POI_Proposta_1_es.doc


Proyecto Orgánico Inspectorial1


(a medio o largo plazo, 3-5 años)





Modelo Operativo – Propuesta 1


Presentación (breve introducción del Inspector)


[Motivación, contenido, finalidad y cómo se ha elaborado el texto. Señalar también las fuentes y puntos de referencia fundamentales que atraviesan todas las reflexiones y las indicaciones presentes en el POI: Capítulos Generales e inspectoriales, el Cuadro de Referencia para la Pastoral Juvenil, las orientaciones de la Iglesia y de la Congregación, etc.]



I. CONTEXTO DE LA INSPECTORÍA “______” (análisis de la realidad)


[Breve lectura socio-cultural y educativa a nivel nacional, regional o continental en los que nos movemos en una o dos páginas].


II. OPCIONES CENTRALES


[Cuatro o cinco prioridades en forma de objetivos generales, inspiradores y positivos para todas las presencias, que deben guiar el desarrollo de la Inspectoría].


Ejemplo

1) Reconocer la necesidad evangélica de conversión personal, comunitaria e inspectorial en el testimonio de nuestra vida consagrada, para estar siempre más atentos y comprender los signos de los tiempos.

2) Privilegiar la “presencia entre los jóvenes” como capacidad de ir a donde están ellos (nuevos lugares juveniles) y juntos potenciar la opción preferencial por los últimos con la atención al mundo de la marginación (casa-familia, intervenciones estructuradas, reubicación en las periferias urbanas muy pobladas...)

3) Invertir en una mayor cualificación carismática, educativa y evangelizadora de los hermanos y los laicos, con la programación de una pastoral que responda a las necesidades, a las demandas y a las expectativas del mundo juvenil.

4) [...]



III. CAMPOS DE ACCIÓN PRIORITARIOS


[El POI constituye el ‘vademécum’ espiritual y operativo de la Inspectoría durante los próximos 3-5 años, es decir, a medio o largo plazo. Por una parte, es el fruto de la propia experiencia y del discernir e interpretar en común los signos de los tiempos. Por la otra, el texto debe ser expresión precisa de la voluntad de Dios para el próximo caminar. Por esto, conviene escoger bien 4 o 5 campos prioritarios para los próximos años.


Se pueden seguir esquemas similares, por ejemplo, al de las Constituciones:

  • consagración (primacía de Dios y vida espiritual, la vida fraterna, observancia de los votos, identidad carismática, etc.);

  • misión salesiana (distribución geográfica de las presencias, sectores de intervención educativa, criterios adoptados para la reubicación o reorientación de las obras, urgencias educativas del contexto local, etc.);

  • formación (valoraciones generales, formación inicial, formación permanente, etc.)


Por otra parte, se pueden seguir los núcleos temáticos del Capítulo General, etc.


Algunas Inspectorías se han confrontado con cada uno de los cuatro o cinco campos prioritarios con el estilo y el método del ‘discernimiento comunitario’, detallando «la llamada de Dios» -> «la situación» -> «las líneas de acción», o bien, «escucha» -> «lectura» -> «camino»]


1. Consagración

Llamada de Dios, o qué quiere Dios de nosotros (con la mirada puesta en Dios, en la Iglesia y en Don Bosco, tras la tarea de discernimiento, se detalla aquí qué quiere Dios de nosotros hoy).


[…]


Nuestra situación, o cómo vemos la Inspectoría

[Aquí es oportuno señalar:

  1. una tabla con las presencias salesianas de la Inspectoría: las comunidades religiosas, las obras, los ambientes y los sectores de animación pastoral;

  2. un mapeo de los proyectos de animación inspectorial existentes: Directorio Inspectorial, Proyecto comunitario local, Proyecto Inspectorial de Formación, PEPS inspectorial, Plan de animación vocacional, Plan de Formación de Laicos, Plan de animación misionera, Sistema Salesiano de Comunicación Social, etc.;

  3. con breves pistas se presenta la visión del contexto en el que vivimos, tanto en sus aspectos positivos como en los problemáticos, a sabiendas de que Dios nos habla a través de los acontecimientos].


[…]


Qué debemos hacer [se trata de algunas disposiciones prácticas para la actuación. Las líneas de acción y las decisiones marcan unas posibilidades y unas acciones a realizar con el tiempo y de varias maneras para favorecer la renovación de la mentalidad y de las estructuras. Las líneas de acción se numeran progresivamente e indican las prioridades que la Inspectoría pretende afrontar en los diversos ámbitos de su vida. Éstas conciernen a sujetos diversos (cada salesiano o laico, la comunidad religiosa, la Inspectoría, el Consejo inspectorial) y afectan a contextos diversos (formación, pastoral, administración, etc.)


Estas pocas disposiciones deben ser ‘concretas’ (proceden del discernimiento de vida realizado en la comunidad inspectorial, no de los despachos), ‘necesarias’ (tal y como han sido sugeridas por muchos laicos, hermanos y comunidades) y ‘factibles’].


