JMS 2011 Ecuador

Ecuador – El fenómeno de Voluntariado Misionero


Don Bosco vivió en Valdocco una experiencia de vida con jóvenes y adultos dispuestos a trabajar con él en favor de la educación y salvación de los jóvenes. Tal "vivencia carismática" y comunitaria ilumina el Proyecto del Voluntariado de la Familia Salesiana en Ecuador.


El Voluntariado en el Ecuador inicia desde los años 68-70 con la llegada de los primeros voluntarios del la Operación Mato Grosso (OMG), de allí inicia las experiencias misioneras de voluntariado pero ya en el 71 salen de Cuenca, su ciudad, los primeros dos voluntarios por un año hacia el vicariato de Méndez. En 1981 El Capítulo Inspectorial de 1980 asume oficialmente la experiencia del voluntariado. Entonces los encargados fueron el P. Jaime Calero y el P. Manuel Hidalgo. Ese año se llegó a tener 53 voluntarios, entre chicos y chicas.



En 1986 El Capítulo Inspectorial de ese año reelabora el PEPSI (Proyecto educativo pastoral) y el voluntariado es planteado dentro de una perspectiva vocacional amplia. En el año de 1989 las Hijas de María Auxiliadora comienzan a recibir chicas voluntarias en sus casas y se inicia un trabajo coordinado con ellas. En el 1992 se integran las Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

En el año 1991 salen los primeros voluntarios ecuatorianos para el África (Guinea – Konakry)

En 1994 sale la Edición del Directorio del Voluntariado Juvenil para el Ecuador.

Como podemos ver en esta breve crono-historia la opción de la Inspectoría por el voluntariado juvenil misionero ha dado un impulso a esta experiencia de evangelización juvenil para nuestros chicos y chicas.

Han sido algunos salesianos los que han trabajado como responsables del voluntariado juvenil salesiano y junto a las comunidades han creado una verdadera “cultura del Voluntariado” haciendo de esta experiencia una de las más significativas de la Inspectoría. Ya no se concibe una comunidad sin voluntarios; los chicos se motivan con las experiencias de los otros y las comunidades organizan su proyecto de vida comunitaria contando con la presencia cada año de los voluntarios en la comunidad; acompañan su proceso de formación previa a la experiencia, reciben en sus casa a los voluntarios por un año y los acompañan a su regreso de la experiencia misionera.

Los jóvenes voluntarios participan en la vida y misión de la comunidad: las oraciones, los retiros, el día de la comunidad, los paseos comunitarios, las reuniones entre otros, pero el principal aporte es en las obras donde ayuda en todo sentido, especialmente en la obras de la opción preferencial (chicos de la calles, misiones andinas y amazónicas.)


La presencia de los jóvenes seglares dinamiza la vida de las comunidades, su espontaneidad y alegría baja las tensiones propias de las relaciones comunitarias, nos obliga a ser testimonios coherente como religiosos salesianos y a estar más cerca de los destinatarios que viven en nuestra casa.


Todo este tiempo ha sido un tiempo de aprendizaje en las comunidades para no considerar a los jóvenes voluntarios como unos trabajadores sin salario, o menos aún como ajenos a la vida comunitaria por su calidad de laicos. Tampoco se los considera como salesianos en formación. Ha sido un continuo aprendizaje para cada hermano en considerar en su justo puesto el papel que los voluntarios representan para la comunidad.


Estos 40 años de experiencia han hecho un camino que todavía lo seguimos construyendo y optimizando por el bien de tantos chicos y chicas que cada año pasan por muestras comunidades y nos dan la oportunidad de ser verdaderos educadores y evangelizadores de la juventud.

P. Robert García. SDB

En estos 40 años el voluntariado ha visto operaer cerca de 3.000 voluntarios y voluntarias, que han trabajado en las diversas obras misioneras durante un año, entre éstos también el actual presidente del Ecuador.

Cada año casi 100 voluntarios parten para un año de servicio misionero.

Cada año, después o durante la experiencia misionera, casi 15 voluntarios emprenden el camino de la vocación salesiana y una media de 5 voluntarias empiezan el recorrido vocacional de las Hijas de María Auxiliadora u otros grupos de la Familia Salesiana.