Mazzarello|Lecturas

13 de mayo

SANTA MARÍA DOMINICA MAZZARELLO

Virgen

Cofundadora del Instituto
de Hijas de María Auxiliadora

Fiesta

Para el Instituto de Hijas de María Auxiliadora: Solemnidad

María Dominica Mazzarello nació en Mornese (provincia de Alessandria, Italia) el 9 de mayo de 1837 en una familia de campesinos; era la primera de siete hermanos. El trabajo intenso y una vida cristiana intachable dominaban en aquel hogar. A los quince años de edad se ofreció a Dios con el voto de virginidad. Poco después ingresaba en la asociación de Hijas de María Inmaculada y se dedicó todavía más al ejercicio del apostolado y de la caridad.

Su encuentro con san Juan Bosco (1864) fue decisivo. El Santo, que estaba pensando en organizar algo para el bien de las jóvenes, dio vida, con la colaboración de María Dominica, a la comunidad de Hijas de María Auxiliadora. En 1872 hizo los votos religiosos la joven de Mornese y fue elegida superiora, cargo en el que demostró una insospechada capacidad de madre y animadora.

El 14 de mayo de 1881, cuando solo tenía 44 años, falleció en la nueva casa madre de Nizza Monferrato (provincia de Asti). Canonizada el 24 de junio de 1951 por Pío XII, fue reconocida como cofundadora del Instituto de Hijas de María Auxiliadora.

Del Común de vírgenes. Cuando se celebra con el gl do de solemnidad, se dicen las I Vísperas.

I Vísperas

HIMNO, como en las II Vísperas.

O bien otro himno o canto apropiado, aprobado por la autoridad eclesiástica.

Ant. 1. Alabemos al Señor, que ensalza a los humildes. (T.P. Aleluya.)

Los salmos y el cántico, del Común de vírgenes.

Ant. 2. Grande es el Señor; proclamad su gloria ante los pueblos. (T.P. Aleluya.)

Ant. 3. Bendito sea por siempre el Señor, que nos salva. (TE Aleluya.)


LECTURA BREVEFlp 1,8-11

Dios me es testigo de cómo os añoro con el cariño entrañable de Jesucristo. Esto es lo que pido: que vuestro amor crezca más y más en conocimiento y en toda clase de percepción, para que sepáis apreciar lo que vale más. Así llegaréis limpios y sin tropiezo al día de Jesucristo, cargados con el fruto de la honradez que procura Jesucristo para gloria y alabanza de Dios.


RESPONSORIO BREVE

Tiempo pascual:

R. Dios nos ha dado un Espíritu de amor y sabiduría. * Aleluya, aleluya. Dios nos ha dado.

V Nos ha mandado el Espíritu de verdad. * Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Dios nos ha dado.

Magníficat, ant. Hemos contemplado, oh Dios, las maravillas de tu amor. (T.P. Aleluya.)

Fuera del tiempo pascual:

R. Dios nos ha dado un Espíritu * de amor y sabiduría. Dios nos ha dado.

Y. Nos ha mandado el Espíritu de verdad. * De amor y sabiduría. Gloria al Padre. Dios nos ha dado.


PRECES

Invoquemos con confianza a Dios Padre, que suscita en su Iglesia mujeres santas y sabias y las llama a colaborar en la obra salvífica de su Hijo:

Dios de bondad, escúchanos.

Tú que diste a María Dominica Mazzarello una fe sencilla y rica en obras y la guiaste por el camino de la santidad,

  • haz que nos dediquemos con generosidad a nuestra misión de educadores.

Hiciste a santa María Dominica Mazzarello abierta y dócil a la acción de tu Espíritu,

  • guía a los jóvenes en la elección de la vocación a la que los llamas para la vida del mundo y de la Iglesia.

Activa y ardiente en el amor, María Dominica Mazzarello vivió la pobreza evangélica con alegría de espíritu,

  • ayúdanos a ser fieles al carisma de san Juan Bosco y coherentes en el testimonio de los valores cristianos.

