Mazzarello|Eucaristía (es)

13 de mayo

Santa MARÍA-DOMINICA

MAZZARELLO

Virgen

Cofundadora del Institüto

de Hijas de María 'Auxiliadora

Fiesta

(Para el instituto de Hijas de María Auxiliadora: solemnidad)

,.

Donde se celebra con este grado, la primera leetia es del Apocalipsis (cf. pág. 114) con su salmo responsorial; la segunda, de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios, y el aleluya'con su versículo y el evangelio, como se indica más adelante.

PRIMERA LECTURA

Lo débil de este mundo lo ha escogido Dios para humillar a lo fuerte.

Dios elige, para sus obras, instrumentos débiles e insignifi­cantes, de modo que « el que se gloría, que se gloríe en el Señor ».

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo

a los Corintios1, 26-31

Hermanos:

Fijaos en vuestra asamblea: no hay en ella muchos sabios en lo huma­no, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario: lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios; lo


débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los fuertes. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor.

Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así —co­mo dice la Escritura— « el que se gloría que se gloríe en el Señor ».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALdel Salmo 52 (51)

g. Confío en la misericordia del Señor por siempre jamás.

Yo, como verde olivo, en la casa de Dios, confío en la misericordia de Dios, por siempre jamás. I.

Te daré siempre gracias porque has actuado;

proclamaré delante de tus fieles:

« Tu nombre es eterno ».

ALELUYA Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO Mt 11, 29 g. Aleluya, aleluya.

Dice el Señor: Aprended de mí,

que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso.

1. Aleluya.


EVANGELIO

Te doy gracias, Padre, porque has revelado estas cosas a la gente sencilla.

El que es sencillo está biqn. dispuesto para acoger la revelación de Dios, y así quedó capacitado para hacer de su propia vida una expresión de amor.

>14 Lectura del santo Evangelio según san Lucas10, 21-28

En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:

Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has es­condido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.

Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:

¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros y no lo vie­ron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

Se presentó un letrado y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: —Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?

Él le dijo:

¿Qué está escrito en la Ley?, ¿qué lees en ella? El letrado contestó:

« Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu al­ma y con todas tus fuerzas y con todo tu ser. Y al prójimo como a ti mismo ».

Él le dijo:

Bien dicho. Haz esto y tendrás vida.

Palabra del Señor.


Cuando se celebra con el grado de solemnidad, la primera lectura, con su salmo responsorial, es la siguiente:

PRIMERA LECTURA

Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.

¶ El paraíso será una fiesta de bodas, un canto de alabanza al amor de Dios plenamente aceptado y correspondido.

Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan19, 1. 5-9a

Yo, Juan, oí en el cielo como un gran ruido de muchedumbre inmensa que decía:

Aleluya.

La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios.

Y salió una voz del trono, que decía:

Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos, y los que le teméis, pequeños y grandes.

Y oí como el ruido de muchedumbre inmensa y como el ruido de gran­des aguas y como el fragor de fuertes truenos. Y decían:

Aleluya.

Porque ha establecido su reinado el Señor,

nuestro Dios todopoderoso.

Con alegría y recogijo démosle gloria,

porque han llegado las bodas del Cordero,

y su Esposa se ha engalanado

y se le ha concedido vestirse de lino deslumbrante

el lino son las buenas acciones de los santos—.

Luego me dice:

Escribe: Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIALdel S'almo 148

.. Toda mi vidá, Señor, sea un canto de alabanza ek tu honor.

Alabad al Señor en el cielo, alabad al Señor en lo alto. Alabadlo todos sus ángeles; alabadlo todos sus ejércitos. y.

Reyes y pueblos del orbe, -- príncipes y jefes del ¡hundo, los jóvenes y también las doncellas, los viejos junto con los niños, alaben el nombre del Señor, el único nombre sublime. i;?..

Su majestad sobre el cielo y la tierra; él acrece el vigor de su pueblo. Alabanza de todos sus fieles, de Israel, su pueblo .escogido.

Otras primeras lecturas opcionales

Fuera del tiempo pascual

PRIMERA LECTURA

El amor es fuerte como la muerte.

El amor es una energía tan poderosa y un valor tan precio­so porque tiene su origen en Dios.

Lectura del Cantar de los Cantares8, 6-7

Grábame como un sello en tu brazo, como un sello en tu corazón,

porque es fuerte el amor como la muerte;


es cruel la pasión como el Abismo;

es centella de fuego,

llamarada divina:

las aguas torrenciales no podrán apagar el amor,

ni anegarlo los ríos.

Si alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALdel Salmo 45 (44)

11. En ti, Señor, he puesto toda mi alegría.

Escucha, hija, mira: inclina el oído, olvida tu pueblo y la casa paterna;

prendado está el rey de tu belleza. 1.

Ya entra la princesa, bellísima, vestida de perlas y brocado;

la llevan ante el rey, con séquito de vírgenes. g.

La siguen sus compañeras:

las traen entre alegría y algazara, van entrando en el palacio real. t.


II

PRIMERA LECTURA

,

El Señor revela sus secretos a los humildes.

La humildad y la sencilleí ddn equilibrio a la vida y hacen agradables los hombres a Dios.

Lectura del libro del Eclesiástico3, 17-24

Hijo mío, en tus asuntos procede con humildad y te querrán más que al' hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios;

porque es grande la misericordia de Dios, y revela sus secretos a los humildes.

No pretendas lo que te sobrepasa

ni escudriñes lo que se te esconde;.
atiende a lo que te han encomendado, pues no te importa lo profundo y escondido.

No te preocupes por lo que te excede,

aunque te enseñen cosas que te desbordan.

¡Son tan numerosas las opiniones de los hombres, y sus locas fantasías los extravían!

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALSalmo 131 (130)

17.. Dichosos los mansos y humildes de corazón.

Señor, mi corazón no es ambicioso,

ni mis ojos altaneros;

no pretendo grandezas

que superan mi capacidad,

sino que acallo y modero mis deseos,

como un niño en brazos de su madre.

Espere Israel en el Señor ahora y por siempre. t.


PRIMERA LECTURA

Deseé la sabiduría con toda mi alma, la busqué desde mi juventud.

La sabiduría es un don de Dios; sólo gusta sus sabrosos frutos quien la busca con asiduidad.

Lectura del libro del Eclesiástico51, 13-20

Siendo aún joven, antes de torcerme, deseé la sabiduría con toda mi alma, la busqué desde mi juventud y hasta la muerte la perseguiré.

Crecía como racimo que madura, y mi corazón gozaba con ella, mis pasos caminaban fielmente siguiendo sus huellas desde joven.

Presté oído un poco para recibirla, y alcancé doctrina copiosa. Su yugo me resultó glorioso, daré gracias al que me enseñó.

Decidí seguirla fielmente;

cuando la alcance no me avergonzaré.

Mi alma se apegó a ella,

y no apartaré de ella el rostro.

Mi alma saboreó sus frutos, y jamás me apartaré de ella. Mi mano abrió sus puertas, la miraré y la contemplaré.

Mi alma la siguió fielmente y la poseyó con pureza. Con sus consejos conseguí prudencia, por eso no la abandonaré.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIALdel Salmo 52 (51)

Confío en la misericordia del Señor por siempre,jámás.

Yo, como verde olivo, en la casa de Dios, confío en la misericordia de Dios por siempre jamás.

Te daré siempre gracias,.

porque has actuado;

proclamaré delante de tus fieles: « Tu nombre es bueno ».

En tiempo pascual . .

PRIMERA LECTURA

Por encima de todo, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.

La experiencia concreta del amor de Dios da un aspecto nuevo a la vida: la colma de gratitud, de misericordia y de perdón.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses3, 12-17

Hermanos:

Como pueblo elegido y amado,

sea vuestro uniforme:

la misericordia entrañable, la bondad,

la humildad, la dulzura, la comprensión.

Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado:

haced vosotros lo mismo.


Y por encima de todo esto, el amor,

que es el ceñidor de la unidad consumada.

Que la paz de Cristo actúe de árbitro

en vuestro corazón:

a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo.

Y celebrad la acción de gracias:

la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza;

enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente.

Cantad a Dios dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados.

Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús,

ofreciendo la acción de gracias a Dios Padre, por medio de él.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALdel Salmo 34 (33)

g. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,

su alabanza está siempre en mi boca;

mi alma se gloría en el Señor:

que los humildes lo escuchen y se alegren. g.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.

Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. g.

Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. 1t.


II

PRIMERA LECTURA

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros.

¶ La señal de que Dios permanece en nosotros por medio de su Espíritu Santo es la confesión de que Jesús es el Hijo de Di s` y' el amor mutuo.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan4, 7-16

Queridos hermanos:

Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios,

y todo el que ama.
ha nacido de Dios y conoce a Dios.

Quien no ama no ha conocido a Dios,

porque Dios es amor.

En esto se manifestó el amor que Dios nos.: tiene: en que Dios mandó al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él.

En esto consiste el amor:

No en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo, como propiciación por nuestros pecados.

Queridos hermanos:

Si Dios nos amó de esta manera,

también nosotros debemos amarnos unos a otros.

A Dios nadie le ha visto nunca.

Si nos amamos unos a otros,

Dios permanece en nosotros

y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.

En esto conocemos

que permanecemos en él y él en nosotros:

en que nos ha dado su Espíritu.


Y nosotros hemos visto y damos testimonio

de que el Padre envió a su Hijo

para ser salvador del mundo.

Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios,

Dios permanece en él, y él en Dios.

Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene

y hemos creído en él.

Dios es amor,

y quien permanece en el amor,

permanece en Dios, y Dios en él.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALdel Salmo 103 (102)

Grande es el Señor: su amor no tiene fin.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. g.

Él perdona todas tus culpas

y cura todas tus enfermedades;

él rescata tu vida de la fosa

y te colma de gracia y de ternura. ]7..

El Señor es compasivo y misericordioso,

lento a la ira y rico en clemencia.

Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles. 17,.


111

PRIMERA LECTURA

Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. .

¶ El cristiano auténtico cree que Jesucristo es el Hijo de Dios,

ama al Padre cumpliendo sus mandamientos, y así vence al mundo.

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan5, 1-5

Queridos hermanos:

Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios;

y todo el que ama a Aquel que da el ser, ama también al que ha nacido de él.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamietos..

Todo el que ha nacido de Dios vence. ál mundo. Y ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. Porque, ¿quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALdel Salmo 16 (15)

g. Me saciarás, Señor, de gozo en tu presencia.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: « Tú eres mi bien ».

Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen. g.

Bendeciré al Señor, que me aconseja. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. 1.

Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. g.


IV

PRIMERA LECTURA

Los sedientos beberán de balde de la fuente de agua viva.

El resultado de una vida cristiana coherente es la comunión íntima y plena con el Señor.

Lectura del libro del Apocalipsis21, 5-7

El que estaba sentado en el trono dijo: —Ahora hago el universo nuevo.

Y añadió:

Escribe, que estas palabras son fidedignas y verídicas. Y me dijo todavía:

Ya son un hecho.

Yo soy el Alfa y la Omega,

el principio y el fin.

Los sedientos beberán de balde

de la fuente de agua viva.

El que ha vencido

es heredero universal:

yo seré su Dios y él será mi hijo. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIALdel Salmo 16 (15)

El Señor es el lote de mi heredad.

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: « Tú eres mi bien ».

Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen. 1.


Bendeciré al Señor, que me aconseja. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. i;&.

Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. g.

Otros evangelios opcionales

ALELUYA Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIOMt 5, 3

1;&. Aleluya, aleluya.

Dichosos los pobres en el espíritu,

porque de ellos es el Reino de los cielos.

1. Aleluya.

EVANGELIO

Dichosos los pobres y los misericordiosos; dichosos los limpios de corazón.

¶ Jesucristo proclama dichosos, plenamente realizados, a los que siguen los principios de su Evangelio, antitéticos de los principios mundanos.

