Salmos|73
  • Salmo 73
  • Lamentación ante el Templo devastado
  • Automático
  • ¿Por qué, oh Dios, nos tienes siempre abandonados, y está ardiendo tu cólera contra las ovejas de tu rebaño?
  • Acuérdate de la comunidad que adquiriste desde antiguo, de la tribu que rescataste para posesión tuya..[…]
  • Dirige tus pasos a estas ruinas sin remedio; el enemigo ha arrasado del todo el santuario.
  • Rugían los agresores en medio de tu asamblea, levantaron sus propios estandartes.
  • En la entrada superior abatieron a hachazos el entramado;
  • después, con martillos y mazas, destrozaron todas las esculturas.
  • Prendieron fuego a tu santuario, derribaron y profanaron la morada de tu nombre.
  • Pensaban: "acabaremos con ellos", e incendiaron todos los templos del país.
  • Ya no vemos nuestros signos, ni hay profeta: nadie entre nosotros sabe hasta cuando.
  • ¿Hasta cuando, oh Dios, nos va a afrentar el enemigo? ¿No cesará de despreciar tu nombre el adversario? […]
  • Pero tú, Dios mío, eres rey desde siempre, tú ganaste la victoria en medio de la tierra.
  • Tú hendiste con fuerza el mar, rompiste la cabeza del dragón marino;
  • tú aplastaste la cabeza del Leviatán, se la echaste en pasto a las bestias del mar; […]
  • Tuyo es el día, tuya la noche, tú colocaste la luna y el sol;
  • tú plantaste los linderos del orbe, tú formaste el verano y el invierno.
  • Tenlo en cuenta, Señor, que el enemigo te ultraja, que un pueblo insensato desprecia tu nombre;
  • no entregues a los buitres la vida de tu tórtola, ni olvides sin remedio la vida de los pobres.
  • Piensa en tu alianza: que los rincones del país están llenos de violencias.
  • Que el humilde no se marche defraudado, que pobres y afligidos alaben tu nombre.
  • Levántate, oh Dios, defiende tu causa: recuerda los ultrajes continuos del insensato;
  • no olvides las voces de tus enemigos, el tumulto creciente de los rebeldes contra ti.
  • Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo