BS 2024-09: Sobre las alas de la esperanza

SALUDO DEL VICARIO DEL RECTOR MAYOR


Sobre las alas de la esperanza


Con gran sencillez, serenidad y continuidad, permaneciendo en mi servicio de Vicario en los próximos meses, apoyaré al Rector Mayor conduciendo a la Congregación al Capítulo General 29 en febrero de 2025”.


Queridos lectores del Boletín Salesiano:

Escribo estas líneas con inquietud porque, habiendo sido lector del Boletín Salesiano desde la infancia en el seno de mi familia, me encuentro ahora en una situación distinta al tener que escribir en el apartado reservado al Rector Mayor. Lo hago con gusto, porque este honor me permite dar gracias a Dios por nuestro don Ángel, ahora Cardenal de la Santa Iglesia Romana, que acaba de cumplir 10 años de valioso servicio a la Congregación y a la Familia Salesiana, tras su elección en el Capítulo General 27 (CG27) en 2014.

Diez años después de aquel día, ahora está enteramente al servicio del Santo Padre, para lo que el papa Francisco le encomiende. Lo llevamos en el corazón y lo acompañamos con la oración agradecida, por el bien que nos ha hecho, porque el tiempo no disminuye sino que fortalece la gratitud. Su historia personal es un acontecimiento histórico para él, pero también para todos nosotros. Su marcha, en sentido canónico para un servicio aún mayor a la Iglesia, es un permanecer siempre con nosotros y en nosotros.


En total continuidad

Y ahora como Congregación, y por extensión como Familia Salesiana, ¿cómo seguimos adelante? Muy sencillo, con serenidad y en total continuidad. El Vicario del Rector Mayor, según las Constituciones Salesianas, tiene la tarea de sustituir al Rector Mayor en caso de necesidad. Así será, hasta el próximo Capítulo General.

Las Constituciones Salesianas lo dicen de manera más orgánica y articulada, pero el concepto fundamental es este: permaneciendo en mi servicio de Vicario en los próximos meses sustituiré al Rector Mayor llevando a la Congregación al CG29, que comenzará el próximo 29 de febrero de 2025.

Es una tarea exigente para la que pido, ya desde ahora, vuestras oraciones e invocación al Espíritu Santo para ser fiel al Señor Jesucristo, con el corazón de Don Bosco.


Me llamo Stefano

Antes de pasar a las cuestiones importantes, unas palabras para presentarme. Me llamo Stefano y nací en Turín en el seno de una familia típica de nuestra tierra. Hijo de un padre exalumno salesiano, que quiso enviarme a la misma escuela en la que él había estado, y de una madre maestra, también exalumna de una escuela católica. De ellos recibí la vida y la vida de fe, sencilla y concreta. Así crecimos mi hermana y yo.

Mis padres ya están en el cielo, en las manos de Dios, y estarán sonriendo viendo las cosas que le pasan a su hijo… seguramente comentarán: “dun Bosch tenje nà man sla testa!” (¡Que Don Bosco ponga su mano sobre su cabeza!).

Salesianamente hablando, siempre he pertenecido a la Inspectoría Salesiana del Piamonte Valle de Aosta, hasta que en el CG27 me pidieron que coordinara la Región Mediterránea (todas las realidades salesianas alrededor del Mar Mediterráneo, en los tres continentes que lo bañan, pero incluyendo también a Portugal y algunas zonas de Europa del Este).

Una experiencia salesiana maravillosa, que me transformó, haciéndome internacional en mi manera de ver y sentir las cosas. El CG28 dio el segundo paso, pidiéndome ser Vicario del Rector Mayor, ¡y aquí estoy! 10 años al lado de don Ángel, aprendiendo durante estos años a sentir el corazón del mundo, para una Congregación que está verdaderamente extendida por todo el planeta.


El futuro próximo

El servicio es estos próximos meses, hasta febrero de 2025, es acompañar a la Congregación hasta el próximo Capítulo General, que se celebrará en Turín-Valdocco de febrero a abril del 2025.

Queridos amigos, el Capítulo General es el momento cumbre y más importante de la vida de la Congregación, cuando los representantes de todas las Provincias salesianas del mundo se reúnen (hablamos de más de 250 hermanos) esencialmente para tres cosas: conocerse, orar y reflexionar para “pensar en el presente y en el futuro de la Congregación” y elegir al próximo Rector Mayor y a todo su Consejo.

Un momento muy importante, por tanto, que nuestro don Ángel abordó en su reflexión sobre el tema “Apasionados por Jesucristo y dedicados a los jóvenes”.

Este tema que el Rector Mayor ha elegido para la Congregación se articulará en tres aspectos diferentes y complementarios: la centralidad de Cristo en nuestra vida personal, la consagración religiosa; la dimensión de nuestra vocación comunitaria, en la fraternidad y corresponsabilidad laical a la que se confía la misión; los aspectos institucionales, la revisión de la animación y el gobierno en el acompañamiento de nuestra Congregación.

Nuestra Congregación tiene una gran necesidad de este Capítulo General, que llega después de tantos acontecimientos que nos han conmovido a todos. Pensemos que el último CG se celebró al inicio de la pandemia del coronavirus.


Construir la esperanza

Celebrar un Capítulo General es celebrar la esperanza, construir la esperanza a través de las decisiones institucionales y personales que nos permiten continuar el “sueño” de Don Bosco, darle un presente y un futuro.

Cada persona está llamada a ser un sueño, en el corazón de Dios, un sueño realizado.

En la tradición salesiana existe aquella hermosa frase que Don Bosco dijo a Don Rua, cuando lo hizo volver a Valdocco para ocupar, precisamente, el lugar de Don Bosco: “Has hecho de Don Bosco en Mirabello. Ahora lo harás aquí, en el Oratorio”.

Esto es lo que realmente cuenta: “ser Don Bosco hoy” y es el mayor regalo que podemos hacer a este mundo.


Stefano Martoglio