Libro Oratorio-Centro Juvenil - ESP_FINAL


Libro Oratorio-Centro Juvenil - ESP_FINAL

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El Oratorio-
Centro Juvenil
Salesiano
Sector para la
Pastoral Juvenil
Salesiana

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Diseño gráfico: Artia Comunicación
Illustraciones: Javier Carabaño
Propiedad reservada al Sector de Pastoral Juvenil, SDB
Salesianos de Don Bosco – Sede Central
Via Marsala, 42. 00185 Roma
El Oratorio-
Centro Juvenil
Salesiano
Sector para la
Pastoral Juvenil
Salesiana

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SIGLAS Y ABREVIATURAS
CdR PJS La Pastoral Juvenil Salesiana. Cuadro de Referencia.
Dicasterio para la Pastoral Juvenil Salesiana (Roma, 2014).
PJF Pastoral Juvenil y Familia. Sector para la Pastoral Juvenil
Salesiana (Roma, 2021).
PJA Una pastoral juvenil que educa para amar. Sector para la
Pastoral Juvenil (Roma, 2023).
CEP Comunidad Educativa Pastoral
CG Capítulo General de los Salesianos de Don Bosco
EG Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Papa
Francisco (2014).
ChV Exhortación apostólica postsinodal Christus vivit del Papa
Francisco (2019).
Const. Constituciones y Reglamentos de la Sociedad de San
Francisco de Sales
MJS Movimiento Juvenil Salesiano
PEPS Proyecto Educativo-Pastoral Salesiano
Índice
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Capítulo 1
La originalidad del Oratorio Salesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.1 El Oratorio de San Francisco de Sales en Valdocco . . . . . . 10
1.2 La impronta personal de Don Bosco . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
1.3 El criterio oratoriano está plenamente vivo y actual . . . . . .12
1.4 El desarrollo histórico y la extensión de la obra de Don Bosco . 13
1.5 Diversos modelos operativos del Oratorio-Centro Juvenil . 15
Capítulo 2
La Comunidad Educativo-Pastoral del Oratorio-Centro Juvenil . . 19
2.1 La importancia de la CEP del Oratorio-Centro Juvenil . . . . 20
2.2 Los sujetos de la CEP del Oratorio-Centro Juvenil . . . . . . . 21
2.2.1 Los destinatarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
2.2.2 Los educadores-animadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
2.2.3 Coordinadores/Directivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
2.2.4 Otras figuras significativas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Capítulo 3
La propuesta educativo-pastoral del Oratorio-Centro Juvenil . . . 31
3.1 Una experiencia evangelizadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
3.1.1 Diversidad cultural y la pluralidad religiosa . . . . . . . 33
3.1.2 Iglesia en salida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3.2 Una experiencia preventiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2.1 El criterio preventivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
3.2.2 El criterio asociativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
3.3 Una experiencia transformadora . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .37
3.4 Una experiencia de maduración vocacional y misionera . . 39
Capítulo 4
La animación pastoral orgánica del Oratorio-Centro Juvenil . . . . 43
4.1 Principales intervenciones de la propuesta . . . . . . . . . . . . 44
4.2 Animación y coordinación de las intervenciones . . . . . . . . 47
4.3 La formación, una intervención transversal y permanente . . 48
4.4 Las estructuras de participación y responsabilidad . . . . . . 50
4.4.1 Animación local . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
4.4.2 Animación inspectorial/nacional . . . . . . . . . . . . . . . 54
5

1.4 Page 4

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Presentación
Don Bosco hizo del Oratorio el centro de sus actividades
e iniciativas. Movido por la caridad pastoral,
comenzó sin morada fija y alojado en un cobertizo. Entonces como hoy,
es el prototipo de la presencia y de la misión salesiana: realiza simul-
táneamente la acogida y las propuestas formativas, el crecimiento cultural
y la preparación para la vida.
El Oratorio-Centro Juvenil sigue siendo el "entorno" específico de referencia
e irradiación del carisma salesiano: del encuentro con los jóvenes más
necesitados y de una propuesta integrada y concreta en un ambiente de
participación espontánea, nació nuestra pedagogía, con sus características
de contenido y método, con la figura de un educador que va más allá del
papel institucional y es para los jóvenes un amigo y un padre.
Gracias al Oratorio-Centro Juvenil, el contacto con los jóvenes nos ayuda a
descubrir sus riquezas interiores, sus potencialidades, su dignidad innata,
sentida y deseada. Cada joven lleva personalmente los signos del amor
de Dios; sus situaciones personales no les impide crecer como personas e
hijos de Dios.
El Oratorio-Centro Juvenil se perfila además como un espacio
potencialmente abierto a todos los jóvenes del barrio y de la zona, de
modo que se convierte en un lugar concreto de servicio de "jóvenes para
jóvenes". Efectivamente, implicados en su dinámica, los mismos jóvenes
aprenden a ser animadores de un ambiente educativo al servicio de sus
compañeros.
Es esta realidad carismática original precisamente la que nos ha animado a
renovar el texto del 2014 del Cuadro de Referencia para la Pastoral Juvenil,
implicando a todas Inspectorías. De hecho, el volumen puede considerarse
con razón la recopilación de una "reflexión madurada a varias voces", que
nace y se alimenta de una praxis pastoral verdaderamente sinfónica en la
Congregación de hoy.
En la multiplicidad y diversidad de las distintas realidades oratorianas, estas
páginas desean identificar la peculiar fisonomía de este sector. Tarea nada
6
fácil de llevar a cabo, ya que la diversidad de enfoques o modelos aportan
una gran variedad y originalidad.
Pretendemos ofrecer una amplia y actualizada comprensión del Oratorio-
Centro Juvenil. Deseamos contribuir a confirmar, renovar y revitalizar
la novedad del Oratorio-Centro Juvenil, arraigada en nuestra memoria
carismática, y hacer relevante su potencial educativo y evangelizador. En el
diálogo e intercambio con las Inspectorías en vistas a la edición de este texto
renovado, hemos percibido un creciente interés por relanzar una institución
que tiene profundas raíces en nuestra historia educativa y pastoral.
Invitamos a cada realidad local e inspectorial a preguntarse con estas
reflexiones en la mano: ¿Cómo se podría actualizar, reforzar o rescatar el
Oratorio-Centro Juvenil en mi inspectoría o en mi realidad local?
Son necesarios odres nuevos para este vino nuevo que es la nueva
generación de jóvenes. María, nuestra Madre educadora, sabe pedirle al
Hijo vino, por eso a ella nos encomendamos para que estos retos sean
hechos realidades.
P. Miguel Angel García Morcuende, sdb
Consejero General para la Pastoral Juvenil
TURÍN, 8 DE DICIEMBRE DE 2023
7

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LA ORIGINALIDAD
DEL ORATORIO SALESIANO
CAPÍTULO
I
8

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LA ORIGINALIDAD DEL ORATORIO SALESIANO
11
EL ORATORIO DE SAN FRANCISCO DE SALES
EN VALDOCCO
El Oratorio de San Francisco de Sales fue la primera obra estable de Don
Bosco, la que inició todas las demás. El ambiente formativo construido en
Valdocco fue la respuesta pastoral al desafío educativo planteado por los
adolescentes y jóvenes más necesitados del Turín del siglo XIX. Don Bosco
fundó su Oratorio apelando directamente a sus necesidades, no impulsado
por una acción parroquial estructurada, sino guiado por la caridad y su
corazón pastoral. Fue concebido, por tanto, como una "misión abierta"
en el continente de los jóvenes para ir a su encuentro allí donde se hayan
física y psicológicamente.
Don Bosco se ve rodeado de muchachos inmigrantes, sin familia,
vagabundos. Fue a encontrarlos en las cárceles:
«Quedé horrorizado al ver a un gran número de jóvenes entre
12 y 18 años, sanos, robustos, inteligentes, viéndolos allí ocio-
sos, atormentados por chinches y piojos, sin pan y sin una bue-
na palabra. Eran humillados hasta perder su dignidad». (Memo-
rias del Oratorio).
Sin embargo, el Oratorio debía abrirse al mayor número posible de
destinatarios: comenzó en la calle, buscando el encuentro con ellos; se
expresó festivamente los domingos en una comunidad juvenil y continuó
con las visitas durante la semana en los lugares de trabajo donde ejercían un
sencillo oficio. A la mayoría de ellos, junto con el catecismo, les ofreció un
sano entretenimiento, una educación básica y una formación para la vida.
Don Bosco supo garantizar personalidades humanamente armoniosas
acompañando a los jóvenes personalmente, en grupo y por medio
del ambiente; encontrándose con ellos, aceptándolos, conociéndolos y
promoviéndolos integralmente. Dicho acompañamiento fue tan significativo
que se convirtió en paradigmático de todas las demás experiencias
salesianas, y que exige declinarse cada vez más en tiempos y contextos
culturales diferentes.
10
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
1 2 LA IMPRONTA PERSONAL DE DON BOSCO
Todo lo que hizo Don Bosco tuvo como finalidad la salvación de los
jóvenes; esto configuró su praxis y la convirtió en un tipo de educación
característico llamado “preventivo” aplicado a lo largo de los años en
el Oratorio. Paulatinamente, se fue ampliando:
◗◗ desde una catequesis inicial hasta la presencia-participación en
la vida del joven, con atención a sus necesidades, problemas y
oportunidades;
◗◗ de un oratorio festivo de "tiempo limitado" a una casa a "tiempo
completo" que se prolonga durante toda la semana con contactos
personales y actividades complementarias lúdicas y religiosas;
◗◗ de una propuesta exclusivamente catequética a una propuesta de
educación integral de los jóvenes, es decir, de maduración de sus
potencialidades físicas, psicológicas, culturales, sociales, vocacionales
y espirituales;
◗◗ de un entorno educativo "limitado" al mundo juvenil a una presencia
familiar de educadores, familias y adultos significativos en medio de
los jóvenes;
◗◗ de una institución liderada por adultos a una comunidad de vida con
jóvenes corresponsables y de convivencia abierta a todos;
◗◗ de la primacía del programa a la primacía de la persona y de las
relaciones interpersonales;
◗◗ de un lugar encerrado en las propias paredes, al impulso misionero
de una comunidad juvenil que se abre a los todos jóvenes;
◗◗ de una inexistente organización a un espacio de la casa
salesiana estructurado por reglamento y/o estatuto que define
responsabilidades, relaciones y actividades.
Don Bosco resumió en el Oratorio esta síntesis práctica, original y actual del
Sistema Preventivo que hoy nos identifica y presentamos como su impronta
11

1.7 Page 7

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LA ORIGINALIDAD DEL ORATORIO SALESIANO
y su legado. Su dinamismo preventivo ha suscitado en los jóvenes el deseo
de crecer y madurar, pasando de las necesidades inmediatas de
diversión o educación a compromisos más sistemáticos y profundos
de formación humana y cristiana.
13
EL CRITERIO ORATORIANO
ESTÁ PLENAMENTE VIVO Y ACTUAL
La originalidad y ejemplaridad de Don Bosco nos ha legado el corazón
oratoriano que palpita hoy en todo buen salesiano, allí donde está llamado
a desarrollar su tarea educativa y pastoral. Un corazón que enfatiza el latido
de aquella pasión apostólica del primer Oratorio, el incansable amor de
caridad, el "empuje pastoral" como principio inspirador de nuestra
predilección y presencia entre los jóvenes. En síntesis: ¡es la condición
salesiana desde la primera profesión hasta el último suspiro!
Debemos afirmar con fuerza que el término "oratoriano" no se refiere
por tanto solo a una institución, sino a un modelo de ambiente educativo-
pastoral juvenil para los diversos escenarios de la misión salesiana. Se revela,
de este modo, como un compromiso-modelo plenamente vivo y actual.
A tenor de lo dicho respecto de su originalidad, el Oratorio de Don
Bosco está en el origen de toda la obra salesiana y constituye
su prototipo. Por tanto, si Valdocco fue el lugar principal de la misión
histórica salesiana, la vivencia espiritual y apostólica de Don Bosco, sigue
siendo hoy nuestro criterio permanente de discernimiento y de renovación.
En conclusión, revitalizar el Oratorio es rejuvenecer la fisonomía de la
vocación salesiana. La vivencia espiritual y apostólica de Don Bosco
aquí sigue siendo nuestro criterio permanente de discernimiento y de
renovación:
«Don Bosco vivió una típica experiencia pastoral en su primer
Oratorio, que para los jóvenes fue casa que acoge, parroquia que
evangeliza, escuela que encamina hacia la vida, y patio donde
encontrarse con amigos y pasarlo bien. Al cumplir hoy nuestra
misión, la experiencia de Valdocco sigue siendo criterio perma-
nente de discernimiento y renovación de toda actividad y obra».
(Const. 40).
12
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
Siendo esto así, este criterio oratoriano identifica a toda presencia
salesiana y la distingue carismáticamente; exige partir, ante todo, de la
condición juvenil de los muchachos más necesitados y de los ambientes
populares («opción preferencial por los pobres») con la preocupación
central de dar una formación espiritual (parroquia que evangeliza), y
simultáneamente de ofrecer una acogida familiar (casa), una promoción
humana (escuela) y convivencia en atmosfera de alegría y de relaciones
amigables (patio).
“Discernir y renovar” una casa salesiana, a la luz de este criterio de
referencia, significa someter a verificación constante las actividades y las
obras que hoy llevamos adelante, con objeto de examinar si y hasta qué
punto son fiel continuación de la misión de Don Bosco, como capacidad de
respuesta y como estilo de presencia. Estos los valores y principios salesianos
se han conceptualizado también en términos tales como espíritu, ambiente
y/o corazón oratoriano (cf. CdR PJS, Capítulo V, n. 3).
14
EL DESARROLLO HISTÓRICO Y LA EXTENSIÓN
DE LA OBRA DE DON BOSCO
A Con el paso del tiempo no han cambiado los principios inspiradores ni
las características del original Oratorio salesiano; sin embargo, el proceso
de globalización cultural, la volatilidad de los fenómenos que marcan la
condición juvenil y los nuevos desafíos, requieren "respuestas" adecuadas
y centradas en el contexto vital del aquí y el ahora. Así nos lo recuerda el
Papa Francisco:
«Además de la pastoral habitual que realizan las parroquias y los
movimientos, según determinados esquemas, es muy importante dar
lugar a una “pastoral popular juvenil”, que tiene otro estilo, otros
tiempos, otro ritmo, otra metodología. Consiste en una pastoral más
amplia y flexible que estimule, en los distintos lugares donde se mue-
ven los jóvenes reales, esos liderazgos naturales y esos carismas que
el Espíritu Santo ya ha sembrado entre ellos». (ChV, 230).
En efecto, como queda dicho, han surgido nuevos escenarios o
contextos decisivos en los que tiene lugar propuesta oratoriana.
La complejidad de la realidad que habitamos afecta y condiciona la acción
13

1.8 Page 8

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LA ORIGINALIDAD DEL ORATORIO SALESIANO
educativa y evangelizadora también en este ambiente. Señalamos algunos
fenómenos que requieren una mención especial.
En primer lugar, una nueva concepción del Tempo Libre, cada vez más
valorada por los jóvenes como un espacio abierto a todo tipo de experiencias
sociales, culturales y deportivas, donde desarrollar las relaciones sociales
y las habilidades personales. Por otra parte, el tiempo libre está saturado
de múltiples y divergentes actividades en que los adolesc­ entes y jóvenes
están implicad­ os y ocupados; además, algunas de estas propuestas son
gestionadas por instituciones civiles que invierten considerables recursos
humanos y económicos, algunas de las cuales requieren una nueva y
urgente reflexión antropológica.
En segundo lugar, vale recordar y destacar además que el aumento
exponencial del espacio de interacción producido por la cultura digital y la
sofisticación cada vez mayor de la tecnología nos han empujado aún más
hacia un cambio de paradigma educativo.
Finalmente, quedan aún otros aspectos que afectan a la cotidianidad del
día a día de los ámbitos educativos formales y no formales: el movimiento
migratorio a escala mundial; la recuperación de lo comunitario, al margen
de las instituciones tradicionales; la convivencia y colaboración con
otros credos y confesiones; el cambio antropológico-cultural que se está
produciendo en nuestro tiempo y que afecta de lleno a la familia.
B Dicho cuanto antecede, el Oratorio-Centro Juvenil, en red con otros
organismos educativos, sigue proponiendo actividades marcadas por el
estilo y la calidad que le son propios. El genuino corazón oratoriano, con la
colaboración de las familias y de adultos significativos, hace que este sector
haya ido adaptando su Proyecto Educativo-Pastoral para responder a
un amplio abanico de realidades, según las diferentes áreas geográficas,
religiosas y culturales, pero todas con la misma intencionalidad educativo-
evangelizadora.
En este sentido, el Oratorio-Centro Juvenil ha llevado a muchos lugares
la propuesta educativa-evangelizadora a modo de primer anuncio, de
catequesis inicial, o de reevangelización; otras veces, surge como atención
a necesidades básicas emergentes, de educación no formal, de promoción
humana integral y de capacitación laboral; igualmente, se ha puesto en
marcha promoviendo espacios lúdicos, deportivos y artísticos, cuidando
14
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
siempre la integración, la participación y el compromiso personal, grupal
y comunitario.
En muchos casos, los Oratorios-Centros Juveniles han surgido como
experiencias fundantes de otros ambientes, como la punta de lanza que abre la
brecha a la implantación del carisma salesiano. De esta manera, los Oratorios-
Centros Juveniles, han sido el vehículo de una implantación nuclear del carisma
salesiano en determinado contexto, que luego, con el pasar del tiempo, se
ha expandido mediante formas más formales. En efecto, muchos Oratorios-
Centros Juveniles han surgido en situaciones de periferia o frontera pastoral, y
no son pocos los casos en que, con el paso del tiempo, para responder mejor
al contexto y a las necesidades de los jóvenes, ha dado lugar posteriormente a
obras formalmente evangelizadoras (iglesias/parroquias), educativas (escuelas/
centros de formación profesional), o de promoción y cuidado de los más
vulnerables (obras y servicios para jóvenes en riesgo y en exclusión).
Pero, más aún, el Oratorio-Centro Juvenil, sin perder su capacidad de
acogida a todos, ha dado cabida en su dinámica interna a actividades
escolares, de capacitación laboral, de vida parroquial o con propuestas
formales y sistemáticas de atención a jóvenes vulnerables, en situación de
riesgo y exclusión social.
15
DIVERSOS MODELOS OPERATIVOS DEL
ORATORIO-CENTRO JUVENIL
Considerando la extensión geográfica de la Congregación, los Oratorios-
Centros Juveniles son realidades muy diversas y dinámicas, que se actualizan
y renuevan constantemente. Por tal motivo no podemos hablar de único
y exclusivo modelo de Oratorio-Centro Juvenil, sino de una plural,
multifacética y rica realidad salesiana.
En orden cronológico e importancia, primero el Oratorio festivo, y
luego el Oratorio cotidiano, son la expresión más popular, flexible y
personalizada de la acción educativo-pastoral de Don Bosco. Ambos se
configuran como el modelo operativo del Oratorio-Centro Juvenil que, con
el tiempo, adquiere matices y tipologías. Cada una de estas se define por
sus opciones y acciones en determinados contextos locales. Aquí optamos
por describir algunas de ellas en las circunstancias actuales:
15

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LA ORIGINALIDAD DEL ORATORIO SALESIANO
◗◗ Oratorios-Centros Juveniles de zona o de barrio en red entre sí,
comprometidos en apoyar las demandas de los jóvenes en su
territorio, de modo que contribuyen al sostenimiento y desarrollo del
proyecto de formación integral.
◗◗ Oratorios-Centros Juveniles nocturnos, ofreciendo iniciativas y
activando instalaciones adecuadas para los jóvenes (sólo a título
de ejemplo: iniciativas culturales, recreativas, deportivas, sociales,
teatrales, musicales, mediáticas y/o religiosas).
◗◗ Oratorios-Centros Juveniles como presencia itinerante, donde se
desarrollan experiencias de animación cultural y de servicio social,
encaminadas a valorizar la vida y la historia de los jóvenes de la zona,
siempre con la referencia constante a la propuesta salesiana.
◗◗ Oratorios-Centros Juveniles que ofrecen a jóvenes desempleados y al
margen del sistema escolar la posibilidad de adquirir una formación
básica o prepararse para algún tipo de empleo; o bien, una formación
extraescolar, orientada a prevenir el abandono escolar y lograr el éxito
educativo y formativo.
◗◗ Oratorios-Centros Juveniles que tratan de rehabilitar a jóvenes en
situación de riesgo o exclusión social. Por este propósito, ofrecen recursos
residenciales temporales dirigidos a cubrir necesidades sociales, sanitarias,
culturales, formativas o laborales; en este contexto, algunos ofrecen
acogida humanitaria e integración social de inmigrantes y refugiados.
Así, un Oratorio-Centro Juvenil salesiano es una propuesta al
mismo tiempo fiel a sus orígenes y abierta a las nuevas y cam-
biantes realidades juveniles y sociales, capaz de adaptarse a
las diversidades educativas, religiosas, de contextos sociocultu-
rales y de historias personales. Con raíces históricas originales
en Turín, tiene una fuerte capacidad creativa y vivificadora en
cualquier lugar, manifestada en nuevas propuestas flexibles y
multifacéticas.
En este sentido, tiene un especial potencial vocacional y misionero debido a
la amplitud y diversidad de sus destinatarios y a las múltiples posibilidades de
presencia y acompañamiento.
16
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
DE UN VISTAZO
6
En orden cronológico e
importancia, primero el
Oratorio festivo, y luego
el Oratorio cotidiano, son
la expresión más popular,
flexible y personalizada de
la acción educativo-pastoral
de Don Bosco. Ambos se
configuran como el modelo
operativo del Oratorio-
Centro Juvenil.
1
El Oratorio de San
Francisco de Sales fue la
primera obra estable de
Don Bosco, la que inició
todas las demás.
Don Bosco supo
garantizar personalidades
humanamente armoniosas
acompañando a los jóvenes
personalmente, en grupo y
por medio del ambiente.
2
Todo lo que hizo Don Bosco
tuvo como finalidad la
salvación de los jóvenes.
Esto configuró su praxis y
la convirtió en un tipo de
educación característico
llamado “preventivo”
aplicado a lo largo de los
años en el Oratorio.
Pasó de las necesidades
inmediatas de diversión o
educación a compromisos
más sistemáticos.
5
No existe un único
modelo de Oratorio-
Centro Juvenil, sino de
una plural y rica realidad
salesiana: Oratorio festivo
y cotidiano; Oratorios-
Centros Juveniles de barrio,
nocturnos, itinerantes; para
desempleados y al margen
del sistema escolar; para
jóvenes en situación de
riesgo o exclusión social.
La originalidad
del Oratorio
Salesiano
4
No han cambiado los
principios inspiradores
ni las características del
original Oratorio Salesiano;
sin embargo, han surgido
nuevos escenarios o
contextos decisivos en los
que tiene lugar propuesta
oratoriana.
El Proyecto Educativo-
Pastoral se adapta a
diversas areas geográficas,
religiosas y culturales.
3
Don Bosco nos ha legado el
corazón oratoriano.
El término "oratoriano" no
se refiere a una institución,
sino a un modelo de
ambiente educativo-
pastoral juvenil para
diversos escenarios de la
misión salesiana.
El criterio oratoriano
identifica a toda presencia
salesiana y la distingue
carismáticamente.
17

1.10 Page 10

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LA ORIGINALIDAD DEL ORATORIO SALESIANO
PASTORALE GIOVANILE E FAMIGLIA
LA COMUNIDAD
EDUCATIVO-PASTORAL
DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
CAPÍTULO
II
18

2 Pages 11-20

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2.1 Page 11

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LA COMUNIDAD EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
21
LA IMPORTANCIA DE LA CEP
DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
Una consecuencia de cuanto llevamos dicho sobre la capacidad de apertura,
adaptación y convocatoria en los Oratorios-Centros Juveniles, es revalorizar
precisamente todos sus protagonistas (jóvenes, educadores y salesianos) y
sus procesos institucionales (su animación, gestión y organización).
Según esto, el Oratorio-Centro Juvenil, comunidad juvenil abierta a todos,
se propone como una experiencia viva de Iglesia, que funciona y se
organiza con una CEP formada por jóvenes, animadores-educadores,
salesianos consagrados, y otros miembros de la Familia Salesiana, familias,
colaboradores y bienhechores.
Como Don Bosco con sus jóvenes y con sus colaboradores de Val-
docco, se trata de hacer de cada Oratorio-Centro Juvenil una
verdadera casa acogedora y abierta a una gran variedad de fa-
milias, niños, adolescentes y jóvenes, especialmente a los más
necesitados.
En este sentido, la convivencia intergeneracional resulta de vital
importancia en el Oratorio-Centro Juvenil. Este ambiente comunitario
permite superar la brecha intergeneracional impulsada y acentuada por el
individualismo. Aunque normalmente se programan actividades dirigidas
a un grupo en particular, el Oratorio-Centro Juvenil es siempre un espacio
integrador que cuenta con la posibilidad de reunir a miembros de varias
generaciones (niños, jóvenes, animadores y familias) en la misma actividad.
En ocasiones, se realizan campeonatos deportivos para distintas edades,
actividades conjuntas con motivo de las fiestas salesianas, iniciativas
solidarias o celebraciones en las que participan los jóvenes y sus familias.
Estas y otras propuestas mejoran del sentido de pertenencia, la interrelación
y, en muchos casos, la interculturalidad.
Optamos, además, por trabajar juntos salesianos y laicos, en comunión de
espíritu e intenciones, creciendo en la formación conjunta y en la vivencia
de verdaderos y auténticos momentos de corresponsabilidad.
20
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
22
LOS SUJETOS DE LA CEP
DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
2 2 1 Los destinatarios
A Don Bosco quiso abrir las puertas al mayor número posible de jóvenes.
El Oratorio no era un cenáculo para los mejores. Nació para atender
a los destinatarios más necesitados por su condición familiar (huérfanos,
sin hogar y abandonados); por condición socioeconómica (pobres e
inmigrantes); por su condición de riesgo (callejeros y salidos de las cárceles);
por su orientación profesional (trabajadores, artesanos, estudiantes y
seminaristas); por sus edades tempranas (aquellos que se encontraban
entre los ocho y los veinte años).
Los jóvenes son el acontecimiento vertebrador de la experiencia educativa-
Valdocco de Don Bosco, pues sin ellos no se comprende ni a Don Bosco,
ni su carisma, ni el Oratorio. Hoy tambien, la centralidad de los jóvenes
tiene el mismo peso. Con Don Bosco, creemos que los jóvenes son la
porción más importante de la sociedad en la que descansa el futuro de
esta. La diversidad de la Congregación pone de relieve el gran desafío y la
gran oportunidad que representa además el actual contexto multiétnico,
multicultural y multireligioso.
La propuesta educativo-pastoral oratoriana debe mantener su absoluto
carácter inclusivo y su apuesta por los más necesitados, con una
mirada especial hacia los jóvenes que viven en contextos más conflictivos,
los que corren el riesgo de ser víctimas de grupos delictivos o involucrarse
en situaciones que atentan contra su salud o su dignidad. Respecto a la
migración, fenómeno globalizado y aspecto del complejo universo que
caracteriza nuestros contextos, el Oratorio-Centro Juvenil ha de responder
mediante una nueva cultura de la acogida, a los retos de la integración
de los jóvenes migrantes en una realidad nueva y desconocida para ellos.
Como salesianos, estamos a la vanguardia tanto en la oferta de un espacio
de relación humana como en la promoción de su interacción con los demás.
Respecto a los diversos riesgos que afrontan los jóvenes, el Oratorio-Centro
Juvenil se presenta en muchos contextos como una alternativa de ambiente
seguro, de convivencia pacífica y de prevención integral.
21

2.2 Page 12

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LA COMUNIDAD EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
B En cuanto a la edad de los destinatarios, podemos decir que se ha
pasado de la experiencia oratoriana al Oratorio-Centro Juvenil
Salesiano. Vale la pena aludir a estas dos modalidades:
◗◗ En algunos contextos suele diferenciarse el Oratorio del Centro
Juvenil, si bien esta diferenciación no afecta su naturaleza. Por
'Oratorio' se entiende un ambiente educativo y evangelizador,
destinado sobre todo a niños y preadolescentes, abierto a un
amplio número de destinatarios. Favorece diversas formas de
tiempo libre y de encuentro amigable en el patio y en los espacios
informales.
◗◗ Por 'Centro Juvenil' se entiende un lugar abierto de encuentro
y formación para adolescentes y jóvenes como destina­tarios
más inmediatos, los cuales participan en diversas propuestas de
crecimiento integral, con predominio de metodologías de grupo para
el compromiso humano y cristiano. También aquí el tiempo libre es
ciertamente un espacio de humanización, de desarrollo de valores,
arraigado en la libertad, la diversión, la creatividad y el cultivo de la
amistad.
Así pues, en resumen, al hablar de “Oratorios-Centros Juveniles”, nos
referimos a una rica diversidad de obras de amplia acogida, una realidad
oratoriana abierta a todos que adquiere su fisionomía de acuerdo con la
edad y las necesidades de los jóvenes, con el contexto, con las posibilidades
de intervención educativo-pastoral salesiana, con el liderazgo y los recursos
humanos disponibles.
C El Movimiento Juvenil Salesiano es una eminente manifestación de
la misión juvenil salesiana y tiene un particular potencial en los Oratorios-
Centros Juveniles precisamente por su apertura a todos y por su variedad
de propuestas y contextos. Todos estamos llamados a animarla según las
características propias del Movimiento, que son las de un Movimiento
"educativo-evangelizador", que pone en el centro e implica a todos
los jóvenes de la inspectoría y, por tanto, también a los del Oratorio-
Centro Juvenil. Hay que reconocer claramente que esta realidad múltiple
y diferenciada encuentra su unidad y su dinamismo en Don Bosco y
en el compartir su espiritualidad y su pedagogía según los contextos y
posibilidades de cada uno.
22
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
2 2 2 Los educadores-animadores
La CEP del Oratorio-Centro Juvenil Salesiano está en continua construcción
y necesita personas que animen su proyecto. Y hablar de proyecto significa
hablar de contenidos, de metas precisas, de etapas que hay que identificar,
de recursos que hay que buscar y activar, de personas que se comprometen
en la fidelidad a la meta y en la constancia en los procesos. Para esta tarea
oratoriana, la presencia de los educadores es fundamental.
Partiendo del hecho que, en un Oratorio-Centro Juvenil toda
persona que ejercita una función específica y propia es consi-
derada “educadora” - precisamente porque “da vida” a procesos
educativos y formativos - se hace necesaria la distinción entre
el “animador-educador” y el “educador profesional”
A Por “animadores-educadores” se entiende a jóvenes o jóvenes-adultos
que han vivido procesos formativos y ofrecen voluntaria y gratuitamente
múltiples servicios dentro del Oratorio-Centro Juvenil, como un apostolado
o un voluntariado, apoyando tanto cuestiones operativas de logística y
organización, como de asistencia y acompañamiento salesianos. También se
hace referencia a los jóvenes que, corresponsables en el estilo, dan vida al
carisma entre otros jóvenes fuera de las paredes físicas del Oratorio-Centro
Juvenil, asumen la propuesta educativa elaborada conjuntamente en el
Oratorio-Centro Juvenil y promueven activamente su puesta en práctica.
Los educadores-animadores son conscientes de que, entre todas las
figuras educativas del Oratorio, tienen un papel decisivo y de que la vida
del Oratorio-Centro Juvenil depende en gran medida de ellos: por su
testimonio de servicio, por su vivencia juvenil de los valores salesianos, por
su conocimiento del Oratorio, por su función directiva y organizativa, y
porque están llamados a ser, con los demás jóvenes, los dinamizadores de
la vida del propio Oratorio.
Por otra parte, los “educadores-profesionales” aportan su cualificación
y experiencia particular, sea de manera voluntaria y gratuita, o mediante
una relación laboral retribuida económicamente. Esta figura se hace cada
vez más presente en el Oratorio-Centro Juvenil. Ni la buena voluntad
ni las estructuras por sí solas pueden hacer frente a determinados
fenómenos sociales emergentes (multiculturalidad, inmigración, violencia,
vulnerabilidad, exclusión, etc.), de ahí la necesidad de figuras profesionales
23

2.3 Page 13

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LA COMUNIDAD EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
que asuman y se hagan cargo de determinadas situaciones. Evidentemente,
tanto la mayor profesionalización como la institucionalización de esta
función, con frecuencia requiere contar con personal cualificado y
contratado.
Esta asunción de responsabilidades por figuras profesionales contratadas,
convenientemente formadas y motivadas, no supone un empobrecimiento
de las múltiples formas de colaboración ocasional y voluntaria de
animadores que la tradición de nuestros Oratorios-Centros Juveniles nos
ha legado; al contrario, pretende estar al servicio de cada una de ellas y,
más aún, de la coordinación global; pretende hacer llegar mejor y a más
jóvenes la propuesta educativo-evangelizadora salesiana.
B Tanto el testimonio de voluntariado como el de un servicio educativo
profesional encuentran su razón de ser en la centralidad del joven y
en el horizonte formativo que se proyecta para él. Esta prioridad
en la obra educativa, en todos los proyectos y actividades debe estar
siempre garantizada y presente incluso en aquellas situaciones en las que,
dependiendo de las circunstancias de la zona o de las distintas estructuras,
puede ser necesaria una profesionalización específica de las funciones,
o una asignación de trabajo, para el buen funcionamiento del Oratorio-
Centro Juvenil y para una mejor atención a los jóvenes.
Todos los educadores asumen, desde su condición juvenil y/o profesional,
la misión salesiana y la vocación de educadores-evangelizadores de otros
jóvenes. Por tanto, necesitan una continua confrontación responsable
con el carisma salesiano y los objetivos educativo-pastorales del Oratorio-
Centro Juvenil; y deben ser objeto de especial atención, acompañamiento
y formación teórico-práctica por parte de los responsables del Oratorio-
Centro Juvenil.
En todo caso, como voluntarios o contratados, se trata ordinariamente
de personas cristianas, siempre respetuosas y abiertas a la antropología
cristiana y a los valores evangélicos. Conscientes de su ser bautizados
quieren vivir su fe y una vocación de servicio, que caminan con los jóvenes
en formación continua, conocen el carisma salesiano y a los jóvenes, se
dejan interpelar por ellos y saben proponer con entusiasmo y firmeza
nuevas metas de maduración personal. Muchos han vivido personalmente
el proceso educativo del Oratorio-Centro Juvenil, respondiendo a una
vocación y a un proyecto de vida que les hace crecer como personas. Son
24
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
conscientes de ser educadores dentro y fuera del Oratorio-Centro Juvenil,
y, por tanto, viven los valores que proponen.
C Al estar presentes en contextos multiculturales, multiétnicos y
multireligiosos, los Oratorios-Centros Juveniles, conscientes y atentos
a ello, generan propuestas que ayuden también a los jóvenes de otras
religiones a desarrollar de forma experiencial su liderazgo, su dimensión
interior y su fe, atendiendo a su diversidad y respetando siempre sus
opciones personales.
En esta situación descrita, cada vez más afirmada y reconocida, la opción
educativa de los animadores-educadores no cristianos debe realizarse
también con alegría, con convicción y con el testimonio de vida. También
estos líderes se han de esforzar por entrar en diálogo respetuoso con
las personas a las que son llamados a servir. Esa actitud presupone una
apertura y una voluntad de escuchar, aprender, testimoniar los valores de
la pedagogía salesiana.
2 2 3 Coordinadores/Directivos
En cuanto a coordinadores y/o directivos, ordinariamente se refiere a un
religioso salesiano delegado de la comunidad para este ambiente, pero en
varias inspectorías son principalmente laicas o laicos quienes coordinan y/o
dirigen el Oratorio-Centro Juvenil. En el caso de los religiosos, el director
de la casa salesiana puede ser también el coordinador del sector Oratorio-
Centro Juvenil. En cuanto a los laicos, algunos ofrecen este servicio desde
el voluntariado; otros, con una relación laboral estable remunerada.
También sería oportuno reflexionar sobre la posibilidad de confiar la
coordinación del Oratorio-Centro Juvenil a un equipo (de jóvenes/laicos
animadores, formados y acompañados).
Asimismo, el desarrollo de esta función directiva ha de estar contrastada
con una práctica ética ejemplar, de modo que el testimonio de vida, las
decisiones organizativas e innovaciones de todo tipo respiren el auténtico
espíritu oratoriano, por encima de apegos a burocracias y a valores
meramente instrumentales. Es importante, por otro lado, que el aspecto de
la gestión, financiación y mantenimiento no sea una sobrecarga tampoco
a los animadores directamente implicados en la actividad pastoral.
25

2.4 Page 14

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LA COMUNIDAD EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
Muchos Oratorios-Centros Juveniles se han consolidado e
institucionalizado de tal manera que, a través de un equipo coordinador
o directivo, han asegurado un servicio permanentemente a tiempo
completo. Este liderazgo más comprometido ha dado fortaleza
institucional, asegurando mayormente algunos dinamismos: el
sostenimiento económico; la continuidad de procesos; la mentalidad
de proyecto; la calidad de los servicios; la claridad de perfiles, roles y
funciones; la legalidad de relaciones laborales, y la formación continua,
tanto de inducción como permanente.
2 2 4 Otras figuras significativas
La comunidad religiosa salesiana
El Oratorio-Centro Juvenil no se caracteriza solamente por la centralidad
y protagonismo de los jóvenes, sino también, donde la hay, por el
protagonismo y testimonio vital de toda la comunidad religiosa salesiana,
testimonio que no puede ni debe ser sustituido.
Por esta razón, todos los Salesianos de la comunidad, y no sólo el o los
encargados, tienen una responsabilidad moral y una función específica
en la animación del Oratorio-Centro Juvenil. Los Salesianos deben
considerar el Oratorio-Centro Juvenil como un lugar de atención pastoral
confiado a la responsabilidad de toda la comunidad. Llegamos, pues, por
fuerza lógica, al papel de los Salesianos dentro de esta realidad, a las
competencias que deben aportar y a las funciones que les corresponde
asumir para que no se diluya la finalidad misma del ambiente salesiano.
Los Salesianos consagrados son educadores en la fe, puntos de referencia
para la comunión y la participación, y esto no depende de la edad, de la
preparación académica, de la etapa formativa, de la vocación específica
(coadjutor o presbítero), del cargo, etc. Esto pone a todos los Salesianos en
condiciones de establecer con los jóvenes la misma relación que tuvo Don
Bosco, estableciendo vínculos afectivos que generan sentido de pertenencia
y testimonio de comunión fraterna.
Urge, por tanto, profundizar el sentido de esta paternidad típicamente
"oratoriana" en sus múltiples aspectos humanos y divinos. Es
la tarea ineludible de todo discípulo de Don Bosco, esta no se puede
26
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
delegar. Porque, como educadores de jóvenes que desean ser amados y
acompañados en las diversas etapas de su desarrollo, los Salesianos deben
saber comportarse -cada uno según su papel- como verdaderos padres:
responsables, pacientes, generosos y motivadores.
La comunidad religiosa ofrece también experiencias compartidas
de fe y oración con los jóvenes, iniciativas para vivir juntos proce-
sos de formación permanente, propicia espacios de discernimiento
y acompañamiento vocacional, promueve vivir la vida conforme a
un proyecto personal, y favorece la participación en la elaboración,
desarrollo y verificación periódica de los PEPS locales.
Familia Salesiana, adultos y familias significativas
Típica de la pastoral oratoriana es la corresponsabilidad de los adultos,
individuos o familias significativas que comparten con los jóvenes el
ambiente de amistad, la propuesta educativa cristiana de vida, la experiencia
de familia y de comunidad.
En este sentido, sería más urgente e importante que nunca definir los
criterios a partir de los cuales estructurar modelos organizativos capaces
de regular aquellas dinámicas de subsidiariedad y sinodalidad; haciendo
emerger, de este modo, lo específico de las distintas vocaciones
presentes en el Oratorio-Centro Juvenil.
Entre los adultos se incluyen aquellos con funciones específicas de
animación, como padres y referentes familiares o miembros de la Familia
Salesiana. La experiencia del Oratorio-Centro Juvenil o, mejor aún, el criterio
oratoriano aplicado a todos los ámbitos de la vida en los que trabajan los
Salesianos es un elemento también indispensable para los miembros de la
Familia Salesiana y puede ser una contribución significativa a la CEP.
Al igual que para la comunidad religiosa, para otros miembros de la Familia
Salesiana el Oratorio-Centro Juvenil puede ser un óptimo espacio donde
convocados por los jóvenes, se viva y se realice la vocación salesiana, se
dé un testimonio de vida cristiana y se favorezca un verdadero espíritu de
familia. De hecho, en frecuentes situaciones tanto educadores-animadores
como coordinadores-directivos de los Oratorios-Centros Juveniles, son
miembros de la Familia Salesiana.
27

2.5 Page 15

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LA COMUNIDAD EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
Cuando sea el caso, las presencias oratorianas gestionadas enteramente
por laicos deben tambien tener siempre garantizada la referencia al
PEPS Inspectorial.
28
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
DE UN VISTAZO
6
Típica de la pastoral
oratoriana es la
corresponsabilidad de los
adultos que comparten con
los jóvenes el ambiente
de amistad, la propuesta
educativa cristiana de vida,
la experiencia de familia y
de comunidad. Algunos con
funciones específicas de
animación son los padres
y referentes familiares, y
los miembros de la Familia
Salesiana.
5
El Oratorio-Centro Juvenil
no se caracteriza solamente
por la centralidad y
protagonismo de los
jóvenes, sino también,
donde la hay, por el
protagonismo y testimonio
vital de toda la comunidad
religiosa salesiana,
testimonio que no puede ni
debe ser sustituido.
1
El Oratorio-Centro Juvenil,
comunidad juvenil abierta
a todos, experiencia de
Iglesia que se organiza
con una CEP (jóvenes,
animadores, educadores,
Familia Salesiana,
familias, colaboradores
ybienhechores).
La convivencia
intergeneracional y el
trabajo salesianos y laicos
resulta de vital importancia.
La Comunidad
Educativo
Pastoral del
Oratorio-
Centro Juvenil
4
En cuanto a coordinadores
y directivos del
Oratorio-Centro Juvenil,
ordinariamente se refiere
a un religioso salesiano,
pero en varias inspectorías
son principalmente laicas o
laicos .
Un liderazgo más
comprometido ha dado
fortaleza institucional.
2
Don Bosco quiso abrir las
puertas al mayor número
posible de jóvenes.
La propuesta educativo-
pastoral oratoriana debe
mantener su absoluto
carácter inclusivo y su
apuesta por los más
necesitados.
“Oratorios-Centros
Juveniles” son una rica
diversidad de obras de
amplia acogida.
3
La CEP del Oratorio-
Centro Juvenil necesita
personas que animen su
proyecto. Los animadores-
educadores animan los
diferentes procesos e
intervenciones.
El testimonio de voluntarios
y de profesionales y la
centralidad del joven y el
horizonte formativo que se
proyecta para él.
29

2.6 Page 16

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LA COMUNIDAD EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
LA PROPUESTA
EDUCATIVO-PASTORAL
DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
CAPÍTULO
III
30

2.7 Page 17

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LA PROPUESTA EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
La propuesta formativa para educación integral e integradora de
la persona en el Oratorio-Centro Juvenil se realiza a través de
itinerarios específicos y estructurados, según los intereses de los
jóvenes. Cada uno de ellos, eligiendo entre las diversas posibilidades de
participación que se le ofrecen, puede encuadrarse en el itinerario más
adecuado a su condición y nivel de madurez. La formación integral es
una necesidad que, más allá de cualquier adhesión religiosa individual, es
indispensable que sea captada, valorada y satisfecha.
Por ello, hay que prestar atención al riesgo siempre presente de centrar la
dinámica del Oratorio-Centro Juvenil casi exclusivamente en las actividades
lúdico-culturales típicas de la pastoral educativa salesiana. Es necesario
continuamente repensar la identidad del Oratorio-Centro Juvenil y recrear
su original metodología educativo-pastoral.
En la acción educativa de los Oratorios-Centros Juveniles Sale-
sianos, la constante referencia al Oratorio de Valdocco nos recuerda
la profunda unidad de nuestra propuesta, que es a la vez educativa
y evangelizadora, y nos impulsa a vivir las actitudes fundacionales
que le dan vida: sensibilidad educativa e intencionalidad pastoral.
La inseparabilidad del binomio 'educativo-pastoral' es una calificación
esencial: si no hay educación, no hay metodología salesiana; y si hay
educación sin pastoral, no hay Oratorio. Ambos aspectos son inseparables,
aunque distintos entre sí. En el Oratorio salesiano, el acto educativo y el
acto pastoral (es decir, el que se refiere a la educación a la fe) se enriquecen
y se apoyan mutuamente en una relación especial.
3 1 UNA EXPERIENCIA EVANGELIZADORA
La propuesta del Oratorio-Centro Juvenil dirigida al joven está
fundamentada en el humanismo cristiano, es decir, en los valores
y criterios de vida del Evangelio. Dicha propuesta educativo-pastoral,
cuyo núcleo activo es la Espiritualidad Juvenil Salesiana, ofrece una
consistencia humano-espiritual que requiere, a su vez, un continuo
proceso de inculturación. Ello implica la redefinición de los modos de
hacerla operativa y significativa, especialmente con presencia de otras
metodologías educativas o de jóvenes de otras religiones, para ayudar a
32
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
los preadolescentes y adolescentes a que se for­men a la luz de un diseño
de hombre y mujer concretos
Ofreciendo nuestra Espiritualidad Juvenil Salesiana (cf. CdR PJS, Capítulo
IV, n. 3) como impulso, motivación, aliento y sentido de la vida personal y
comunitaria, proponemos una acción educativo-pastoral que posibilite y
acompañe los procesos personales de descubrimiento y profundización de
la fe. En este ambiente, toda la CEP y, particularmente los jóvenes, podrán
encontrarse personalmente con Jesucristo y seguirle, descubriendo poco
a poco un espacio rico en valores evangélicos que les guía a la experiencia
de la fe en la vida práctica cotidiana.
Se trata de promover un espacio educativo-pastoral donde se vive un clima
de fe y de crecimiento espiritual, especialmente indicado para una atención
personalizada, más allá de las relaciones meramente funcionales. Y esto es,
sin duda alguna, un aspecto inseparable del estilo oratoriano.
Como Don Bosco, hoy día construimos un ambiente en el que se respiran
valores evangélicos y se propone un itinerario que recupera elementos
comunitarios y educativos, privilegiando las dimensiones fundamentales
del anuncio, la liturgia y el servicio en un clima de comunión fraterna.
En nuestros Oratorios-Centros Juveniles se proponen distintas iniciativas
según la edad y los intereses de la persona a la que van dirigidas: itinerarios
graduales de educación y personalización de la fe; celebraciones festivas
de la fe y de los sacramentos; educación en el compromiso cristiano y
maduración del propio proyecto de vida en la Iglesia y en la sociedad.
3 1 1 Diversidad cultural y la pluralidad religiosa
Debemos destacar que formamos parte de un mundo caracterizado
por la diversidad cultural, la pluralidad religiosa y sectores ampliamente
secularizados. Algunos de nuestros jóvenes del Oratorio-Centro Juvenil
pertenecen a otras confesiones religiosas o a ninguna. Nuestra propuesta
educativa pretende acompañar a todos en su maduración humana,
social y espiritual, respetando sus creencias, ayudándoles a crecer como
personas. Por eso tiene tanta importancia la cercanía misericordiosa o el
anuncio de persona a persona.
33

2.8 Page 18

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LA PROPUESTA EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
La propuesta salesiana es, ante todo, un compromiso con la vida
humana de cada persona, compartiendo su modo de ver y estar en
el mundo, sus deseos y esperanzas, sus valores religiosos, a través del
ejercicio del diálogo, que es un ejercicio de enriquecimiento mutuo. Por
eso, el diálogo-acompañamiento personal es un dinamismo no debe
ser soslayado. De él depende en gran medida el proceso formativo de
cada preadolescente y adolescente, el sentido que encuentren a su vida
y el sentido que vayan dándole. Los valores humanos y espirituales y la
proyección vocacional se juegan muchas veces en esta personalización
de las relaciones.
Por tanto, como casas abiertas y acogedoras contribuimos a la crea-
ción de una cultura del encuentro, en la que se trata de construir
una nueva actitud orientada a la integración de las culturas en la
aceptación y enriquecimiento mutuo. En este encuentro respetuo-
so, no podemos dejar de proponer, con determinación y claridad,
los principios cristianos que dan sentido a la identidad salesiana.
3 1 2 Iglesia en salida
El Oratorio-Centro Juvenil, tal como lo concebimos, no es una estructura
aislada, ni una plataforma pastoral dentro de una burbuja. Enclavado en un
lugar geográfico concreto y en una comu­nidad humana, es una presencia
eclesial mediadora, una "frontera" entre la Iglesia, la sociedad y los
grupos juveniles que garantiza la búsqueda y el contacto con los jóvenes,
especialmente los más necesitados.
Podemos aplicar, en este sentido, las palabras del Papa Francisco, el
cual nos llama a vivir en un “estado permanente de misión” (EG, 25),
sin “prohibiciones ni miedos” (EG, 33), sin temor a equivocarnos o a ser
cuestionados; “audaces y creativos”, actuando con generosidad y valentía”
(EG, 33). Todo ello encarna la expresión "Iglesia en salida" (EG, 20-24) e
implica, concretamente, cambiar las costumbres, el estilo, el lenguaje, y
hasta los horarios.
El Oratorio-Centro Juvenil, como obra en la frontera entre lo religioso y
lo civil, entre el mundo laico y el eclesial, ofrece respuestas educativas y
evangelizadoras a los desafíos y urgencias más profundos, sobre todo las
que conciernen a los últimos. Es un ambiente de encuentro juvenil salesiano
34
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
de inspiración cristiana, donde los espacios están abiertos a todos los que
deseen entrar. Como lugar de frontera, tiene una vocación natural de
convertirse cada vez más en un espacio donde se construyen puentes;
de ahí una reflexión necesaria respecto a los caminos del primer
anuncio y los demás elementos que conforman el proceso global
de la evangelización de los jóvenes.
El Centro Oratorio-Juvenil es un lugar privilegiado para los animadores,
pero no sólo como un lugar de amplia acogida, sino también de propuesta
explícita de amplia evangelización para ellos. En él todos pueden vivir su
fe de forma personal y comunitaria; en una tensión misionera natural y
continua, son acompañados en su discernimiento y opciones vocacionales,
construyendo un proyecto de vida, con actitudes de apertura al servicio
de los más necesitados y alejados. Este último aspecto no se trata de un
añadido a la acción animadora, sino que es una cuestión inherente al
anuncio mismo del Evangelio.
Los educadores-animadores, con su ejemplo y testimonio, interpelan y
comprometen a familias y jóvenes que no participan ordinariamente de la
vida de la Iglesia.
3 2 UNA EXPERIENCIA PREVENTIVA
3 2 1 El criterio preventivo
En el Oratorio-Centro Juvenil todo debe ser educativo, y esto se logra
implementando el criterio preventivo que promueve experiencias positivas,
proporciona motivación y trata de responder a las aspiraciones e intereses
más profundos de los jóvenes. Por lo tanto, se hace hincapié en los
siguientes elementos:
◗◗ la apertura del Oratorio-Centro Juvenil a todos los jóvenes,
especialmente a los más necesitados y a aquellos que no siempre
consiguen integrarse en otras estructuras y propuestas educativas;
es necesaria la búsqueda de fórmulas para hacerlo accesible a
todos, incluso en presencia de factores culturales fuertemente
discriminatorios;
35

2.9 Page 19

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LA PROPUESTA EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
◗◗ el acompañamiento de las fuerzas más profundas y personales de
todo joven desde los aspectos esenciales del Sistema Preventivo:
con la religión (el deseo de profundizar, de captar a Dios como
fuente y cumbre de la felicidad de toda persona, de responder a la
búsqueda de sentido), basado en la razón (dialogar, razonar juntos)
y propuesto en un ambiente de amorevolezza (el vínculo afectivo, el
amor correspondido, el encuentro personal y el acompañamiento);
◗◗ la continua búsqueda de nuevos métodos pastorales para responder
también a los jóvenes más dispuestos que nos piden propuestas más
desafiantes y exigentes: estos deben ser seguidos y preparados con
un auténtico camino de atención y formación (escuchar y compartir la
Palabra de Dios, rezar juntos, dialogar sobre la vida, acompañamiento
espiritual, vida sacramental, devoción personal a María Auxiliadora, etc.);
◗◗ el ambiente familiar, alegre y festivo, que fomenta el optimismo y una
visión positiva de la vida;
◗◗ la animación como opción educativa, que se realiza en la presencia
activa de los educadores entre los jóvenes, en la apertura a todos y a
cada joven en particular, en la fuerza liberadora del amor educativo
(cf. Sector para la Pastoral Juvenil, Una pastoral juvenil que educa
para amar, 2023), en la confianza en la persona y en las fuerzas
positivas y buenas que contiene;
◗◗ el sentido del deber y de la responsabilidad en las formas concretas
del compromiso personal, del servicio a los demás y del cuidado
integral de la creación;
◗◗ el cuidado de espacios juveniles ordenados, acogedores y luminosos,
en sintonía con el imaginario y lenguaje actuales, que favorezcan el
clima de familia.
3 2 2 El criterio asociativo
El asociacionismo juvenil ha sido y es parte de la pedagogía salesiana desde
sus orígenes. La práctica oratoriana favorece todas las formas constructivas
de actividad y de vida asociativa. Ocupa, por tanto, un espacio privilegiado
una amplia y articulada propuesta de grupos y asociaciones según
36
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
los intereses juveniles en torno a los cuales se organizan: grupos
apostólicos, espontáneos, en los que prevalecen los líderes naturales y los
intereses inmediatos; grupos de diverso género, con itinerarios formativos
específicos según los diversos ámbitos deportivos, culturales, sociopolíticos,
ecológicos, de comunicación social, de profundización religiosa, de
conciencia misionera, de voluntariado.
Son todas ellas formas de aprendizaje activo, en las cuales se recurre a
experimentar, a investigar, a ser protagonistas, a inventar, a manifestar
iniciativas en un ambiente suficientemente elástico y moldeable. Estas
actividades son el lugar en el que las expectativas de los jóvenes entran en
contacto con las propuestas de valor de los animadores. Se trata siempre
de experiencias educativas.
3 3 UNA EXPERIENCIA TRANSFORMADORA
A El Oratorio-Centro Juvenil ayuda a comprender en profundidad el
carisma salesiano, y fiel al pensamiento original de Don Bosco y a su
misión, es una célula viva "enganchada" a la vida del territorio y a la
Iglesia local. Esta peculiaridad territorial distingue las experiencias
oratorianas.
La propuesta educativo-pastoral del Oratorio-Centro Juvenil se inserta en
la sociedad para transformarla, dando respuestas a retos, problemas y
necesidades reales de los jóvenes. La CEP de los Oratorios-Centros Juveniles
conoce y vive la realidad de los jóvenes, hace suyas sus inquietudes,
problemas y expectativas y abre espacios para vivir y comprometerse
con su mundo. Tiene, por tanto, una gran capacidad de incidencia y
transformación social de los barrios urbanos y las zonas rurales.
El entorno es, a la vez, oferta y provocación para el Centro y sus
destinatarios. Oferta con sus múltiples posibilidades: tanto de diálogo con
la realidad circundante, como de acción formativa. Es provocación como
reto a ser, a identificarse en y con su contexto y a transformar la realidad
social allí existente. El Oratorio-Centro Juvenil se presenta como un radar
sensible a los problemas juveniles que surgen en la zona, para después
decidir concretamente qué anuncio e intervención pueden convertirse en
una experiencia significativa para sus vidas.
37

2.10 Page 20

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LA PROPUESTA EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
B El Oratorio-Centro Juvenil Salesiano, a través de sus actividades,
promueve competencias transformadoras y de impacto social en
algunos compromisos clave, que se resumen a continuación:
◗◗ Actuar proactivamente sobre el terreno para promover, proteger y
defender los derechos humanos de los niños, adolescentes y jóvenes,
superando la pasividad y la indiferencia conformista.
◗◗ Apoyar a los adolescentes y jóvenes en procesos socioeducativos
y elecciones de vida saludables, previniendo la exclusión y su
desplazamiento a los márgenes del sistema de garantía de derechos,
de las políticas públicas y de la sociedad.
◗◗ Comprender y acoger las realidades familiares de hoy, en sintonía con
las orientaciones de la Iglesia y de la Congregación (cf. Sector para la
Pastoral Juvenil, Pastoral Juvenil Salesiana y Familia, 2021).
◗◗ Ofrecer los medios e instalaciones del Oratorio-Centro Juvenil no
sólo como una acción puntual, sino como una forma habitual de
favorecer la relación con las necesidades del entorno, y fomentar así
las propias estructuras de encuentro, diálogo, celebración y ambiente
comunitario.
◗◗ Promover alianzas educativas con instituciones civiles y religiosas, para
trabajar en red y favorecer un compromiso activo y crítico con las
situaciones sociales en las que vivimos.
◗◗ Formar y acompañar para un uso responsable del espacio digital,
reconociendo su potencial educativo y evangelizador y poniéndolo al
servicio de la comunión y de la formación de los jóvenes.
◗◗ Promover la educación y la gestión eco-social desde la perspectiva
de la ecología integral y la ética del cuidado de nuestra casa común.
C Siendo los Oratorios-Centros Juveniles una presencia de la Iglesia,
una oportunidad para mostrar su rostro amable a los jóvenes, se
les pide que se inserten corresponsablemente en las diversas
estructuras participativas de la Iglesia local (consejos pastorales
parroquiales y/o de zona) y consideren las orientaciones pastorales de
la misma.
38
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
De igual modo, siendo el Oratorio-Centro Juvenil Salesiano una
presencia pastoral en el mundo juvenil, sus programas educa-
tivo-pastorales son particularmente significativos para la iglesia
local: acercan la Iglesia a los jóvenes y promueven su evangeli-
zación en una pastoral integral (cf. CdR PJS. Capítulo VII, n. 2.4/b).
34
UNA EXPERIENCIA DE MADURACIÓN
VOCACIONAL Y MISIONERA
En la hermosa empresa de la formación de la persona, entran en juego
ciertos dinamismos que la pedagogía del acompañamiento educativo en
el Oratorio-Centro Juvenil debe fomentar. El PEPS local del Oratorio-
Centro Juvenil prevé el servicio de acompañamiento para todos los
jóvenes. Tanto laicos como consagrados deben estar capacitados para
realizar este servicio.
Se trata ahora de pedir a la CEP que manifieste su propia pasión educativa,
garantizando que cada joven tenga la posibilidad de reencontrars­ e consigo
mismo, potenciar y desarrollar sus cualidades, orientar su vida y disponerse
para responder a la vocación personal y grupal-comunitaria a la que se
sienta llamado.
Con el acompañamiento personal, el cuidado atento de la oración, la
pedagogía del proyecto personal de vida va madurando el discernimiento
para opciones responsables, como son: compromisos estables en favor
de los demás, la misión como futuros padres, el ejercicio consciente de una
profesión, otros ministerios y servicios apostólicos de la Iglesia, siempre de
acuerdo con la propia llamada vocacional.
En este sentido, es importante acompañar a los antiguos miembros del
Oratorio-Centro Juvenil para su inserción responsable en la vida social y
eclesial, por el bien de los mismos jóvenes y del propio ambiente oratoriano.
Los cooperadores, salesianos por vocación, asumen un papel y una
responsabilidad importantes en este proceso.
En el Oratorio-Centro Juvenil se promueve una cultura vocacional y
misionera abierta a todas las experiencias de voluntariado social y
a la promoción de grupos apostólicos: actividades estivas educativas
39

3 Pages 21-30

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3.1 Page 21

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LA PROPUESTA EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
para niños y adolescentes, campamentos misioneros, apoyo solidario
a la comunidad barrial e iniciativas de cuidado ecológico, iniciativas
de Oratorio de calle para abrirse a la dimensión misionera en todo el
territorio, entre otras.
40
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
DE UN VISTAZO
6
En el Oratorio-Centro
Juvenil se promueve
una cultura vocacional
y misionera, abierta a
todas las experiencias
de voluntariado y a la
promoción de los grupos
apostólicos. Cada CEP
manifiesta su propia
vocación y pasión educativa,
garantizando que cada
joven tenga la posibilidad de
cuestionarse las opciones y
sentido de su vida.
5
La propuesta educativo-
pastoral consiste en una
educación carismática que
se inserta en la sociedad
para transformarla.
Siendo el Oratorio Centro
Juvenil una presencia
pastoral en el mundo de
los jóvenes, sus programas
educativo-pastorales se
insertan en la Igleisa local.
1
La propuesta formativa
para educación integral e
integradora de la persona
en el Oratorio-Centro
Juvenil se realiza a través
de itinerarios específicos
y estructurados, según los
intereses de los jóvenes.
En una profunda unidad de
propuesta, que es a la vez
educativa y evangelizadora.
La propuesta
educativo
pastoral del
Oratorio-
Centro Juvenil
4
En el Oratorio-Centro
Juvenil todo debe ser
educativo, implementando
el criterio preventivo que
promueve experiencias
positivas y responde a las
aspiraciones más profundas
de los jóvenes.
La práctica oratoriana
favorece todas las formas
constructivas de actividad y
de vida asociativa.
2
La propuesta del Oratorio-
Centro Juvenil dirigida al
joven está fundamentada en
el humanismo cristiano.
Su núcleo activo es la
Espiritualidad Juvenil
Salesiana.
Ante la diversidad cultural
y la pluralidad religiosa
es un compromiso con
la vida cada persona,
compartiendo su modo de
ver y estar en el mundo,
sus deseos, esperanzas y
valores religiosos.
3
La propuesta salesiana
es una experiencia de
Iglesia en salida. Como
lugar de frontera, tiene
una vocación natural de
construir puentes; de ahí
una reflexión necesaria
respecto a los caminos del
primer anuncio y los demás
elementos que conforman
el proceso global de la
evangelización de los
jóvenes.
41

3.2 Page 22

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LA PROPUESTA EDUCATIVO-PASTORAL DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
LA ANIMACIÓN PASTORAL
ORGÁNICA DEL
ORATORIO-CENTRO JUVENIL
CAPÍTULO
IV
42

3.3 Page 23

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
4 1 PRINCIPALES INTERVENCIONES DE LA PROPUESTA
El Oratorio-Centro Juvenil salesiano es una casa abierta, un lugar físico
de relaciones, un contexto familiar de agregación y expresión juvenil.
Por consiguiente, estamos hablando de un "entorno de referencia e
irradiación" del carisma salesiano.
A Debido a lo cual, conviene subrayar que el "ambiente oratoriano" no se
crea solo para tener las puertas abiertas y que los jóvenes tengan todo a su
disposición, atraídos solo por algún entretenimiento atractivo y eventual. Al
contrario, el Oratorio-Centro Juvenil salesiano no puede limitarse a ser un
contenedor de actividades, ni "reducirse" a una plaza, una calle, una sala
de juegos o un patio de recreo. Más bien, se debe sentir como primaria la
necesidad de pensar propuestas diversificadas concretas y convertir
toda realidad oratoriana en un espacio formativo integral.
El valor de la propuesta educativo-pastoral del Oratorio-Centro Juvenil
salesiano es el acompañamiento de la persona, sujeto de los procesos de
crecimiento y protagonista de las acciones educativo-pastorales a través
de las cuales se realiza este itinerario.
B Por otra parte, en el ámbito educativo del asociacionismo se ha
consolidado la experiencia pedagógica pastoral original de Don Bosco,
que tiene su eje en el "sacramento de la presencia" (expresión de Don
Angel Fernández Artime). La asistencia Salesiana es la cercanía real, afectiva
y efectiva de los educadores a los jóvenes, incluso fuera del ambiente físico
del Oratorio-Centro Juvenil (presencial o virtual), en sus espacios vitales y
existenciales: es el estilo salesiano de animación e intervención pedagógica
en cualquier proceso de misión en el continente juvenil.
La primera vez que un joven llega al Oratorio-Centro Juvenil necesita algo
que le ayude a superar la indiferencia y el distanciamiento, y abrir el deseo
de repetir experiencias positivas e implicarse poco a poco. Cada joven y
cada miembro de la CEP perciben esta acogida a través de algunos
rasgos identificables: el clima educativo y familiar rico en relaciones,
con espacios concretos y bien determinados para diversas actividades; los
gestos claros y comprensibles en la "primera acogida"; el acompañamiento
de grupos e individuos, siempre respetuoso por parte de los educadores; la
asunción de unas normas de convivencia sencillas y compartidas; la armonía
44
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
y el decoro de las instalaciones y la variedad de propuestas encaminadas
a que todos sean protagonistas, según las funciones propias de cada uno.
Pero, además, la sabiduría de la asistencia salesiana nos ha enseñado a estar
en la puerta de entrada, en el patio, en la sala de juegos, en los espacios
informales al aire libre; estar presente cada día, saludar cordialmente a los
chicos e intervenir educativamente tanto de manera personal como en
diversos momentos de convocación, etc.
Todos estos gestos corren el riesgo de convertirse solo en experiencias
ocasionales o simplemente ligadas a la sensibilidad de unas pocas personas.
Si, por el contrario, forman parte del ADN de salesianos y educadores-
animadores, la efectividad de la acción será diferente:
«La educación es, por naturaleza, relación, comunicación. El
Sistem­ a Preventivo, apelando a los recursos de la inteligencia
y del corazón y al anhelo de Dios presente en todo joven, supone
capacidad de escucha, diálogo y respeto de los jóvenes. La pre-
sencia activa y animadora ("asistencia") de los SDB y de los se-
glares educadores entre los jóvenes es una forma excelente de
comunica­ción educativa y evangelizadora, que los jóvenes espe-
ran» (CG24, n. 131).
El Centro Oratorio-Juvenil hace referencia a la presencia de los educadores-
animadores, a su estilo, a su "animación", a sus "canales de comunicación"
con los jóvenes, a la cordialidad, la amistad, la disponibilidad, la gratuidad,
la capacidad de exigir con amabilidad, y a su autoridad moral. En esto
deben formarse todos los laicos y consagrados que pretendan ponerse al
servicio de y con los jóvenes según la intuición educativa de Don Bosco.
C Por ello, la creación de un ambiente educativo es el resultado de una
serie de encuentros significativos, de historias y nombres propios, de la
calidad de las relaciones humanas. La dimensión afectivo-relacional,
cuyo valor es hoy fuertemente revalorizado y apreciado especialmente por
las generaciones más jóvenes, es clave.
De la misma forma, debe prestarse especial atención a las orientaciones
y protocolos de la inspectoría y de las autoridades eclesiales y civiles de
cada país que hacen referencia a los ambientes seguros. Ayudar, de este
modo, a cada Oratorio-Centro Juvenil en la revisión y actualización de su
45

3.4 Page 24

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
propia política y procedimientos de protección de niños, jóvenes y adultos
vulnerables.
D Asimismo, la pluralidad de iniciativas, actividades y experiencias de
agregación, de compromiso y de fe que caracterizan la pastoral oratoriana
salesiana requieren una animación coordinada y convergente, cuyos criterios
básicos se orienten a la promoción de pequeños grupos por edad
y/o grupo de interés, dirigidos por educadores conscientes del camino
que están activando, capaces de experimentar relaciones profundas, para
permitir más oportunidades de protagonismo.
Entre las actividades educativas más específicas del Orato-
rio-Centro Juvenil se encuentran: el juego y las actividades inte-
ractivas; los encuentros formales e informales; los eventos y ac-
tividades deportivas, tanto espontáneas como organizadas; todo
lo relativo a las formas expresivas, artísticas y comunicativas
como el teatro, la música, la danza, el cine y la radio; los viajes,
los paseos y el turismo juvenil; los campamentos y actividades
en contacto con la naturaleza y, de igual forma, las actividades
solidarias y misioneras.
E Las nuevas tecnologías, las redes sociales y los contenidos virtuales
también están significativa y permanentemente presentes en el mundo de las
nuevas generaciones de nuestros Oratorios-Centros Juveniles, y como suele
suceder dentro de las transformaciones tecnológicas que ponen a disposición
recursos, información y nuevos horizontes, también cuestiona de manera
directa nuestra propuesta educativo-pastoral. Debemos valorar estos nuevos
recursos y sus posibilidades, al tiempo que debemos preguntarnos sobre qué
procesos formativos (primero nosotros como educadores-animadores, antes
que los jóvenes) es conveniente enfocarse.
Una indicación importante al respecto que no se debe descuidar es la
pedagogía de la escucha y de la reciprocidad estando físicamente junto a los
jóvenes; también es necesario cultivar una conciencia crítica de los lenguajes y
de los contenidos (valores, modelos de existencia y de comportamiento) que
todo producto digital trae consigo. Por último, pero no menos importante,
es necesario aprender a habitar los entornos y ambientes virtuales en su
dimensión comunitaria, es decir, considerándolos creadores de una nueva
proximidad, oportunidad de confrontación continua y de encuentro con los
demás, superando la lógica del aislamiento y del consumo.
46
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
4 2 ANIMACIÓN Y COORDINACIÓN DE LAS INTERVENCIONES
A La propuesta del Oratorio-Centro Juvenil es múltiple, variada e integral.
Toca todos los aspectos de la vida y del crecimiento del joven (espiritual,
formativo, intelectual, lúdico, cultural, social, ecológico...). Por lo cual, es
esencial que todas las actividades estén bien articuladas y coordinadas,
para que puedan desarrollar sus posibilidades educativas a favor de los
jóvenes. La praxis concreta de las Obras salesianas es la vertebración de un
Proyecto Educativo-Pastoral Salesiano construido con la contribución
de los propios jóvenes y compartido con las familias en sinergia educativa.
Lo que se proponga debe corresponder a los objetivos formativos previstos
en el PEPS Inspectorial, o si lo hay, en el PEPS de Oratorios-Centros Juveniles
del ámbito inspectorial y/o nacional.
Por una parte, la planificación, orientada a ilu­minar y dinamizar la vida
de un determinado ambiente formativo, tiene necesariamente las
características de la gradualidad (un camino a seguir), de la continuidad
educativa (no improvisación), y de la armonía (aceptación de los límites
y de la diversidad, entendida como recurso). Por otra, intenta alcanzar
un objetivo educativo y evaluar en qué medida se ha logrado, teniendo
presente que este proceso no está necesariamente en contradicción con la
espontaneidad y el ambiente familiar que se tiende a construir.
Es importante fomentar la participación de los jóvenes en la pla-
nificación, ejecución y revisión de las actividades, a través de los
distintos grupos y comisiones con proyectos educativos definidos
y claros. Su participación no marginal da a este sector su rostro y
un elemento claro de su identidad. Precisamente por eso hablamos
de un protagonismo juvenil, ¡no solo para jóvenes, sino con ellos!
B Del mismo modo, es necesario coordinar los tiempos, los medios
y los métodos educativos del Oratorio-Centro Juvenil con los de los
otros ambientes de la casa-presencia salesiana. De ahí, la presencia
del Oratorio-Centro Juvenil en el Consejo de la CEP o de la Obra
salesiana, donde todos sus miembros participan en la animación de la casa
salesiana, promoviendo la corresponsabilidad y la coordinación, atendiendo
especialmente a los aspectos más decisivos de la identidad salesiana y
la calidad educativa y evangelizadora. El Consejo de la CEP, además,
47

3.5 Page 25

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
representa el órgano que anima y coordina la realización del Proyecto
Educativo – Pastoral local.
C Hay que considerar que si bien, algunos Oratorios-Centros Juveniles
conviven en la misma casa Salesiana con una Parroquia confiada
a los Salesianos, o están insertos activamente en una zona pastoral
diocesana, éstos no son una sección del proyecto pastoral de la Parroquia,
como si fuera un apéndice de esta (entre otros muchos grupos), ni mucho
menos una realidad extraña a ella.
Es importante enriquecer los propios PEPS del Oratorio-Centro Juvenil y de
la parroquia en convergencia y diálogo, pero hemos de respectar los dos
ambientes para permanecer fieles al planteamiento de Don Bosco y a la
identidad del Oratorio-Centro Juvenil salesiano. El Oratorio-Centro Juvenil
tiene ciertamente su personalidad como una fuerza viva que participa
en la misma misión evang­ elizadora-formativa. Misión que él asegura en
unos tiempos y lugares bien definidos, con un estilo peculiar y con unas
actividades que aportan matices singulares.
Ello implica reflejar en el Proyecto Educativo-Pastoral local, inspiración que
mueve todo el engranaje de cada Obra salesiana, algunos aspectos concretos:
la mutua conexión, compenetrac­ ión, diálogo y comunión entre los dos
ambientes; la reciprocidad en las relaciones entre los responsables; la creación
de sinergias entre las iniciativas de ambos sectores de la Obra salesiana.
La presencia de educadores-animadores en el Consejo Pastoral Parroquial
garantiza el vínculo entre la parroquia y el propio Oratorio-Centro Juvenil.
43
LA FORMACIÓN, UNA INTERVENCIÓN
TRANSVERSAL Y PERMANENTE
A Aunque sólo parcialmente esbozados, los elementos enumerados más
arriba son suficientes para hacernos comprender la necesidad imperiosa y
transversal de la formación como piedra angular. Efectivamente, lo es. La
calidad de la formación sistemática exige un esfuerzo continuo y
permanente de cualificación educativa, cristiana y salesiana de las personas.
En conclusión, la preparación de los agentes educativos y pastorales no
puede vivirse y gestionarse dependiendo de la sensibilidad de un salesiano
48
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
concreto o de la pasión de algún animador particularmente implicado. Los
programas de la escuela de animadores, los cursos básicos, los cursos de
especialización para algún campo, los cursos de habilidades para una acción
educativa-pastoral más eficaz y auténtica, o bien, los cursos para reforzar el
manejo de recursos didácticos y técnicos van normalmente acompañados
de otras iniciativas: los campamentos; los retiros y ejercicios espirituales;
los encuentros con la comunidad salesiana y otras experiencias auténticas,
estimulantes y transformadoras enriquecen y cualifican la experiencia
de la propia vida cotidiana del animador. Sólo desde esta formación y
capacitación actualizada, completa y continuada, tiene sentido asumir
responsabilidades.
B Así, es conveniente que los Oratorios-Centros Juveniles clarifiquen,
formalicen y cualifiquen sus procesos formativos. La constante movilidad
de los protagonistas y destinatarios, así como las constantes situaciones
emergentes que atienden, plantean algunos objetivos formativos para
los animadores, entre los cuales los siguientes:
◗◗ Motivar una reflexión continuada sobre la identidad personal y
vocacional de los animadores-educadores. Profundizar, en este sentido,
las motivaciones que subyacen al propio servicio educativo-pastoral.
◗◗ Familiarizarse con la tradición y la pedagogía salesiana, particularmente
en el campo de la animación como forma salesiana de pensar, de leer la
realidad y de concebir la acción. De la misma manera, el conocimiento
de Don Bosco y la puesta en práctica del Sistema Preventivo, la
Espiritualidad Juvenil Salesiana y el acompañamiento educativo y
espiritual a nivel personal, grupal y del ambiente.
◗◗ Adquirir capacidades para el liderazgo educativo y demás
competencias propias de su función, ayudando a resolver las primeras
dificultades propias de su labor educativa.
◗◗ Desarrollar habilidades para participar activa y corresponsablemente
en los equipos y grupos del Oratorio-Centro Juvenil. Junto a esto,
desarrollar el liderazgo positivo y el compromiso social.
◗◗ Asumir la formación continua como instrumento de crecimiento
personal y educativo que ayude a dar respuestas adecuadas a las
necesidades del momento.
49

3.6 Page 26

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
C Por último, son muy interesantes y fecundas las experiencias de
convivencia, vida fraterna, formación permanente y oración de los
jóvenes animadores con la comunidad salesiana. En este sentido,
resulta enormemente enriquecedor activar en la planificación local ofertas
específicas y habituales de este tipo.
Incluso, la praxis de muchas inspectorías considera el ambiente del Oratorio-
Centro Juvenil como un espacio ideal para experiencias pastorales de la
formación inicial de los candidatos a la vida salesiana y para los jóvenes
salesianos que realizan su tirocinio.
44
LAS ESTRUCTURAS DE PARTICIPACIÓN
Y RESPONSABILIDAD
Uno de los puntos fuertes del Oratorio-Centro Juvenil reside en la promoción
de la corresponsabilidad. Ésta se basa en la confianza, haciendo que los
animadores y los jóvenes se conviertan en los verdaderos protagonistas de
las propuestas. Todos son corresponsables de la animación, pero conviene
destacar algunas funciones específicas.
4 4 1 Animación local
A El coordinador del Oratorio-Centro Juvenil local no debe minimizar
la participación y corresponsabilidad de los demás miembros del Centro,
sino más bien estimularlos, abriendo cauces para su desarrollo. Debe ser
un salesiano o un laico coherente entre lo que dice, hace y propone; con
vocación para trabajar entre los jóvenes, con simpatía y competencia;
con espíritu apostólico, capacidad de relación directa y profunda con los
colaboradores y presencia estimulante entre los jóvenes; con creatividad
y determinación para renovar propuestas y comunicar entusiasmo; con
cuidado de la unidad operativa del equipo y de su crecimiento en la fe.
B Así pues, la forma concreta de ejercer la función del coordinador
del Oratorio-Centro Juvenil puede adoptar diversas modalidades.
Entre las opciones posibles, se contempla que el Director de la casa salesiana
sea también el coordinador del Oratorio-Centro Juvenil. De este modo, la
misma persona puede impulsar y apoyar la orientación educativo-pastoral
50
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
del Oratorio-Centro Juvenil, del que será responsable global, tanto en la
gestión ordinaria del ambiente como en la gestión ordinaria de los recursos
humanos y prácticos.
Como vino indicado en el Capítulo General Especial XX el responsable del
Oratorio debería ser el vicario parroquial, de modo que acompaña más de
cerca el sector juvenil de la Parroquia (cf. CG20 n. 432).
En algunos casos, como sabemos, el coordinador del Oratorio-Centro
Juvenil es un laico. Algunas realidades inspectoriales, de hecho, han
aprovechado la posibilidad de establecer esta figura a tiempo completo o
parcial. Es muy recomendable que el laico con esta figura forme parte del
Consejo de la Comunidad Educativo Pastoral de toda la presencia salesiana.
C La función del grupo de animadores, parte integrante esencial de
la CEP, es servir de punto de referencia para los jóvenes a lo largo de toda
su vida. Los educadores del Oratorio-Centro Juvenil son los animadores de
primera acogida en el patio, los miembros del grupo de coordinación, los
animadores de los grupos, los entrenadores deportivos, los educadores de
los talleres artísticos. Trabajan juntos y siguen un proceso de formación
continua como educadores.
D El Consejo del Oratorio-Juvenil o Consejo de la CEP del Oratorio-
Centro Juvenil es un órgano de animación que actúa como enlace entre
los distintos sectores y actividades que componen el Oratorio-Centro
Juvenil. Es el encargado de elaborar la Propuesta Educativa-Pastoral que
traza las líneas formativas, haciendo referencia al PEPS de la Obra. Se
integra y colabora con los demás consejos presentes en la Obra.
Los miembros de este Consejo representan a los diferentes sectores y,
además de su competencia y representación específicas deben poseer
un sentido salesiano y pastoral que les haga partícipes de las cuestiones
educativas de la comunidad oratoriana. Junto con el coordinador del
Oratorio-Centro Juvenil (responsable directo de su funcionamiento) forma
el núcleo animador de este ambiente y comparte la responsabilidad de su
gestión.
«En obras complejas con varios sectores de actividad (parroquia,
escuela o colegio, residencia universitaria, jóvenes en difi­cultad,
etc.) puede haber varias comunidades educativo-pastorales o una
51

3.7 Page 27

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
sola. Si hay una sola, habrá un solo Consejo de la comunidad edu-
cativo-pastoral, que coincidirá con el Consejo de la Obra. Si, en
cambio, hay tan­tas comunidades educativo-pastorales como sec-
tores de la Obra, cada sector tiene su propio Consejo; hay, además,
un Consejo de la Obra, formado por los representantes de los conse-
jos de las comunidades educativo-pastorales» (CG24, n. 161).
El coordinador no sustituye al Consejo del Oratorio-Centro Juvenil, sino
que lo preside, promoviendo la sinergia necesaria entre las personas. Su
composición y funcionamiento obedecen a pautas y criterios dinámicos,
pero también de continuidad, en consonancia con las directrices del
Inspector con su Consejo.
«La comunidad salesiana cree o consolide el Consejo de la comu-
nidad educativo-pastoral y/o el Consejo de la Obra, como órga-
no central que anima y coordina toda la obra salesiana mediante
la reflexión, el diálogo, la programación y la revisión de la acción
educativo pastoral. Tales Consejos estén formados por los SDB y
seglares que desempe-ñan cargos de responsabilidad en la comu-
nidad educativo-pastoral, según los criterios que se den en la Ins-
pectoría» (CG24, n. 171).
Este Consejo debe ser una caja de resonancia donde repercuta lo que en
el Centro se piense o se plantee y donde se promuevan las respuestas a
los posibles problemas planteados. Este organismo no es, sin embargo, un
organismo de decisiones últimas, su carácter es más bien consultivo. Pero
se atenderá a sus propuestas siempre que estén de acuerdo con el PEPS o
vayan en la línea de su espíritu.
Sus responsabilidades deben ir en esta línea: evaluar y promover la
programación educativo-pastoral anual a partir de las principales exigencias
de la condición juvenil y de las orientaciones del PEPS local de toda la Obra
salesiana; coordinar las diversas propuestas educativas de las asociaciones
y grupos y cuidar la armonización e integración entre las diversas
intervenciones pastorales; favorecer el asociacionismo salesiano como
experiencia educativa, el intercambio de información y la coordinación entre
los diversos grupos y asociaciones; mantener una conexión y colaboración
con las demás fuerzas que trabajan en la zona y en la Iglesia local por el
mundo juvenil; garantizar la inserción del Oratorio-Centro Juvenil en la
comunidad cristiana parroquial.
52
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
E El Proyecto del Oratorio-Centro Juvenil debe activar organismos
participativos gestionados por los jóvenes, para que tomen conciencia
juntos del itinerario educativo: pequeños grupos de reflexión y debate;
asambleas; otros momentos que permitan a los jóvenes expresarse, indicar
las propias iniciativas concretas, verificar el camino recorrido y planificar
algunos pasos para el futuro. En el fondo contribuyen a un objetivo: la
participación de todos o de muchos en la corresponsabilidad del Centro.
Del mismo modo, es deseable fomentar estructuras de participación
para las familias. El Oratorio-Centro Juvenil es también el ámbito en el que
se pueden aplicar más fácilmente las líneas inspiradas en las orientaciones
de “Pastoral Juvenil y Familia”. En concreto, nuestra acción pastoral debe
ayudar a las familias a reforzar, mantener y, si es necesario, redescubrir su
aportación en la vida cotidiana del Oratorio-Centro Juvenil; animarlas en
su itinerario permanente de crecimiento humano y creyente; insistir en la
neces­ id­ ad del diálogo familiar, a través del cual el adolescent­e se sienta
escuchado y respetado; favorecer los encuentros y las convivencias entre
las familias para permitir intercambios de experiencias que favorezcan la
relación padres-hijos; y prestar especial atención al acompañamiento de
todos los tipos de familias que componen las CEP (cfr. Pastoral Juvenil y
Familia. Sector para la Pastoral Juvenil Salesiana, 2021: aquí se explora
la sinergia entre pastoral juvenil y familia y ofrece algunas indicaciones
concretas para los PEPS).
F Además de los PEPS, un elemento de la organización local son los
estatutos y/o reglamentos de funcionamiento concretos. En ellos se
especifica:
◗◗ de quién dependen el ente y la personalidad jurídica del Centro;
◗◗ el responsable designado por la institución;
◗◗ los órganos de participación y competencias personales y colegiales;
◗◗ la relación con los órganos de participación y animación de la Obra
salesiana, con las familias y con los organismos civiles y eclesiales;
◗◗ la formulación de criterios sobre aspectos relativos a la vida asociativa
y la gestión cotidiana: normas generales de comportamiento; apertura
y uso de espacios y equipamientos; organización de iniciativas y
53

3.8 Page 28

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
eventos; mantenimiento y limpieza; medidas de seguridad prescritas
por la legislación desde un punto de vista estructural y operativo;
gestión de secretaría, documentación y privacy; administración y
contabilidad; comunicación.
También se deben considerar con criterios de actuación institucional
y religiosa, la elaboración de convenios con otras instituciones, una
responsable y cuidada situación patrimonial, y una cultura de la legalidad
que no ponga en riesgo ni a las personas ni a las estructuras.
4 4 2 Animación inspectorial/nacional
A La Comisión inspectorial para el acompañamiento de los Oratorios-
Centros Juveniles participa en la animación de la Pastoral Juvenil en la
Inspectoría. El Coordinador y los miembros de esta Comisión garantizan
la elaboración, puesta en marcha y evaluación de las líneas del Proyecto
Educativo-Pastoral inspectorial en lo referente a los Oratorios-Centros Juveniles.
La Comisión inspectorial de Oratorios-Centros Juveniles se desarrolla
plenamente cuando trabaja en red, cuando interactúa y se coordina con
otras Comisiones inspectoriales: Escuelas, Centros de Formación Profesional,
Universidades, Parroquias, Obras Sociales, MJS, Animación Vocacional,
Animación Misionera-Voluntariado y Comunicación Social. La Comisión
Inspectorial de Formación garantiza el acompañamiento formativo de los
jóvenes salesianos que, por su acción apostólica, son destinados a la gestión
y animación del Oratorio-Centro Juvenil.
B Para que lo anterior sea posible, es necesario abordar de la forma más
adecuada el tema de la financiación y acondicionamiento de las
estructuras existentes para el apoyo de las actividades y la formación de los
animadores. La obra local y la Inspectoría salesiana deben asegurarse de que
este ambiente disponga de los recursos materiales y económicos adecuados
para poder desarrollar concretamente su labor educativa. No todos los
servicios realizados en este ambiente pueden estar marcados por la gratuidad
y sostenidos por el voluntariado libre. Hay que contemplar la economía a la
luz de la fidelidad a toda la misión de la presencia salesiana local.
Por otra parte, el propio Oratorio-Centro Juvenil, dentro de sus posibilidades
y de acuerdo la PEPS local e Inspectorial, debe buscar otras fuentes de
54
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
autosostenibilidad, financiación y procuración de fondos, tales como
cuotas, eventos e iniciativas institucionales de recaudación, aportaciones
públicas y privadas, ingresos por actividades de captación de fondos,
patrocinio y publicidad, gestión de proyectos para el financiamiento, y
cualquier otro ingreso permitido por la Inspectoría; más allá de lo que pone
a disposición la comunidad local y la misma Inspectoría.
El Centro Oratorio-Juvenil debe disponer de autonomía organizativa y
presupuestaria para permitir una gestión más responsable, más eficaz y
económica. Sin embargo, cabe rese­ñar que, administrativa y fiscalmente,
la actividad del Oratorio-Centro Juvenil se encuadra dentro de la economía
de la presencia salesiana local, según los criterios de la Inspectoría.
La Oficina o Equipo Inspectorial de Planificación y Desarrollo, bajo
la coordinación del Ecónomo Provincial, puede ayudar a asegurar la
transparencia, corresponsabilidad y sostenibilidad de este sector, de
forma que sirva a su misión específica, a su fortalecimiento institucional
y a su revitalización, teniendo en cuenta el PEPS inspectorial y que la
responsabilidad de la coordinación de todos los sectores y ámbitos
pastorales corresponde a la Delegación Provincial de Pastoral Juvenil.
C A nivel nacional, cuando hay dos o más comisiones inspectoriales de
Oratorios-Centros Juveniles, deben coordinarse y funcionar según un plan
compartido y participar en redes más amplias. El trabajo de los Oratorios
y Centros Juveniles no termina en los distritos de las ciudades. El trabajo
en red nacional requiere una amplia coordinación para estar presentes
en los "foros" de opinión y en las organizaciones infantiles y juveniles que
influyen en las decisiones relativas a las políticas de juventud (prevención
educativa, acción social, formación y promoción del voluntariado, animación
sociocultural, promoción del tiempo libre educativo).
Nuestros Oratorios-Centros Juveniles pueden constituirse como entidad
civilmente reconocida para poder relacionarse con las instituciones civiles
y acceder más fácilmente a las fuentes de financiación. Pero, al mismo
tiempo, su finalidad institucional debe ser respetuosa con las finalidades
del carisma salesiano y configurarse en espíritu de servicio y comunión con
las realidades locales e inspectoriales.
55

3.9 Page 29

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LA ANIMACIÓN PASTORAL ORGÁNICA DEL ORATORIO-CENTRO JUVENIL
DE UN VISTAZO
6
La Comisión inspectorial
de los Oratorios-Centros
Juveniles participa en la
animación de la Pastoral
Juvenil inspectorial,
trabaja en red y se coordina
con otras Comisiones
inspectoriales.
Es necesario abordar de
la forma más adecuada el
tema de la financiación y
acondicionamiento de las
estructuras existentes.
5
Entre las estructuras
de participación y
responsabilidad destacan:
el coordinador del Oratorio-
Centro Juvenil local,el
grupo de animadores,
el Consejo del Oratorio-
Juvenil, otros organismos
participativos gestionados
por los jóvenes y
estructuras de participación
para las familias. Estatutos
y/o Reglamentos de
funcionamiento concretos
son ademas necesarios.
1
El Oratorio-Centro Juvenil
salesiano es una casa
abierta, un lugar físico de
relaciones, un contexto
familiar de agregación y
expresión juvenil. Ofrece
propuestas diversificadas
concretas y convierte toda
realidad oratoriana en un
espacio formativo integral.
La animación
pastoral
orgánica del
Oratorio-
Centro Juvenil
4
Para coordinar tiempos,
medios y métodos con
los otros ambientes, se
requiere la presencia del
Oratorio-Centro Juvenil
en el Consejo de la Obra
salesiana.
Además de la formación
sistemática, son fecundas
las experiencias de
convivencia y oración de los
jóvenes animadores con la
comunidad.
2
La experiencia pedagógica
pastoral original de Don
Bosco tiene su eje en
el "sacramento de la
presencia" (la asistencia
salesiana)
Cada joven y cada miembro
de la CEP perciben esta
acogida a través de algunos
rasgos identificables.
3
La creación de un ambiente
educativo, la promoción de
pequeños grupos por edad
y/o grupo de interés y las
nuevas tecnologías y redes
sociales están significativa
y permanentemente
presentes.
La animación y
coordinación de las
intervenciones se vertebra
en un Proyecto Educativo-
Pastoral Salesiano.
56
EL ORATORIO-CENTRO JUVENIL SALESIANO
57

3.10 Page 30

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