CAM3 TEMA 1 – COMO BUENOS DISCÍPULOS, LOS JOVENES ESCUCHAN ATENTOS AL MAESTRO QUE HABLA EN LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS.



TEMA 1 COMO BUENOS DISCÍPULOS, LOS JOVENES ESCUCHAN ATENTOS AL MAESTRO QUE HABLA EN LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS.



ORACION DEL JOVEN MISIONERO


Padre, Señor y Dios nuestro, te doy gracias, por haberme llamado desde mi juventud a conquistar tú Reino.

Te pido tus brazos fuertes y poderosos del joven carpintero de Nazareth para abrazar con tu amor a todos aquellos que Tú quieras que abrace en la misión y sientan, como yo, que tú eres su Padre.
Jesús, tu que eres el Amado Hijos de Dios, te doy gracias por haberme encontrado y convencido a pesar de mis años jóvenes, que hay que salir a misionar, para hablar del Padre y de su Reino ya iniciado pero que vendrá en su plenitud.

Dame la Fe que mueve montañas, como la del joven Pablo para que yo pueda mover corazones en la misión y crean en el Amor del Padre y del Hijo.

Espíritu Santo, tu que eres la promesa cumplida, derrama tu fuego divino para inflamar de amor los corazones de los misionados, dame la fuerza como a María, primera discípula y misionera para superar todas las adversidades que se presenten en la misión con tus dones y carismas, y puedan todos testimoniar tu amor y cumplir tu voluntad..

Así sea.













1. INTRODUCCION.

Sabemos que para llevar a cabo la misión permanente de evangelización en América, la Iglesia se valdrá de la potencia y la creatividad de la juventud, sector que muestra mucha sed de Dios para hacer realidad sus sueños de construir un mundo con esperanza y amor. La Iglesia de América es una comunidad “eclesial “ formada en su mayoría por jóvenes, sector que no está siendo bien capacitado, para enfrentar los fenómenos de la globalización con sus consecuencias negativas, pues hay una creciente población juvenil que al no estar “alfabetizados tecnológicamente” sufren una exclusión social, económica, educativa y laboral.

Los jóvenes son las personas con mayores ideales, porque su corazón todavía los mantiene sensibles, el joven tiene la capacidad interna de proyectar el amor y pensamos que formando discípulos con esa base juvenil que tenemos vamos a lograr conseguir el gran reto, como es intensificar la misión en el Continente Americano , “el Continente de la Esperanza” y el papa pide que a partir de la Eucaristía sea transformado también en el “Continente del Amor”. Si logramos intensificar esa potencia de amor que hay en la juventud, podremos dar una respuesta a todas esas ansiedades que están surgiendo en la sociedad para llevar a la gente a un encuentro verdadero con Jesucristo vivo.







2 - LOS JOVENES EN LA VISIÓN DEL MAGISTERIO CONTINENTAL.

Los jóvenes siempre han estado presentes en el corazón y en la mente de nuestros obispos. La juventud es un tema de gran actualidad no sólo por ser el grupo más numeroso sino por ser una fuerza determinante dentro y fuera de la Iglesia (Cf. Medellín 5,1).

Al considerar las Conferencias del Episcopado Latinoamericano podemos constatar una serie de realidades que nos ayudan a comprender mejor la situación actual de los jóvenes:

  1. Medellín presenta una juventud que se enfrenta a una época de crisis y de cambios que son causa de conflictos entre diversas generaciones ( 5,2 ), dividida entre una visión que acepta normas burguesas de la sociedad y otros que rechazan con marcado realismo una vida falta de autenticidad. Además, los jóvenes se describen como sensibles a los valores positivos del proceso de secularización, se esfuerzan por construir un mundo más comunitario y una sociedad más pluralista y fraterna. (5,3.4). En fin, el documento en el número 5,9 recomienda: “ Que se presente cada vez más nítido en latinoamerica el rostro de una Iglesia auténticamente pobre, misionera y pascual, desligada de todo poder temporal y audazmente comprometida en la liberación de todo el hombre y de todos los hombres”.

  2. Puebla, siguiendo los criterios propuestos por Juan Pablo II, es decir, “ La verdad sobre Jesucristo, la verdad sobe la misión de la Iglesia y la verdad sobre el hombre” ( 1182 ), propone un modelo de Iglesia que los jóvenes puedan experimentarla “como lugar de Comunión y Participación”(1184). Y en continuidad con Medellín opta por una iglesia sacramento de comunión (1302), servidora (1303), misionera y comprometida en la liberación de todo el hombre y de todos los hombres(1304). Todo esto se concreta en la Opción Preferencial por los Jóvenes.

  3. Santo Domingo, reconoce la misión de los adolescentes y jóvenes en la transformación responsable y activa de las estructuras sociales, culturales y eclesiales( 111), por ello reafirma y profundiza la “Opción preferencial” por los jóvenes, enfatizando que esta debe ser entendida no sólo de modo afectivo, sino efectivo(Cf.114), para ello propone una acción pastoral que anuncie “que el Dios de la vida ama a los jóvenes y quiere para ellos un futuro distinto sin frustraciones ni marginaciones donde la vida plena sea fruto accesible para ellos ( 118), que abra a los adolescentes y jóvenes espacios de participación en la misma Iglesia” (119); al afirmar, pues, como prioridad pastoral que estamos en “ la hora misionera de América”(295), se abre para los jóvenes un basto campo de participación en la tarea misionera de la Iglesia.

  4. Aparecida por su parte manifiesta una preocupación por las diversas situaciones difíciles que afectan significativamente a la juventud, entre ellas el creciente número de suicidios, la inmigración, la desocupación laboral, la educación de baja calidad, la incorporación indiscriminada de expresiones culturales producto de la globalización, una socialización en contextos alienantes, la pobreza, etc.; todo esto conduce a la juventud a ser presa fácil de las nuevas propuestas religiosas y pseudoreligiosas” ( Cf. D.A. 444-445. P. Víctor Bermúdez Yánez ).

Todo este caminar de los jóvenes en la iglesia, con sus luces y sombras, nos reta a profundizar la íntima relación que existe entre la misión que la Iglesia está llamada a realizar y el rol decisivo que los jóvenes tienen en ella y a no tener miedo de sacar todas las consecuencias pastorales y misioneras, teológicas y prácticas que de esa relación se desprende.

3. REALIDADES QUE NOS HABLAN

Ser misionero hoy supone asumir con radicalidad el doble mandamiento del Señor: “amaos los unos a los otros como yo os he amado. Como el Padre me ha enviado, así os envío Yo ”. Cristo nos manda amar al estilo de él, incondicional hasta dar la vida, e igualmente nos invita a hacer nuestra su misión. Considero que en estos dos “como Yo” estriba lo que fundamenta y da significado a nuestro compromiso misionero. Ser misionero hoy pues, significa hacer propio el grito de San Pablo: “¡Ay de mi si no evangelizo!” Además el momento histórico en el que vivimos, hace más intenso nuestro compromiso misionero: es un tiempo de enormes posibilidades para el trabajo misionero en los amplios areópagos que piden la urgencia de la evangelización, como son según el Cardenal Oscar Rodríguez en su discurso del primer Congreso Misionero Salvadoreño del 16 de Mayo recién pasado:

  • La verdad frente al pensamiento débil que nos presenta la sociedad.

  • Jesucristo en la Nueva Era.

  • La persona humana y la familia ante nuevos desafíos éticos.

  • La economía globalizada que hace de los ricos más ricos y de los pobres más pobres.

  • Las nuevas sociedades multiculturales fruto de las inmigraciones.

  • La revolución informática y su doble moral.

  • La Tutela del medio ambiente o preocupación por la Ecología.



3.a Globalización y Juventud

La globalización dicen unos, no es otra cosa que el inmenso poder del capital trasnacional, implantado a nivel mundial, gracias a los avances de las nuevas y poderosas tecnologías. Pero bien sabemos que la globalización es un fenómeno de repercusiones mundiales, que se expresa en todos los campos de la sociedad humana, tiene que ver con la economía, la cultura, las finanzas, la ciencia, política y los derechos humanos. Es un fenómeno, si se quiere, totalizador, en el que todos sus elementos interactúan, pero cuya dinámica ágil y eficiente es facilitada por la revolución científico tecnológica de los fines del siglo XX y muy especialmente por la revolución de las comunicaciones en los inicios del Siglo XXI.

