Salmos|64
  • Salmo 64
  • Solemne acción de gracias
  • Automático
  • Oh Dios, tú mereces un himno en Sión, y a ti se te cumplen los votos, porque tú escuchas las súplicas.
  • A ti acude todo mortal a causa de sus culpas;
  • nuestros delitos nos abruman, pero tú los perdonas.
  • Dichoso el que tú eliges y acercas para que viva en tus atrios:
  • que nos saciemos de los bienes de tu casa, de los dones sagrados de tu templo.
  • Con portentos de justicia nos respondes, Dios, salvador nuestro;
  • tú, esperanza del confín de la tierra y del océano remoto;
  • Tú que afianzas los montes con tu fuerza, ceñido de poder;
  • tú que reprimes el estruendo del mar, el estruendo de las olas y el tumulto de los pueblos.
  • Los habitantes del extremo del orbe se sobrecogen ante tus signos,
  • y las puertas de la aurora y del ocaso las llenas de júbilo.
  • Tú cuidas la tierra, la riegas y la enriqueces sin medida;
  • la acequia de Dios va llena de agua, preparas los trigales;
  • riegas los surcos, igualas los terrones,
  • tu llovizna los deja mullidos, bendices sus brotes;
  • coronas el año con tus bienes, tus carriles rezuman abundancia;
  • rezuman los pastos del páramo, y las colinas se orlan de alegría;
  • las praderas se cubren de rebaños, y los valles se visten de mieses, que aclaman y cantan.
  • Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo