La gran visión de Don Bosco: caminar con los jóvenes, caminar con los tiempos

LA GRAN VISIÓN DE DON BOSCO: CAMINAR CON LOS JÓVENES, CAMINAR CON LOS TIEMPOS

Desde la época de Don Bosco (1815-1888) hasta hoy han pasado muchas décadas: Don Bosco vivía en una cultura y en un mundo en el que no se conocían las nuevas tecnologías que usamos hoy, como Internet, los sistemas de comunicación, los láser o los satélites.


También a nivel teológico y pastoral, Don Bosco vivió en un período muy diferente al actual. Sin embargo, sus intuiciones y sus prácticas ya demostraban su capacidad de educar a partir de lo que mejor sabe hacer el individuo, de sus potencialidades, de su inteligencia y de su capacidad para integrar los conocimientos en la práctica profesional. Los valores de la vida se destacan a través de la educación, con la formación de las personas, en la evangelización y la promoción de la dignidad de la persona.


A través de su visión y su enfoque innovador, Don Bosco ha sabido caminar con los tiempos proyectando el futuro.


Otro punto importante a considerar es que también las sociedades han pasado por diversos cambios que, desde la época de Don Bosco hasta nuestros días, han influido en las personas, las familias, las culturas, la escuela y la Iglesia.


Por tanto, podemos considerar que hay varios elementos que expresan un gran cambio de época que se ha producido. Entre estos, los más importantes y que han tenido un mayor impacto en la vida de las personas, especialmente de niños, adolescentes y jóvenes, son las tecnologías de la información, las redes sociales y los juegos.


El esfuerzo diario de miles de académicos e investigadores de diversos sectores que apuestan por estudiar y basarse en pruebas de laboratorio en los campos de la medicina, la psicología, la inteligencia artificial, la biotecnología, la nanotecnología, es el testimonio de un cambio que constantemente nos desafía a repensar nuestra forma de sentir y ver la realidad que nos rodea.


Si por un lado las ciencias aún no han respondido satisfactoriamente a los grandes problemas humanos, sociales, económicos y éticos, por otro nos han permitido navegar por el universo como una brújula que nos ha proporcionado cierta seguridad.


La humanidad camina rápido en el campo del desarrollo científico, tecnológico y digital.


El presente y el futuro en el campo de la comunicación dependen del tener una gran conciencia y responsabilidad para crear y practicar una ética digital y de inteligencia artificial; sólo así será posible abordar las tecnologías de la comunicación en un contexto sociopolítico, económico y cultural.


En esta visión ética, en todos los países del mundo será necesario anteponer los derechos de la persona humana y los bienes primarios relacionados: comer, educarse, incluirse digitalmente... todo ello para vivir en condiciones económicas justas y dignas.


A la luz de la práctica educativa de Don Bosco, la visión de la comunicación nos presenta el don y la responsabilidad de la construcción de la familia humana, del respeto a la diversidad cultural, del diálogo interreligioso y de la promoción de la paz.


En un mundo de cambios rápidos e impredecibles, ¿cómo nos situamos, como cristianos, frente a los valores del Evangelio y del Sistema Preventivo de Don Bosco?


Don Bosco supo, de manera inteligente y creativa, educar a sus jóvenes en un contexto sociopolítico y comunicativo con nuevos desafíos y oportunidades. Educaba porque sabía que la educación ofrece a la persona la posibilidad de ser protagonista de su vida, consciente de la realidad y corresponsable en la construcción de una sociedad más justa y fraterna.


Hoy el contexto digital nos ofrece muchas posibilidades, como el diálogo y la convivencia con la inteligencia artificial y otras tecnologías del futuro que formarán parte de nuestra vida y la de los jóvenes.


Finalmente, hay que decir que el mundo digital no es para nada un terreno neutral, educar a los jóvenes, adolescentes y niños está centrado en saber ser críticos y protagonistas, porque lo digital será la base de la educación del futuro.

¡Así que caminemos con Don Bosco, siempre al lado de los jóvenes y a la altura de los tiempos!