Es interesante recordar aquí lo que dice el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia en el Nº 16: “ La globalización, tiene un significado mas amplio y más profundo que el simplemente económico, porque en la historia se ha abierto una nueva época, que atañe al destino de la humanidad”.

Veamos algo positivo de esta globalización:

  • La universalización solidaria.

  • Mayor uso de los medios de comunicación social.

  • Jóvenes con mayor amplitud de diálogo con sus familias.

  • Se fomenta más la pastoral de la tolerancia (pensamientos).

  • Tenemos mayor oportunidad de evangelización.

  • Alternativas en bien común, economía solidaria, etc.

  • Mayor organización de grupos con propuestas claras.

  • Mayor información y comunicación mundial.

3.b La Nueva era y la Juventud.

Definir la NUEVA ERA es sumamente complicado en virtud de todo el mosaico de elementos que en ella intervienen. No es una religión, pero tiene contenido religioso; no es una filosofía, pero da una visión del hombre y del mundo; no es una ciencia, pero pretende basarse en leyes científicas.

Es una mezcla de ideologías religiosas, culturales, sociales, políticas y científicas combinadas con la fascinación por el misticismo oriental, lo paranormal, el ocultismo y hasta algunas ramas de la psicología moderna.

Podríamos decir entonces que el movimiento de la nueva era es el resultado de la convergencia de diversos elementos y movimientos contra-culturales surgidos en Europa occidental y en Norteamérica en los últimos cien años, y en la que:

+No hay fundador reconocido en particular,

+No hay un libro sagrado que contenga los principios,

+No hay una estructura jerárquica organizada,

+No goza de un edificio filosófico intelectual propio,

+No hay dogmas; proclama un total escepticismo.

Frente a la lógica del “sálvese quién pueda”, debemos fortalecer el sentido comunitario y solidario, del trabajo, del estudio y de la vida eclesial.

4. - EFECTOS DE ESA REALIDAD.

La sociedad actual con su rápido desarrollo y sus profundos cambios sigue siendo un permanente reto para la Iglesia y su misión. En su intento de responder a estas demandas, la Iglesia busca nuevas formas para poder transmitir la fe en este contexto social y cultural. Muchos jóvenes cristianos se sienten interpelados por estos desafíos del mundo y la llamada de la Iglesia a una nueva evangelización. Este deseo y compromiso les constituye en discípulos y misioneros de Jesús con una profunda fe que es la base esencial para la acción misionera.

Qué sombras notamos? ¿Qué sucede cuando las personas, sobre todo las más vulnerables, encuentran el puño cerrado de la represión o de la manipulación en vez de la mano tendida de la esperanza, en la sociedad, en su familia? El primer efecto se da en el corazón por lo que a veces los sueños y los deseos que los jóvenes persiguen se pueden romper y destruir muy fácilmente. Pensemos en los afectados por el abuso de la droga y los estupefacientes, por la falta de casa o la pobreza, por el racismo, la violencia o la degradación. Aunque las causas de estas situaciones problemáticas son complejas, todas tienen en común el tratar a los demás como meros objetos.

El segundo efecto se da en el espíritu, a menudo no se percibe, y por eso es particularmente nocivo. La manipulación de la verdad distorsiona nuestra percepción de la realidad y enturbia la imaginación y las aspiraciones de los jóvenes. Hay que salvaguardar rigurosamente la importancia fundamental de la libertad. “Por lo que muchos jóvenes y grupos reivindiquen en voz alta y públicamente su libertad. Pero la libertad es un valor delicado en mano de los jóvenes ya que puede ser malentendida y usada mal, de manera que no lleva a la felicidad que todos esperamos” ( Benedicto XVI en New York, el 19 de abril del 2008 ).

Qué pensamos del joven de hoy cuando se nos escapan esas “malas expresiones” y decimos : “La juventud está perdida”, “ Pobre juventud” estamos haciendo alusión a pequeños grupos de la sociedad, como las así llamadas Subculturas actuales de jóvenes: Los Góticos, los Cool, los Light, Fissnes, los Fashion, los Golden boy, los Pandilleros, los Punk, los Emo.. .











4.a LOS CONTRAVALORES.

Veamos los contravalores que crean esa problemática tan preocupante, y que podríamos reducir fundamentalmente a tres como resumen de todos los otros:
En primer lugar -y es lo que más salta a la vista- está la rebeldía de que hacen gala en cada momento. No soportan ninguna autoridad, los padres, los educadores, todo lo que huela a autoridad, la sociedad y hasta el mismo Dios son para los jóvenes casi unos enemigos, de allí la famosa lucha generacional padres e hijos.

