Salmos|76
  • Salmo 76
  • Recuerdo del pasado glorioso de Israel
  • Automático
  • Alzo mi voz a Dios gritando, alzo mi voz a Dios para que me oiga.
  • En mi angustia te busco, Señor mío; de noche extiendo las manos sin descanso, y mi alma rehusa el consuelo.
  • Cuando me acuerdo de Dios, gimo, y meditando me siento desfallecer.
  • Sujetas los párpados de mis ojos, y la agitación no me deja hablar.
  • Repaso los días antiguos, recuerdo los años remotos;
  • de noche lo pienso en mis adentros, y meditándolo me pregunto:
  • "¿Es que el Señor nos rechaza para siempre y ya no volverá a favorecernos?
  • ¿Se ha agotado ya su misericordia, se ha terminado para siempre su promesa?
  • ¿Es que Dios se ha olvidado de su bondad, o la cólera cierra sus entrañas?"
  • Y me digo: "¡Qué pena la mía! ¡Se ha cambiado la diestra del Altísimo!"
  • Recuerdo las proezas del Señor; sí, recuerdo tus antiguos portentos,
  • medito todas tus obras y considero tus hazañas.
  • Dios mío, tus caminos son santos: ¿Qué dios es grande como nuestro Dios?
  • Tú, oh Dios, haciendo maravillas, mostraste tu poder a los pueblos;
  • con tu brazo rescataste a tu pueblo, a los hijos de Jacob y de José.
  • Te vio el mar, oh Dios, te vio el mar y tembló, las olas se estremecieron.
  • Las nubes descargaban sus aguas, retumbaban los nubarrones, tus saetas zigzagueaban.
  • Rodaba el estruendo de tu trueno, los relámpagos deslumbraban el orbe, la tierra retembló estremecida.
  • Tú te abriste camino por las aguas, un vado por las aguas caudalosas, y no quedaba rastro de tus huellas:
  • Mientras guiabas a tu pueblo, como a un rebaño, por la mano de Moisés y de Aarón.
  • Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo