Salmos|140
  • Salmo 140
  • Señor, te estoy llamando, ven de prisa
  • Señor, te estoy llamando, ven deprisa, escucha mi voz cuando te llamo.
  • Suba mi oración como incienso en tu presencia,
  • el alzar de mis manos como ofrenda de la tarde.
  • Coloca, Señor, una guardia en mi boca
  • un centinela a la puerta de mis labios:
  • no dejes inclinarse mi corazón a la maldad, a cometer crímenes y delitos;
  • ni que con los hombres malvados participe en banquetes.
  • Que el justo me golpee, que el bueno me reprenda,.
  • pero que el ungüento del impío no perfume mi cabeza;
  • yo opondré mi oración a su malicia.
  • Sus jefes cayeron despeñados, aunque escucharon mis palabras amables;
  • como una piedra de molino, rota por tierra,
  • están esparcidos nuestros huesos a la boca de la tumba.
  • Señor, mis ojos están vueltos a ti, en ti me refugio, no me dejes indefenso;
  • guárdame del lazo que me han tendido los malhechores.
  • Fin