40 Lectura del santo Evangelio según san Mateo5, 1-12a

En aquel tiempo, al ver Jesús al gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:

Dichosos los pobres en el espíritu,

porque de ellos es el reino de los cielos.


Dichosos los sufridos,

porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que lloran,

porque ellos serán consolados.

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Dichosos los misericordiosos,

porque ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz,

porque ellos se llamarán « los hijos de Dios ».

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten

y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos,

porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

Palabra del Señor.

II

ALELUYA

Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIOcf. Fip 2, 15b-16a

1. Aleluya, aleluya.

Brillad como lumbreras del mundo, mostrando una razón para vivir.

V. Aleluya.


EVANGELIO

Vosotros sois la luz del mundo.

El discípulo que acoge el Evangelio de Jesús en su vida se hace luz y sal para sus hermano,s.,

Lectura del santo Evangelio según san Mateo5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que lá pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una. ciudad pues­ta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende. uña vela para meterla debajo del celemín, sino para ponerla. en' él candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está ,en el cielo.

Palabra del Señor.

ALELUYA

Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIOcf. Mt 16, 25
g. Aleluya, aleluya.

Dice el Señor:

Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.

g. Aleluya.


EVANGELIO

El que pierda su vida por mí, la encontrará.

Negarse a sí mismo, cargar con la cruz, perder la propia vi­da y salvarse: he ahí la paradoja de quien sigue a Jesucristo.

40 Lectura del santo Evangelio según san Mateo16, 24-27

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.

¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.

Palabra del Señor.

IV

ALELUYA

Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIOcf. Mt 25, 10
g. Aleluya, aleluya.

Ésta es la virgen sensata que el Señor encontró en vela; cuando llegó el esposo, entró con él al banquete de bodas.

g. Aleluya.


EVANGELIO

Que llega el esposo, salid a recibirlo.

,

El sentido de la vida cristianaies el. progresivo ir al encuen‑

tro del Señor con una fidelidad siempre en vela.

44 Lectura del santo Evangelio según san Mateo25, 1-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:

El Reino de los cielos se parecerá a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco eran necias y cinco eran sensatas.

Las necias, al tomar las lámparas, se dejaron el :aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con .las lámparas.

El esposo tardabal les entró sueño a todas, y se durmieron.

A media noche se oyó una voz:

« ¡Que llega el esposo, salid a recibirlo! ».

Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a prepa­rar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas:

« Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámpa­ras ».

Pero las sensatas contestaron:

« Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis ».

Mientras iban a comprarlo, llegó, el esposo, y las que estaban prepara­das entraron con él al banquete de bodas y se cerró la puerta.

Más tarde llegaron también las otras doncellas, diciendo: —« Señor, señor, ábrenos ».


Pero él respondió:

« Os lo aseguro: no os conozco ».

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora. Palabra del Señor.

V

ALELUYA

Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIOcf. Lc 11, 28
g. Aleluya, aleluya.

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen con amor.

g. Aleluya.

EVANGELIO

María, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

¶ Si uno quiere seguir a Jesús, debe ser ante todo discípulo que escucha su palabra.

40 Lectura del santo Evangelio según san Lucas10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Ésta tenía una hermana llamada María, que, sen­tada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.


Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:

Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya Ifejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.

Pero el Señor le contestó:

Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogidala parte mejor, y no se la quitarán.

Palabra del Señor.

ALELUYA

Y VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIOcf. Jn 15, 9. 5

g. Aleluya, aleluya.

Permaneced en mi amor, dice el Señor; el que permanece en mí y yo en él, da fruto abundante.

g. Aleluya.


EVANGELIO

El que permanece en mí y yo en él, da fruto abundante.

La comunión del cristiano con Cristo se mide por los fru­tos: la observancia de los mandamientos y, en particular, el del amor fraterno.

140 Lectura del santo Evangelio según san Juan15, 1-10

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto, lo arranca; y a todo el que da fruto, lo poda, para que dé más fruto.

Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; perma­neced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no per­manecéis en mí.

Yo soy la vid; vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera, como al sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.

Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre: con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.

Como el Padre me ha amado, así os he amado yo: permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanez­co en su amor.

Palabra del Señor.