Pastoral Juvenil-Manual|Cap.5


LAS ESTRUCTURAS DE ANIMACIÓN DE LA PASTORAL JUVENIL


  1. LA ANIMACIÓN PASTORAL


Una característica de la Pastoral Juvenil Salesiana es el estilo de la animación. Animar es «dar alma», es decir:

  • motivar a las personas, profundizar el sentido de identidad en torno a los valores, criterios y objetivos de la propuesta pastoral salesiana; hacer presentes la unidad y la globalidad del proyecto pastoral; orientar las opciones y actividades; y

  • unir y crear comunión en torno a un proyecto compartido, convocar, favorecer la información y la comunicación, promover la colaboración y hacer crecer el sentido de pertenencia.


    1. Importancia de las estructuras de animación


La forma de hacer animación no es indiferente, expresa una mentalidad que favorece el estilo de animación o lo impide. El PEPS puede convertirse en un verdadero empuje y en una fuerza de animación y de orientación pastoral, si la organización de la animación pastoral es adecuada.

Hoy las estructuras de animación deben responder a dos grandes desafíos:


  • la creciente pluralidad de frentes y espacios de actuación, y su tendencia a estructurarse con una dinámica, organización y recursos propios que no ayudan a superar el sectarismo; y

  • el cambio de mentalidad y de metodología de animación pastoral, a promover en las comunidades salesianas y en los colaboradores laicos.


Para responder a estos desafíos, las estructuras de animación deben sobre todo:


  • cuidar la unidad orgánica de la Pastoral Juvenil Salesiana, estimular continuamente la interacción entre las cuatro dimensiones que la caracterizan y promover una estrecha colaboración entre las diversas obras y servicios en función de esta unidad; y

  • acompañar cada comunidad local en la realización cotidiana de la unidad y globalidad del proceso pastoral salesiano.



    1. Algunas características de la animación pastoral


  • La animación está vinculada al servicio de gobierno.

Animar –como hemos dicho arriba– es mucho más que gobernar, gestionar y organizar; por esto, también las personas que no tienen una responsabilidad directa de gobierno o de gestión pueden desarrollar un importante papel de animación en la CEP y en la Inspectoría.

Pero la modalidad del gobierno salesiano está impregnada del espíritu de animación: gobernar animando, esto es, informando, comunicando, motivando, haciendo participar, corresponsabilizando, despertando continuamente energías espirituales, formando las personas…


  • La animación salesiana es espiritual y apostólica.

La animación salesiana no es solamente un hecho técnico, es una animación espiritual que aporta a la acción educativa aquel soplo de Espíritu capaz de dar sentido a la promoción de la persona y a los esfuerzos de cambio de la sociedad. La pedagogía madurada y transmitida por Don Bosco es al mismo tiempo un camino de santidad juvenil.


  • La animación de la pastoral debe articularse estrechamente con la animación de los otros aspectos y sectores de la Inspectoría, en una colaboración orgánica mutua.

Esto se puede promover a través de un Proyecto Orgánico Inspectorial, que ayude a orientar todos los aspectos de la vida y de la acción de las comunidades y de las obras hacia la realización unitaria y significativa de la misión salesiana. Este Proyecto Orgánico Inspectorial debe indicar los campos de acción prioritarios a desarrollar, los criterios operativos más urgentes para hacer significativa la acción y la vida de las comunidades y obras, los objetivos generales que deben guiar todos los planes y proyectos de los diversos sectores de la vida y de la actividad Inspectorial, las líneas políticas sobre la formación de las personas y sobre los recursos económicos y estructurales, etc. Según estas indicaciones se elabora el PEPS inspectorial, y también los proyectos de los otros sectores de la vida y acción de la Inspectoría.


  • Una animación vinculada y en colaboración con las otras inspectorías y la Iglesia local.

La circulación necesaria de experiencias y modelos pastorales hace indispensable la convergencia de objetivos y de intervenciones entre las diversas inspectorías de una zona, las respectivas Iglesias locales y otras instituciones sociales y educativas del territorio.



