Una expresiva presencia salesiana el boletín salesiano (BS)

UNA EXPRESIVA PRESENCIA SALESIANA

EL BOLETÍN SALESIANO (BS)


Don Antonio MARTINELLI

Consejero para la Familia Salesiana y la Comunicación Social.



1. Premisa


La programación del Rector Mayor y de su Consejo para el sexenio 1996­2002 (véase Actas del Consejo General, suplemento en el n.358, núme­ro especial, pag. 50, segunda columna) presenta un objetivo muy preci­so: "Comenzar la renovación del Boletín Salesiano como una institución única de la Congregación (Reg. 41) y colocado dentro del sistema de comunicación más amplio que se pretende llevar a cabo":

Con la mirada puesta en la renovación y el lanzamiento programado, he querido volver a leer el trabajo realizado desde Don Bosco, en los co­mienzos, y alguna de sus afirmaciones. Ha sido una lectura orientada por el deseo de encontrar criterios y estímulos, en vistas al cumplimiento de la programación.

Me ha maravillado la anotación puesta por don Pietro Stella en Don Bosco en la historia de la religiosidad católica, volumen 1 pag. 247: "A su muerte el Boletín, en edición italiana, francesa y española, habría sobre­pasado la tirada de cien mil ejemplares".

Otro tanto me ha sucedido cuando he releído del sacerdote Eugenio Ceria en Anales de la Sociedad salesiana, volumen lo, todo el capítulo XXIII dedicado a "El Boletín Salesiano", desde la página 235 a la página 244. Se presenta como un fenómeno singular la enorme rapidez de difu­sión del Boletín. Por otra parte, los Salesianos de la primera hora lo han utilizado como un "instrumento" eficaz para el conocimiento y la adhe­sión al espíritu de Don Bosco: Han prestado, por tanto, mucha atención a la organización del trabajo del Boletín.

Nos encontramos frente a una realidad que desde los comienzos ha te­nido mucha importancia en las palabras, en las obras y en las preocupa­ciones de Don Bosco y de la Congregación. ¿Qué hacer de todo esto?

Intento expresar algunas orientaciones que pueden apoyar el camino de hoy.



2. El Boletín Salesiano vale más que una obra


La expresión intenta resaltar la importancia que puede tener el traba­jo con el BS.

Cuando se trató de confiar la responsabilidad directa a un salesia­no, Don Bosco puso a don Bonetti. Escribe don Ceria: "La elección no podía ser más feliz". Don Bosco liberó a don Bonetti de la direc­ción del colegio de Borgo San Martino, lo llamó al Oratorio y lo pu­so como a la cabeza de la nueva obra que comenzaba. ¡Estamos en el año 1877!

Quizás podrá parecer que repito cosas ya conocidas para todos los Sa­lesianos, pero el recordar que Don Bosco en persona se interesó del BS al menos en tres Capítulos Generales, puede, incluso, reavivar nuestro

trabajo.

Un capítulo General ha indicado un camino común entre BS y Aso­ciación de los Cooperadores Salesianos (Cfr. MB XIII ).


En el 1 ° Capítulo General de la Congregación, celebrado en 1877 y presidido por nuestro Padre, Don Bosco estableció la estrechísima rela­ción entre la Asociación de los Cooperadores y el Boletín. Dijo:

El mayor esfuerzo que yo hice para estos Cooperadores, lo que me costó muchos años de estudio, gracias a lo cual sólo por eso me parece haber logra­do mi intento, fue precisamente encontrar la manera de unirlos a todos con la cabeza y que la cabeza pueda hacer llegar su pensamiento a todos. Ahora ni siquiera nosotros podemos hacernos una idea de la extensión que alcanza­rá esta obra y de la influencia moral que ejercerá cuando esté tan extendida. Cuando sean varios millares, y yo estoy convencido de que pronto serán a lo menos cinco mil, entonces se obtendrán efectos sorprendentes "(MB XIII pag.

232).

Esto decía en 1877. Nueve años después el Boletín tenía ya una tira­da de 40.000 ejemplares.(Cfr. Anales, ob. cit. pag 242-243).

Los mismos Anales traen en una nota en la pag. 242 esta indicación: "En los últimos años de su vida, él, ofreciendo el Diploma de Coopera­dores Salesianos a todos los Obispos de Italia, les unía la colección ente­ra del Boletín, como fuente de información".

Para convencerse de la estrecha relación entre Cooperadores y Sa­lesianos, en el mismo Capítulo General Don Bosco incorporó en el códice de nuestra Sociedad también el Estatuto fundamental de la Pía Asociación de los Cooperadores, compuesto de ocho artículos. Ésta se convierte de esta forma en una pertenencia de la misma Congre­gación.

En el cuarto, además, asignaba al BS la función que debía cumplir con la Asociación. Escribía Don Bosco:

"Vínculo de unión entre los Cooperadores es el BS. Cuando algún miem­bro no fuera digno de ser Cooperador, se cesa de mandarle el BS sin más for­malidad"

Esta sencillísima palabra resulta ser, en verdad, el elogio más alto que Don Bosco podía expresar hablando del Boletín. Privar del perió­dico representa el típico estilo salesiano del Sistema Preventivo, que une claridad y amabilidad, respeto de las personas y exigencias de la orga­nización.

Los Cooperadores recuerden frecuentemente las palabras escritas para ellos por Don Bosco antes de morir: "Si me habéis ayudado a mi con tan­ta bondad y perseverancia, os ruego que ahora continuéis ayudando a mi su­cesor después de mi muerte. Las obras que con vuestro apoyo yo he comenza­do, no tienen ya necesidad de mi, pero continúan teniendo necesidad de vosotros y de todos los que como vosotros aman promover el bien en esta tierra. Por tanto a todos las cono y las encomiendo"

El subrayado respecto a los Cooperadores salesianos, no excluye de nin­guna manera, la responsabilidad directa de los hermanos de las comuni­dades salesianas y de la organización inspectorial salesiana.

Por otra parte, hay que considerar aquí toda la colaboración que se nos puede aportar desde el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora. Los responsables inspectoriales del Boletín deben saber buscar la ayuda y la originalidad de las FMA para una más plena y eficaz presentación del ca­risma de Don Bosco en el mundo de hoy.

Un Capítulo General ha reflexionado sobre la fuerza comunicativa, unitiva y promocional del BS (Cfr. MB, XVI, pp.411-421, especialmen­te, pp.412-413).


Estamos en el año 1883, Don Bosco está ocupado en la consolidación de su obra. En el Capítulo General de la Congregación Don Bosco afir­mó:

"Si los Gobiernos no nos ponen obstáculos, el Boletín llegará a ser una po­tencia, no ya por si mismo, sino por las personas que reunirá ".

Me parece ver en las palabras de Don Bosco condensadas muchas in­tuiciones que han guiado su vida y que de alguna forma ha querido de­jar en herencia a sus hijos. Forman parte de aquel vasto bagaje de sueños y de deseos, de utopías y de realizaciones que han acompañado la histo­ria de nuestro Padre y Fundador.


La primera intuición: La comunicación, a través de los elementos a su dis­posición, es una fuerza viva y eficaz.

En las manos de Don Bosco, el uso de la comunicación y de los ins­trumentos ha estado siempre orientado al bien de su obra y de los jóve­nes. Libros y periódicos, fascículos y números sueltos, ponencias breves o largas, periódicos o revistas: Todo puede ser utilizado para la educación y para la evangelización. Con razón Don Bosco es llamado "maestro": In­cluso por el uso que ha hecho de los medios de comunicación en su tiem­pó. Don Ceria anotaba también: "El BS, entre todas las publicaciones de­bidas a Don Bosco, es quizás la que ha producido mayores frutos tanto encendiendo los corazones en favor de las misiones y de tantas obras de fe, como suscitando numerosas vocaciones eclesiásticas, religiosas y mi­sioneras" (Ib. Pag 244).


La segunda intuición: La importancia de la publicidad en la difusión del bien y en la unión de los buenos.

Podría parecer una reflexión lejana del tiempo y de los pensamientos de Don Bosco. Está, por el contrario, en plena concordancia con su es­píritu. Don Bosco, por ejemplo, nunca ocultó la pertenencia del Papa Le­ón XIII a la Asociación de Cooperadores. La historia del Oratorio nos trasmite hasta la fecha de su incorporación: 16 de marzo de 1878. No pa­só mucho tiempo, por que ya en abril del mismo año, el BS anunció, co-

mentó y dio amplio relieve al acontecimiento. Resultó para Don Bosco, para la Asociación y para el mismo Boletín una publicidad de mucho re­lieve e importancia. La sociedad civil de la época estaba en profundo cam­bio. La comunicación hacía de caja de resonancia a los proyectos de re­novación. Don Bosco supo insertarse con agilidad y con dominio de la situación dentro de este nuevo acontecimiento.


La tercera intuición: La exigencia de un vínculo espiritual como sostén y ayuda a la organización del bien.

Don Bosco estuvo dominado por la idea de la unidad y de la conexión con toda la Iglesia y, de manera definitiva a través de la necesarias me­diaciones, con Dios. La unidad es alcanzable cuando y donde se realiza la unidad de orientación mental y de espíritu. En esta línea hay que expli­car y comprender la obra del Boletín.

Así se expresó el mismo Don Bosco en la conferencia de San francis­co de Sales en 1887: El BS habría tenido a continuación la función de co­nexionar y unir en el único espíritu salesiano a toda la población.

El servicio a la Iglesia domina la voluntad de unión en Don Bosco. Es­to interesa tanto a la Asociación de Cooperadores, como al compromiso de la comunicación a través de distintos medios.


Un Capítulo General ha definido el BS como el órgano de la Pía So­ciedad Salesiana

(Cfr. MB XVIII, 185 y ss.).

El Capítulo General del 1886, el último celebrado con la presencia de Don Bosco, retoma el tema del Boletín y delibera en torno a las res­ponsabilidades de su edición.

Se reclama, sobre todo, la responsabilidad de Don Bosco y del Ca­pítulo Superior (como se llamaba entonces el Consejo Superior): "El Boletín sea redactado e impreso bajo la inmediata tutela- del Capítulo Superior..."

Los Inspectores tienen el deber de responder a algunas exigencias re­gionales y nacionales; por esto se encargarán de algunas páginas como su­plemento extraordinario, con acontecimientos locales. Además nombra­rán en las Inspectorías aquel o aquéllos que hoy nosotros llamamos "corresponsales" de las distintas zonas. Sean personas aptas y con tiempo

disponible para que recojan noticias e informaciones para enviar después a Turín al director del Boletín.

Los directores del Boletín tengan capacidad y tiempo para desarrollar de forma eficaz el proprio trabajo de información sobre las cosas salesia­nas y de la Iglesia. Merecen ser conocidas dos intervenciones de Don Bosco.

La primera del 10 de agosto de 1877, cuando el BS, en su primer nú­mero, estaba todavía recién impreso, en una conversación con don julio Barberis, Don Bosco se expresó en los siguientes términos:

"El fin el Boletín es dar a conocer nuestras cosas lo más que se pueda, y darlas a conocer en su verdadero sentido. Esto nos servirá para lograr re­cursos, suscitando el afecto de las personas hacia nuestras instituciones, sa­biendo manejar bien el tema, al escribir se podrán insinuar maneras de ayudar a nuestras obras. Este periódico será el apoyo principal de todas nuestras obras: Si éste desapareciese, también estas desaparecerían. Procú­rensele los más lectores posibles; búsquese divulgarlo en todos los modos y gratuitamente. Téngase por principio que el beneficio logrado con él no es­tá en las tres liras de anualidad; por tanto no se exijan: Un benefactor que dé una limosna, llegará quizás a pagar por todos" (Cfr.MB, XIII pag.

260-261).

Es interesante notar cómo en los razonamientos de Don Bosco hay ha­bitualmente visiones de conjunto, preocupaciones globales, intereses más amplios respecto a la inmediatez de cada acción. Por encima de todo es­tá siempre la mirada al desarrollo y a la consolidación de la Congregación en la simpatía de la gente.

La segunda intervención es del 17 de septiembre de 1885. El Boletín apenas tiene algunos años. Mientras se reconocen los méritos y su suerte, nacen las dudas y las dificultades. Interviene Don Bosco en el Capítulo Superior y afirma, según se lee en las actas:

"Sostengo la necesidad de un único Boletín. Mis razones de tener en las manos, en toda su extensión, este potentísimo medio para mis inten­ciones y la certeza de que el Boletín puede estar expuesto tal vez a des­viarse del objetivo que yo me he prefijado, me mantienen firme en mi opinión"

En el volumen XVII de la MB, en la página 668, el redactor de la me­moria añade: "Es un arma potentísima que no debe escapar de las manos del Rector Mayor".

3. De la historia a la vida


Estamos llamados, hoy, a compararnos con la experiencia de Don Bosco para comprender cómo y cuánto podamos y debamos revivir los criterios iniciales y cuánto, por el contrario, deberemos modificar y adaptar.

Me pongo del lado de los directores del BS y evalúo algunos interro­gantes que han nacido de la experiencia.


Primer interrogante: ¿El Boletín es una mirada salesiana sobre el mundo o una visión del fenómeno salesiano para el mundo?

Don Egidio Viganó a una pregunta hecha en estos términos dio la si­guiente respuesta, un día de reunión con encargados del BS: "La prime­ra expresión es un eufemismo para hacer una revista como se quiere, pres­cindiendo de la orientación que ha dado Don Bosco y desde el vínculo con la Familia Salesiana, de tal forma que se habla de todo y no se cono­ce nada de la FS. La mirada salesiana sobre el mundo debe ser una parte dentro del concepto del BS. O sea en el BS, que divulga el fenómeno sa­lesiano del mundo del proprio país, el director sabe escoger las cosas y sa­be también añadir las "miradas" salesianas sobre el mundo, pero siempre desde dentro del fenómeno salesiano. De otra forma será una revista se­gún el director y se hará ... a su imagen y semejanza.

¿Qué es la mirada salesiana sobre el mundo? ¡Es la mirada de un sale­siano que vive la propia vocación, la típica misión juvenil y educativa!

Los directores de BS deben prestar una especial vigilancia sobre los as­pectos únicamente "celebrativos" de la vida salesiana. El BS recoge tam­bién estos acontecimientos, pero no los enfatiza, no los hace el único ma­terial del cual tratar. No hay que olvidar las noticias que presentan acontecimientos educativos y pastorales. No pasa por alto ni siquiera los problemas pastorales y educativos. La dosificación de las distintas partes manifiesta la sabiduría del encargado responsable.


Segundo interrogante: ¿Cómo se pueden presentar las finalidades del BS

como órgano de información?

La información que llega a través del BS pretende lograr tres objetivos

fundamentales:

Suscitar el sentido de pertenencia: Todos en el mundo, esparcidos

en las diferentes situaciones de vida y trabajo, nos sentimos salesia­nos, reconocemos una orientación compartida y un espíritu que nos anima.

Crear motivos para vivir la unidad: Como Familia Salesiana de Don Bosco cuidamos todos los vínculos de comunión y fraternidad.

Mantener la alegría de la vocación salesiana, en las diversas realizacio­nes: manifestamos un cierto orgullo de sentirnos hijos de un Padre como Don Bosco.

El diálogo constante entre Familia Salesiana y vida eclesial, entre voca­ción salesiana y mundo, entre experiencia seglar y misión salesiana será el instrumento indispensable para realizar las finalidades arriba indicadas.

Se trata de un trabajo comprometido que requiere personas dedicadas enteramente a este servicio salesiano, cada día más necesario.


Tercer interrogante: ¿Es real la reflexión, tan frecuente en Don Bosco, a cerca de la unidad del BS?

Propongo de nuevo, ante todo, la lectura del articulo 41 de los Regla­mentos Generales:

"El Boletín Salesiano, fundado por Don Bosco difunde el conocimien­to del espíritu y de la acción salesiana, especialmente de la misionera y educativa.

Se interesa por los problemas de lo jóvenes, alienta a la colaboración y pro­cura suscitar vocaciones.

Es, además, instrumento deformación y vínculo de unidad para los dife­rentes grupos de la Familia Salesiana.

Se redacta según las directrices del Rector Mayor y su Consejo, y se publi­ca en diversas ediciones y lenguas':

El artículo de los Reglamentos lleva a considerar dos aspectos apa­rentemente opuestos: La unidad o convergencia y la diferencia o auto­nomía.

La intención del artículo del Reglamento, como también de la pro­gramación del Rector Mayor y de su Consejo, en relación a la autonomía necesaria y conveniente, sugiere un grado de identidad común, mayor del que hoy se puede observar. La coordinación es una realidad posible, por esto ha surgido el objetivo de la renovación y nuevo lanzamiento del Bo­letín salesiano.


4. Perspectivas de futuro


El discurso podría aquí resultar muy orientado a las personas y a los grupos, a distintos niveles, responsables del "fenómeno" y de la "obra" BS.

Están inmediata y directamente interesados el Rector Mayor con su Consejo, el Consejero General y todo el dicasterio para la comunicación social (que se ha enriquecido con una nueva presencia, el director central del BS, en la persona de don Orlando Vito), los Inspectores y las Confe­rencias inspectoriales, los directores del BS, los Cooperadores salesianos y todos los amigos de Don Bosco.

Trabajando cada uno con las responsabilidades de competencia especí­fica, prestará un servicio relevante y expresivo al espíritu de Don Bosco.

En las Inspectorías los Salesianos pongan en el "orden del día" de la reflexión el tema Boletín Salesiano.

Los Grupos de la Familia Salesiana consideren la aportación real que puedan dar a la difusión de este original instrumento, que manifiesta el "Don Bosco vivo" de hoy. Dese vida, donde resulte conveniente, a grupos de ami­gos del BS, para suscitar colaboración, corresponsabilidad y simpatía.

La renovación del BS en el mundo se puede colocar, de manera muy positiva y eficaz, en el camino del CG24, n 82.