acuerdo con el Consejero General para las Misiones y con el Ecónomo General.



5. DIVISIÓN DEL GRUPO

DE INSPECTORÍAS AUSTRALIA-ASIA


135

El XXV Capítulo General, consideradas las propuestas llegadas al mismo Capítulo, teniendo presente el notable crecimiento de la Región Australia-Asia en el sexenio 1996-2002 y las expectativas para el futuro, las dificultades de acompañamiento y de coordinación, su complejidad cultural, religiosa y social y su extensión geográfica;

y teniendo también en cuenta que existe ya una Conferencia que agrupa las Inspectorías de la India, que la realidad actual de la India es intercultural, interreligiosa e interlingüística, y que el número de las Inspectorías y de los hermanos es adecuado,

aprueba la siguiente división del grupo de Inspectorías Australia-Asia:

GRUPO ASIA SUR, comprende las Inspectorías: India-Bangalore; India-Bombay (Mumbai); India-Calcutta (Kolkata); India-Dimapur; India-Guwahati; India-Hyderabad; India-Madrás (Chennai); India-New Delhi; India-Tiruchy.

GRUPO ASIA ESTE – OCEANÍA, comprende las Inspectorías: Australia, China, Corea, Filipinas Norte, Filipinas Sur, Japón, Tailandia, Vietnam y la Visitaduría Indonesia-Timor,


6. ORIENTACIÓN OPERATIVA SOBRE LAS MODALIDADES DE DESARROLLO DE LOS CAPÍTULOS GENERALES


136

El XXV Capítulo General

  • vista la petición presentada por muchos Capitulares sobre un planteamiento menos monotemático y más programático, abierto a una evaluación de la situación general y a una capacidad de intervención más específica y cuidada;

  • dada la presencia en su seno de miembros representantes de toda la Congregación y la necesidad de promover un mejor conocimiento y análisis de las situaciones y perspectivas en el ámbito de las Regiones y de áreas culturales contiguas;

  • considerando el elevado y creciente número de Capitulares, que requiere un determinado modo de proceder de forma que se favorezcan las relaciones interpersonales, un mejor conocimiento de los candidatos para las elecciones y el intercambio de experiencias específicas significativas;

  • tomando nota de la consiguiente necesidad de poner al día el Reglamento del Capítulo General, aprueba la orientación operativa siguiente:

El Capítulo General XXV pide al Rector Mayor con su Consejo, que en el próximo sexenio evalúe el desarrollo de los últimos Capítulos Generales, con el fin de valorar y proponer una modalidad de desarrollo más ágil, y encaminada, no sólo a cumplir las prescripciones constitucionales, sino, además, a hacer un examen de la situación en la Congregación y a diseñar las líneas fundamentales de la política de la Congregación que se deberán poner en práctica en el sexenio siguiente.

1 Cf ACG 372, p. 57.

2 Cf. ACG 372, p. 61.

1 Cf. Can. 624

2 Cf. Const. 163 y 177; Reg. 171.

3 Cf. Can. 624.

4 Cf. Const. 163 y 177; Reg. 171.

5 5 Interpretación práctica del Capítulo General: un Consejero Regional no puede ser elegido para un tercer mandato consecutivo como Consejero Regional, aún en el caso de que sea destinado a una Región diferente de la o de las precedentes; pero puede ser elegido como Consejero de Sector o como Vicario del Rector Mayor. Del mismo modo, un Consejero de Sector no puede ser elegido para un tercer mandato consecutivo como Consejero de Sector, aún en el caso de que sea destinado a un sector diverso del o de los precedentes; pero puede ser elegido como Consejero Regional o Vicario del Rector Mayor. En fin, el Vicario del Rector Mayor no puede ser elegido para un tercer mandato consecutivo, pero puede ser elegido como Consejero de Sector o Consejero Regional.