Después, a esta rebeldía sigue el desprecio de muchos valores morales, en especial la desviación del amor en el orden sexual. Quizá no son los jóvenes los responsables principales. Porque no hacen más que tomar ejemplo de lo que ven hacer a los mayores. Los jóvenes se limitan a aprovechar lo que la sociedad les ofrece.

Finalmente, es un anti valor muy preocupante la falta de fe y el abandono de Dios en que muchos jóvenes viven. Esto es lo peor de todo. Porque, cuando hay fe, todos los otros males tienen remedio, ya que un día u otro se llega a reflexionar en serio. Pero, si falta el fundamento de la fe en Dios y de un destino ultraterreno, ¿qué se puede esperar?... Violencia!!!” ( P. Pedro García, “Los valores de los jóvenes” ).

Como podemos ver, entre los jóvenes tenemos de todo. Chicos y chicas excelentes, y muchachos y muchachas que nos preocupan de verdad.

La Conferencia Episcopal de El Salvador escribió en el 2005: “La juventud también está inquieta porque la violencia arrebata sobre todo vidas jóvenes. Además, debido a la pobreza y la falta de oportunidades –que son otra forma de violencia-, numerosos jóvenes ven truncados sus sueños de terminar los estudios o de conseguir un empleo digno; su frustración se manifiesta, en no pocos casos, en el fenómeno de la drogadicción y la violencia juvenil. Quizá lo más preocupante es que muchos jóvenes –muchachos y muchachas- han perdido el sentido de la vida y deambulan por calles y plazas sin esperanza” (Carta Pastoral “No te dejes vencer por el mal” 2005 ).

Recordemos que la Sociedad de Consumo a la cual estamos expuestos todos, especialmente los jóvenes que han hecho de los Bancos y Centros Comerciales las nueva catedrales, en donde se adora al Dios dinero, Moda, Marcas etc. no da la felicidad verdadera, en la vida hay algo más y de ese “algo más” depende la alegría de vivir, el entusiasmo, el gozo que sólo lo pueden descubrir los que se dejan invadir por Jesús, su Iglesia y su Misión.

Tengamos presente que Jesucristo fue un joven en Nazareth -y un joven admirado pero incomprendido- sabe captarse a los jóvenes que valen, y con ellos lo veremos realizar maravillas. No tenemos derecho a dudar de nuestros jóvenes, mientras veamos metido entre ellos a Jesucristo.











4.b- DESAFIOS DE ESA REALIDAD.

Mirar esa realidad, presenta a nuestra acción pastoral y misionera serios desafíos que nos hace vivir en una actitud de continua conversión. Esto supone un constante cambio de actitud en el trabajo diario, teniendo en cuenta la volubilidad propia de la etapa juvenil. En un momento histórico como el que vivimos, caracterizado por la presencia de concepciones y mentalidades a menudo incompatibles con el Evangelio, es necesario y urgente hacernos presentes con el rostro claro del Señor y actuar con entusiasmo en la obra de la nueva evangelización. Acojamos la llamada que el Señor nos hace a la conversión. Hagamos un examen de conciencia valiente y humilde, reconociendo errores, temores, lentitudes, infidelidades y culpas, sin tomar actitudes huidizas de desaliento. Abramos la vida al Señor y dejemos que Él entre en nosotros y formule nuestra existencia de tal manera que sintamos con alegría y pasión que «Es la hora del compromiso misionero». Este es el Kairos. Este el momento oportuno. Este es el tiempo preciso y de Gracia.

Dijo el Santo Padre a los jóvenes reunidos en Brasil en ocasión de Aparecida:  “Mi pedido hoy, a ustedes jóvenes, que vinieron a este encuentro, es que no desaprovechen su juventud. No intenten huir de ella. Vívanla intensamente, conságrenla a los elevados ideales de la fe y de la solidaridad humana. Ustedes, jóvenes, no son apenas el porvenir de la Iglesia y de la humanidad, como una especie de fuga del presente, por el contrario: ustedes son el presente joven de la Iglesia y de la humanidad. Son su rostro joven. La Iglesia necesita de ustedes, como jóvenes, para manifestar al mundo el rostro de Jesucristo, que se dibuja en la comunidad cristiana. Sin el rostro joven la Iglesia se presentaría desfigurada”.

Los jóvenes no pueden arruinar la riqueza de su vida y de su juventud, "guardándosela" egoístamente para ellos mismos. Deben darla con generosidad. Ellos son ya el presente de la Iglesia, cuyo mañana depende de ellos y de lo que ya son y hacen en el hoy.

En nuestra América mas de 50 % de la población se encuentra en el umbral de la pobreza y un importante porcentaje que rodea el 20 % está clasificado en la categoría de pobreza extrema la cual toma nuevos rostros: como lo recordó el Rector Mayor de los Salesianos Don pascual Chávez. “ En estos últimos treinta años la realidad de la pobreza, sobre todo juvenil se ha ido haciendo más global y dramática, como consecuencias de factores económicos, culturales, estructurales y humanos, hasta convertirse en una cultura de no solidaridad y de exclusión…Son las nuevas pobrezas de los jóvenes, las situaciones de abandono en que se pueden encontrar o caer, así encontramos: Los muchachos de la calle, los muchachos soldados, los muchachos violados, los muchachos obreros y esclavos, los muchachos “nadie”, los muchachos encarcelados, los muchachos donadores forzados de órganos y los mutilados, los muchachos pobres y marginados, los muchachos de las alcantarillas y los errantes, los muchachos enfermos, los muchachos refugiados y huérfanos”.

El discípulo en sintonía con el Maestro ha de buscar de transformar esa realidad; pero sabemos que “El discípulo y la misión corren el riesgo de verse amenazados por otros desafíos, que tienen una aversión a lo real enfrentándose razón y sentimiento, Jesús, es quien invita al discipulado, lo hace desde su misión y la fascinación que su misterio produce, de allí que quien se encuentra con Él experimenta el valor avasallador de la Verdad y el Amor. Tal encuentro con Él mueve tanto a la adhesión afectiva como a la búsqueda de la verdad que su persona revela. Ante Jesús la razón se enciende y los sentimientos se avivan superando las rupturas y tensiones que pudiesen tener pues Él, que es el Reconciliador, ofrece al ser humano la respuesta reconciliadora a todas sus rupturas, de manera clarísima a la tensión que puedan experimentar la razón y el afecto, y que un clima cultural ha buscado exacerbar. El discipulado nace de la aceptación plena de Jesús y de lo que Él significa. No hay oposición entre Persona y doctrina; pues él enseña con todo su ser. Su presencia y su mensaje se hacen uno, es integral. Jesús, el Cristo, apela a la mente con la Verdad, cuya belleza despierta la emoción, e invita a recorrer su sendero buscando hacer el bien, «como Él pasó haciendo el bien» (Hch 10, 38). El discipulado auténtico es un compromiso integral con el Señor, una comunión íntima que busca conocer sus enseñanzas y seguirlo, realizando la misión de predicar el Evangelio, como decía San Pablo. Y como él experimentar el drama que expresaba al decir: «¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!» (1Cor 9, 16). Sólo aquí el joven podrá encontrar respuesta a esa dicotomía entre razón y sentimiento” ( Cf. Luis Fernando. “ Qué discipulado?”)

La Iglesia está llamada a ser discípula en permanente aprendizaje, a ejemplo de Jesús debe aprender a ver los sufrimientos de la humanidad y dejarse aleccionar por ellos. Se conmovía y sentía compasión. Pasaba largos espacios de la noche y de la madrugada conversando con el Padre, escuchándole, aprendiendo sus designios, su pedagogía y su amor; bien claros en las Escrituras y en lo que el Padre le mostraba (Jn 5,19-20.39).

La comunidad eclesial con sus pastores vive el mismo discipulado de Jesús. Ora y escucha el amor y el sueño de Dios, su condescendencia y compasión por toda la humanidad. Ve, siente el dolor y los gozos, sobre todo de los pobres, de los excluidos y de las víctimas; sufre, ama y espera con ellos, aprende de ellos.

Aparecida nos recuerda que al igual que las primeras comunidades de cristianos, hoy nos reunimos asiduamente para “escuchar la enseñanza de los apóstoles, vivir unidos y participar en la fracción del pan y en las oraciones” (Hch 2, 42)(158).