Ejemplo

1) A nivel personal. Cada salesiano reelabora anualmente su proyecto personal para volver a conferir serenidad a la propia consagración y entusiasmo de cara a la misión, asegurando la fidelidad a la oración personal y comunitaria, a los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación y a la dirección espiritual.

2) A nivel comunitario. Al menos trimestralmente, el director organiza experiencias prácticas para compartir la Palabra de Dios, al estilo de la lectio divina, valorando la reunión comunitaria o con otras iniciativas específicas (ejercicios espirituales, retiros, etc.)

3) A nivel inspectorial, el Inspector y su Consejo se reunirán dos veces al año con los Directores locales para acompañarlos y sostenerlos en su servicio, mediante el diálogo y el intercambio de experiencias. [...]


2. Misión Salesiana


[…]


3. Formación


[…]




  1. LOS CRITERIOS OPERATIVOS


[Los siguientes criterios — cinco o seis como máximo— pretenden apoyar el discernimiento sobre la vida y la acción de la Inspectoría: el confrontarnos con ellos nos ayuda a comprender si el camino que recorremos es el adecuado. Que estos criterios sean siempre el horizonte en el que se toman todas las decisiones].


Ejemplo

1) Privilegiar la atención a la persona de cada hermano valorando sus cualidades e integrando sus fragilidades, para que viva en comunidad la misión salesiana y realice en plenitud su opción de vida religiosa.

2) Renovar la opción de volver a partir de los últimos en todas nuestras actividades y obras y de promover en los procesos educativos la formación para la responsabilidad por el respeto a los derechos humanos y al compromiso socio-político.

[…]

  1. LÍNEAS GENERALES EN DOS ÁREAS DISTINTAS


  1. La preparación de las personas


Ejemplo

  1. Para reforzar la vida espiritual salesiana es esencial la labor de animación del director. Estos, para realizar su compromiso primordial de guía y de atención a la vida espiritual y carismática, necesitan preparase adecuadamente. Por esto debe evitarse que tengan funciones más complejas.

  2. El plan de formación inicial y permanente para salesianos y laicos en puestos de responsabilidad (directores de escuelas/CFP, encargados de oratorio, responsables de actividades para jóvenes en desventaja) estará presente en el Proyecto Inspectorial de Formación, articulado a nivel local e inspectorial. La Inspectoría estudia, por medio de los departamentos inspectoriales competentes, itinerarios y criterios de formación específica para algunos laicos. Establece con urgencia los recursos que se destinarán a este plan de formación de laicos.

  3. El plan de formación inicial y permanente para los laicos adultos y jóvenes animadores en formación inicial o permanente en los dos niveles, local e inspectorial, se explicitará en el PEPSI. Las categorías susceptible de formación específica son: los directivos, los docentes, los formadores CFP, el personal no docente, los educadores profesionales, los catequistas, los animadores de grupos, los animadores deportivos, los animadores culturales, los voluntarios del servicio civil.

  4. Que en el presupuesto, local e inspectorial, se cuente con una partida para formación de salesianos y laicos. [...]


2. El desarrollo económico y estructural


Ejemplo

  1. Pretendemos alcanzar una distribución más igualitaria de los recursos: de las obras en la región y del personal, con particular atención a las zonas más pobres y necesitadas. Relacionado con esto deberá tenerse en cuenta cómo invertir los recursos económicos que la providencia, nuestro trabajo y los benefactores ponen a nuestra disposición. La prioridad debe volver a la misión con los jóvenes para financiar aquellas actividades que permitan un auténtico camino de evangelización del mundo juvenil. Tales inversiones deberán, además, vincularse a los proyectos de gestión sostenible de las estructuras que se llevarán a cabo.

  2. Un criterio de evaluación de nuestras obras será, entre otros, la posibilidad de alcanzar el equilibrio presupuestario y ofrecer una cuota de fondos a la solidaridad inspectorial. Nuestra acción debe ser sostenible y poder producir fruto con el tiempo. Debemos contrarrestar la lógica del endeudamiento de las generaciones futuras que desafortunadamente caracteriza a nuestra sociedad. A nosotros nos corresponde, sobre todo, facilitar a los salesianos del futuro la tranquilidad en su trabajo en la pastoral juvenil.

  3. Debe tenerse en cuenta, profundizar y experimentar la colaboración con profesionales laicos, especialmente en las actividades secundarias e instrumentales, de modo que sirvan de verdadero apoyo a la obra.

  4. Muchas actividades son gestionadas, o lo serán, por terceros (entidades o personas físicas). Que tales colaboraciones se encomienden verificando la participación real en la misión salesiana y la transparencia en la gestión.

1 Plan estratégico de animación y de gobierno que regula el desarrollo y la continuidad de las decisiones de la Inspectoría (cf. CG25, nn. 82-84). Es un instrumento práctico que tiene como finalidad coordinar hacia un fin los recursos educativos y pastorales presentes en la Inspectoría. Además, es el punto de referencia para todos los proyectos y programaciones de las comunidades y obras (Cuadro de Referencia PJS, 282-283.305).