La Santísima Virgen fue para María Dominica Mazzarello guía y modelo de vida,

  • haz que siga siendo para cada uno de nosotros, para nuestras comunidades y para las familias cristianas, Madre y Maestra.

Tú que aceptaste la oblación de la joven existencia de María Dominica Mazzarello por el bien de la Iglesia,

  • acoge en tu misericordia a quienes han creído y esperado en ti.

Padre nuestro.

La oración, como en Laudes.


Completas

Cuando se celebra con el grado de solemnidad, Completas del domingo.


Invitatorio

Ant. Adoremos a Cristo, que revela sus misterios a los humildes. (T.P. Aleluya.)

El salmo invitatorio, corno en el Ordinario.

Oficio de lectura

HIMNO

Qué propio el dedo al dedal,
qué fiel el dedal al dedo;
cose que cose, María
Dominica Mazzarello.


Cada puntada, un latido;
cada latido, un recuerdo;
cada recuerdo, un efluvio
de amor de su casa al templo.


Por la ventana entreabierta,
su corazón ya hace tiempo
que vuela hacia otra ventana
donde ha cifrado su anhelo.


Cuando la tarde se adensa,
ella advierte los destellos
de la lámpara que guarda
el sustancial alimento.


Todas aquellas muchachas
corean risas y rezos,
más adentro ríe y reza
sor María Mazzarello.


De noche, cuando las cosas
pisan el umbral del sueño,
el corazón de María
aún late y vuela despierto.


Gloria al Padre Omnipotente,
gloria al Hijo, el Unigénito,
gloria al Espíritu Santo
por los siglos entonemos. Amén.


O bien otro himno o canto apropiado, aprobado por la autoridad eclesiástica.

Ant. 1. Mi corazón se regocija por el Señor, que ha hecho obras grandes. (T.P. Aleluya.)

Los salmos, del Común de vírgenes.

Ant. 2. Te busqué con corazón ardiente; nada preferí a tu amor. (T.P. Aleluya.)

Ant. 3. El amor de Cristo que arde dentro de mí me hizo madre fecunda. (TE Aleluya.)

Y. Me enseñarás el sendero de la vida. (T.P. Aleluya.) R. Me saciarás de gozo en tu presencia. (TE Aleluya.)


PRIMERA LECTURA

De la carta del apóstol san Pablo a los Romanos12,I-16a


La vida cristiana es un culto espiritual

Ahora, hermanos, por la misericordia de Dios os exhorto a ofreceros como sacrificio vivo, santo, aceptable a Dios: sea ese vuestro culto espiritual.

No os acomodéis a este mundo, antes transformaos con una mentalidad nueva, para discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno y aceptable y perfecto.

Apelando al don que me han hecho, me dirijo a cada uno de vuestra comunidad: no tengáis pretensiones desmedidas, antes tended a la mesura, cada uno según el grado de fe que Dios le haya asignado. Es como en un cuerpo: tenemos muchos miembros, no todos con la misma función; así, aunque somos muchos, formamos con Jesucristo un solo cuerpo, y respecto a los demás somos miembros.

Usemos los dones diversos que poseemos según la gracia que nos han concedido: por ejemplo, la profecía regulada por la fe, el servicio, para administrar; la enseñanza para enseñar; el que exhorta, exhortando; el que reparte, con generosidad; el que preside, con diligencia; el que alivia, de buen humor.

El amor sea sin fingir: detestando el mal y adheridos al bien. El amor fraterno sea afectuoso, estimando en más

a los otros. Servid al Señor con celo incansable y fervor de espíritu. Alegraos con la esperanza, sed pacientes en el sufrimiento, perseverantes en la oración; solidarios de los consagrados en sus necesidades, practicando la hospitalidad.

Bendecid a los que os persiguen, bendecid y no maldigáis. Con los alegres, alegraos, con los que lloran, llorad. Vivid en mutua concordia. No aspiréis a grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde.


RESPONSORIOFIp 2,2.3-4; 1Tes 5,15

R. Hacedme feliz del todo y andad de acuerdo, teniendo un amor recíproco y un interés unánime por la unidad. En vez de obrar por egoísmo o presunción, cada cual considere humildemente que los otros son superiores. * Y nadie mire únicamente por lo suyo, sino también cada uno por lo de los demás. (T.P. Aleluya.)

Y. Esmeraos siempre en haceros el bien unos a otros y a todos. * Y nadie mire.


SEGUNDA LECTURA

De las cartas de santa María Dominica Mazzarello, virgen

(Ed. M. E. Posada, Roma 1980; Cartas 20. 23. 39. 20;)

Revestíos de la caridad de Jesucristo, el Señor

Queridas hermanas: Amaos unas a otras; es importante. ¡Qué alegría siento dentro de mí cuando recibo noticias de las casas y veo que [las hermanas] tienen caridad, obedecen de buena gana y son fieles a las santas Reglas!... Entonces mi corazón vierte lágrimas de consuelo e implora sin cesar bendiciones para todas, a fin de que podáis realmente vestiros con el espíritu de nuestro buen Jesús y, por tanto, haceros mucho bien entre vosotras y al querido prójimo, tan necesitado de ayuda. Ahora bien, ¿cómo era el espíritu

del Señor?... Un espíritu humilde, paciente, lleno de caridad: la caridad propia de Jesús, que nunca lo saciaba de sufrir por nosotros, y quiso sufrir ¿hasta cuándo?... Ánimo, pues; imitemos a nuestro amadísimo Jesús en todo, pero especialmente en la humildad y en la caridad.

Sí, queridas hijas en Jesús, ánimo; Jesús os ama de verdad. Es cierto que a veces tenéis que aguantar dolores y penas; pero el Señor quiere que en este mundo llevemos un poco de cruz. Fue el primero en darnos el buen ejemplo de sufrir. Sigámosle, pues, siendo fuertes para sufrir con resignación. Tened la seguridad de que las que más reciben de Jesús para sufrir, son las que están más cerca de él. Pero es necesario que hagamos todo con pureza de intención, solo para agradarle a él.

Ánimo, queridísimas hijas en Jesús. Pensemos siempre que todo pasa; nada, por tanto, nos turbe, pues todo nos sirve para ganar la verdadera felicidad. Estad alegres... Y, siempre alegres, no os ofendáis nunca; al contrario, apenas veáis que alguna necesita consuelo, procurádselo sin tardanza; consolaos y ayudaos mutuamente. Tened mucha caridad unas con otras, amaos unas a otras. Conservad lo más posible el espíritu de unión con Dios, vivid en su presencia continuamente. Sed siempre humildes y alegres.


RESPONSORIOCOI 3,17

R. Cualquier actividad vuestra, de palabra o de obra, * hacedla en honor del Señor Jesús. (T.P. Aleluya.)

V. Dando gracias a Dios Padre por medio de él. * Hacedla.

O bien:


SEGUNDA LECTURA

De los discursos de Pío XI, papa

(3 de mayo de 1936; ed. D. Bertetto, III, Turín 1961, 480-484 pársim)

Humilde y sencilla, de su ardiente caridad brotaba
una fiierza muy intensa

María Dominica Mazzarello, como devotísima Hija de María, demostró con su ejemplo el valor de una vida que crece y se desarrolla bajo la mirada de una Madre tan extraordinaria. Su vida tiene todas las características de la sencillez más humilde: figura sencilla, muy sencilla, pero rica en eximias cualidades, dotes y prerrogativas.

¡Su humildad! Fue tan grande que nos mueve a preguntarnos qué halla el Señor en un alma humilde —verdadera y profundamente humilde—, que, cabalmente por su humildad, diríase que lo atrae y le hace obrar las más sublimes maravillas...

Esta pequeña, sencilla y pobre aldeana demuestra muy pronto lo que es en realidad un talento, uno de los mayores talentos: el don de gobierno. Esto es muy importante; demuestra poseerlo hasta el punto que un hombre como san Juan Bosco lo descubre inmediatamente y se sirve de él. La oportunidad y eficacia de tal elección quedó demostrada no solo por la fundación estable y segura de la nueva familia —las Hijas de María Auxiliadora—, sino también por la rápida y prodigiosa expansión del floreciente Instituto...

Dios ve en las almas humildes una luz y unas formas y rasgos tales que, ante ellos, no puede resistirse, ya que reproducen, en su belleza más exquisita y en sus rasgos más esenciales y constructivos, la fisonomía de su Hijo Unigénito, que dijo: Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón (Mt 11,29). Lo cual significa que, si lo hacemos, tendremos todo lo necesario para salvar las almas y llevar el mundo a Cristo.

La antigua y ejemplar Hija de María también nos recuerda y ofrece la mayor lección de humildad de la Santísima Virgen, quien en el Magníficat atribuye su elección y gloria, por parte del Señor, a la humildad: Porque ha mirado la humillación de su esclava. La Madre de Dios se

proclama la esclava del Señor (Lc 1,48). Resulta hermoso considerar a María Dominica bajo esa luz, la misma luz de la Santísima Virgen. También ella puede repetir: el Señor ha mirado con gran benevolencia mi humildad y sencillez; por esto desde ahora me felicitarán todas las generaciones (Lc 1,48).


RESPONSORIOEclo 3,18; 1Tim 6,11

R. Hazte pequeño en las grandezas humanas. * Y alcanzarás el favor de Dios. (T.P. Aleluya.)

V. Esmérate en la rectitud, la piedad, la fidelidad, el amor, la constancia, la delicadeza. * Y alcanzarás.


HIMNO Te Derun.

La oración, como en Laudes.


Laudes

HIMNO

Entre santo y santo tiene
cada virtud su modelo.
La sencillez le conviene
a María Mazzarello.


Sencilla, afable y humana,
quiso amar, sin imponer;
más que superiora, hermana,
y antes que santa, mujer.


Transmisora del contento
y espontánea, transparente,
¡con qué mano, con qué tiento,
iba acogiendo a la gente!


Los dictados de sus labios
no eran extraños al mundo.
Su decir no era de sabios,
sino del pueblo, profundo.


Apremiaba con la urgencia
del tiempo y la eternidad.
La única consecuencia
sensata, la santidad.


Pídele al Señor, María
Mazzarello, voluntad
para aspirar día a día,
como tú, a la santidad. Amén.


O bien otro himno o canto apropiado, aprobado por la autoriad eclesiástica.

Ant. 1. Por ti madrugo, Dios mío: tu amor es mi vida. (T.P. Aleluya.)

Los salmos y el cántico, del domingo de la semana I.

Ant. 2. Bendecid eternamente al Señor, que se manifiesta a los limpios de corazón. (T.P. Aleluya.)

Ant. 3. Hagamos fiesta jubilosos: la alegría de Dios es nuestra fuerza. (T.P. Aleluya.)


LECTURA BREVECOI 3,12-15

Por tanto, como elegidos de Dios, consagrados y armados, revestíos de compasión entrañable, amabilidad, humildad, modestia, paciencia; soportaos mutuamente; perdonaos si alguien tiene queja de otro; como el Señor os ha perdonado, así también haced vosotros.

Actúe de árbitro en vuestra mente la paz de Jesucristo, a la que habéis sido llamados para formar un cuerpo. Sed agradecidos.


RESPONSORIO BREVE Tiempo pascual:

R. Grande es el poder del Señor; lo atestiguan los humildes. * Aleluya, aleluya. Grande es el poder.

V. Derriba del trono a los poderosos. * Aleluya, aleluya. Gloria al Padre. Grande es el poder.

Fuera del tiempo pascual:

R. Grande es el poder del Señor; * lo atestiguan los humildes. Grande es el poder.

Y. Derriba del trono a los poderosos; * lo atestiguan los humildes. Gloria al Padre. Grande es el poder.

Benedictus, ant. Bendecid al Señor por todas sus obras; difundid, como incienso, el buen aroma. (T.P. Aleluya.)

O bien:

Mujer llena de sabiduría, el Espíritu de Dios te hizo maestra de vida. (T.P. Aleluya.)