2. ANIMACIÓN INSPECTORIAL


La Inspectoría es la estructura territorial en la cual la Congregación organiza y anima en un territorio dado la vida de comunión y la realización de la misión. La comunidad inspectorial es mediadora de unión de las comunidades locales entre ellas, con las otras inspectorías, con la comunidad mundial y con la Iglesia local. La comunidad inspectorial es la personificación de una renovación continua.


2.1. Líneas preferenciales de animación pastoral inspectorial


El esfuerzo por dinamizar la pastoral de la Inspectoría puede dispersarse inútilmente en acciones ocasionales y discontinuas o focalizar aspectos accidentales, si no se establecen con claridad determinadas líneas de intervención. No se trata, en efecto, de producir actividades o movimiento, ni de dar la impresión de que todos trabajan mucho, sino más bien de unir y habilitar constantemente las comunidades para dar respuestas significativas a la situación juvenil.

En la animación pastoral de la Inspectoría se privilegian por tanto estas líneas:


2.1.1. Asunción real y colegial de la animación pastoral de la Inspectoría por parte del Consejo Inspectorial bajo la coordinación del Inspector.



El Inspector con su Consejo es el primer responsable de la animación y gobierno pastoral de la Inspectoría (C 161). Es el primer responsable de la elaboración y ejecución del PEPS (R 155).

Compete al Inspector y a su Consejo una función fundamental en el planteamiento de la vida y acción pastoral en la Inspectoría: orientar, según la situación y los recursos, las finalidades que se quieren alcanzar, las prioridades que se quieren privilegiar, las estrategias que se van a plantear, los recursos que se piensa desarrollar, etc. Esto significa que el Consejo inspectorial es un órgano de reflexión y decisión pastoral, como primer responsable de la unidad orgánica de la pastoral de la inspectoría, concretada en el PEPS inspectorial.

Esto supone:


- ir más allá de las funciones puramente administrativas, y asumir, sobre todo, las funciones de discernimiento, reflexión y programación;

- estudiar con atención las situaciones de las comunidades y especialmente de la condición juvenil para captar las urgencias pastorales;

- indicar criterios y formular líneas prioritarias de acción pastoral, promoviendo en los hermanos y en las comunidades una mentalidad pastoral unitaria y la convergencia de fuerzas y de acción al servicio de los jóvenes;

- seguir la elaboración y realización del PEPS inspectorial y verificar periódicamente los resultados; y

- disponer de tiempo y de recursos concretos para esta animación y para la coordinación inspectorial y local de la pastoral juvenil.


2.1.2 Formación constante de los agentes pastorales


Es inútil sugerir un tipo de acción, cuando quien debe ejecutarla no está preparado. Y es inútil preparar programas o estimular en forma genérica la toma de iniciativas de aquellos que no tienen base para ejecutar dichos programas.

La formación pastoral requiere acompañar a los hermanos en la profundización de su experiencia de la gracia de unidad, en la renovación de su mentalidad pastoral y en la puesta al día de su capacidad operativa.

He aquí tres momentos importantes en esta formación pastoral:


La formación inicial mediante el estudio de la Pastoral Juvenil Salesiana y las prácticas pastorales que ayuden a los hermanos jóvenes a:


-asumir una mentalidad pastoral unitaria, un estilo de animación y una metodología de proyecto;

- unir reflexión y acción pastoral superando la improvización y la superficialidad; y

- superar el sectarismo y lo genérico en la pastoral.


La formación especializada de los agentes destinada a mejorar su calidad como educadores y pastores;

- proveer de personal específicamente preparado en los varios sectores de la Pastoral Juvenil Salesiana , (plan inspectorial de formación del personal);

- cuidar especialmente el área de las ciencias pastorales y educativas; y

- con una especialización teórica, práctica y basada en la experiencia.


La formación pastoral permanente:

- potenciando la calidad cultural y pastoral de los SDB mediante un renovado empeño por la cultura, el estudio y el profesionalismo;

- profundizando la Espiritualidad Salesiana, para vivirla, proponerla y compartirla con otros (CG24, 239-241.257);

- cualificando los principales momentos de la vida comunitaria para hacer de lo cotidiano el camino ordinario de formación permanente; y

- promoviendo un proceso de formación en unión con los laicos (CG24, 138-146).