6 - EXPERIENCIA:

Estando en las misiones de África porque Dios me concedió entregar mis primeros 16 años de sacerdocio entre Camerún, Gabón, Guinea Ecuatorial y Guinea Conakry, me encontré con un ejemplo de joven comprometido porque lo había aprendido de su padre el catequista del pueblo. Por los años 70 en Guinea la Iglesia sufre una cruel persecución departe de Seku Turé, presidente musulmán radical, expulsa a todos los misioneros extranjeros, asesina al clero y religiosas nativas y a todo aquel que no renuncie al cristianismo, sus emisarios van de pueblo en pueblo aplicando la ley, al llegar a Kan Kan ciudad a 900 km. de la Capital donde estaba una Misión floreciente de los Padres Blancos , se esparce la voz de que les ha llegado su hora, muchos cristianos huyen, otros se esconden y muchos afrontan el martirio valientemente. El catequista, su esposa y ocho hijos imitan a los Macabeos y dan la vida por Jesús. El mayor de ellos Agustín, de 16 años, dice a su papá, que no quiere morir ni renunciar a ser Cristiano, que le busque una esposa y que se irán a la espesa montaña en espera de que pase la persecución, el papá así lo hizo… pasaron 22 años en la montaña de los 25 que duró la persecución, en 15 años no bajaron a los pueblos, procrearon seis hijos, vivían como pequeños “cavernícolas”, su fortaleza era la Palabra de Dios y el Santo Rosario. Cuando la hija mayor cumple los 14 años, él comienza a bajar a distintos pueblos donde no fuera conocido, en busca de alimento, vestido, medicina. En el 85 es derrocado SEKU TURE por LANZANA CONTE, también musulmán, quien solicita al papa el regreso de los misioneros que trabajen en la educación y en la salud…en el año 88 el señor Agustín Sangaré en el mercado oye que han llegado unos “blancos” a la antigua Misión, que la persecución había terminado, busca la manera de llegar hasta nosotros, pero no le inspiramos mucha confianza por no andar en sotana, como él conoció a los misioneros…al fin se acercó y nos hizo una serie de preguntas: si éramos Católicos, Apostólicos y Romanos, si estábamos con el Papa, si rezábamos a María y que le tradujéramos unas frases en latín que en sus tiempos mozos había aprendido de su padre, después de este “examen” nos contó toda su historia, era la providencia de Dios en persona…”yo sabía que algún día tenían que regresar”, decía, “que mamá María no nos iba a abandonar”. Será nuestra mano derecha, nuestro traductor, nuestro lazo de unión con el pueblo…y hasta nuestro director espiritual….se fue, le prometimos que nuestra casa sería su casa, a los 15 días nuestra gran alegría fue verlo llegar a la misión con toda su familia, famélicos, enfermos y con todo lo que nos podemos imaginar. Dios nos estaba hablando, se quedaron con nosotros por muchos años, buscó algunos miembros de la gran familia, como buen africano, porque sus más allegados habían sido martirizados….

7 - MARÍA, PERFECTA DISCÍPULA DE JESÚS.

En la Joven María de Nazaret encontramos todas las características del discipulado según el corazón de Dios: la escucha amorosa y atenta (Cfr. Lc 1,26-38), la obediencia sin límites a la voluntad del Padre (Cfr. Lc 1,38), la fidelidad hasta acompañar a su Hijo al pie de la cruz (Cfr. Jn 19,25-27). Continuó fielmente junto a la comunidad apostólica, animando su oración y su unidad, e implorando con ella la venida del Espíritu Santo (Cfr. Hech 1,14). Como nadie fue la “mujer eucarística”, asociada por Dios, mediante el ofrecimiento de su sufrimiento, al sacrificio de su Hijo para la salvación del mundo, y viviendo como nadie en íntima comunión con Él; hoy también en el cielo sigue, como Madre de Jesucristo, de sus discípulos y misioneros en esta tierra.



QUE DIOS NOS BENDIGA.







PREGUNTAS :

1 – Cómo podemos hoy, escuchar a Jesús y aprender de El en el mundo de hoy?

2 – Cómo descubrir las motivaciones que mueven a la humanidad a vivir esa realidad en el mundo de hoy?

3 – Cómo visualizar la líneas de fuerza que generan los nuevos paradigmas?