PRECES

Demos gracias en Cristo Jesús al Padre, que, suscitando santos y santas en la Iglesia, nos ofrece modelos genuinos de fidelidad evangélica, y digámosle:

Escucha, Padre, nuestra oración.

Padre, que enriqueces a tu Iglesia con una variedad admirable de dones y carismas,

danos la gracia de encarnar el espíritu salesiano con

fidelidad creativa.

Has puesto al Papa y a los obispos al frente de tu pueblo santo,

  • haz que acojamos con fidelidad la palabra de tu Hijo viva y presente en sus enseñanzas.

Tú revelas los misterios de tu Reino a la gente sencilla y a los pequeños,

  • ayúdanos a descubrir tu presencia en la realidad de la vida para llevar a cabo tu proyecto de amor.

Invitas a todos a acoger el Evangelio de Jesucristo, tu Hijo,

  • haz que participemos en su misión salvífica con el espíritu de las bienaventuranzas.

En santa María Dominica Mazzarello nos ofreces un modelo para vivir el mandamiento del amor fraterno,

concédenos actuar siempre en comunión de vida y obra por la difusión de tu Reino.

Padre nuestro.

Oración

Padre, fuente de todo bien, que nos ofreces en santa María Dominica I\\ 77.2 rello un modelo luminoso de vida cristiana y religiosa por su humildad y ardiente caridad; concédenos que, con sencillez de espíritu, demos cada día testimonio de tu amor de Padre. Por nuestro Señor Jesucristo...

O bien, para el Instituto de Hijas de María Auxiliadora:

Padre y Dios nuestro, que muestras tus preferencias por los humildes y llenas los corazones sencillos y sinceros con tu espíritu de santidad, escucha nuestra oración en la solemnidad de santa María Dominica Mazzarello, que compartió con san Juan Bosco el amor a la juventud y la fundación de una nueva familia religiosa; danos docilidad a sus enseñanzas y fidelidad a su labor educativa. Por nuestro Señor Jesucristo...


Hora intermedia

Se dice el himno que corresponde a la hora de la celebración, o bien otro himno o canto apropiado, aprobado por la autoridad eclesiástica.

Los salmos, con sus antífonas, se toman de la feria correspondiente. Cuando se celebra con el grado de solemnidad, antífona propia con la salmodia complementaria.

Tercia

Ant. Para mí lo bueno es estar junto a Dios y hacer del Señor mi refugio. (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE2Tes 1,11b-12

Por eso rezamos continuamente por vosotros, para que nuestro Dios os haga dignos de la vocación y os permita cumplir eficazmente todo buen propósito y toda acción de la fe. Así el nombre de nuestro Señor Jesucristo será glorificado por vosotros y vosotros por él, por la gracia del Dios nuestro y del Señor Jesucristo.

V. Esta es la virgen sensata. (T.P. Aleluya.)

R. Que el Señor encontró velando. (T.P. Aleluya.)

Sexta

Ant. Sostenme, Señor, con tu promesa y viviré; que no quede frustrada mi esperanza. (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVEEf 1,17-20a

Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, Padre de la gloria, os conceda un Espíritu de sabiduría y revelación que os lo haga conocer y os ilumine los ojos de la mente para apreciar la esperanza a la que os llama, la espléndida riqueza de la herencia que promete a los consagrados y la grandeza extraordinaria de su poder a favor de nosotros los creyentes, según la eficacia de su fuerza poderosa; poder que ejercitó en Jesucristo resucitándolo de la muerte.

V. El Señor es bueno con todos. (T.P. Aleluya.)

R. Es cariñoso con todas sus criaturas. (T.P. Aleluya.'

Nona

Ant. Qué hermosa y resplandeciente es la generación casta. (T.P. Aleluya.)

LECTURA BREVE1Tes 4,1-3a

Por lo demás, hermanos, os pedimos y exhortamos en el Señor Jesús que el modo de proceder agradando a Dios

que aprendisteis de nosotros y ya practicáis, siga haciendo progresos. Conocéis las instrucciones que os dimos en nombre del Señor Jesucristo. Esta es la voluntad de Dios: que seáis santos.

V. Para mí lo bueno es estar junto a Dios. (T.P. Aleluya.)
R. Mi fuerza y mi esperanza es el Señor. (T.P. Aleluya.)

La oración, como en Laudes.


Vísperas

Para el Instituto de Hijas de María Auxiliadora son las II Vísperas. HIMNO

María Mazzarello,
hoy tu recuerdo santo nos alegra;
y elevamos a Dios nuestra plegaria
el día de tu fiesta.


En tu abundosa viña
fuiste el mejor racimo de tus cepas,
y la alegría de tus vides dio
tu espíritu a la tierra.


Las huellas de Juan. Bosco
fueron en tu sendero como estrellas
que iluminaban tu fidelidad
de espíritu y de letra.


Que nosotros sigamos
la claridad que nos dejó tu senda
y alegres trabajemos en tu viña
a la luz de tus huellas.


Honor y gloria a Cristo,
del Padre omnipotente luz primera;
y al Padre y al Espíritu divino
nuestra alabanza ascienda. Amén.


O bien: otro himno o canto apropiado, aprobado por la autoridad eclesiástica.

Ant. 1. Nunca dejé de buscarte, Señor, y tú me colmaste de bienes. (T.P. Aleluya.)

Los salmos y el cántico, del Común de vírgenes.

Ant. 2. El Señor hizo de mi vida la morada de su amor. (T.P. Aleluya.)

Ant. 3. Dios me bendijo con toda clase de bienes espirituales, quiso que fuera alabanza de su gloria. (T.P. Aleluya.)


LECTURA BREVEFlp 2,1-4

Si algo puede una exhortación en nombre de Jesucristo, o un consuelo afectuoso, o un espíritu solidario, o la ternura del cariño, colmad mi alegría sintiendo lo mismo, con amor mutuo, concordia y buscando lo mismo. No hagáis nada por ambición o vanagloria, antes con humildad tened a los otros, por mejores. Nadie busque su interés, sino el de los demás.


RESPONSORIO BREVEJn. 13,34a; IPe 1,22b

Tiempo pascual:

R. Amaos unos a otros. * Aleluya, aleluya. Atnaos unos a otros.

V. Amaos unos a otros de corazón e intensamente. Aleluya, aleluya. Gloría al Padre. Amaos unos a otros.

Fuera del tiempo pascual:

R. Amaos * Unos a otros. Amaos unos a otros.

V. Amaos unos a otros de corazón e intensamente. * Unos a otros. Gloria al Padre. Amaos unos a otros.


Magníficat, ant.
Fui humilde y pobre, y el Señor me amó e hizo obras grandes por mí. (T.P. Aleluya.)

PRECES

Dios nuestro Padre hizo ver en santa María Dominica Mazzarello las maravillas de su amor; con la seguridad de que oye nuestras súplicas, digámosle:

Padre santo, escúchanos.

Tú que diste a santa María Dominica Mazzarello una profunda espiritualidad eucarística,

haz que la participación vital en el misterio de la Pascua sea, para todos los cristianos, el centro de su vida.

Tú que pusiste a María Dominica Mazzarello como piedra angular del Instituto de Hijas de María Auxiliadora, monumento vivo de gratitud a la Santísima Virgen,

concede a los miembros de la Familia Sal esiana la gra‑

cia de amar filialmente a la Virgen Madre y de dar a conocer la eficacia de su auxilio.

Tú que diste a María Dominica Mazzarello un corazón solícito por las cosas de tu Reino,

da a los jóvenes el anhelo de difundir por doquier tu

mensaje de amor y salvación.

Tú que quisiste que nacieran nuevas familias religiosas para la educación cristiana de la juventud,

guía a los niños y a los jóvenes en la búsqueda del sentido auténtico de su vida.

Tú que arrancaste a tu Hijo del poder de la muerte,

da la luz de tu Reino a las hermanas y hermanos que

han muerto creyendo y esperando en ti.

Padre nuestro.

La oración, como en Laudes.

Completas

Como en el Salterio del día. Cuando se celebra con el grado de solemnidad, Completas del domingo.