2.1.3 Implicación de las comunidades, de los hermanos y de las CEP


La finalidad de la animación es suscitar y hacer funcionar constantemente la corresponsabilidad. Todos los hermanos, unidos a los laicos en la CEP, están implicados no solamente en la ejecución, sino también en el estudio y la elaboración de criterios y decisiones pastorales.

Por eso, los animadores y los organismos de animación, más que realizar un gran número de actividades, deben ser los que informan, orientan, estimulan y acompañan a las comunidades para que asuman y realicen sus responsabilidades.

Puntos estratégicos para esto son:


  • Asegurar la consistencia cuantitativa y cualitativa de las comunidades locales (CG24, 173-174);

  • Acompañar cercana y sistemáticamente a las comunidades, especialmente a aquellas que encuentran más dificultades en el desarrollo de su misión de animación pastoral, y a los responsables de los diversos sectores pastorales.

  • Cuidar la intercomunicación y el intercambio pastoral frecuente entre las comunidades y los agentes pastorales para promover el sentido de pertenencia, la asimilación de los criterios y objetivos comunes, la colaboración y el mutuo enriquecimiento.

  • Seguir con especial cuidado ciertos momentos de especial incidencia en la animación pastoral, como el proceso de elaboración y evaluación de los PEPS locales, la determinación de las funciones pastorales y de las responsabilidades de los equipos de animación educativa y pastoral, la programación de la formación de los agentes pastorales, etc.


2.2. Criterios, objetivos y exigencias de la organización de los servicios y organismos inspectoriales de animación pastoral


Los elementos institucionales y de organización pueden facilitar mucho la realización de los objetivos propuestos en el PEPS, concentrando esfuerzos, privilegiando áreas, promoviendo un estilo y metodología concretos de trabajo, asegurando los medios y los recursos necesarios y más adecuados: (personales, institucionales, económicos, …)


a. La creación de estructuras y organismos de animación pastoral en la Inspectoría debe responder a los siguientes criterios (cf. CG23, 240.244-246):

- unidad; promoviendo estructuras de unidad, más que de división sectorial;

- organicidad: respondiendo, según las dimensiones del proyecto educativo-pastoral, a los grandes sectores–obras, en mutua integración y complementariedad;

- orientación: apoyando la acción de las comunidades religiosas salesianas y la de la CEP, más que organizando directamente muchas iniciativas;

- homogeneidad: haciendo que en las inspectorías del mismo contexto, los organismos sean homogéneos para facilitar la coordinación y la colaboración; y

- conexión en red: con las inspectorías vecinas y con los organismos–asociaciones civiles y eclesiales que se ocupan de la Pastoral Juvenil o tienen alguna relación con nuestros destinatarios.


b. Según estos criterios, los organismos de animación inspectorial tienen los siguientes objetivos:


  • formar agentes de pastoral;

  • recrear una convergencia ideal y operativa;

  • coordinar de manera subsidiaria las actividades de las comunidades;

  • estimular la creatividad;

  • apoyar la acción con material de profundización doctrinal y de uso práctico; y

  • estar presentes significativamente y con oferta de propuestas en la zona en los ámbitos civil y eclesial.


c. La organización de la Inspectoría está al servicio de la realización de la misión salesiana, concretada en el PEPS inspectorial (cf. C 121.157). Esto conlleva:

- conciencia clara de la globalidad de la acción pastoral salesiana en el PEPS;

- formas de coordinación y colaboración entre los diversos sectores de la animación inspectorial (Formación, Familia Salesiana, economía, ambientes de Pastoral Juvenil), para asegurar la unidad de acción pastoral según los objetivos del PEPS;

- una sistemática reflexión y confrontación entre la realidad y los objetivos fijados: proceso continuo de estudio, reflexión, selección, prioridad de asuntos, programación, evaluación, etc.; y

- una amplia participación y corresponsabilidad: sentido de comunidad, trabajo en equipo, información adecuada y suficiente.


2.3 Los servicios inspectoriales de animación pastoral


2.3.1 Los diversos niveles de animación inspectorial


Se pueden individuar tres niveles de responsabilidad en los servicios inspectoriales de animación pastoral; son tres niveles diversos, pero inseparables:


  • El nivel de gobierno (El Inspector y su Consejo), que debe tomar las decisiones fundamentales como primer responsable de la animación y gobierno pastoral de la Inspectoría (C 161).

  • El nivel de la unidad y de la orientación pastoral (Delegado inspectorial y su equipo), que debe cuidar la unidad orgánica de la acción pastoral realizada en la Inspectoría y su orientación según el PEPS inspectorial.

  • El nivel de la coordinación operativa (comisiones o consultas de diversos sectores), que cuida la coordinación de las diversas acciones pastorales que se realizan en los diversos sectores.


Estos tres niveles interactúan y se completan recíprocamente, siendo el segundo aquel que en modo especial asegura la identidad salesiana de la acción pastoral decidida y coordinada por los otros.


2.3.2. El Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil y su equipo


El Inspector «nombrará un delegado suyo de Pastoral Juvenil, que coordinará a un equipo que asegure la convergencia de todas las iniciativas en el objetivo de la educación en la fe y haga posible la comunicación operativa entre las inspectorías» (CG23, 244).


  • El Delegado de Pastoral Juvenil


Es el delegado del Inspector y actúa de acuerdo con él y con el Consejo inspectorial Sus primeros destinatarios son los hermanos, las comunidades salesiana y la CEP. No es el encargado de las iniciativas o solamente de un sector, sino el que asegura la pastoral orgánica en la Inspectoría, estando atento a todas las dimensiones.

Se dedica a la animación pastoral de la Inspectoría, normalmente, a tiempo completo. Conviene que sea miembro del Consejo inspectorial, donde hace presente habitualmente la perspectiva y las preocupaciones pastorales.


Funciones


- Asiste al Inspector y a su Consejo en la elaboración del PEPS y de las directivas y orientaciones pastorales comunes;

- coordina el funcionamiento colegiado del equipo inspectorial de Pastoral Juvenil y asiste a cada uno de sus miembros en la realización de su trabajo;

- acompaña a las comunidades locales en su programación, realización y evaluación pastoral, cuidando el desarrollo de las cuatro dimensiones del PEPS en los diversos ambientes;

- se comunica con los agentes pastorales con el fin de orientar sus intervenciones según la unidad del PEPS;

- dirige las iniciativas intercomunitarias propuestas en el PEPS;

- cuida la realización de un plan orgánico de formación educativo-pastoral para los hermanos, los colaboradores laicos y los jóvenes animadores; y

- mantiene una asidua relación con los miembros de la Familia Salesiana que trabajan en la Inspectoría, con la Iglesia local y con el Dicasterio de Pastoral Juvenil.



  • El equipo inspectorial de Pastoral Juvenil


El equipo inspectorial de Pastoral Juvenil colabora directamente con el Delegado en la realización de sus funciones, o sea, en la reflexión, programación, coordinación, evaluación de la Pastoral Juvenil en la Inspectoría, según las orientaciones del Inspector y de su Consejo, y el PEPS inspectorial.


Su finalidad principal es asegurar la integridad de la acción pastoral (presencia integrada de las cuatro dimensiones) y la convergencia de las diversas actuaciones. Para esto es importante que en el equipo estén personas competentes en las cuatro dimensiones del proyecto, de modo que juntos puedan garantizar su desarrollo armónico y unitario en los diversos programas y procesos pastorales animados en la Inspectoría y comunidades.

En el equipo es importante que participen también los encargados inspectoriales para las misiones y para la comunicación social.


Funciones


- Colabora con el delegado en sus funciones;

- promueve la presencia e interrelación de las dimensiones del PEPS en las diversas obras y sectores de la Inspectoría; y

- orienta a las comunidades hacia una visión interdisciplinaria de los problemas y a una acción conjunta para resolverlos.


Esto exige de los miembros del equipo:

- preparación específica, teórica y práctica en sus miembros;

- tiempo de reflexión y confrontación; y

- capacidad de contacto y de coordinación, con realismo y capacidad de motivar un programa concreto de trabajo (por ejemplo, por un año), basado en el PEPS, según las líneas prioritarias señaladas por el Inspector y su Consejo.



2.3.3 Los encargados Inspectoriales de obras y sectores y sus equipos


Para acompañar y animar a los diversos ambientes y sectores de la Pastoral Juvenil en la Inspectoría (Oratorios – Centros juveniles, Escuelas–Centros Profesionales, Parroquias, Marginación, Voluntariado, Movimiento Juvenil Salesiano, etc.), el Inspector nombra a un encargado, ayudado normalmente por una comisión.


Las funciones de los encargados de un sector son:


- ayudar a la CEP de estas obras y sectores a concretar las orientaciones inspectoriales de la Pastoral Juvenil, según el PEPS y el plan de trabajo del delegado y de su equipo;

- estudiar y reflexionar sobre la finalidad educativo-pastoral, la realidad, la problemática, y la proyección de estas obras; y

- animar, orientar y asistir a cada una de estas obras para que alcancen su finalidad específica.


Es importante que los diversos encargados de las obras o sectores pastorales de la Inspectoría se coordinen sistemáticamente entre ellos bajo la animación del delegado inspectorial y su equipo para:


- promover un compartir de información y de propuestas;

- coordinar las diversas actividades según el PEPS y la programación inspectorial; y

- mantener la unida orgánica de la Pastoral Juvenil en toda la Inspectoría.



3. LA ANIMACIÓN Y LA COORDINACIÓN INTERINSPECTORIAL


Al servicio de la proyección y animación pastoral de un grupo de inspectorías surgen organismos de interrelación y coordinación: equipos interinspectoriales de Pastoral Juvenil, delegaciones nacionales o regionales de Pastoral Juvenil, centros nacionales de Pastoral Juvenil, etc. Estos organismos o equipos son promovidos y orientados por los inspectores interesados de un grupo de inspectorías o una Región, contando con la colaboración del Dicasterio de Pastoral Juvenil.


  • Las realidades son diversas, pero, de todos modos, hay que tener en cuenta ciertos criterios:


- La importancia de una coordinación a este nivel para responder a una problemática y situación juvenil siempre más global y compleja; para desarrollar una mentalidad más abierta y universal en las inspectorías; para promover la solidaridad y el intercambio de dones en el ámbito de la Pastoral Juvenil, para facilitar más la transmisión de experiencias y modelos pastorales, etc.

- Siendo un servicio subsidiario de apoyo, animación y coordinación, no debe asumir funciones que otros sujetos de proyectación pueden y deben asumir.

- La prioridad de la educación en la fe que vale para los programas e intervenciones educativas, sirve también para la organización de estructuras interinspectoriales de animación (Cf. CG23, 245).

- Todos los organismos de coordinación deben estructurarse de manera convergente, integrada y orgánica, evitando una coordinación en compartimentos estancos, sectorial o burocráticamente centralizada.


  • La coordinación de los delegados inspectoriales de Pastoral Juvenil de las diversas inspectorías de una región o grupo de inspectorías ( Delegación Nacional o Regional o equipo interinspectorial de Pastoral Juvenil) que se encuentran sistemáticamente para:


- reflexionar juntos sobre la realidad juvenil y los desafíos que presenta en el ámbito de las inspectorías, en vista a la elaboración de criterios y orientaciones de conjunto para la animación pastoral de la nación o zona;

- coordinar una colaboración mutua entre las inspectorías en aspectos comunes, como la formación de los educadores y animadores, etc.;

- promover el intercambio de experiencias, material de apoyo, iniciativas y propuestas; y

- orientar una forma de presencia y acción convergente y unitaria en la Iglesia y en la nación o Región.




  • Junto a la Delegación Nacional o Regional o al equipo interinspectorial de Pastoral Juvenil pueden crearse los centros nacionales o regionales de Pastoral Juvenil, o sea, organismos de reflexión y de animación creados por una Conferencia inspectorial o grupo de inspectorías, al servicio de la Pastoral Juvenil de la Región o nación, para:


- promover y desarrollar estudios e investigaciones sobre problemas actuales de la Pastoral Juvenil;

- recoger y confrontar las experiencias salesianas y eclesiales más significativas sobre la Pastoral Juvenil;

- proponer y divulgar estas reflexiones y experiencias; y

- ponerse al servicio de las inspectorías y de las Iglesias locales para animar la acción de planteamiento y programación, sobre todo en la formación de los agentes de Pastoral Juvenil.



4. LA ANIMACIÓN Y COORDINACIÓN MUNDIAL


Los servicios, las actividades, las iniciativas y las obras que se refieren a la educación y evangelización de los jóvenes encontrarán una referencia unificadora en el Dicasterio de Pastoral Juvenil, formado por el Consejero General para la Pastoral Juvenil y su equipo.

La función de este dicasterio, según las Constituciones (136), es animar y orientar la acción pastoral en las inspectorías.

En concreto:


  • Ofrece estímulos para ayudar a caminar, motiva, hace presente la globalidad, cuida la sensibilidad cultural y la profundidad espiritual, promueve la orientación educativa en los objetivos y contenidos, y el acompañamiento metodológico; impulsa la reflexión sobre los criterios y las urgencias, y el intercambio de experiencias;

  • Busca también estimular la inserción de la Pastoral Juvenil Salesiana en la Iglesia, asumiendo sus indicaciones y orientaciones y ofreciendo su aportación específica;

  • Aporta la óptica pastoral y juvenil en el Consejo General, asumiendo y concretando las líneas de la programación general del Rector Mayor y de su Consejo; mantiene relaciones recíprocas y complementarias con los demás sectores, sobre todo, con la Formación, las Misiones y la Familia Salesiana; y

  • Colabora con los Regionales para unificar y organizar las actuaciones en las diversas inspectorías según su situación y necesidades.


Los destinatarios prioritarios de su función animadora son:


- los inspectores y su Consejo;

- los delegados inspectoriales de Pastoral Juvenil, sus equipos y los encargados de sector; y

- las demás instancias de animación de ámbito regional.




5. LA ANIMACIÓN Y COORDINACIÓN LOCALES


La animación pastoral de las obras y actividades a través de las cuales se realiza la misión salesiana en un lugar determinado es responsabilidad, ante todo, de la comunidad salesiana local, especialmente del Director y del Consejo local.

Como núcleo animador de la CEP procurará que en cada actividad y obra se realice la integridad y la unidad de la Pastoral Salesiana.

En la animación pastoral de la obra, la comunidad salesiana convoca a los laicos e implica corresponsablemente, sobre todo, al Consejo de la CEP y/o de la obra, que es el «órgano central que anima y coordina toda la obra salesiana mediante la reflexión, el diálogo, la programación y la revisión de la acción educativo-pastoral» (CG24, 171; cf. CG24 161).

Para llevar adelante esta animación pastoral existe en cada CEP un Coordinador de Pastoral con su equipo. Este coordinador, junto con su equipo, programa, organiza, coordina y estimula la acción pastoral de la obra según los objetivos propuestos en el PEPS local y las orientaciones y criterios del Consejo de la CEP o de la obra, en estrecho contacto con el Director. Este papel exige capacidad de contacto y coordinación, experiencia y tiempo de dedicación.


  • En concreto, desarrolla estas funciones:


- colabora con el consejo de la CEP a hacer presentes en el proceso de elaboración, realización y evaluación del PEPS local, los elementos fundamentales de la Pastoral Juvenil salesiana;

- coordina el desarrollo del PEPS local mediante programaciones concretas según los diversos aspectos de acción pastoral de la obra y responde de su realización;

- cuida la coordinación y la integración de las diversas actividades pastorales, asegurando su complementariedad y su orientación hacia la educación en la fe;

- promueve las iniciativas de formación de los agentes de pastoral según las orientaciones de la programación inspectorial; y

- asegura la relación y la colaboración de la CEP con la pastoral de la Iglesia local y con otras instituciones educativas de la zona.