Salmos|138
  • Salmo 138
  • Tú me sondeas y me conoces
  • Automático
  • Señor, tú me sondeas y me conoces;
  • me conoces cuando me siento o me levanto, de lejos penetras mis pensamientos;
  • distingues mi camino y mi descanso, todas mis sendas te son familiares.
  • No ha llegado la palabra a mi lengua, y ya, señor, te la sabes toda.
  • Me envuelves por doquier, me cubres con tu mano.
  • Tanto saber me sobrepasa, es sublime, y no lo abarco.
  • ¿A dónde iré lejos de tu aliento, adónde escaparé de tu mirada?
  • Si escalo el cielo, allí estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro;
  • si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar,
  • allí me alcanzará tu izquierda, tu diestra llegará hasta mi.
  • Si digo: “Que al menos la tiniebla me encubra,
  • que la luz se haga noche en torno a mí”,
  • ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día.
  • Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno.
  • Te doy gracias, porque me has formado portentosamente, […]
  • Cuando, en lo oculto, me iba formando,
  • y entretejiendo en lo profundo de la tierra,
  • tus ojos veían mis acciones,
  • se escribían todas en tu libro,
  • calculados estaban mis días antes que llegase el primero. […]
  • Señor, sondéame y conoce mi corazón,
  • ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
  • mira si mi camino se desvía, guíame por el camino eterno.
  • Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo