La Oficina de Planificación y Desarrollo Su pertinencia y papel en una provincia


La Oficina de Planificación y Desarrollo Su pertinencia y papel en una provincia


Sr. Françoise Léonard
de COMIDE, en colaboración con

Don Isaac Díez de la Iglesia,
de JOVENES DEL TERCER MUNDO



1. Contexto internacional


La misión salesiana está orientada hacia el desarrollo social y humano de los jóvenes. Esta misión coincide al cien por cien con los objetivos de la cooperación al desarrollo internacional, lo cual explica el amplio apoyo financiero casi incondicional que han recibido los salesianos para sus obras estos últimos 35 años, de la cooperación al desarrollo internacional.


La globalización ha conllevado a nuestro planeta unas oportunidades tremendas, pero al mismo tiempo ha puesto al descubierto las enormes disparidades entre los ricos y los pobres, el Norte y el Sur. En los años 80 se inició un proceso de reflexión que desembocó en los 90 en la identificación de nuevos retos para la cooperación al desarrollo internacional:

  1. desarrollar una nueva visión universal de la lucha contra la pobreza basada en un análisis comprensivo de la pobreza (una consulta de los pobres) que integra las diferentes dimensiones de la vida y de las deficiencias humanas. ¿Dónde queremos estar dentro de 15-20 años?

  2. desarrollar estrategias y programas compartidos y apoyados activamente por los diferentes donantes internacionales con el fin de enfocar dichos problemas de pobreza de una manera más coherente y eficaz. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son una muestra de la conciencia y del compromiso de la comunidad internacional para luchar juntos contra la pobreza. ¿Cómo llegaremos allí?

  3. desarrollar sistemas de monitoreo de los programas de desarrollo y evaluación de las estrategias de desarrollo. ¿Cómo aseguraremos que alcancemos el objetivo?

Dichas evoluciones internacionales repercuten en el trabajo de los actores de desarrollo en el campo, entre los cuales están las provincias salesianas en los países en vía de desarrollo cooperando con las ONG y procuras salesianas en Occidente. En este contexto, todos debemos reflexionar sobre nuestro trabajo, sobre nosotros mismos.


¿Dónde queremos estar dentro de X años?

¿Visión? ¿Misión? (“Tengo un sueño…”)

¿Cómo llegaremos allí?

¿Cómo podemos profesionalizar nuestro trabajo de desarrollo humano, enfocando las necesidades de los jóvenes excluidos, de la manera más adecuada y menos costosa?

¿Cómo aseguraremos que alcancemos el objetivo?

¿Cómo podemos mejorar al máximo nuestra organización para realizar nuestros sueños?



Al contestar a estas 3 preguntas, se debe considerar dos dimensiones importantes:

  1. la preferencia salesiana de trabajar para los más pobres: ¿para quiénes trabajamos?

  2. en términos de la lucha contra la pobreza, nuestro trabajo es como una gota de agua en el mar. Debemos reconocer la importancia del trabajo en red, vinculando la obra salesiana para el desarrollo social y humano al movimiento mundial que lucha contra la pobreza, y aumentando la colaboración con otras entidades a nivel local e internacional para luchar contra las estructuras que generan pobreza.


2. Planificación del desarrollo humano en las provincias –

pertenencia y papel de la OPD

Actualmente tenemos que reconocer que la planificación del desarrollo humano en las provincias salesianas –parte de la misión salesiana hacia los jóvenes- conlleva algunos problemas operacionales y organizativos a diferentes niveles: las comunidades locales, los consejos provinciales, el consejo general y los donantes. ¿Cuáles son estos problemas y cómo se pueden solucionar?

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